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Respuesta  Mensaje 1 de 33 en el tema 
De: LUNASOL  (Mensaje original) Enviado: 02/08/2009 18:22
Enviado: 28/06/2009 21:20

 

El encuentro con la palabra de Dios nos lleva a reflexionar

sobre nuestra mision , comportamiento y fe,  aqui dejare unas reflexiones

sobre  ella, el estar cerca de el, el hacerlo dueno de nuestra alma

el que haya dejado a su hijo derramar su sangre , por nosotros

nos hace perdonar nuestras faltas

Espero , la conversion real autentica en la gracia de Dios

gracias mis gaviotas

 

 



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Respuesta  Mensaje 4 de 33 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 04/08/2009 01:35

"Comieron todos hasta quedar satisfechos” Mateo 14,13-21

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

1.        JESÚS SE RETIRA EN BARCA A UN LUGAR DESIERTO

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan el Bautista, se marchó de allí en barca a un sitio tranquilo y apartado.

Jesús se retira en barca a un lugar desierto a causa de la noticia de la muerte del Bautista; Van a un lugar desierto, cerca de Betsaida (Lc). Dice el Evangelio: Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. La gente se dio cuenta y lo siguió a pie desde los pueblos. La multitud que oyó esto y que le iba a buscar debía de ser en gran parte de gentes que se iban concentrando allí para ir a la muy cercana Pascua, en caravanas, a Jerusalén. Acaso estas gentes se encontraron en Cafarnaúm, centro caravanero para ir a Jerusalén por el valle del Jordán, evitando así las molestias de ir por Samaría. De Cafarnaúm a Betsaida hay a pie 10 kilómetros.

2.        SE COMPADECIÓ DE ELLA Y CURÓ A LOS ENFERMOS

Al desembarcar vio Jesús a la muchedumbre, se compadeció de ella y curó a los enfermos Podemos suponer que un retraso por conversación o con viento en contra permitió a las gentes llegar a aquella zona antes que El. También relata Mateo que: Al desembarcar vio Jesús a la muchedumbre, se compadeció de ella y curó a los enfermos. Hubo curaciones. Marcos dirá que se compadeció de ellos porque estaban como ovejas sin pastor, frase de evocación bíblica (Ez 34:5), que aquí tiene su aplicación por estar a merced del fariseísmo y sin la enseñanza del verdadero Pastor (Ez c.34).

3.        SIEMPRE MOTIVADO POR UN AUTENTICO SENTIMIENTO DE AFECTO

Jesús nos muestra como en casi en todos los Evangelios su carácter lleno de sentimientos de pena y lástima por la desgracia o por el sufrimiento ajeno. Siempre nos enseña esa natural inclinación a compadecerse y mostrarse comprensivo ante las miserias y sufrimientos, siempre motivado por un autentico sentimiento de afecto, cariño y solidaridad hacia aquella gente que estaba cansada y hambrienta, por querer estar en su compañía, es así como sintió una gran compasión y curó a los enfermos que ellos traían.

4.        LOS DISCÍPULOS ESTÁN PREOCUPADOS

Mateo relata: Como ya se hacía tarde, pone en conocimiento que el día esta por terminar, y ya no hay tiempo necesario para poder ir a proveerse de víveres y alojamientos, entonces se acercaron sus discípulos a decirle: Estamos en despoblado y empieza a oscurecer. Los discípulos están preocupados, lo que había llevado como provisiones, no era suficiente para tanta gente. La enseñanza que impartía de Jesús debe haber sido cautivante, se había quedado más tiempo de lo considerado y se habían agotado los víveres. Entonces los discípulos le dicen al Señor: Despide a la gente para que vayan a las aldeas y compren algo de comer.

5.        DENLES USTEDES DE COMER

Pero Jesús les contestó: No hace falta que vayan; denles ustedes de comer. Ellos le respondieron: No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados. El Corazón de Jesús, siempre esta dispuesto a dar una solución y no titubea en recurrir a lo que El puede hacer, para ir en ayuda a tanta gente hambrienta, entonces le dijo: Tráiganmelos. Jesús dan pan material a las gentes, pero el sabe que también los hombres sienten hambre de Dios, las dos hambres que experimenta el hombre y los dos son urgentes de atender.

