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Respuesta  Mensaje 1 de 11 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD  (Mensaje original) Enviado: 22/06/2009 15:48

 

 

 

Nuestro servicio religioso, durante el mes

de junio , la palabra de Dios y su presencia

dia a dia

Que el nos proteja y nos guie

 

 

 

 

 



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Respuesta  Mensaje 2 de 11 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 22/06/2009 15:48


Respuesta  Mensaje 3 de 11 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 22/06/2009 15:49

ANTÍFONA DE ENTRADA

Señor Dios, tú eres mi auxilio y el único apoyo de mi vida; te ofreceré de corazón un sacrificio y te daré gracias, Señor, porque eres bueno.

Oración Colecta Oremos:

Míranos, Señor, con amor y multiplica en nosotros los dones de tu gracia para que, llenos de fe, esperanza y caridad, permanezcamos siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos.

Por nuestro Señor Jesucristo...

Amén.

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Génesis (12, 1-9)

En aquellos días, dijo el Señor a Abram: “Deja tu país, a tu parentela y la casa de tu padre, para ir a la tierra que yo te mostraré. Haré nacer de ti un gran pueblo y te bendeciré.

Engrandeceré tu nombre y tú mismo serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. En ti serán bendecidos todos los pueblos de la tierra”.

Abram partió, como se lo había ordenado el Señor, y con él partió también Lot. Tenía Abram setenta y cinco años cuando salió de Jarán. Abram llevó consigo a Saray, su esposa, y a Lot, su sobrino, con todos los bienes que habían acumulado y los esclavos que habían adquirido en Jarán, y salieron en dirección a Canaán.

Llegaron a Canaán y Abram atravesó el país hasta la región de Siquem y llegó a la encina de Moré. Por entonces habitaban ahí los cananeos. El Señor se le apareció a Abram y le dijo: “A tu descendencia le voy a dar esta tierra”. Entonces Abram edificó ahí un altar al Señor, que se le había aparecido.

De ahí pasó a las montañas, al oriente de Betel, y plantó su tienda entre las ciudades de Betel, al poniente, y de Ay, al oriente. También ahí le construyó un altar al Señor e invocó su nombre. Luego se fue trasladando por etapas hacia el sur.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL SALMO 32

En el Señor está nuestra esperanza.

Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, dichoso el pueblo que escogió por suyo. Desde el cielo el Señor, atentamente, mira a todos los hombres.

En el Señor está nuestra esperanza.

Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían; los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida.

En el Señor está nuestra esperanza.

En el Señor está nuestra esperanza, pues él es nuestra ayuda y nuestro amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros, puesto que en ti, Señor, hemos confiado.

En el Señor está nuestra esperanza.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO

Aleluya, aleluya. La palabra de Dios es viva y eficaz, y descubre los pensamientos e intenciones del corazón. Aleluya.

EVANGELIO

† Lectura del santo Evangelio según san Mateo (7, 1-5)

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No juzguen y no serán juzgados; porque así como juzguen los juzgarán y con la medida que midan los medirán.

¿Por qué miras la paja en el ojo de tu hermano y no te das cuenta de la viga que tienes en el tuyo? ¿Con qué cara le dices a tu hermano: ‘Déjame quitarte la paja que llevas en el ojo’, cuando tú llevas una viga en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga que tienes en el ojo, y luego podrás ver bien para sacarle a tu hermano la paja que lleva en el suyo”.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios nuestro, que con la muerte de tu Hijo llevaste a término y perfección los sacrificios de la antigua alianza, acepta y bendice estos dones, como aceptaste y bendijiste los de Abel, para que lo que cada uno te ofrece, sea de provecho para la salvación de todos.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

PREFACIO COMÚN IV

La alabanza, don de Dios

 El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Levantemos el corazón.

Lo tenemos levantado hacia el Señor.

Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.

Pues, aunque no necesitas de nuestra alabanza, es don tuyo el que seamos agradecidos; y aunque nuestras bendiciones no aumentan tu gloria, nos aprovechan para nuestra salvación.

Por Cristo nuestro Señor. Por eso, unidos a los ángeles, te aclamamos llenos de alegría:

Santo, Santo, Santo...

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN

Para perpetuar su amor, el Señor nos ha dejado el memorial de sus prodigios, y ha dado a sus amigos el signo de un banquete que les recuerde para siempre su alianza.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oremos: Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana para poder vivir como hijos tuyos.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.


Respuesta  Mensaje 4 de 11 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 26/06/2009 21:18

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 27, 8-9

El Señor es la fuerza de su pueblo, es el baluarte de salvación para su Ungido. Señor, salva a tu pueblo y bendice tu herencia; apaciéntalo y sé su guía para siempre.

ORACIÓN COLECTA

Señor, te pedimos la gracia de venerar y amar siempre tu santo nombre, ya que tu providencia nunca abandona a los que estableces en el sólido fundamento de tu amor. Por nuestro

Señor Jesucristo.

LECTURA Gn 13, 2. 5-18

Lectura del libro del Génesis.

Abrám tenía muchas riquezas en ganado, plata y oro. Lot, que acompañaba a Abrám, también tenía ovejas, vacas y carpas. Y como los dos tenían demasiadas riquezas, no había espacio suficiente para que pudieran habitar juntos. Por eso, se produjo un altercado entre los pastores de Abrám y los de Lot. En ese tiempo, los cananeos y los perizitas ocupaban el país. Abrám dijo a Lot: “No quiero que haya altercados entre nosotros dos, ni tampoco entre tus pastores y los míos, porque somos hermanos. ¿No tienes todo el país por delante? Sepárate de mí: si tú vas hacia la izquierda, yo iré hacia la derecha; y si tú vas hacia la derecha, yo iré hacia la izquierda”. Lot dirigió una mirada a su alrededor, y vio que toda la región baja del Jordán, hasta llegar a Soar, estaba tan bien regada como el Jardín del Señor o como la tierra de Egipto. Esto era antes que el Señor destruyera a Sodoma y Gomorra. Entonces Lot eligió para sí toda la región baja del Jordán y se dirigió hacia el este. Así se separaron el uno del otro: Abrám permaneció en Canaán, mientras que Lot se estableció entre las ciudades de la región baja, poniendo su campamento cerca de Sodoma. Pero los habitantes de Sodoma eran perversos y pecaban gravemente contra el Señor. El Señor dijo a Abrám, después que Lot se separó de él: “Levanta los ojos, y desde el lugar donde estás, mira hacia el norte y el sur, hacia el este y el oeste, porque toda la tierra que alcances a ver, te la daré a ti y a tu descendencia para siempre. Yo haré que tu descendencia sea numerosa como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar los granos de polvo, también podrá contar tu descendencia. Ahora recorre el país a lo largo y a lo ancho, porque yo te lo daré”. Entonces Abrám trasladó su campamento y fue a establecerse junto al encinar de Mamré, que está en Hebrón. Allí erigió un altar al Señor.

Palabra de Dios.

COMENTARIO

En el Antiguo Testamento las bendiciones de Dios se entienden como prosperidad material, larga vida y descendencia. Apenas se separa Abrám de su sobrino Lot, oye a Dios repetir la promesa: “Te daré toda esta tierra a ti y a tus descendientes”. Aunque Abrám es anciano, vive profundamente su fe en la promesa y, como María, sabe que para Dios nada es imposible.

SALMO Sal 14, 2-4. 5

R. ¿Quién habitará en tu casa, Señor?

El que procede rectamente y practica la justicia; el que dice la verdad de corazón y no calumnia con su lengua. R.

El que no hace mal a su prójimo ni agravia a su vecino, el que no estima a quien Dios reprueba y honra a los que temen al Señor. R.

El que no se retracta de lo que juró aunque salga perjudicado; el que no presta su dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente. El que procede así, nunca vacilará. R.

ALELUYA Jn 8, 12

Aleluya. “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue tendrá la luz de la vida”, dice el Señor. Aleluya.

