Como las películas eran mudas, unos rótulos en medio de las escenas iban
explicando la acción o los diálogos.
Y, a veces, un pianista daba el toque musical al espectáculo.
Las barracas de los inicios del cine se convirtieron en salas elegantes y espaciosas
donde comenzaban a acudir las clases bien estantes y no sólo las populares.
Con el fin de llenar de films estas salas estables, se comenzaron a realizar
películas más cultas para este público burgués.
En Francia el proyecto se conocía como Films d'Art, títulos basados en
obras literarias donde actuaban actores famosos del teatro.
Tal como Edison en los EEUU, Charles Pathé marca en Francia
el inicio de la industrialización del cine.
Los films producidos por él alcanzaron un buen nivel de calidad gracias a
la dirección de Ferdinand de Zecca, a quien se debe "La Passió" (1902)
o "El asesinato del duque de Guisa" (1904).
En la casa Pathé debutó uno de los primeros grandes cómicos, Max Linder,
que inspiró a Chaplin.
A Pathé le aparece un rival igualmente francés, Léon Gaumont,
que contrata al director Louis Feuillade, que se especializa en el género de terror.
Siguiendo las huellas galas, en Inglaterra aparece la llamada Escuela de Brighton,
formada por los fotógrafos Smith, Williamson y Collins, que se interesan
por los temas de persecuciones y bélicos donde proporcionan nuevos recursos
técnicos fundamentales para la gramática cinematográfica.
Pero serán los EE.UU. quien saque más provecho del invento.
En 1903, con la cinta "Asalto y robo de un tren", Edwin Porter inaugura
el cine del Oeste.
Género continuado después por T. H.Ince- y utiliza el montaje simultáneo.
Los espectadores comienzan a aprender un nuevo lenguaje, el cinematográfico:
aprenden a relacionar las imágenes entendiendo que guardan una relación de
continuidad. Y la base de este nuevo lenguaje es el montaje.
Viendo que se convierte en un gran espectáculo popular, que supera
las barreras sociales y idiomáticas -en un país de inmigración formado por
multitud de lenguas y etnias-, el factor negocio entra en acción.
Con el fin de monopolizar el mercado cinematográfico y acabar con sus
competidores, Edison envía a sus abogados contra los explotadores de aparatos
cinematográficos. Se trata de la guerra de las patentes (1897-1906) que,
después de una época de procesos, clausuras de salas, confiscación de aparatos
y momentos de violencia, da la victoria a Edison. Ello afectó negativamente a los productores independientes, los cuales,
para huir del inventor-negociante, marchan al otro lado del país,
a California, donde fundan Hollywood.
Aquí levantarán las grandes productoras que harán la historia del cine
norteamericano.
Entre los diversos países donde el cine ya es una realidad, Italia es uno
de los avanzados en la concepción del cine como espectáculo.
Y las películas de grandes reconstrucciones históricas serán el mejor medio
para hacerse con el público.
El título más destacado fue "Cabiria", dirigido por Pastrone en 1913.
Grandes escenarios y muchos extras encarnando a romanos o a cartagineses
garantían una producción colosal para la época.
Una concepción del cine que influirá en los cineastas norteamericanos .
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