6.        MANDÓ QUE LA GENTE SE RECOSTARA EN LA HIERBA.

Luego mandó que la gente se recostara en la hierba. Tomó los cinco panes y los dos pescados, alzó la mirada al cielo, pronunció una bendición. Jesús elevó los ojos al cielo. Este gesto de Jesús era frecuente en su oración. En cambio, no era usual en las costumbres rabínicas, porque se decía: “La regla es que el que ora ha de tener los ojos bajos y el corazón elevado al cielo.” Jesús no enseña nuevamente que todo viene del Padre, El esta con su corazón en ese momento en la tierra, pero levanta los ojos al cielo, enseñándonos que es allí donde debemos mirar, porque todo viene de Dios y todo nos debe llevar a Dios. También el relato nos dice que: pronunció una bendición. Jesús sigue la tradición judía. La costumbre rabínica había establecido que no se comiese o bebiese sin bendecir los alimentos, pues equivalía a un pecado de infidelidad.

7.        PARTIÓ LOS PANES Y SE LOS DIO A LOS DISCÍPULOS

También dice Mateo que: partió los panes y se los dio a los discípulos para que los distribuyeran a la gente. El milagro se hizo en las manos de Jesús, y se puede suponer que se fue multiplicando en las manos de los discípulos, porque de lo contrario hubiese sido incesante e inacabable ir y venir a Jesús. Entonces, Jesús no sació directamente el hambre, lo hace a través de sus discípulos, es así como les dios a ellos los panes y estos a las gentes.

8.        TODOS COMIERON HASTA SACIARSE

Así han de ser los apóstoles de hoy, en ningún caso indiferente a las necesidades de los demás, siempre dispuestos a atender y acudir en la ayuda de los necesitados, con generosidad y sin pensar muchas veces en el descanso, porque esto se hace por el amor a Cristo, por amor al Padre Bueno y a todos sus hermanos.

Los apóstoles le ofrecieron a Jesús todo lo que tenían, fruto del trabajo y del esfuerzo, solo cinco panes y Jesús hizo todo los demás. El Evangelio continúa: Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que habían sobrado se llenaron doce canastos. Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños.

El milagro fue tan abundante, que todos se saciaron y luego recogieron doce canastos sobrantes. Era uso judío recoger, después de las comidas, los trozos de comida caídos a tierra. El milagro se constataba bien: las sobras eran más que la materia de cinco panes para el milagro.

9.        LAS GENTES QUE NO TIENEN QUÉ COMER EN EL DESIERTO

En el trasfondo de este hecho está la evocación de Moisés, viniendo a ser ello una tipología de esta obra de Jesús. A las gentes que no tienen qué comer en el desierto (Núm 11:13.14), Moisés, con su oración, logra el maná. En esta época se esperaba que el Mesías saliese del desierto, y aparecieron por entonces varios pseudo Mesías, que llevaban las gentes al desierto, donde las prometían señales prodigiosas y de donde saldrían triunfadores, pero se cuenta que su fin fue desastroso. Igualmente, en los días mesiánicos, como renovación de los días del desierto, se esperaba una lluvia perpetua de maná.

Todo esto podía provocar una explosión de entusiasmo mesiánico en torno a Jesús. Pero Jesús despachó a las gentes y discípulos, para que no se dejasen contagiar de aquel mesianismo, no era el auténtico, ni la hora de su plena proclamación, y El mismo se marchó solo a un monte a hacer oración.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio

 

SANTORAL

 

SANTA LIDIA SIGLO I

Ser el primero en hacer algo es un modo seguro de hacer que tu nombre figure en el libro de los récords. La primera persona en dar la vuelta al globo. La primera persona en correr la milla en menos de tres minutos. La primera persona en llegar al Polo Sur. Lidia también fue una de las primeras. Su familia fue la primera en Europa en convertirse al cristianismo y ser bautizada.

Lidia era una comerciante de púrpuras. Eso podría no significar mucho para nosotros hoy en día, pero en el siglo primero eso significaba que era una mujer muy rica. Dado que el tinte de la púrpura se extraía con muchas dificultades de cierto molusco, sólo una elite podía permitirse tener telas teñidas de ese color. Una mercader que vendiera ese tinte tan extremadamente costoso era rica, se mirase como se mirase.