EVANGELIO Mt 7, 6. 12-14

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Jesús dijo a sus discípulos: “No den las cosas sagradas a los perros, ni arrojen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes para destrozarlos. Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la ley y los profetas. Entren por la puerta estrecha, porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que van por allí. Pero es angosta la puerta y estrecho el camino que lleva a la vida, y son pocos los que lo encuentran”.

Palabra del Señor.

COMENTARIO

El texto nos presenta una serie de directivas de Jesús, sin un tema u orden específico, salvo una idea común que es la exigencia del mensaje y su carácter sagrado.

El mensaje de Jesús es algo más que una serie de consejos: el creyente deberá asumir la dificultad (entrar por una puerta angosta) y vivirlo íntegramente.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, recibe el sacrificio de reconciliación y de alabanza, y concédenos que, purificados por su eficacia, te ofrezcamos el afecto de nuestro corazón.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 144, 15

Señor, los ojos de todos esperan en ti, y tú les das la comida a su tiempo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, renovados con el alimento del sagrado Cuerpo y la preciosa Sangre, imploramos tu misericordia para que, lo que piadosamente hemos celebrado, lo alcancemos en la plenitud de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Misa en la Vigilia del nacimiento de san Juan Bautista (S). Blanco.

 

ANTÍFONA DE ENTRADA Lc 1, 15. 14

El será grande a los ojos del Señor, y estará lleno del Espíritu Santo desde el seno de su madre, y muchos se llenarán de gozo por su nacimiento.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso, te pedimos que tu familia vaya por el camino de la salvación y, siguiendo las exhortaciones de Juan el Precursor, llegue con seguridad a quien él anunciaba, nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Que es Dios y vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.

PRIMERA LECTURA Jer 1, 4-10

Lectura del libro de Jeremías.

La palabra del Señor llegó a mí en estos términos: “Antes de formarte en el vientre materno, Yo te conocía; antes de que salieras del seno, Yo te había consagrado, te había constituido profeta para las naciones”. Yo respondí: “¡Ah, Señor! Mira que no sé hablar, porque soy demasiado joven”. El Señor me dijo: “No digas: “Soy demasiado joven”, porque tú irás adonde Yo te envíe y dirás todo lo que Yo te ordene. No temas delante de ellos, porque Yo estoy contigo para librarte —oráculo del Señor—”. El Señor extendió su mano, tocó mi boca y me dijo: “Yo pongo mis palabras en tu boca. Yo te establezco en este día sobre las naciones y sobre los reinos, para arrancar y derribar, para perder y demoler, para edificar y plantar”.

Palabra de Dios.

SALMO Sal 70, 1-4. 5-6. 15. 17

R. Desde el vientre materno fuiste mi protector.

Yo me refugio en ti, Señor, ¡que nunca tenga que avergonzarme! Por tu justicia, líbrame y rescátame, inclina tu oído hacia mí, y sálvame. R.

Sé para mí una roca protectora, Tú que decidiste venir siempre en mi ayuda, porque Tú eres mi Roca y mi fortaleza. ¡Líbrame, Dios mío, de las manos del impío! R.

Porque Tú, Señor, eres mi esperanza y mi seguridad desde mi juventud. En ti me apoyé desde las entrañas de mi madre; desde el vientre materno fuiste mi protector. R.

Mi boca anunciará incesantemente tus actos de justicia y salvación. Dios mío,  Tú me enseñaste desde mi juventud, y hasta hoy he narrado tus maravillas. R.

SEGUNDA LECTURA 1Ped 1, 8-12

Lectura de la primera carta del Apóstol san Pedro.

Queridos hermanos: Ustedes aman a Jesucristo sin haberlo visto, y creyendo en él sin verlo todavía, se alegran con un gozo indecible y lleno de gloria, seguros de alcanzar el término de esa fe, que es la salvación. Esta salvación ha sido el objeto de la búsqueda y la investigación Gloria. Credo. Prefacio propio (como en la misa siguiente de los profetas que vaticinaron sobre la gracia destinada a ustedes. Ellos trataban de descubrir el tiempo y las circunstancias señaladas por el Espíritu de Cristo, que estaba presente en ellos, y anunciaba anticipadamente los sufrimientos reservados a Cristo y la gloria que les seguiría. A ellos les fue revelado que estaban al servicio de un mensaje destinado no a si mismos, sino a ustedes. Y ahora ustedes han recibido el anuncio de ese mensaje por obra de quienes, bajo la acción del Espíritu Santo enviado desde el cielo, les transmitieron la Buena Noticia que los ángeles ansían contemplar.

Palabra de Dios.

ALELUYA Cf. Jn 1, 7; Lc 1, 17

Aleluya. Vino para dar testimonio de la luz; para preparar al Señor un Pueblo bien dispuesto. Aleluya.

EVANGELIO Lc 1, 5-17

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la clase sacerdotal de Abías. Su mujer, llamada Isabel, era descendiente de Aarón. Ambos eran justos a los ojos de Dios y seguían en forma irreprochable todos los mandamientos y preceptos del Señor. Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril; y los dos eran de edad avanzada. Un día en que su clase estaba de turno y Zacarías ejercía la función sacerdotal delante de Dios, le tocó en suerte, según la costumbre litúrgica, entrar en el Santuario del Señor para quemar el incienso. Toda la asamblea del pueblo permanecía afuera, en oración, mientras se ofrecía el incienso. Entonces se le apareció el Ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías quedó desconcertado y tuvo miedo. Pero el Ángel le dijo: “No temas, Zacarías; tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dará un hijo al que llamarás Juan. El será para ti un motivo de gozo y de alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento, porque será grande a los ojos del Señor. No beberá vino ni licor; estará lleno del Espíritu Santo desde el vientre de su madre, y hará que muchos israelitas vuelvan al Señor, su Dios. Precederá al Señor con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con sus hijos y atraer a los rebeldes a la sabiduría de los justos, preparando así al Señor un Pueblo bien dispuesto”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, mira con bondad los dones que te ofrece tu pueblo en la solemnidad de san Juan Bautista, y concédenos acompañar con obras de humilde servicio, lo que sacramentalmentecelebramos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Lc 1, 68

Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, saciados con el banquete sagrado, te pedimos que san Juan Bautista nos acompañe con su poderosa oración e interceda por nosotros ante aquel a quien anunció como el Cordero que quita nuestros pecados, nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.


Respuesta  Mensaje 5 de 11 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 26/06/2009 21:18

Nacimiento de san Juan Bautista

El mayor elogio sobre Juan Bautista salió de la boca de su primo Jesús: “Entre los nacidos de mujer no hay ninguno mayor que Juan Bautista». Su vida estuvo marcada por grandes milagros, empezando por el primero: su nacimiento de padres estériles. Desde el seno de su madre Isabel reconoció al Salvador en el seno de María, saltando de gozo por la redención recibida. Siguió la curación de la mudez de su padre el día en que Juan nació. Con su predicación suscitó grandes conversiones. Y reconoció a Cristo entre la gente que acudía para ser bautizada; vio descender al Espíritu Santo sobre Jesús y escuchó la voz del Padre: “Este es mi Hijo muy amado: escúchenlo». Imitó la humildad de las estrellas que desaparecen cuando amanece el sol: su grandeza pretendió ser eclipsada con la cárcel y una muerte ignominiosa: su cabeza rodó al precio de la vileza de un gobernante, de la voluptuosidad de una adúltera y la ligereza de una adolescente. Pero Dios lo exaltó a gozar el premio eterno merecido como «el mayor nacido de mujer”.

 

ANTÍFONA DE ENTRADA Jn 1, 6-7; Lc 1, 17

Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.

Se dice Gloria a Dios

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso, que enviaste a san Juan Bautista para prepararle a Cristo, el Señor, un pueblo bien dispuesto; concede a tu Iglesia la gracia de la alegría espiritual y dirige los corazones de todos los fieles por el camino de la salvación y de la paz. Por nuestro Señor Jesucristo.

PRIMERA LECTURA Is 49, 1-6

Lectura del libro de Isaías.

¡Escúchenme, costas lejanas, presten atención, pueblos remotos! El Señor me llamó desde el vientre materno, desde el vientre de mi madre pronunció mi nombre.

