**El golpe de Icelos hace que Saga termine embarrado en la fría tierra y nieve aurea de Asgard, solo la satisfacción llena el rostro de la bestia cuando ve a su víctima al sentir incertidumbre de la situación, pues sus amarillentos ojos no despegan la mirada de su oponente y solo inclina un poco la cabeza en disernimiento a sus acciones confusas. Su sonrisa se amplía y sus colmillos se dejan ver tras una fuerte carcajada animalesca, como la de una hiena hambrienta. -Jajaja... Tu mente dividida en dos como tus sueños, hemos visto tu amor a Athena eclipsado por las aspiraciones de elevarte tan alto como los Dioses. ¿Es a caso esa guerra de personalidades la qué te atormenta?... Déjala salir, no reprimas tus instintos ni la maldad que existe en tí.- La voz soberbia de Icelos resuena entra los ventos frios de Asgard al mirar con atención la lucha interna de su presa, solo admirando su dolor del cual el Dios se siente alimentado, pues su precensia se fortalece con cada segundo y mueca de dolor en sus almas.**

**Icelos ríe de manera gutural al ver la transformación del caballero dorado, incluso inclina la cabeza de manera que pareciera aguantarse una risotada. -Solo un poco más Saga de Géminis, esa personalidad te atormenta y quiere salir totalmente... Jugaré contigo y sentirás el terror, pronto cuando esa sombra en tu corazón aflore no solo Athenas sino esta tierra de Asgard estaran en peligro, pues tu ambisión es incontenible... ¡Sufree!- Icelos abre totalmente el ángulo de sus piernas y la nieve bajo sus pies estalla elevándose como una marea impalsada hacia atrás, Icelos del Terror emerge del estallido blanco a una velocidad terrible, su cuerpo se envuelve en un resplandor imposible de múltiples colores rojizos que toman la forma de una bestia cornuda, como un lobo vistiendo cuernos de toro dispuesto a embestir a su oponente. Durante su embestida Icelos pone en marcha su secreto, un muro dimensional se abre de frente a él y de repente Icelos, su cosmos y su precensia desaparecen de este mundo. Inmediatamente su precensia estalla a espaldas de Saga saliendo en una mortal embestida a una ínfima distancia que ni un Dios sería capas de moverse lo suficientemente rápido para salir del alcance de la bestia cornuda.**

**Tal vez Saga ya haya descubierto de que tratan los movimientos de Icelos, pero no hay secreto cual aprender tras de su ataque e ingenuamente no busca una escapatoria a la embestida del demoniaco Icelos. Pues la onda telequinética que el caballero despliega lo único que puede hacer antre contra el Dios de las pezadillas es desvanecer la ilusión del lobo cornado para mostrar al inavatible Icelos con su garra derecha extendida hacia su oponente dirigiéndola al corazón de este, dispuesto a atravezar su espalda hasta sacarle el corazón por el pecho, por que una simple y corriente onda expansiva no podría ni frenar a alguien de la talla de los Oneiroi, como si el viento soplara en contra de un tren que recorre el camino con velocidad, menos ahora el podre Saga podría hacer algo con tu tiempo de reacción mal gastado en suponer que ha comprendido el poder entero de Icelos.**

**La garra de Icelos es milagrosamente evitada, el enemigo buscaría atrapar la extremidad del Dios pero se encontraría con la nada cuando una capa dimensional hace desaparecer su mano y va tragándose su cuerpo mientras el santo despliega su cosmos y un parloteo que el mismo Icelos ignora. -Jajaja, patético, aun no conoces nada- La voz del demonio solo de oye presencial en el aire como un susurro mientras la dimensión comienza a retorcese formando otra puerta frente de Saga cuando su grito de batalla hace estallar su grandioso poder que parece ser tragado por un agujero en el aire así como un hoyo negro devora la luz. A poca distancia la nieve se evapora y las rocas comienzan a fulmisarse por las descargas que no son absorvidas por el portal. La presencia de Icelos es incuestionable cuando se siente su cosmos actuar en el espacio, pues un segundo portal se abre como una ventana por encima de Saga de Géminis y como una brecha en una presa, esta grieta en la dimensión desata con todo su poder y presión la energía de la Explosión de Galaxias, derramándola como un torrente a la cabeza del santo dorado para que su mismo ataque lo fulminase.**

**¿Cómo poder desvanecer una energía tan poderosa que ya ha sido desatada?, no importa que fuera su misma técnica no puede controlarse una vez que ha sido disparada casi a quemaropa, interrumpida por la inmediata presencia de una nueva. Pues así la energía parece desvanecerse como polvo en el espacio infinito. La otra dimensión del caballero dorado se abre ante los ojos de Icelos que parece asombrado -¿Cómo es posible, una puerta a otra dimensión? eres capaz de abrir estos enormes portales... Aaaerrrgggghhhhr- Icelos luce enfuerecido flotando en medio del espacio abierto de una dimensión paralela.**