La riqueza se cita a menudo como uno de los principales obstáculos al crecimiento espiritual. Se nos advierte que «es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el Reino de los Cielos». Eso no significa, sin embargo, que ser pobre te haga mejor automáticamente. Una persona pobre que acumula unas pocas posesiones no es mejor que una persona rica que acumula muchas. No hay indicaciones de que Lidia abandonara su negocio tras convertirse al cristianismo. Pero hay muchas pruebas de que utilizó su fortuna sabiamente. Entendió que el valor real de la riqueza reside en el modo en que la usas, no en cuánto tienes.

Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo


Respuesta  Mensaje 5 de 33 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 06/08/2009 11:04

“LA FE DE LA CANANEA

Mt 15, 21-28

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

 

1.        LA CANANEA, NOS MUESTRA LO QUE ES TENER UNA FE FIRME

El Evangelio de hoy, nos trae el suceso de la mujer cananea, donde se destaca la fe de esta gentil frente al fariseísmo judío

La cananea, nos muestra lo que es tener una fe firme, es además un verdadero ejemplo de paciencia y perseverancias, por que con las cosas de Dios, hay que tener paciencia. Y también esta sufrida mujer, nos enseña a no desanimarnos cuado parece que Dios no atiende de inmediato nuestras peticiones y creemos que El nos esta probando nuestra fe.

2.        NOS SUCEDE QUE SENTIMOS QUE EL SEÑOR NO NOS RESPONDE

Muchas veces nos sucede que sentimos que el Señor no nos responde cuando le pedimos, y creemos que El esta indiferente a nuestras necesidades, entonces conviene hacerse algunas preguntas, ¿Rezamos mal?, ¿Estamos pidiendo algo que el Señor sabe que no nos conviene?

El episodio de la cananea, ocurre la comarca de Tiro y Sidón, provincia de Siria. Había un cierto desprecio en la misión de Jesús a los gentiles, del mismo modo, ellos se molestaban de decir que los judíos son, simbólicamente, señores de ellos.

3.        BUSCANDO UN LUGAR DE RETIRO Y REPOSO PARA SUS AMIGOS DISCÍPULOS

Ese es el ambiente donde sucede este relato, donde una mujer salio de de sus contornos para ver a Jesús. El Señor se había supuestamente retirado a esa zona al norte de Galilea, buscando un lugar de retiro y reposo para sus amigos discípulos, algo que no habría encontrado en la región de Betsaida (Mc 6:31). Hemos de suponer, que Jesús tendría largas conversaciones de preparación y formación y diálogos sobre el Reino con sus discípulos.

San Mateo dice que con motivo de la actividad de Jesús en Galilea, se había “extendido su fama por toda Siria” (Mt 4:24). Tiro es vecino a Galilea, por tanto habían escuchado a Jesús en esa zona, precisamente junto al lago. También habían sido testigo presénciales de muchas curaciones (Mc 3:8.11).

4.        LA MUJER CANANEA SALE EN BUSCA DE JESÚS

Entonces la noticia de su llegada por esa provincia se supo con rapidez, por eso la mujer cananea sale en busca de Jesús, ella necesita de él, y pide su ayuda. Esta mujer, viniendo al encuentro de Jesús, según san Marcos, se echó a sus pies; y grita ¡Señor, hijo de David, ten compasión de mí!. Es grande la fe de la cananea, ella verdaderamente cree en la divinidad de Cristo, lo llama Señor y en su humanidad lo llama “hijo de David”. Este título era mesiánico y estrictamente judío, sin embargo la cananea emplea este calificativo. La resonancia de aclamaciones anteriores de las gentes se extendía hasta esa región. (Mc 3:8).

5.        MI HIJA ESTÁ TERRIBLEMENTE ATORMENTADA POR UN DEMONIO

Hay que destacar, que ella no le pide al Señor un favor haciéndole ver sus propios meritos, solo suplica la misericordia de Cristo, y le ruega “ten piedad de mi”. Por cierto ella pide por su hija, y como toda mama, siente que el dolor de una hija es también su dolor.

La mujer le dice a Jesús; Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio. Conforme al medio ambiente, atribuye el mal de su hija a un demonio. La sola expresión no basta para dictaminar si se trata de una verdadera posesión diabólica o de modos públicos y crédulos de juzgar así ciertas enfermedades.