Él hizo de mi boca una espada afilada, me ocultó a la sombra de su mano; hizo de mí una flecha punzante, me escondió en su aljaba. Él me dijo: “tú eres mi Servidor, Israel, por ti yo me glorificaré». Pero yo dije: “En vano me fatigué, para nada, inútilmente, he gastado mi fuerza”. Sin embargo, mi derecho está junto al Señor y mi retribución, junto a mi Dios. Y ahora, ha hablado el Señor, el que me formó desde el vientre materno para que yo sea su Servidor, para hacer que Jacob vuelva a él y se le reúna Israel. Yo soy valioso a los ojos del Señor y mi Dios ha sido mi fortaleza. Él dice: “Es demasiado poco que seas mi Servidor para restaurar a las tribus de Jacob y hacer volver a los sobrevivientes de Israel; Yo te destino a ser la luz de las naciones, para que llegue mi salvación hasta los confines de la tierra”.

Palabra de Dios.

COMENTARIO

Todo profeta trata de reconocer la presencia y la intervención de Dios en los acontecimientos y en las personas; pero un día se hace evidente que ninguna situación humana está en condiciones de vehicular la acción divina. Entonces se instala en la contestación, incluso radical. En este canto el Siervo de Yahvé se presenta a sí mismo en contexto universal. Refiere su experiencia de llamada y de elección desde la misma raíz de su existencia. Su cometido en el seno de su pueblo tuvo un alto y una desilusión; pero en eso recibe una misión más grande: no sólo congregar a los dispersos de Israel, sino ser luz para todos los pueblos.

SALMO Sal 138, 1-3. 13-15

R. Te doy gracias porque fui formado de manera tan admirable.

Señor, tú me sondeas y me conoces, tú sabes si me siento o me levanto; de lejos percibes lo que pienso, te das cuenta si camino o si descanso, y todos mis pasos te son familiares. R.

Tú creaste mis entrañas, me plasmaste en el vientre de mi madre: te doy gracias porque fui formado de manera tan admirable. ¡Qué maravillosas son tus obras! R.

Tú conocías hasta el fondo de mi alma y nada de mi ser se te ocultaba, cuando yo era formado en lo secreto, cuando era tejido en lo profundo de la tierra. R.

SEGUNDA LECTURA Hech 13, 22-26

Lectura de los Hechos de los Apóstoles.

En la sinagoga de Antioquía de Pisidia, Pablo decía: “Dios suscitó para nuestros padres como rey a David, de quien dio este testimonio: “He encontrado en David, el hijo de Jesé, a un hombre conforme a mi corazón, que cumplirá siempre mi voluntad”. De la descendencia de David, como lo había prometido, Dios hizo surgir para Israel un Salvador, que es Jesús. Como preparación a su venida, Juan Bautista había predicado un bautismo de penitencia a todo el pueblo de Israel; y al final de su carrera, Juan Bautista decía: “Yo no soy el que ustedes creen, pero sepan que después de mí viene Aquél a quien yo no soy digno de desatar las sandalias”, Hermanos, este mensaje de salvación está dirigido a ustedes: los descendientes de Abraham y los que temen a Dios”.

Palabra de Dios.

COMENTARIO

Pablo esboza un cuadro de la historia de la salvación centrado sobre la persona de David y sobre su alianza con Yahvé. El Mesías pertenece a la descendencia de David y su resurrección es el medio usado por Dios para colmar la esperanza mesiánica. Es en este contexto en el que Juan Bautista es presentado como el precursor del Mesías, encargado de anunciar su venida proclamando un bautismo de arrepentimiento.

ALELUYA Cf. Lc 1, 76

Aleluya. Tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo; irás delante del Señor preparando sus caminos. Aleluya.

EVANGELIO Lc 1, 57-66. 80

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo. Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella. A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre dijo: “No, debe llamarse Juan”. Ellos le decían: “No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre”. Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran. Éste pidió una pizarra y escribió: “Su nombre es Juan”. Todos quedaron admirados, y en ese mismo momento, Zacarías recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios. Este acontecimiento produjo una gran impresión entre la gente de los alrededores, y se lo comentaba en toda la región montañosa de Judea. Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían: “¿Qué llegará a ser este niño?”. Porque la mano del Señor estaba con él. El niño iba creciendo y se fortalecía en su espíritu; y vivió en lugares desiertos hasta el día en que se manifestó a Israel.

Palabra del Señor.

COMENTARIO

En casa de Zacarías e Isabel los presentes están preocupados sobre el nombre que llevará el niño. Pero el acuerdo inesperado de ambos progenitores es la señal de que el nombre del niño proviene también de la iniciativa de Dios. Dios está presente cada vez que dos esposos dan un nombre a su hijo. En su corazón este nombre equivale también a una misión: que toda la vida de este niño anuncie la presencia de Dios como lo fue la vida de Juan Bautista.

Se dice el Credo

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, hemos depositado nuestras ofrendas sobre el altar con el deseo de celebrar dignamente el nacimiento de san Juan Bautista, que anunció la venida y señaló la presencia del Salvador del mundo, nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.

PREFACIO

LA MISIÓN DE JUAN BAUTISTA

V/. El Señor esté con ustedes.

R/. Y con tu espíritu.

V/. Levantemos el corazón.

R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

R/. Es justo y necesario.

Realmente es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Jesucristo, Señor nuestro.

Hoy alabamos tu grandeza manifestada en san Juan, el Precursor de Jesús, a quien consagraste con el honor más insigne entre todos los hombres. Él, cuyo nacimiento fue motivo de inmensa alegría, aún antes de nacer saltó de gozo en el seno de su madre ante la proximidad de la salvación. Fue el único profeta que mostró al Cordero de nuestra redención. Más aún, lavó al mismo autor del bautismo, fuente de agua viva para los que han de ser santificados, y mereció dar el supremo testimonio de Cristo, derramando su sangre por él.

Por eso, con los coros celestiales, te alabamos constantemente en la tierra, aclamando sin cesar tu grandeza: Santo, santo, santo...

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Lc 1, 78

Gracias a la misericordiosa ternura de nuestro Dios, nos traerá del cielo la visita del Sol naciente.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, renovados en el banquete del Cordero celestial, te pedimos que tu Iglesia, gozosa por el nacimiento de Juan Bautista, reconozca en aquél cuya venida anunció, al autor de su salvación. Que vive y reina por los siglos de los siglos.


Respuesta  Mensaje 6 de 11 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 26/06/2009 21:19

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 27, 8-9

El Señor es la fuerza de su pueblo, es el baluarte de salvación para su Ungido. Señor, salva a tu pueblo y bendice tu herencia; apaciéntalo y sé su guía para siempre.

ORACIÓN COLECTA

Señor, te pedimos la gracia de venerar y amar siempre tu santo nombre, ya que tu providencia nunca abandona a los que estableces en el sólido fundamento de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo.

LECTURA Gn 16, 1-12. 15-16

Lectura del libro del Génesis. Sarai, la esposa de Abrám, no le había dado ningún hijo. Pero ella tenía una esclava egipcia llamada Agar. Sarai dijo a Abrám: “Ya que el Señor me impide ser madre, únete a mi esclava. Tal vez por medio de ella podré tener hijos”. Y Abrám accedió al deseo de Sarai. Ya hacía diez años que Abrám vivía en Canaán, cuando Sarai, su esposa, le dio como mujer a Agar, la esclava egipcia. Él se unió con Agar, y ella concibió un hijo. Al ver que estaba embarazada, comenzó a mirar con desprecio a su dueña. Entonces Sarai dijo a Abrám: “Que mi afrenta recaiga sobre ti. Yo misma te entregué a mi esclava, y ahora, al ver que está embarazada, ella me mira con desprecio. El Señor sea nuestro juez, el tuyo y el mío”. Abrám respondió a Sarai: “Puedes disponer de tu esclava. Trátala como mejor te parezca». Entonces Sarai la humilló de tal manera, que ella huyó de su presencia. El ángel del Señor la encontró en el desierto, junto a un manantial –la fuente que está en el camino al Sur– y le preguntó: “Agar, esclava de Sarai, ¿de dónde vienes y adónde vas?”. “Estoy huyendo de Sarai, mi dueña”, le respondió ella. Pero el ángel del Señor le dijo: “Vuelve con tu dueña y permanece sometida a ella”. Luego añadió: “Yo multiplicaré de tal manera el número de tus descendientes, que nadie podrá contarlos”. Y el ángel del Señor le siguió diciendo: “Tú has concebido y darás a luz un hijo, al que llamarás Ismael, porque el Señor ha escuchado tu aflicción. Más que un hombre, será un asno salvaje: alzará su mano contra todos y todos la alzarán contra él; y vivirá enfrentado a todos sus hermanos”. Después Agar dio a Abrám un hijo, y Abrám lo llamó Ismael. Cuando Agar lo hizo padre de Ismael, Abrám tenía ochenta y seis años.

