Vigilantes de una región oculta en las montañas del norte, osados y poderosos guerreros cuya alma se hace inquebrantable a la hora de defender sus tierras... ¡Todo lo que conocían ha llegado a su fin!
y como si fuese eco se esparce por toda la nación una voz confiada, demasiado arrogante al encabezar el fin de un pueblo pacifico, el cual hoy cae bajo una fuerza iracunda que se alza desde la mítica Atlántida y como una tromba conduce el agua helada hacia Asgard en medio de una pared acuática que a lo alto alcanza perfectamente los cien metros de altura. Sin aún tocar el país nórdico ya se siente el suelo temblar ante semejante poder que solo de una mano divina puede provenir, mientras en el balcón donde se situaba el avatar de Odín para dar sus oraciones y sus discursos de moral, la figura de un individuo se da a conocer de lleno cuando esta miserable y condenada tierra ve por primera y ultima vez un rayo de sol desprenderse entre las densas nubes
Pues el tiempo a dado la razón. Un ser habrá de gobernar sobre cada vida de este planeta y universo... Poseidón
Apenas es visible en sus ojos el reflejo de algunos habitantes entrados en pánico frente al ruido que ya genera un tsunami que jamás había visto la humanidad en su historia. Angustia y el no saber que hacer o a donde huir es lo que queda cuando el cuerpo de ese hombre, designado por la voz del emperador marino, se ve cubierto de una energía que adopta un color celeste y como vapor asciende sobre su integridad física para que allí, un relinche se extienda en Asgard como lo último por oír ya que los gritos de la población se callan de un momento a otro.
Asi, no hay necesidad de describir una fuerza natural como esta ya que en silencio se puede ver el resumen de semejante destrucción. Casas y mansiones que ceden frente al agua, arrancándolas de la tierra, tal como los pocos bosques y vida animal; siguiéndole a los sobrevivientes que consumidos por el peso del agua no muestran resistencia alguna.
¡A Ha Ha! Esta será la nueva cadena alimenticia...
No demora en precipitarse una tormenta en tanto la furia de las aguas se va calmando, permitiendo observar ese cosmo que lo cubría en principio y le permitió soportar la violencia del desastre; arrimándose lentamente a la estatua alta del señor de Asgard para dedicarle consigo sus palabras embargadas de la lealtad mas ferviente que se pueda conocer, y quien a pesar de no ser mas que un guerrero sin mayor experiencia, lleva en su destino ser el portador de una entre siete escamas sagradas. Designadas aquellas a la protección de una cantidad igual de soportes los cuales cargan en lo profundo con las divisiones de todo el océano...
De esta manera termina aquí tu labor, Odín. Tu imagen, que ahora agrietada y a punto de desplomarse, no significara nada para nadie...
Lo que has visto la voluntad completa del emperador.
Termina en cuanto gira su cuerpo y tras dar algunos pasos, lo suficientemente lejos de aquella roca en la que se dibuja la silueta del Dios nórdico, la misma termina de desplomarse sobre el agua que ha dejado la devastación de Poseidón. Viendo desde arriba un panorama en el cual solo sobresale el palacio pues el resto de la nación se ha hundido a los pies del magno rey.
Baian - Aspirante a Caballo Marino
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