** La hermosa noche cae con parsimoniosa tranquilidad, la oscuridad va avanzando con perenne paso, eventualmente el horizonte sigue hermosamente teñido de placemes rojizos, y encantos naranjas, que indican la onmilia del sol que poco a poco desciende al inframundo, a librar aquella batalla eterna contra las tinieblas, dejando tras de si el astro herido, nebulas de rojo sangre, victoria que engalana su contraparte, asomandose timidamente por el costado contrario, y mientras cronos y el movimiento de los cuerpos celestes indican la hora y el tiempo desde la era del mito, con aquellas alusiones sobre el firmamento, abajo en el dintal del inicio del ascenso de las doce casas, unos botines metalicos resuenan, pasos seguros, distinguidos, fuertes y rezonantes que juegan con la cacofonia del lugar, la batalla eterna entre los diversos dioses, habia abierto con anterioridad el telon de nuevas y sangrientas peleas, entre los guerreros de uno y otro bando, el sitio del partenon griego habia empezado por la mañana, ahora al atardecer aquel sujeto se habia abierto paso, hacia el ascenso directo para llegar a la diosa griega, sus ojos rojizos, observan con atencion la arquitectura empleada en el lugar, al tiempo que piensa con sin igual nostalgia
[ -- este lugar es hermoso, lastima que tenga que ser quemado en llamas --]
despues de admirar aquellas escalinatas, obseva el reloj de llamas, y recorre con aquella cruenta mirada todo el relieve que rodea aquellas casas seculares, las botas oradan la tierra al tiempo que un gran y poderoso cosmo se despliega de su persona, una ola de violencia inunda aquel lugar, como punto de inflexion para dar a conocer quien habia llegado, mientras mas se acercaba al inicio del ascenso, un cosmo oscuro comenzaba a rodearlo, desde sus pies hasta su testa, tomando entonces la forma fatua de un fuego siniestro, fuego oscuro que se convierte poco a poco en un aquelarre de llamas etereas del mismo tono purpura, ...
-- comenzemos! --
es lo que susurra para si, al tiempo que inicia el ascenso sobre aquellas escalinatas, mientras piensa todo el recorrido que tendra que hacer, y recordando que no todos los santos dorados se encuentran en el santuario, pues las huestes inframundanas se encuentran por todos los litorales, y varias partes del mundo, asi que la estrategia de su señor de atacar un desprotegido santuario, deberia de surtir efecto...**
Atte
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