Palabra de Dios.

COMENTARIO

Necesitamos un gran esfuerzo de imaginación para llegar a otra cultura primitiva y poder comprender la historia de la familia de Abraham. Todo sucede conforme a la usanza de la época. El hijo de la esclava es el primogénito legítimo, si bien será Isaac el hijo de la promesa. Éstos son relatos del nacimiento y del destino de Ismael que unen el Islam a la Alianza y a la fe monoteísta de Abraham. De Ismael descienden los pueblos árabes del desierto y Abraham es su patriarca lo mismo que de los semitas. Yahvé promete y es fiel a su promesa. Pero su voluntad no elimina las envidias y rivalidades. Ojalá algún día, judíos, árabes y cristianos nos sintamos depositarios de una misma Alianza y una misma fe.

SALMO Sal 105, 1-5

R. ¡Den gracias al Señor porque es bueno!

¡Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterno su amor! ¿Quién puede hablar de las proezas del Señor y proclamar todas sus alabanzas? R.

¡Felices los que proceden con rectitud, los que practican la justicia en todo tiempo! Acuérdate de mí, Señor, por el amor que tienes a tu pueblo. R.

Visítame con tu salvación, para que vea la felicidad de tus elegidos, para que me alegre con la alegría de tu nación y me gloríe con el pueblo de tu herencia. R.

ALELUYA Jn 14, 23

Aleluya. “El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará e iremos a él”, dice el Señor. Aleluya.

EVANGELIO Mt 7, 21-29

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo. Jesús dijo a sus discípulos: No son los que me dicen: “Señor, Señor”, los que entrarán en el reino de los cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu nombre?”. Entonces mal”. Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero ésta no se derrumbó, porque estaba construida sobre roca. Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande”. Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, la multitud estaba asombrada de su enseñanza, porque él les enseñaba como quien tiene autoridad y no como sus escribas.

Palabra del Señor.

COMENTARIO

Mateo es un hombre eminentemente concreto. Para él, el Evangelio es una exigencia imperiosa de vida: urge ponerlo en práctica. Es  sí como se edifica sobre la roca. Los oradores de hermosas palabras son inoperantes e inútiles en el Reino.

¡Cuántas veces hablamos en nombre del Evangelio sin tener el coraje lúcido de la acción necesaria! Pero, se pueden hacer cosas que coinciden con el evangelio, sin aceptarlo, del mismo modo que es posible aceptarlo sin poner en práctica sus palabras. El pasaje de Mateo nos instruye sobre el compromiso de una fe realista.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, recibe el sacrificio de reconciliación y de alabanza, y concédenos que, purificados por su eficacia, te ofrezcamos el afecto de nuestro corazón.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 144, 15

Señor, los ojos de todos esperan en ti, y tú les das la comida a su tiempo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, renovados con el alimento del sagrado Cuerpo y la preciosa Sangre, imploramos tu misericordia para que, lo que piadosamente hemos celebrado, lo alcancemos en la plenitud de la redención. 

Por Jesucristo, nuestro Señor.


Respuesta  Mensaje 7 de 11 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 26/06/2009 21:19

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 27, 8-9

El Señor es la fuerza de su pueblo, es el baluarte de salvación para su Ungido.

Señor, salva a tu pueblo y bendice tu herencia; apaciéntalo y sé su guía para siempre.

ORACIÓN COLECTA

Señor, te pedimos la gracia de venerar y amar siempre tu santo nombre, ya que tu providencia nunca abandona a los que estableces en el sólido fundamento de tu amor.

Por nuestro Señor Jesucristo.

LECTURA Gn 17, 1. 4-5. 9-10. 15-22

Cuando Abrám tenía noventa y nueve años, el Señor se le apareció y le dijo: “Yo soy el Dios Todopoderoso. Camina en mi presencia y sé irreprochable. Ésta será mi alianza contigo: tú serás el padre de una multitud de naciones. Y ya no te llamarás más Abrám: en adelante tu nombre será Abraham, para indicar que yo te he constituido padre de una multitud de naciones”. Después, Dios dijo a Abraham: “Tú, por tu parte, serás fiel a mi alianza; tú, y también tus descendientes, a lo largo de las generaciones. Y ésta es mi Alianza con ustedes, a la que permanecerán fieles tú y tus descendientes: todos los varones deberán ser circuncidados”. También dijo Dios a Abraham: “A Sarai, tu esposa, no la llamarás más Sarai, sino que su nombre será Sara. Yo la bendeciré y te daré un hijo nacido de ella, al que también bendeciré.

De ella suscitaré naciones, y de ella nacerán reyes de pueblos. Abraham cayó con el rostro en tierra, y se sonrió, pensando: “¿Se puede tener un hijo a los cien años? Y Sara, a los noventa, ¿podrá dar a luz?” Entonces Abraham dijo a Dios: “Basta con que Ismael viva feliz bajo tu protección”. Pero Dios le respondió: “No, tu esposa Sara te dará un hijo, a quien pondrás el nombre de Isaac. Yo estableceré mi Alianza con él y con su descendencia como una Alianza eterna. Sin embargo, también te escucharé en lo que respecta a Ismael: lo bendeciré, lo haré fecundo y le daré una descendencia muy numerosa; será padre de doce príncipes y haré de él una gran nación. Pero mi Alianza la estableceré con Isaac, el hijo que Sara te dará el año próximo, para esta misma época”. Y cuando terminó de hablar, Dios se alejó de Abraham.

Palabra de Dios.

COMENTARIO

Abrán, con noventa y nueve años, es la figura clave en la alianza de Dios con su pueblo y la circuncisión es el sello de esta unión. Abraham será fecundo y padre de una multitud de pueblos, pero su descendencia deberá conservar esta alianza y reconocer esta presencia del Dios único.

SALMO Sal 127, 1-5

R. ¡Feliz el que teme al Señor!

¡Feliz el que teme al Señor y sigue sus caminos! Comerás del fruto de tu trabajo, serás feliz y todo te irá bien. R.

Tu esposa será como una vid fecunda en el seno de tu hogar; tus hijos, como retoños de olivo alrededor de tu mesa. R.¡

Así será bendecido el hombre que teme al Señor! ¡Que el Señor te bendiga desde Sión todos los días de tu vida: que contemples la paz de Jerusalén! R.

ALELUYA Mt 8, 17

Aleluya. Cristo tomó nuestras debilidades y cargó sobre sí nuestras enfermedades.

Aleluya.

EVANGELIO Mt 8, 1-4

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo. Cuando Jesús bajó de la montaña, lo siguió una gran multitud. Entonces un leproso fue a postrarse ante Él y le dijo: “Señor, si quieres, puedes purificarme”. Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: “Lo quiero, queda purificado”. Y al instante quedó purificado de su lepra.

Jesús le dijo: “No se lo digas a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que ordenó Moisés para que les sirva de testimonio”.

Palabra del Señor.

COMENTARIO

El leproso no se resigna a la muerte social y acude con mucha esperanza al Maestro, con fe en su poder, invocando su bondad.

