Momentos de paz y tranquilidad parecen avecinarse a Asgard. Por lo menos, después de una especial visita, la visita misma de un General Marino, el Emperador Poseidon ha hablado y ha enviado un importante mensaje.
No habrá guerra, pues ha reconocido que la voluntad de Odín rige en nuestros espíritus y corazones. Es por eso, que ha ofrecido la absoluta Independencia de este pueblo y a la vez, le ha otorgado un obsequio a la Señorita Hilda en pos de cerrar el pacto.
El Dios Padre puede estar tranquilo, pues por el momento, la blanca nieve no se manchará de sangre. Todos los aldeanos seguirán en su habitual estatus, viviendo sin sobresaltos y sin inconvenientes que nos perjudiquen.
Asgard respira aires de serenidad.
Este es mi máximo orgullo, ¡defender Asgard con mi puño!