"- Kanon, deshazte ahora mismo de esa maldad que te gobierna, si bien eres parte de la maldición que nuestra constelación impone, guíate del cosmos. No dejes que éste te corrompa. El Santuario pasa por momentos de confusión y un reinado de oscuridad está muy próximo a acontecer... No olvides nunca ésto -" Todo permanece en silencio segundos después del cruce entre Kanon y Ofiuco, revelándose casi la mitad de los millones de mitos que envuelven a esta Constelación y a su primera estrella, el guardián legendario que desde otrora ha sido un verdadero misterio. - ¿Un reinado de oscuridad?, ¿será posible que el Santuario atraviese una crisis de ese tipo? - Las palabras de su hermano en aquello que aún no difiere entre fantasía o realidad, llevan al marino casi convaleciente a indagar sobre las últimas advertencias de su gemelo, manifestándose en sus pupilas algo decaídas, un brillo diferente, uno que nunca pudo observarse antes - No... no podemos permitir que algo así ocurra. Aún cuando el camino que haya elegido me desviara del propósito por el cual existo... Yo, no puedo permitir que el equilibrio que mantiene Athena sea quebrado por la oscuridad - Presentándose al rededor de su cuerpo unas cuantas partículas de cosmos que se acumulan sobre su humanidad resplandeciendo un brillo que le ofrece un contorno dorado, el cual realza su imagen. - Quizás, esta sea la última oportunidad de enmendar mis crímines, y de prosperar el futuro - Presentando una nueva interpretación de lo sucedido, dejando consumir su cuerpo en la nueva apertura de un portal de interdimensión por el cual se pierde entera su imagen, borrándose del foco mismo de aquél partenón oscuro y misterioso.
Finalmente y en una última instancia, la mayor atención se desplaza hacia la Atlántida, donde todo rastro de poder ha mermado en la extensión que confiere la zona del pilar Atlántico Norte, sitio en el cual reaparece el protagonista completamente inconciente sobre el suelo. - Tsk - Junto a un alentador brillo de átomos que se acumulan a una mediana altura de su rastro, separando nuevamente sus párpados aquel guardián marino que rige bajo la estrella del Dragón, se desperta y reincorpora, como si todo lo ocurrido anteriormente fuese parte de un intenso sueño que se forjó en lo más profundo de su cabeza, accediendo a los primeros movimientos intuitivos después de estar desmayado por un tiempo que incluso él mismo desconoce. Más, adquiriendo de nuevo su porte y su elegancia, este comienza a ponerse de pié lentamente manifestando su atención hacia lo alto de la columna que yace a su espalda. - ¿Un sueño, una realidad o un mito? Realmente no logro saber con exactitud que fue lo que pasó, pero... Estoy seguro del rumbo que ahora debo tomar - Asegura, alejándose de él el protagonismo cuando varias incertidumbres quedan flotando en el aire...
(Inmunity: Dimension)
Dragón Marino Kanon - Original Pride