Conoce bien su situación pero sabe que tiene remedio en alguien que está al alcance de su voz. Él cree que Jesús es el enviado de Dios. Por eso dirige su oración a él: «Si quieres puedes curarme». Es un deseo salido de lo profundo del corazón, es una oración perfecta.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, recibe el sacrificio de reconciliación y de alabanza, y concédenos que,  purificados por su eficacia, te ofrezcamos el afecto de nuestro corazón.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 144, 15

Señor, los ojos de todos esperan en ti, y tú les das la comida a su tiempo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, renovados con el alimento del sagrado Cuerpo y la preciosa Sangre, imploramos tu misericordia para que, lo que piadosamente hemos celebrado, lo alcancemos en la plenitud de la redención.

Por Jesucristo, nuestro Señor.


Respuesta  Mensaje 8 de 11 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 19:08

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 27, 8-9

El Señor es la fuerza de su pueblo, es el baluarte de salvación para su Ungido.

Señor, salva a tu pueblo y bendice tu herencia; apaciéntalo y sé su guía para siempre.

ORACIÓN COLECTA

Señor, te pedimos la gracia de venerar y amar siempre tu santo nombre, ya que tu providencia nunca abandona a los que estableces en el sólido fundamento de tu amor.

Por nuestro Señor Jesucristo.

LECTURA Gn 17, 1. 4-5. 9-10. 15-22

Cuando Abrám tenía noventa y nueve años, el Señor se le apareció y le dijo: “Yo soy el Dios Todopoderoso. Camina en mi presencia y sé irreprochable. Ésta será mi alianza contigo: tú serás el padre de una multitud de naciones. Y ya no te llamarás más Abrám: en adelante tu nombre será Abraham, para indicar que yo te he constituido padre de una multitud de naciones”. Después, Dios dijo a Abraham: “Tú, por tu parte, serás fiel a mi alianza; tú, y también tus descendientes, a lo largo de las generaciones. Y ésta es mi Alianza con ustedes, a la que permanecerán fieles tú y tus descendientes: todos los varones deberán ser circuncidados”. También dijo Dios a Abraham: “A Sarai, tu esposa, no la llamarás más Sarai, sino que su nombre será Sara. Yo la bendeciré y te daré un hijo nacido de ella, al que también bendeciré.

De ella suscitaré naciones, y de ella nacerán reyes de pueblos. Abraham cayó con el rostro en tierra, y se sonrió, pensando: “¿Se puede tener un hijo a los cien años? Y Sara, a los noventa, ¿podrá dar a luz?” Entonces Abraham dijo a Dios: “Basta con que Ismael viva feliz bajo tu protección”. Pero Dios le respondió: “No, tu esposa Sara te dará un hijo, a quien pondrás el nombre de Isaac. Yo estableceré mi Alianza con él y con su descendencia como una Alianza eterna. Sin embargo, también te escucharé en lo que respecta a Ismael: lo bendeciré, lo haré fecundo y le daré una descendencia muy numerosa; será padre de doce príncipes y haré de él una gran nación. Pero mi Alianza la estableceré con Isaac, el hijo que Sara te dará el año próximo, para esta misma época”. Y cuando terminó de hablar, Dios se alejó de Abraham.

Palabra de Dios.

COMENTARIO

Abrán, con noventa y nueve años, es la figura clave en la alianza de Dios con su pueblo y la circuncisión es el sello de esta unión. Abraham será fecundo y padre de una multitud de pueblos, pero su descendencia deberá conservar esta alianza y reconocer esta presencia del Dios único.

SALMO Sal 127, 1-5

R. ¡Feliz el que teme al Señor!

¡Feliz el que teme al Señor y sigue sus caminos! Comerás del fruto de tu trabajo, serás feliz y todo te irá bien. R.

Tu esposa será como una vid fecunda en el seno de tu hogar; tus hijos, como retoños de olivo alrededor de tu mesa. R.¡

Así será bendecido el hombre que teme al Señor! ¡Que el Señor te bendiga desde Sión todos los días de tu vida: que contemples la paz de Jerusalén! R.

ALELUYA Mt 8, 17

Aleluya. Cristo tomó nuestras debilidades y cargó sobre sí nuestras enfermedades.

Aleluya.

EVANGELIO Mt 8, 1-4

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo. Cuando Jesús bajó de la montaña, lo siguió una gran multitud. Entonces un leproso fue a postrarse ante Él y le dijo: “Señor, si quieres, puedes purificarme”. Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: “Lo quiero, queda purificado”. Y al instante quedó purificado de su lepra.

Jesús le dijo: “No se lo digas a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que ordenó Moisés para que les sirva de testimonio”.

Palabra del Señor.

COMENTARIO

El leproso no se resigna a la muerte social y acude con mucha esperanza al Maestro, con fe en su poder, invocando su bondad.

Conoce bien su situación pero sabe que tiene remedio en alguien que está al alcance de su voz. Él cree que Jesús es el enviado de Dios. Por eso dirige su oración a él: «Si quieres puedes curarme». Es un deseo salido de lo profundo del corazón, es una oración perfecta.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, recibe el sacrificio de reconciliación y de alabanza, y concédenos que,  purificados por su eficacia, te ofrezcamos el afecto de nuestro corazón.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 144, 15

Señor, los ojos de todos esperan en ti, y tú les das la comida a su tiempo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, renovados con el alimento del sagrado Cuerpo y la preciosa Sangre, imploramos tu misericordia para que, lo que piadosamente hemos celebrado, lo alcancemos en la plenitud de la redención.

Por Jesucristo, nuestro Señor.


Respuesta  Mensaje 9 de 11 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 19:08

San Cirilo de Alejandría

Nació en Alejandría (Egipto) en fecha incierta y murió en el 444. Es el “Doctor del dogma de la Encarnación”, que defendió contra Nestorio, el cual negaba la maternidad divina de María.

El Papa lo nombró su delegado para el Concilio de Éfeso, donde Cirilo expuso con brillantez el dogma de la Encarnación, que los herejes nestorianos negaban. Al final del Concilio, pueblo y pastores se dirigieron con antorchas a la Iglesia de Santa María, en Éfeso, y allí se pronunció por primera vez la plegaria del Avemaría: “Santa María, Madre de Dios”. Cirilo solía decir: “Mi más ardiente deseo, mi única ambición, es padecer y morir por la fe de Cristo”. Al fallecer su tío Teófilo, obispo de Alejandría, lo sucedió en la sede el año 412. En el año 444 culminaba su ardiente deseo de “morir por la fe de Cristo”.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cf. Jdt 13, 23. 25

El Señor, el Dios altísimo, te ha bendecido a ti, Virgen María, más que a todas las mujeres de la tierra. Él ha engrandecido tanto tu nombre, que los hombres no dejarán de alabarte.

ORACIÓN COLECTA

Señor, te pedimos, por la intercesión de la santísima Virgen María, que quienes la generamos en esta gloriosa conmemoración, merezcamos participar también de la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo.

LECTURA Gn 18, 1-15

Lectura del libro del Génesis.

El Señor se apareció a Abraham junto al encinar de Mamré, mientras él estaba sentado a la entrada de su carpa, a la hora de más calor. Alzando los ojos, divisó a tres hombres que estaban parados cerca de él. Apenas los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la carpa y se inclinó hasta el suelo, diciendo:

“Señor mío, si quieres hacerme un favor, te ruego que no pases de largo delante de tu servidor. Yo haré que les traigan un poco de agua. Lávense los pies y descansen a la sombra del árbol. Mientras tanto, iré a buscar un trozo de pan, para que ustedes reparen sus fuerzas antes de seguir adelante. ¡Por algo han lo que dijiste”. Abraham fue rápidamente a la carpa donde estaba Sara y le dijo: “¡Pronto! Toma tres medidas de la mejor harina, amásalas y prepara unas tortas”. Después fue corriendo hasta el corral, eligió un ternero tierno y bien cebado, y lo entregó a su sirviente, que de inmediato se puso a prepararlo. Luego tomó cuajada, leche y el ternero ya preparado, y se los sirvió. Mientras comían, él se quedó de pie al lado de ellos, debajo del árbol. Ellos le preguntaron:

-¿Dónde está Sara, tu mujer?-. “Ahí en la carpa”, les respondió. Entonces uno de ellos le dijo: -Volveré a verte sin falta en el año entrante, y para ese entonces Sara habrá tenido un hijo-. Mientras tanto, Sara había estado escuchando a la entrada de la carpa, que estaba justo detrás de él. Abraham y Sara eran ancianos de edad avanzada, y los períodos de Sara ya habían cesado. Por eso, ella rió en su interior, pensando: -Con lo vieja que soy, ¿volveré a experimentar el placer? Además, ¡mi marido es tan viejo!-. Pero el Señor dijo a Abraham: “¿Por qué se ha reído Sara, pensando que no podrá dar a luz, siendo tan vieja?¿Acaso hay algo imposible para el Señor? Cuando yo vuelva a verte para esta época, en el año entrante, Sara habrá tenido un hijo”. Ella tuvo miedo, y trató de engañarlo, diciendo: “No, no me he reído”. Pero él le respondió: “Sí, te has reído”.