6.        LOS DISCÍPULOS SE ACERCARON Y LE ROGABAN: ATIÉNDELA

Jesús no le contestó una sola palabra; pero los discípulos se acercaron y le rogaban: Atiéndela, porque viene gritando detrás de nosotros. La mujer insistía mucho con sus gritos, es por eso que los discípulos le ruegan que la atienda y la despida. Pero Jesús tarda en responder, era la espera para avivar la fe.

Con esa demora en responder, Jesus nos muestra la paciencia y la perseverancia de la mujer cananea, pero además hay otro detalle, el oye a sus discípulos cuando se acercaron y le pidieron: “Señor, atiéndela”, es decir, nos enseña a rogar por las necesidades de nuestro prójimo, independiente de quienes son, de nacionalidad o de que raza o condición.

7.        YO NO HE SIDO ENVIADO, SINO A LAS OVEJAS DESCARRIADAS

Jesús, les contestó a sus discípulos: Yo no he sido enviado, sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel, que son los que están sumidos por la desorientación mesiánica farisaica. El judío debería venir a la fe, por descender de los padres, y por haber tenido las revelaciones. Recordemos que antes el Señor les había dicho: “Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel” (Mt 10, 5), porque El había reservado su tiempo para la salvación de todos en el momento de su pasión y luego su resurrección, entonces en seguida los apóstoles llevarían la fe hasta lo último confín de la tierra” (Act 1:8).

8.        ¡SEÑOR, AYÚDAME!

Sin embargo, Ella se acercó entonces a Jesús y postrada ante él, le dijo: ¡Señor, ayúdame! La respuesta de Jesús, debe entenderse en el contexto como lo dice Marcos, primeramente deje que atienda a los hijos, porque la intención no era no atender a la mujer cananea, sino que primero debe atender a Israel, por eso El le respondió: No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo a los perritos. Era conocido denominar de modo metafórico a los dioses paganos como perros. Son entonces esta expresiones formas de enunciar termino gráficos semitas, así es que no debemos pensar en boca de Jesús, palabra de aspereza menos aún en la intención del Señor, que iba a elogiar la fe de aquella mujer y sanar a su hija.

Sabiamente, la cananea no se atrevió a contradecir, no se entristeció, y no abandono al Señor. La fe, la humildad y la paciencia, hacen admirable a esta mujer y ella estaba convencida de que Cristo Jesus podía sanar a su hija. 

9.        PERO TAMBIÉN LOS PERRITOS SE COMEN LAS MIGAJAS QUE CAEN

Por eso ella respondió: Es cierto, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de sus amos. Esta mujer no deja de insistir y lo hace con fe, y responde con una razón conocida en los hogares, le dirá que no hace falta que quite el pan a los hijos, sino que, como sucede en las casas, sin quitar el pan a los hijos, los pequeños perrillos comen también del mismo pan. Ella ve en Jesús, como un gran padre de Israel, entonces podía comprender esta situación mejor que los padres en el hogar, y así pidiendo con todo su corazón, demostraba una fe y confianza única.

10.    MUJER, ¡QUÉ GRANDE ES TU FE!

Jesús, con su natural inclinación de hacer el bien, compasivo y bondadoso, hace la excepción para esta mujer gentil. Entonces Jesús le respondió: Mujer, ¡qué grande es tu fe! Que se cumpla lo que deseas. Jesús elogia la fe de esta cananea, en contraste con tantas de Israel, de su mismo Nazaret y de su misma coterráneos que no “creían” en El, Y en aquel mismo instante quedó curada su hija. Fue un nuevo milagro a distancia. La mujer marchó llena de fe en la palabra de Jesús, y así fue como volvió a su casa y encontró a su niña acostada en la cama, habiendo ya salido el demonio.

En este milagro, donde se produce finalmente un acontecimiento de gran ternura, nos enseña del gran corazón de Jesús, El ama a los hombres con una grandeza inimaginable, pero también nos deja una bella lección, la confianza que debemos tener en El, como la tuvo la mujer gentil. Aquí se hace un milagro a distancia, no hay autosugestión, y con una curación instantánea. Jesús nos había dicho al inicio de este fragmento del evangelio, Yo no he sido enviado, sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel, había un privilegio de los judíos, pero el aprecia la disposición de las gentes, de la salvación única de todos por la fe.

