** -Conseguir a Niké, no debería ser una problema, de echo resulta ser un entretenido juego, un escenario natural para que mis marionetas dancen con la muerte...- aquellas palabras se hacen presentes en aquel terreno árido de Atenas, junto al crujido de algunos huesos y los gritos de dolor que presentan decenas de guardias y caballeros de rangos menores que han tenido la mala fortuna de patrullar el territorio que comprende el cementerio del santuario, siendo que sobre las tumbas que a penas presentan un nombre, es que se encuentran cuerpos prácticamente deformados debido a que sus extremidades se han visto dobladas hasta limites inimaginables, producto de una sed sádica que viene de lo mas recóndito de aquel ser que se regocija ante los acontecimientos -... Pronto, acaben con toda sabandija que se interponga en su camino, recuerden porque han venido a este santuario, Jhm, Jhm, Jhm - predica aquella voz que se sitúa muy cercano a una silueta humanoide, donde a primera vista resaltan formas violentas y poco usuales ya que se comprende más que nada en puntas y un par de imponentes alasde las cuales solo la sombra se nota con el índice de la diestra apuntando en dirección frontal a su destino final siendo que la identidad de aquellos sicarios es un gran misterio que repentinamente llego aquel fatídico día*

**Sin embargo ante aquellas palabras el deseo crece aun mas en el Grifo, quien despreocupadamente cierra los ojos en brevedad  -Jhm, dices que ni aun estando de cruzado de brazos... Eres digno de admirar, no se si sea por tu confianza o podría llamarlo estupidez... ya que ...- en ese momento en que las palabras se cortan de momento, el polvo se levanta en el lugar donde el designado juez de Ptolomea se encontraba parado, mas su efigie parece no estar ahí mas, ya que en aquel lugar solo se traza una línea de polvo que se expende hacia los costados  y como si fuera arte de magia, la figura del ya mencionado guerrero aparece muy cercano al cuerpo del dorado, siendo aquello no mas que un despliegue de rapidez, de alguien que evidentemente se es tan orgulloso como para pretender minimizar en todo momento a su adversario, no importa que este se trate de uno de los mas poderosos guerreros que la historia actual ha conocido, eso no parece importarle y así como este se movió de manera tan repentina, sus palabras aparecen como si de la nada vinieran - ... Tu adversario no es alguien común como aquellos ineptos que derrotaste, yo soy  un Juez del Infierno!  - termina cuando paralelo a sus palabras, se presenta un golpe que pretende conectar en directo a la quijada del titánico oponente , como si de alguna manera deseara sorprenderle *

**-Mal... Maldito seas ... Caballero... -  dice en aquel momento de manera entre cortada el Grifo, quien comienza a sufrir los estragos de la presión que ejerce sobre su cuerpo , arqueándose poco a poco ante aquel intento por parte del caballero de Tauro, lo cual parece que en conjunto con el primer golpe asestado, comienzan a producir dolor en su cuerpo, los dientes se aprietan mas de lo normal, quizá sea por el esfuerzo o probablemente por el dolor  eso no podría decirse con tanta facilidad ya que el orgullo del juez es algo que por mucho cambia el aspecto de la forma en la que sus gesticulaciones entran en juego. Parece ser que este ha de sucumbir ante la presión, ya que el suelo comienza a romperse debajo de ambos, las alas de su Surplice se abren en toda su envergadura, pareciendo ser que se observan fragmentos del Surplice volar por el aire, mas la voluntad inquebrantable del juez comienza a tomar un papel mas simbólico en aquel momento que parece ser clave, ya que de alguna u otra manera sus fuerzas se concentran en un solo punto lo cual parece crear un aire a su alrededor, que lentamente comienza a transcribirse en una onda de choque que debido a la postura entre ambos y debido a la cercanía, podría impactar de lleno en lo que es el descomunal pectoral del santo de Oro, en lo que es una prueba de resistencia y muestra de poder por parte de aquel que por orgullo no desea rendirse ante su adversario,  por esa misma razón es que de momento a otro la onda de choque comienza a ganar mas notoriedad mientras lo que parece ser un grito desesperado comienza a nacer por parte del Juez  - Gigantic Feathers Flap! -  inmediato después de las palabras el juez lleva  su cuerpo con violencia hacia atrás yendo a la contraria de la fuerza de empuje, ayudándose con el poder de sus piernas y de la energía que fluye a través de el y de aquel violento golpe de viento que se crea debido a su desesperación ante la constante presión a la que se ve sometido debido a la fuerza del Toro, siendo que después de este desplegué, la simbólica figura del Grifo aparece a su espalda con las alas bien abiertas en señal que esta muy lejos de rendirse ante la adversidad*

** En aquel momento lo que era una sonrisa llena de satisfacción se borra para crear una mueca de sorpresa, siendo que aquella onda de choque pega en su ser mandándolo algunos metros hacia atrás, cayendo de manera fuerte sobre su espalda, quedando por unos instantes tirado en el suelo -Vaya! nunca pensé que una completa sabandija como tu, fuera dueño de un poder tan impresionante, sin embargo...-  dice mientras lentamente se pone en pie y así ganar la compostura poco a poco aunque su cuerpo aun sufre los estragos de aquel golpe, mas sorprendentemente la emoción de su rostro no es otra mas que la de la alegría misma ya que en su retorcido sentido del combate, ha encontrado el candidato perfecto para crear uno mas de aquellos juguetes crueles que llama marionetas - ... Creo que es tiempo que deje los juegos básicos y comiences a comprender que aquello no fue prácticamente nada ante mi Minos de Grifo... - Es en ese instante que su cuerpo adopta una posición un tanto peculiar donde los brazos se colocan un tanto separados de su cuerpo y el compas se abre con ligereza, al instante mismo que un brillo de ultratumba se apodera brevemente de su cuerpo, con un hedor a muerte y una sensación de tristeza y horror, como si fuera un preludio de que toda esperanza debe de ser perdida en aquel juego sádico que para el comienza -Espero estés listo... Aldebarán- *

***Aquellas palabras claramente audibles por el juez de ptolomea el cual aun permanece inerte en una concentración sorprendente haciendo expandir su energía interna desde adentro mientras que de un segundo a otro sus ojos se escapan de la penumbra dejando ver un gran fulgor el cual acompaña todo el cuerpo de Minos y mas específicamente las manos del juez las cuales son llevadas a la altura de su pecho extendidas totalmente mostrando la ya antes vista iluminación mas sin embargo las acciones del Griffon no son las mismas que antes pues sus manos parecen desprender diez hilos los cuales le rodean fervientemente de una manera invisible y así mismo multiplicarse de un segundo a otro; Aquellos hilos tan resistentes como micro filamentos parecen esperar las ordenes de su guardián mientras que detrás de Minos se manifiesta de nueva cuenta su estrella guardiana, el mítico griffo aparece con su pico y sus alas enfocadas de modo holográfico en la imagen de aquel santo dorado mientras que de un segundo a otro aquellos hilos parecen abandonar totalmente aquella escena dejando desconcierto el futuro objetivo de aquellos hilos - Sé mi nueva ¡Marioneta Cósmica!- **