Pruebas, Fedor - Saint Seiya Victories

* Con la introducción de un trío infortunado de Santos al maravillosamente horrípido Inframundo es que la escena se desplaza hasta un punto en específico de este, lo más profundo de la llamada colina de los espíritus donde vagan sin descanso por la eternidad y más aun que eso: Yomotsu Hirasaka...Tétrico y espeluznante lugar por sí mismo, por su esencia y panorama tan escabroso que es capaz de intimidar hasta el más arrojado de los griegos insolentes, es ahí donde también se erige una inmensa construcción un tanto desgastada y que su interior es testigo de las continuas repeladas de un cautivo, una víctima más cual encadenada implora la salida de su tortura; ahí...- Parece que los santos de Atena hablan demasiado - es la voz que se expresa de entre las enigmáticas penumbras gobernantes de la cámara donde reposa aquel - ...tanto que el único método para cambiar esto, es castigarlos un poco, je...- Adjunta cuando al dar un par de pasos hacia el centro del lugar donde logran infiltrarse rayos de iluminación deja ver su completa antomía el que habla, siendo este revestido por una coraza tan negra como el mismo ébano, así como un yelmo que le protege la mayor parte de su cabeza resaltando una peculiar seda alba que despunta en la parte superior de la protección - Pero descuida, soy cuidadoso con las pequeñas ratas - y mientras enuncia el total protagonismo lo acapara su pálido rostro que deja ver un parche sobre su ópalo derecho que pese a que recae sobre el mismo un par de mechones de cabellera, alcanza a resaltar ese detalle - ...yo, Fedor de Mandrágora - Culmina con un impecable orgullo en sus palabras develandose por completo como el residente y dueño de la cámara de las torturas del Inframundo...*

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*...- pequeña basura , ¿piensas que haberte liberado de mis cadenas cambiará en algo tu destino? - Cuestiona en un tono supremo, casi tanto como su porte - ¡Me gusta! ¿sabes por qué? - y en lo que añade su completa anatomía es víctima de un drástico cambio que se impregna al sitio, y es que pronto una especie de aura vapórea de tonalidad púrpura forma parte de su completo cuerpo comenzando a expandirse más allá del mismo - ¡Por que eso significa que puedo disfrutar más torturandote! - lo que denota una clara diferencia entre ambas partes siendo obvio el descomunal poderío del guardián de la construcción, cual ahora denota unos ojos deseosos, ansiosos de calmar esa sed de castigo que le pide su mente - ¡Strangle Shrill! - Evoca con suma desesperación cuando el enfoque pareciese alejarse de su zona no sin antes enfocar el rostro adherido a su coraza que en una expresión agresiva abre de par en par los ojos y boca dejando con ello salir un destello albino que tan sólo precede al poder destructivo que se impulsa contra el llamado santo de la esperanza, Tenma, siendo que su resonancia acústica se expande por una gran parte del terreno de una forma tan dominadora que es capaz de manipular el viento y enfocarlo contra el antedicho buscando no sólo causarle un tremendo daño, sino ir mermando conforme el tiempo sus funciones corporales así como las motrices a su beneficio dada la particularidad tan excelsa y única del chillido de la mandrágora...*