Las cosas en Asgard andan raras y muy peligrosas, varias invasiones, y llegadas de enemigos han marcado estos últimos meses en estas tierras la incertidumbre y el acontecer de nuevos hechos...
Así es como en las cercanías del palacio de Valhalla, se observa caminar de forma progresiva y rápida a un sujeto que hace acompañar por un salvaje lobo de tonalidades azules con una imponente marca en su frente el cual camina aún más rápido que el descrito anteriormente, así, el que se deja revestir por una armadura azulada con finos detalles color dorado, y unas maliciosas garras tonalidades ocre, vocifera en su andar.
-estas situación, la debe conocer Siegfried...no es posible...-
Comenta algo acongojado y preocupado, caminando aún más rápido de lo normal, para que así al paso de algo de tiempo, se encuentre de frente, al legendario Castillo del Valhalla -por fin he llegado, es tiempo de aclarar las cosas - comenta al instante que se predispone a entrar, en ese preciso instante, guardias de bajo rango tratan de impedir su paso -detente ahora mismo! - gritan eufóricos, pero el oportuno llegar de varios lobos, y en especial el del líder de estos, Jinn el cual muestra sus colmillos alargados y saliva babosa, calma un poco a los alterados guardias, que por miedo a ser atacados, simplemente dejar pasar al conocido en esas tierras como Fenrir - Jm! vamos Jinn, que nuestros compañeros se encarguen de estos sujetos - agrega para así entrar de manera lenta a uno de los lugares más sagrados de Asgard, dejando a su compañero en la puerta, el guerrero del Norte sube de manera progresiva los primeros escalones que conducen al balcón, donde el comandante de Asgard, Siegfried, reside - este lugar es sorprendente, me recuerda mucho a mi primer hogar - expresa algo pensante, al tiempo que al llegar al final de los escalones observa que aquella pieza, antecesora al balcón, se encuentra desordenada y con muchos papeles botados, papiros, escritos viejos, libros y crónicas yacen en el marmolado suelo, como si la persona que estuvo allí, rápidamente se hubiera ido, no pudiendo encontrar su objetivo, así es como Fenrir da unos pasos y se agacha para recoger un escrito que le llama la atención -pero que es esto - comenta al tiempo que sus ojos comienzan a observar el escrito :
"así es como los legendarios guerreros defensores de estas tierras, y designados por el propio Dios padre Odín, cuidaran y resguardan estas tierras, haciéndolas crecer y brillar de la forma que se lo merecen, las armaduras de los Dioses guerreros deben permanecer juntas, defendiendo a sus líderes y adorando a su Dios, quien los salvará hasta en los tiempos más crudos, no tengáis miedo de alzar tus armas en contra de tus enemigos, Asgard siempre ha sido un pueblo menospreciado por todos, y es hora que con fuerza y la unión de todos sobresalgan a esas pruebas, el sol brillara cuando juntos logren la unidad, los zafiros en manos equivocadas pueden causar la perdición de esta tierra, por lo mismo, la ambición y la astucia maliciosa, siempre querrán apoderarse de este poder"
escritos que dejan sin palabras al defensor del norte, el cual aún no procesa todo lo escrito, pero sabe a que sujeto apuntar -será mejor que vuelva a mi lugar designado - manifiesta al tiempo que de forma rápida y olvidando su objetivo inicial, sale del castillo, con aquel papel en la mano -Vamos Jinn!- agrega saliendo del sagrado lugar, al tiempo que se pierde en la infinidad de estas tierras, al parecer, a su lugar de origen.
-este escrito, tiene algo más importante -
finaliza, para así, dejar todo nuevamente en expectación.