Prueba de Rol: Albiore, Santo Plateado de Cepheus.
Turno N° 1: Presentación.
** Ardiente luz solar es la que da inicio a un nuevo día, bañando las costas rocosas y el árido suelo de un infierno en medio del mar. La Isla de Andrómeda, nombre que se le atribuye desde eras míticas a esta porción de tierra volcánica situada en algún lugar del Océano Indico, y que se dice es un campo de entrenamiento hostil para aquellos jóvenes que aspiran a ser los defensores del mundo.
Varias horas han pasado desde el inicio de las contiendas entre hombre y mujeres, en pos de mejorar sus habilidades, derramando sangre y sudor sobre los suelos desérticos dando todo de si, única y exclusivamente para ser en un futuro los santos de la diosa. De esta forma los aspirantes entrenan bajo la analítica mirada de un justo mentor que observa el progreso de cada uno desde una saliente en las alturas de la isla. Quienes han oído hablar de el saben que es un hombre temerario y poderoso, mas aquellos que lo conocen saben que el caballero que rige sobre la isla es bondadoso y justiciero, con temple de héroe.
Con celestina mirada refleja experiencia y sabiduría, en inconcordancia con el rostro de un joven, asimismo sus rubios y alborotados cabellos se desenvuelven bailando graciosos con la brisa bajo una tiara de plata, metal que recorre la completa fisonomía de este sabio maestro. Un par de cadenas reposan sobre sus brazos, presumiblemente del mismo material que el resto de su ostentosa armadura.
Es así que desde las alturas este hombre emana un respeto tal, que disciplina a sus alumnos con solo una mirada, la mirada atenta del maestro y amo de la isla de Etiopía, el santo de Plata, Albiore de Cepheus. **
Turno N° 2: Elevación Cósmica.
** Y es así que una vez finalizados los entrenamientos del día, los jóvenes aspirantes se reunen en torno a su poderoso maestro, escuchando atentos una nueva y sabia enseñanza que el sabe con vehemencia entregarles. - Se muy bien que dolor y penuria son quienes rigen en sus cuerpos en estos momentos. - Pronuncia tajante haciendo una pausa para observar a cada uno de sus pupilos antes de retomar el habla. - Mas deben entender que ese mismo dolor es el necesario para que puedan crecer no solo como caballeros, sino como humanos, como criaturas vivas y seres pensantes. - Continua al momento que con tres pasos firmes acorta la distancia para con aquellos jóvenes que, aunque agotados, escuchan con atención la excelsa platica de aquel a quien veneran. - Arduo es el camino para convertirse en caballeros, en santos defensores de la tierra, de la diosa y del mismo universo. Haganse uno con sus sentidos, amen a la tierra y a Athena por sobre todas las cosas, y ella les concederá el favor que desentrañara los secretos del mismo cosmos. - Finaliza cerrando sus ojos, dejando que la ardiente brisa cargada de sal envuelva sus cabellos en una danza de destellos dorados. Sus extremidades se aflojan, su cuerpo entero se regocija de la bendición que sus propios sentidos le otorgan y el Santo que es uno con el universo, se prepara para demostrar de lo que es capaz.
Lentamente apoya una rodilla en la rocosa tierra, mientras su diestra se eleva a la altura de sus ojos y ante la mirada atenta de sus alumnos, esa mano recubierta de metal se enciende cual fuego que imita la forma y color de una perfecta nebulosa. - Sigan como hasta ahora jóvenes guerreros, sientan el universo y la vida emerger desde sus adentros, y les juro que el poder del cosmos que habita en nosotros sera suyo para que puedan realizar junto a su gracia, un milagro. - Entona su voz casi como en un cántico de maravillas angelicales, mientras apoya su diestra cargada con ese poder divino que ante la presión que ejerce, crea una grieta en el suelo que se expande en todas direcciones, logrando que la misma tierra se rinda y lo alabe ante el poder de su cosmos. Por un instante el cuerpo de Albiore expulsa las energías que rigen sobre el universo y con un aura gentil, acaricia los espíritus de sus pupilos para incentivarlos a crear el milagro con el precioso poder del cosmos. - La virtud es suya, usenla con sabiduría y amor para defender lo que mas quieren. - Termina en su discurso ante los atónitos ojos de cada uno de los jóvenes, finalizando así una jornada de entrenamiento ardua pero complementada con la calidez que solo este sabio maestro de platinada coraza sabe otorgar a aquellos bajo su ala. **