**La silenciosa noche despojada de estrellas de grecia impregna de tranquilidad al Santuario de Athena, con el transcurso de sus monótonos minutos y el recorrido por el cielo de una luna menguante, sin embargo, aquella calma es usurpada por el agudo silbido de una purpurea estrella fugaz que surca el cielo como un mal presagio pues luego de un instante muchas más silbantes como la primera cubren por completo la bóbeda nocturna, como riendo macabramente al pasar tan cerca de la estatua de la diosa - Adelante peones, siembren caos, desesperación, muerte - son las palabras murmuradas por un ente cuya aura negativa solo se ve superada por su alto rango dentro de las líneas del ejército de Hades - Esa es nuestra señal espectros, la Guerra a comenzado - vocifera con una sonrisa en su rostro que más bien parece una mueca, para luego comenzar su avanzada junto a cuatro esbirros que lo siguen de cerca, protegidos por las sombras de la noche avanzan aquellos verdugos liderados por el primer juez del inframundo Minos del Grifo, con la misión de matar a Athena**
**Concentrase en la magnificencia de su escencia la cual poco a poco responde a su llamdo empezando a iluminar la escena con una vaga luz de color morado como el mismo cielo infernal, Minos detiene su avanzada al observar el infante que lo observa con esa mirada de miedo que provoca el desconcierto - tranquilo, todo va a salir bien - le dice con una profunda mirada a la que se le suma una tranquilizadora sonrisa señorial que sólo poseen los hombres de alta jerarquía - todo va a salir bien - repite y el aura que lo rodea expande su luminosidad así como su poder mientras que las alas del Grifo a su espalda silenciosamente se despliegan, quedando todo en un silencio estupefacto hasta el instante que desde una óptica superior un gigantesco domo de energía se ve dilatarse y elevarse al cielo junto con un grito del Juez impregnado de sadismo en su tonada - ¡Aleteo de Plumas Gigantes! -**