Palabra de Dios.

COMENTARIO

La teofanía junto a la encina de Mambré es un caso señero en el Antiguo Testamento. El Dios único visita a Abraham, en figura de tres hombres para dar a la inquietud del patriarca una respuesta.  A pesar de su vejez y la de su esposa, Abraham tendrá un hijo y será el padre del pueblo elegido. El Hijo de Dios se llamará -hijo de Abraham-. Sara dará a luz como primer fruto de la promesa. Por otra parte el relato exalta la hospitalidad de Abraham: es necesario matar el becerro cebado para agasajar al huésped desconocido y así entrar en su misterio.

SALMO Lc 1, 46-50. 53-55

R. El Señor se acordó de su misericordia.

Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador. R.

Porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su nombre es santo! R.

Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. R.

Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre. R.

ALELUYA Mt 8, 17

Aleluya. Cristo tomó nuestras debilidades y cargó sobre sí nuestras enfermedades. Aleluya.

EVANGELIO Mt 8, 5-17

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Al entrar en Cafarnaúm, se acercó a Jesús un centurión, rogándole: “Señor, mi sirviente está en casa enfermo de parálisis y sufre terriblemente”.

Jesús le dijo: “Yo mismo iré a sanarlo”. Pero el centurión respondió: “Señor, no soy digno de que entres en mi casa; basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará. Porque cuando yo, que no soy más que un oficial subalterno, digo a uno de los soldados que están a mis órdenes: “Ve”, él va, y a otro: “Ven”, él viene; y cuando digo a mi sirviente: “Tienes que hacer esto”, él lo hace”. Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían: “Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel que tenga tanta fe. Por eso les digo que muchos vendrán de oriente y de occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob, en el reino de los cielos; en cambio, los herederos del reino serán arrojados afuera, a las tinieblas, donde habrá llantos y rechinar de dientes”. Y Jesús dijo al centurión: “Ve, y que suceda como has creído”. Y el sirviente se sanó en ese mismo momento.

Cuando Jesús llegó a la casa de Pedro, encontró a la suegra de este en cama con fiebre. Le tocó la mano y se le pasó la fiebre. Ella se levantó y se puso a servirlo. Al atardecer, le llevaron muchos endemoniados, y él, con su palabra, expulsó a los espíritus y sanó a todos los que estaban enfermos, para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta Isaías: “Él tomó nuestras debilidades y cargó sobre sí nuestras enfermedades”.

Palabra del Señor.

COMENTARIO

El relato evangélico presenta tres modos diferentes de curar: a la distancia (al hijo del Centurión), tocando (a la suegra de Pedro) y con la Palabra (a la multitud). Así Jesús demuestra que no tiene un solo modo de intervenir. Por lo tanto nosotros debemos aprender a no encasillarlo, sino a estar abiertos a que pueda sanarnos de múltiples formas.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, al conmemorar a la Madre de tu Hijo, te pedimos que, gracias a este sacrificio, nos conviertas bondadosamente en una ofrenda eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Lc 1, 49

El todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. Su nombre es santo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, después de haber participado de la redención eterna en esta conmemoración de la Madre de tu Hijo, te pedimos que podamos participar de la plenitud de tu gracia y experimentar cada día más los efectos de tu salvación.Por Jesucristo, nuestro Señor.


Respuesta  Mensaje 10 de 11 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 19:09

DIOS NO HA HECHO LA MUERTE

La muerte sigue siendo un tema tabú. No queremos hablar ni oír hablar de ella. Incluso los cristianos solemos evadirnos de enfrentar con fe, serenidad y esperanza, la ineludible realidad de la muerte.

En este 13° domingo Durante el Año, Jesús, Señor de la salud y la vida, nos dice: ¡No temas, basta que creas!

 

I.- RITOS INICIALES

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 46, 2

Que todos los pueblos aplaudan y canten a Dios con alegría.

ACTO PENITENCIAL

- Tú que no hiciste la muerte. Señor, ten piedad.

- Tú que sostienes nuestra fe y nuestra generosidad. Cristo, ten piedad.

- Tú que nos animas a no temer. Señor, ten piedad.

SE DICE GLORIA A DIOS

Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra suplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.

ORACIÓN COLECTA

Señor, que por la gracia de adopción quisiste hacernos hijos de la luz, concede que no seamos envueltos por las tinieblas del error, sino que permanezcamos siempre en el esplendor de la verdad. Por nuestro Señor Jesucristo.

II.-LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA Sab 1, 13-15; 2, 23-24

Dios no hizo la muerte. Por el contrario nos creó a su imagen y semejanza.

Lectura del libro de la Sabiduría.

Dios no ha hecho la muerte ni se complace en la perdición de los vivientes. Él ha creado todas las cosas para que subsistan; las criaturas del mundo son saludables, no hay en ellas ningún veneno mortal y la muerte no ejerce su dominio sobre la tierra.

Porque la justicia es inmortal.

Dios creó al hombre para que fuera incorruptible y lo hizo a imagen de su propia naturaleza, pero por la envidia del demonio entró la muerte en el mundo, y los que pertenecen a él tienen que padecerla.

Palabra de Dios.

COMENTARIO

El autor de este texto es profundamente optimista. A sus ojos, el Creador desea que todo subsista, y su honor exige que la muerte no venza la vida. Todo sería armonioso, si el pecado no hubiera entrado en la creación para desorientarla y llevarla a la muerte. Para resolver el problema planteado por la muerte, el sabio asocia muerte física y muerte espiritual. Por otra parte, la vida posee un dinamismo incorruptible, mucho más poderoso que las leyes biológicas.

Pero el hombre no posee ni el coraje ni los medios para responder a esta exigencia de la vida: él la reserva para sí, la domestica para su comodidad y termina por esterilizarla. Por tanto se espera un hombre incorruptible capaz de responder a las exigencias de la vida.

SALMO Sal 29, 2. 4-6. 11-12. 13

Consciente de esta verdad, el salmo da gracias a Dios por el don de la vida. Participamos de esta oración, aclamando: Yo te glorifico, Señor; porque tú me libraste.

R. Yo te glorifico, Señor, porque tú me libraste.

Yo te glorifico, Señor, porque tú me libraste y no quisiste que mis enemigos se rieran de mí. Tú, Señor, me levantaste del Abismo y me hiciste revivir, cuando estaba entre los que bajan al sepulcro. R.

Canten al Señor, sus fieles; den gracias a su santo Nombre, porque su enojo dura un instante, y su bondad, toda la vida: si por la noche se derraman lágrimas, por la mañana renace la alegría. R.

Escucha, Señor, ten piedad de mí; ven a ayudarme, Señor. Tú convertiste mi lamento en júbilo. ¡Señor, Dios mío, te daré gracias eternamente! R.

SEGUNDA LECTURA 2Cor 8, 7. 9. 13-15

San Pablo estimula la ayuda económica entre las comunidades para que nadie sufra necesidades.

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.

