**"¿Y que tal si despues de todo es verdad..? ¿Y si lo que me impulsa a guardar con mi vida la pieza de la armadura dorada es ese lazo de amistad del que Pegaso habla...?" los pensamientos del Dragón oscuro se ven quebrados bruscamente como un cristal atravesado por una feroz piedra representada en la rabia del rebelde que poniendose de pie de un salto exclama -¡Calla! ¡Vas a pagar por hacerme pensar cosas que no son!- apretando sus dientes con tanta fuerza que sus musculos maxilares se remarcan debajo de la piel pálida de su rostro -La amistad... ¡Que pérdida de tiempo! ¡Ahora mismo verás como todos esos pensamientos se van contigo por la cascada!- por un momento el enojo se apodera totalmente del guerrero tanto en cuerpo como en alma y mente, reflejandose en el ardor del aura negra que comienza a hervir a su alrededor y a extenderse a través de todo su cuerpo e incluso más allá, como si intentara adentrarse en la tierra a través de la cual se abren surcos y pequeñas grietas a causa de la terrible presión cósmica**

 

 

**Sin embargo las palabras del santo de la esperanza no alcanzan a ser suficientes para detener la ya desatada furia del Dragón negro cuya larga cabellera ondea bruscamente a causa de la terrible presión cósmica generada por él -No malgastes tus palabras niño, hablando no llegarás a ningun lado...- en ese momento el caballero portador del Dragón rebelde extiende su mano derecha hacia el frente y explica finalmente -Con este dedo será más que suficiente para destrozarte a tí y a todos tus ideales... ¡Haaa!- apuntándole con su dedo indice, permite que todo el cosmos acumulado hasta el momento fluya a través de todo su brazo, canalizándose en la punta de aquel dedo y expandiéndose en forma de un remolino de oscuridad que resulta tan poderoso que alcanza a arrancar rocas del suelo y devorarlas en el interior de la tremenda vorágine que avanza veloz y poderosamente hacia donde se encuentra el Pegaso de Bronce con la intención de arrastrarlo y arrojarlo a la cascada abarcando todo el radio de ataque y sumergiéndolo todo en una oscuridad tan absoluta que incluso la atmósfera y todo a su alrededor se tiñe de un color rojizo**

 

 

**El pecho del Dragón rebelde sube y baja constantemente mientras su pecho intenta recuperar el aliento invertido en el combate -Juh... nisiquiera traías contigo una pieza de la armadura... qué desgaste innecesario de energía...- murmura para luego dar la espalda al caído caballero Pegaso y dirigirse hacia el sitio en donde supo dejar su correspondiente parte del manto del Centauro de oro al empezar el combate "No puede ser que las simples palabras de este chico me hayan tocado tan profundamente... no puedo creer que esté comenzando a considerar seriamente las cosas que está diciendo acerca de la amistad y eso... maldito sea... debería matarlo ahora, pero..." mientras aquellos pensamientos cruzan a través de la mente del mercenario, sus pies alcanzan el lugar en cuestión y tras aagacharse, toma la pieza dorada entre sus manos y se dispone a emprender el movimiento hacia otra parte de la isla**

 

 

**Un ligero suspiro se deja oír de parte del Dragón oscuro quien deja sobre el suelo la pieza de la armadura dorada para dar media vuelta y responder -Veo que no piensas darte por vencido a pesar de que la situación no sea favorable para tí... en ese caso permitiré que pruebes la muerte que tanto añoras, caballero Pegaso... será una muerte rápida, voy a detener tu sufrimiento en este momento, como premio a tu valentía- sentencia tajante y frío como las rocas que yacen en el fondo de la cascada del valle de la Muerte, aquella que pareciera observar desde su lugar el desarrollo del combate en el que el Dragón negro comienza a caminar de manera segura e intimidante hacia donde se encuentra su oponente, dejándose rodear por el aura de oscuridad en la que se representa la unión entre su cuerpo y el alma guerrera y rebelde que existe en su interior**

 

 

**Sin embargo el movimiento final del Dragón de la oscuridad está ya anunciado, y basta con sólo separar sus piernas y extender su dedo índice derecho hacia el frente con una confiada sonrisa sobre su rostro de piel casi pálida y facciones angulosas -Estas totalmente loco... eres uno de esos sujetos a los que nada les dá miedo, posiblemente seas muy valiente, o muy idiota... lástima. ¡Ya no te queda tiempo de comprobarlo!- permitiendo una vez más que todo el cosmos oscuro en el que se representa la furia rebelde e indomable de su alma logre concentrarse en aquella parte de s u cuerpo para proyectarse hacia el frente en forma de un torbellino de una oscuridad tan asombrosa y absoluta que por un momento todo a su paso se tiñe de un ligero color rojizo, las rocas se arrancan del suelo y se sumergen en la vorágine que tarde o temprano acaba por encontrarse de frente con el ataque del Pegaso que resulta suficiente para detener el embate del rebelde "¿Qué es esto? mi ataque no puede superar los meteoros del Pegaso... ¿Porquè? ¿Acaso ya no tengo la misma convicción de antes? esto es ridículo..." piensa mientras ambas técnicas se encuentran en pleno empuje y acaban colapsando en un estallido de luz de color blanca**

 

 

**Pero cuando el colapso llega a su fin, es posible ver que el caballero negro ya no se encuentra en su lugar ni tampoco la pieza de la armadura negra que le ha tocado vigilar "Necesito pensar acerca de muchas cosas... no puede ser que sus simples palabras me hayan hecho titubear... aparte no pierdo nada con irme, ese chico es muy persistente, y matarlo sería un gasto innecesario de energías porque no lleva ninguna pieza de la armadura" piensa desde algún lugar del valle de la muerte el caballero negro quien acaba de emprender huída, llevando bajo el brazo un objeto que al reflejar la luz del sol suelta destellos color oro**

 

--- Batalla Finalizada ---

Seiya de Pegaso: Tienes algunas faltas de ortografía, lo te resta algunos puntos. Cuidado con esto. Tu adaptación de Seiya es muy buena con su incapacidad para rendirse y en su ciega confianza con sus amigos, aunque recordemos que el caballero Pegaso es más de golpes y menos de palabras. En tu segundo meteoro, no hiciste la elevación adecuada; cuidado con eso.

Dragón Negro: Tienes turnos breves y concisos, sin dejar de lado la descripción de tus acciones. Felicidades. El santo negro de dragón es orgulloso y soberbio, lo cual plasmas en tus turnos; además de reflejar su odio por el destierro y su duda ante la verdadera amistad.

Ganador: Dragón Negro

Dado que ninguno de los contrincantos murió, ambos siguen en la contienda con las siguientes características:

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Todo esto debe verse reflejado en sus siguientes combates (Desgaste físico, cósmico y daño a la armadura).