** Tenue es el brillo en los ojos de Touma, la serenidad comanda el ambiente mientras la, para él, acogedora luz lunar calma sus pensamientos enervados por sus anhelos de sacralidad y los transforma en una metáfora compleja entre paz y desesperación por sus todavía humanos recuerdos. El sonido de un cascabel de notas altas, emanados del pendiente que cuelga de su terso cuello, le da continuidad al juego que la contraposición de sus pensamientos con lo otorgado por el corazón – Tu recuerdo se vuelve siempre inevitable – explaya con tranquilidad. Aunque su lealtad está y estará por siempre junto a Artemisa, la idea de recuperar a su hermana ha sido una constante en la vida del joven ángel, consecuencia de esto es la ambición intrínseca de alcanzar el poder máximo… el poder de un Dios. **
** -Ya no hay más que hacer, el juego se acabó, ¡tú final es ahora por tu atrevimiento contra mi Diosa! – El brazo izquierdo extendido hacia el cielo vaticina un movimiento capaz de amedrentar a cualquier rival, simplemente el abrir su mano y extender sus dedos en forma cónica activa una creciente emanación de electricidad con tonalidad púrpura, un extraño y caótico orden se puede apreciar en las chispas, una ilusión de desorden que se contrapone al confiado ceño fruncido del ejecutante… La aparente mezcolanza comienza a tomar forma, los destellos violetas se alargan y simulan cargarse unos a otros mientras se dibuja una lanza que pareciera volverse física. – Este es tu final – Un salto digno de su condición angelical lo eleva hasta una posición estratégica, se sitúa en la misma dirección de los rayos del sol con la intención de utilizar estos a su favor, en un movimiento cargado de fuerza pero que se aprecia como dominado, curva su cuerpo en una posición atlética y con extrema velocidad le da rienda suelta al vuelo de su lanza, con su destino más que claro, dañar lo más posible al irrespetuoso enemigo **