Hermanos: Ya que ustedes se distinguen en todo: en fe, en elocuencia, en ciencia, en toda clase de solicitud por los demás, y en el amor que nosotros les hemos comunicado, espero que también se distingan en generosidad. Ya conocen la generosidad de nuestro Señor Jesucristo que, siendo rico, se hizo pobre por nosotros, a fin de enriquecernos con su pobreza. No se trata de que ustedes sufran necesidad para que otros vivan en la abundancia, sino de que haya igualdad. En el caso resiente, la abundancia de ustedes suple la necesidad de ellos, para que un día, la abundancia de ellos supla la necesidad de ustedes. Así habrá igualdad, de acuerdo con lo que dice la Escritura: -El que había recogido mucho no tuvo de sobra, y el que había recogido poco no sufrió escasez-.

Palabra de Dios.

COMENTARIO

Pablo ha organizado una gran colecta para ir en ayuda de la comunidad de Jerusalén. Con esta dádiva de dinero, Pablo pretende expresar la voluntad de imitar a Cristo, ya que él nos ha dado todo y se ha donado a sí mismo. Además esta colecta será un buen testimonio de la igualdad entre judíos y griegos. Los primeros han admitido a los segundos en la participación de sus privilegios espirituales, por lo que es totalmente normal que los segundos compartan con ellos sus privilegios materiales.

ALELUYA Cf. 2Tim 1, 10

Aleluya. Nuestro Salvador Jesucristo destruyó la muerte e hizo brillar la vida, mediante la Buena Noticia. Aleluya.

EVANGELIO Mc 5, 21-43

Jesús, testigo supremo del Dios amigo de la vida, muestra su poder sobre la enfermedad y la muerte.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.

Cuando Jesús regresó en la barca a la otra orilla, una gran multitud se reunió a su alrededor, y él se quedó junto al mar.

Entonces llegó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, y al verlo, se arrojó a sus pies, rogándole con insistencia:-Mi hijita se está muriendo; ven a imponerle las manos, para que se sane y viva-.

Jesús fue con él y lo seguía una gran multitud que lo apretaba por todos lados. Se encontraba allí una mujer que desde hacía doce años padecía de hemorragias.

Había sufrido mucho en manos de numerosos médicos y gastado todos sus bienes sin resultado; al contrario, cada vez estaba peor. Como había oído hablar de Jesús, se le acercó por detrás, entre la multitud, y tocó su manto, porque pensaba: -Con sólo tocar su manto quedaré sanada- Inmediatamente cesó la hemorragia, y ella sintió en su cuerpo que estaba sanada de su mal. Jesús se dio cuenta en seguida de la fuerza que había salido de él, se dio vuelta y, dirigiéndose a la multitud, preguntó: “¿Quién tocó mi manto?”. Sus discípulos le dijeron: -¿Ves que la gente te aprieta por todas partes y preguntas quién te ha tocado?- Pero él seguía mirando a su alrededor, para ver quién había sido. Entonces la mujer, muy asustada y temblando, porque sabía bien lo que le había ocurrido, fue a arrojarse a sus pies y le confesó toda la verdad.

Jesús le dijo: “Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz, y queda sanada de tu enfermedad”. Todavía estaba hablando, cuando llegaron unas personas de la casa del jefe de la sinagoga y le dijeron: -Tu hija ya murió; ¿para qué vas a seguir molestando al Maestro?- Pero Jesús, sin tener en cuenta esas palabras, dijo al jefe de la sinagoga: “No temas, basta que creas”.Y sin permitir que nadie lo acompañara, excepto Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago, fue a casa del jefe de la sinagoga. Allí vio un gran alboroto, y gente que lloraba y gritaba. Al entrar, les dijo: “¿Por qué se alborotan y lloran? La niña no está muerta, sino que duerme”. Y se burlaban de él. Pero Jesús hizo salir a todos, y tomando consigo al padre y a la madre de la niña, y a los que venían con él, entró donde ella estaba. La tomó de la mano y le dijo: “Talitá kum”, que significa: “¡Niña, yo te lo ordeno, levántate!” En seguida la niña, que ya tenía doce años, se levantó y comenzó a caminar. Ellos, entonces, se llenaron de asombro, y él les mandó insistentemente que nadie se enterara de lo sucedido. Después dijo que dieran de comer a la niña.

Palabra del Señor.

COMENTARIO

Juan Bautista acaba de ser ejecutado y Herodes conspira contra el Maestro. La pasión se perfila en el horizonte, sin embargo, pocos comprenden la situación. Marcos subraya, una vez más, el desconocimiento de la multitud frente al Maestro. Él entra en una humanidad desesperada y con su muerte engendra una nueva humanidad, de la que serán desterrados, por gracia, el mal y la muerte.

SE DICE EL CREDO

Creo en Dios Padre todopoderoso. Creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso; desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.

Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne, y la vida eterna. Amén.

ORACIÓN DE LOS FIELES

A cada intención, pedimos: ¡Señor, auméntanos la fe!

Para que las congregaciones religiosas que cuidan la salud y promueven la calidad de vida de tantos necesitados sean generosamente apoyadas. Oremos.

Para que en nuestra sociedad, el respeto a la vida y a los derechos humanos prevalezcan sobre cualesquiera otros intereses. Oremos.

Para que la fe de tantos cristianos, todavía imperfecta, se purifique y llegue a ser adhesión plena a Cristo Salvador. Oremos.

Para que nuestra comunidad, mediante el servicio a los pobres, débiles y enfermos, refleje el amor de Jesús Salvador. Oremos.

III.-LITUGIA EUCARISTICA

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Presentación de las ofrendas: Después de alimentarnos con la palabra de Dios preparamos la mesa de la eucaristía. Junto al pan y el vino, presentemos al Señor nuestra decisión de ser promotores de vida y salud para cuantos nos rodean.

Señor, concede que nuestro culto sea digno de estos sagrados dones, ya que eres tú quien bondadosamente das eficacia a tus sacramentos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO DOMINICAL DURANTE EL AÑO

Prefacio: Dios no ha hecho la muerte; al contrario, creó al hombre a imagen de su propia naturaleza. Por eso, junto al celebrante demos gracias al Señor, nuestro Dios, porque Jesús pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el mal.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Jn 17, 20-21

Dice el Señor: “Padre, ruego por ellos, para que todos sean uno, para que el mundo crea que tú me enviaste”.

Comunión: Jesús, el Pan de Vida, se ofrece para custodiarnos hasta la vida eterna. Con alegría, nos acercamos a comulgar.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, vivifícanos por esta Víctima divina que hemos ofrecido y recibido, para que unidos siempre a ti por el amor, demos fruto duradero.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

IV,- RITO DE CONCLUSIÓN

BENDICION

Reconfortados por haber glorificado a Dios, ‘amigo de la vida”, volvamos a la vida diaria a honrar la vida que él nos regaló. Nos retiramos cantando.

Canto final

 

 

MISA DE LA VIGILIA DE LOS SANTOS PEDRO Y PABLO, APÓSTOLES (S).

Gloria, Credo, prefacio propio.

Esta Misa se dice durante la tarde del 28 de junio, antes o después de las primeras vísperas de la solemnidad.

ANTÍFONA DE ENTRADA

Señor, Pedro apóstol, y Pablo maestro de los paganos, nos enseñaron tu ley.

ORACIÓN COLECTA

Señor y Dios nuestro, concédenos ser ayudados por la intercesión de los santos apóstoles Pedro y Pablo y, por quienes diste a tu Iglesia las primicias de la redención, otórganos también el auxilio necesario para la salvación eterna.

Por nuestro Señor Jesucristo.

PRIMERA LECTURA Hech 3, 1-10

Lectura de los Hechos de los apóstoles.

