mientras tanto, en las cercanías del lugar....
-de seguro que es él ! - esboza débilmente con sus labios, al tiempo que corre de manera rápida por las afueras del castillo, acompañado siempre de una gran cantidad de lobos, los cuales le hacen gala de su malicia y salvaje actitud, es así como a su olfato, un aroma conocido por ellos se manifiesta, no es sólo un aroma, sino una presencia, que trata de pasar inadvertida para el denominado Fenrir.
Así, este observa a sus costados donde yace Jiin, el cual corre a la misma velocidad que su compañero - me imagino que ya sabes quien es Jinn - esboza de manera tan rápida e imperceptible que sólo alcanza a ser escuchada por aquel animal, que parece entenderlo a la perfección - será mejor que lo guiemos a nuestro hogar, para que...- entrecorta sus palabras dibujarse en su rostro una pequeña sonrisa, la cual se demarca aún más con el pasar de los segundos, así, este ejerce un gran salto, lo que lo deja en la cima de los árboles, para así, de manera única y digna de sus habilidades, continuar con sus movimientos, en dirección de un lugar único y misterioso
-Vamos amigos! - grita con gran fuerza al tiempo que los aludidos emiten sonidos maliciosos y gruñidos varios, mostrando con gracia en aquella carrera sus colmillos ensalivados y sus melenas abultadas que se mueven con el viento.
De esta forma, la figura del lobo del norte, y de sus compañeros, se pierden en lo frondoso del bosque, que es el lugar mejor conocido por ellos, viajando hacia un misterioso paraje que sólo ellos conocen, y que por sus velocidades, parecen difícil de alcanzar...
Fenrir de Alioth Épsilon
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