Este mensaje tiene como fin recapacitar sobre diversas cuestiones que se han sido suscitando en la comunidad. Primero y fundamental, The Original Pride es una comunidad que pretende la diversión máxima, retomando viejos valores del pasado, dando actividad diferente, única y probablemente irrepetible. Pero, lamentablemente para quienes lo deseen, no es a cualquier precio.

Como bien decía el mensaje del líder del Santuario hace unas semanas, aquí venimos a rolear en su estado más puro, dejando viejas rencillas personales y micro-climas entre los roleros que en conjunto  generaban una atmósfera bastante insoportable, poco apta para albergar a aspirantes cuya única moción era la de pasar un buen rato. Es decir, en otras palabras, en The Original Pride se exige que la confrontación entre los imperios no se vuelva una cuestión personal. Por eso, queridos participantes y líderes, es necesario que aprendan cuál es la fina línea que separa el mundo de fantasía de los meros caprichos: EL RESPETO. Respeto entre los líderes, entre los participantes, de los participantes a los líderes y viceversa. Si esto falta, nada de lo que intentemos hacer a fin de darle un buen momento al Rol sirve.

Respeto es que los participantes no mezclen asuntos personales con la comunidad ni con el fin que se busca. Las peleas se deben terminar, por más aburridas o densas que les parezcan, más aún si se trata de actividades oficiales como las que se especifica en la normativa.

Respeto es que los participantes tengan siempre buena fe a la hora de relacionarse con otros. La picardía y la astucia son bienvenidas, pero no a fin de perjudicar la integridad de la comunidad ni hacer que otras personas se sientan incómodas. Todos somos iguales, tanto nosotros como líderes que tan sólo nos diferenciamos  porque somos los que organizamos la actividad, como ustedes, los participantes, que son los que le dan la vida a nuestras ideas.

Respeto es que los líderes entiendan que nadie es dueño de la comunidad. Todas las actividades se cuadran en conjunto conforme al ánimo de dar un digno espectáculo y al ánimo de que los que participan puedan sentir lo que alguna vez sentimos nosotros al rolear. Sin embargo, esto no significa que si por una serie de movidas de piezas de ajedrez acordes y válidas la actividad va tomando un rumbo más que interesante, ésta última cese abruptamente por ocurrencia de uno sólo de los organizadores sin previa consulta con el otro o los otros, perdiéndose así la coherencia, el realismo y esa fantasía que hace tan propia a nuestra comunidad. En el caso concreto, si quien reta no puede llevar a cabo el resultado querido debe aceptar las consecuencias de estar en un territorio ajeno aún estén involucrados en el éxito o no de la tarea cuatro reinos más. Si la consecuencia es que ese guerrero quede encerrado en una técnica por obra de otro de los guerreros del lugar sellándose así también la armadura ajena a su reino que traía puesta, el  encargado de esa armadura ajena, si tiene intención de recuperarla, debe respetar sí o sí las formas preestablecidas, como si se tratara de una invasión. Esto es obrar con diligencia, evitando así que los conflictos aparezcan y que la actividad se quiebre. Los líderes estamos para organizar, no para desorganizar.

Entiendan de una vez que nadie es imprescindible, mucho menos en un lugar donde se busca la diversión y la buena actividad. Si alguna de las dos cuestiones falla por parte de alguien, esa persona no es apta para seguir en The Original Pride aún sea el mejor rolero de la historia. Todos los puestos son reemplazables, inclusive los del Consejo,  y esa es uno de los méritos máximos de la comunidad: permitir a sus participantes un progreso en múltiples aspectos. Pero vamos, por favor, respeten a sus pares, respeten a sus líderes, respeten a su comunidad.

No hay necesidad que el clima de enfrentamientos de ideales se vuelvan reiterativas y aburridas batallas de ego. Eso es digno del rol de la crisis, no de lo que pretendemos acá.

Por último, es menester mencionar que la página de la comunidad está hecha para crear el clima de Saint Seiya por medio de los mensajes de los líderes que organizan los eventos así como también los retos y diferentes reportes,   por ende no se volverán admitir personajes de índole personal ya sea para felicitar o para criticar. Si quieren hacerlo, háganlo con la persona indicada en una charla personal, pero sin olvidarse de lo que venimos diciendo antes… EL RESPETO.

Esperamos no tener que volver a poner un mensaje así y que todos, absolutamente todos, podamos entender de una vez por todas que momentos como los que estamos viviendo en The Original Pride hace tiempo que no se viven en este ámbito. No dejemos que la intolerancia, la imprudencia, la negligencia o la falta de respeto lo arruinen todo.

Atentamente,

Radamanthys de Wyvern – Líder del Inframundo

Dragón del Mar – Líder de la Atlántida