En una ocasión, Pedro y Juan subían al templo para la oración de la tarde. Allí encontraron a un paralítico de nacimiento, que ponían diariamente junto a la puerta del templo, llamada “la Hermosa”, para pedir limosna a los que entraban. Cuando él vio a Pedro y a Juan entrar en el templo, les pidió una limosna. Entonces Pedro, fijando la mirada en él, lo mismo que Juan, le dijo: “Míranos”. El hombre los miró fijamente esperando que le dieran algo. Pedro le dijo: “No tengo plata ni oro, pero te doy lo que tengo: en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y camina”. Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó; de inmediato, se le fortalecieron los pies y los tobillos. Dando un salto, se puso de pie y comenzó a caminar; y entró con ellos en el templo, caminando, saltando y glorificando a Dios. Toda la gente lo vio caminar y alabar a Dios. Reconocieron que era el mendigo que pedía limosna sentado a la puerta del templo llamada “la Hermosa”, y quedaron asombrados y llenos de admiración por lo que le había sucedido.

Palabra de Dios.

SALMO Sal 18, 2-5

R. Resuena su eco por toda la tierra.

El cielo proclama la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos; un día transmite al otro este mensaje y las noches se van dando la noticia. R.

Sin hablar, sin pronunciar palabras, sin que se escuche su voz, resuena su eco por toda la tierra y su lenguaje, hasta los confines del mundo. R.

SEGUNDA LECTURA Gál 1, 11-20

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia.

Quiero que sepan, hermanos, que la Buena Noticia que les prediqué no es cosa de los hombres, porque yo no la recibí ni aprendí de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo. Seguramente ustedes oyeron hablar de mi conducta anterior en el judaísmo: cómo perseguía con furor a la Iglesia de Dios y la arrasaba, y cómo aventajaba en el judaísmo a muchos compatriotas de mi edad, en mi exceso de celo por las tradiciones paternas. Pero cuando Dios, que me eligió desde el vientre de mi madre y me llamó por medio de su gracia, se complació en revelarme a su Hijo, para que yo lo anunciara entre los paganos, de inmediato, sin consultar a ningún hombre y sin subir a Jerusalén para ver a los que eran apóstoles antes que yo, me fui a Arabia y después regresé a Damasco.

Tres años más tarde, fui desde allí a Jerusalén para visitar a Pedro, y estuve con él quince días. No vi a ningún otro apóstol, sino solamente a Santiago, el hermano del Señor. En esto que les escribo, Dios es testigo de que no miento.

Palabra de Dios.

ALELUYA Jn 21, 17d

Aleluya. Señor, tú lo sabes todo, sabes que te quiero. Aleluya.

EVANGELIO Jn 21, 1. 15-19

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Habiéndose aparecido Jesús resucitado a sus discípulos, después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?”. Él le respondió: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis corderos”. Le volvió a decir por segunda vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?”.

Él le respondió: “Sí, Señor, sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas». Le preguntó por tercera vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?”.

Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: “Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas. Te aseguro que cuando eras joven, tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras”.

De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios, y después de hablar así, le dijo: “Sígueme”.

Palabra del Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, depositamos estos dones sobre tu altar en la gloriosa solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, para que, al sentir temor de vernos desprovistos de todo mérito, nos alegremos de ser salvados únicamente por tu bondad.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Jn 21, 15. 17

Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, te pedimos por este sacramento celestial, que fortalezcas a tu pueblo fiel, a quien iluminaste con las enseñanzas de los apóstoles.

Por Jesucristo, nuestro Señor.


Respuesta  Mensaje 11 de 11 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 01/07/2009 04:08

ANTÍFONA DE ENTRADA

Escucha, Señor, y respóndeme; salva a tu siervo que confía en ti. Ten piedad de mí, Dios mío, pues sin cesar te invoco.

ORACIÓN COLECTA

Oremos: Dios nuestro, tú que puedes darnos un mismo querer y un mismo sentir, concédenos a todos amar lo que nos mandas y anhelar lo que nos prometes para que, en medio de las preocupaciones de esta vida, pueda encontrar nuestro corazón la felicidad verdadera.

Por nuestro Señor Jesucristo…

Amén.

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Génesis (19, 15-29)

Aquel día, al rayar el alba, los ángeles apresuraban a Lot diciéndole: “Vamos; toma a tu esposa y a tus dos hijas, para que no perezcas a causa de los pecados de Sodoma”.

Como Lot no se decidía, los tomaron de la mano a él, a su mujer y a sus dos hijas, los sacaron de su casa y los condujeron fuera de la ciudad, porque el Señor los perdonaba.

Cuando estaban fuera, uno de los ángeles le dijo: “Ponte a salvo, no mires hacia atrás, no te detengas en el valle; ponte a salvo en los montes para que no perezcas”.

Lot le respondió: “No, te lo ruego. Tú me has favorecido a mí, tratándome con gran misericordia al salvarme la vida; pero yo no podré sobrevivir en los montes, pues la desgracia me alcanzaría ahí y moriría. Mira; aquí cerca hay una ciudad pequeña, en donde puedo refugiarme y salvar la vida. ¿Verdad que es pequeña y puedo vivir en ella?”

El ángel le contestó: “Accedo a lo que me pides, no arrasaré esa ciudad que dices. Aprisa, ponte a salvo, pues no puedo hacer nada hasta que llegues allá”. Por eso la ciudad se llamó Soar. El sol salía cuando Lot llegó a Soar. El Señor hizo llover desde el cielo azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra. Arrasó aquellas ciudades y todo el valle, con los habitantes de las ciudades y la hierba del campo.

La mujer de Lot miró hacia atrás y se convirtió en estatua de sal.

Abraham se levantó de mañana y se dirigió al sitio donde había estado con el Señor. Miró en dirección de Sodoma y Gomorra toda la extensión del valle, y vio una gran humareda que salía del suelo, como el humo de un horno.

Así, cuando el Señor destruyó las ciudades del valle y arrasó las ciudades en las que Lot había vivido, se acordó de Abraham y libró a Lot de la catástrofe.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL SALMO 25

Ten compasión de mí, Señor.

Examíname, Señor, ponme a prueba, sondea mis entrañas y mi corazón, porque tengo tu bondad ante mis ojos y camino en tu verdad.

Ten compasión de mí, Señor.

No me trates como a los pecadores ni me castigues como a los sanguinarios, que en sus manos llevan infamias y las tienen llenas de soborno.

Ten compasión de mí, Señor.

Yo, en cambio, camino en la integridad; sálvame y ten compasión de mí. Mi pie se mantiene en el camino recto, en la asamblea bendeciré al Señor.

Ten compasión de mí, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO

Aleluya, aleluya. Confío en el Señor, mi alma espera y confía en su palabra. Aleluya.

EVANGELIO

 † Lectura del santo Evangelio según san Mateo (8, 23-27)

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús subió a una barca junto con sus discípulos. De pronto se levantó en el mar una tempestad tan fuerte, que las olas cubrían la barca; pero él estaba dormido.

Los discípulos lo despertaron, diciéndole: “Señor, ¡sálvanos, que perecemos!” El les respondió: “¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?” Entonces se levantó, dio una orden terminante a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. Y aquellos hombres, maravillados, decían: “¿Quién es éste, a quien hasta los vientos y el mar obedecen?”

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios nuestro, que por medio de un sacrificio único, el de Cristo en la Cruz, nos has adoptado como hijos tuyos, concede siempre a tu Iglesia el don de la unidad y de la paz.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

PREFACIO COMÚN IX

La gloria de Dios es el hombre viviente.

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Levantemos el corazón.

Lo tenemos levantado hacia el Señor.

Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.

Tú eres el Dios vivo y verdadero; el universo está lleno de tu presencia, pero sobre todo has dejado la huella de tu gloria en el hombre, creado a tu imagen.

Tú lo llamas a cooperar con el trabajo cotidiano en el proyecto de la creación y le das tu Espíritu para que sea artífice de justicia y de paz, en Cristo, el hombre nuevo.

Por eso, unidos a los ángeles y a los santos, cantamos con alegría el himno de tu alabanza:

Santo, Santo, Santo…

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN

La tierra está llena, Señor, de dones tuyos, de ti proviene el pan y el vino que alegra el corazón humano.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oremos: Completa, Señor, en nosotros la obra redentora de tu amor y danos la fortaleza y generosidad necesarias para que podamos cumplir en todo tu santa voluntad.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.



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