Roguemos al Señor, nos regale la fe y que nada nos haga perder nuestra confianza en su infinita misericordia.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

DEDICACION DE LA BASILICA DE SANTA MARIA

La basílica de Santa María la Mayor, erigida por el papa Sixto III inmediatamente después del concilio de Éfeso (451), constituye el homenaje del pueblo romano a la Santa Madre de Dios. En el esplendor de sus mosaicos y de sus oros, en la armonía sin par de su doble columnata de mármol de Paros, en la perfección de sus proporciones... la primera de las basílicas marianas de Occidente es un verdadero poema teológico en honor de la Maternidad divina de María: de la reliquia del Pesebre a la caracola absidial, en la que Torrit representó la coronación de la Virgen de manos de Cristo, pasando por el arco triunfal en el que, en la escena de la Epifanía, María se presenta en majestad como la Madre de Dios... todo proclama el privilegio único de aquella que nos dio “hecho niño al Dios de antes de los siglos” (Romanos le Mélode). Por lo que toca a los cuarenta y dos paneles de mosaicos que ilustran, de una y otra parte de la nave, la epopeya patriarcal, el éxodo y la entrada en la Tierra prometida, se nos antojan el desgranar de una letanía que nos es sumamente familiar: Reina de los patriarcas, Reina de los profetas, Torre de marfil, Arca de la Alianza, Sede de la Sabiduría, ¡ruega por nosotros!

Tiene esta Basílica recuerdos especiales que la ligan con España: A la entrada se encuentra una estatua del rey Felipe IV; el artesonado--que es maravilloso--fue decorado con el primer oro traído por los españoles de América; el rey de España goza del título de Canónigo honorario de Santa María la Mayor: aquí celebró su primera misa San Ignacio...

Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo


Respuesta  Mensaje 6 de 33 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 06/08/2009 11:06

Mc 9, 2-10:

"Este es mi hijo muy querido, escúchenlo"

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

1.        A TU HIJO ÚNICO, EL QUE TANTO AMAS

Jesucristo es la figura central de las Sagradas Escrituras, situado en la cúspide misma, allí donde culmina el Antiguo y el Nuevo Testamento. Los dos Testamentos tienen en él explicación consumada o dicha de otra forma cumplida. Porque, en definitiva, si leemos con contemplación ambos textos, uno y otro se refieren al Mesías, a Cristo, el Salvador, es decir a El únicamente. No puede caber duda, todo el Antiguo Testamento hace referencia al Nuevo. No se puede entender en plenitud el Antiguo sin la luz del Nuevo. Y si alguien no quiere considerar o desea ignorar el Antiguo, no le va a ser posible entender verdaderamente el Nuevo.

Las Sagradas Escrituras, la Biblia entera, desde sus primeras páginas hasta las últimas, nos hablan de múltiples maneras y de forma variada, de Jesucristo, Nuestro Señor.

San Jerónimo dijo que: “que ignorar las Sagradas Escrituras es ignorar a Cristo” Ahora invirtamos la frase, leámosla de nuestra perspectiva cristiana diciendo: Conocer las Sagradas Escrituras es conocer a Cristo, contemplarla, es contemplar al Señor.

Los primeros pasos se inician, como siempre, en el Viejo Testamento y exactamente en el sacrificio de Abrahán Por obedecer a Dios, Abrahán a sus setenta y cinco años había tenido la valentía de abandonar tierra, casa, costumbres, todo; ahora, ya cargado de larga ancianidad, aventura su fe hasta el mismo sacrificio de su único hijo. “Toma a tu hijo, a tu único, al que amas, Isaac; vete.., y ofrécelo en holocausto,, (Gn 22, 2). Era éste un precepto doloroso para el corazón de un padre, y no menos terrible para la fe de un hombre que de ninguna manera quiere dudar de su Dios. Isaac es la única esperanza para que se puedan cumplir las promesas divinas; y no obstante esto Abrahán obedece y sigue creyendo que Dios mantendrá la palabra dada.

2.        ISAAC QUE SUBE AL MONTE, ES FIGURA DE CRISTO QUE SUBE AL CALVARIO CARGANDO EL LEÑO DE LA CRUZ

Dios no quería la muerte de Isaac, pero sí ciertamente la fe y la obediencia sin discusión de Abrahán. Isaac va a tener un papel singular en la historia de la salvación: anticipar la figura de Jesús, el Hijo único de Dios que un día será sacrificado por la redención del mundo. Lo que Abrahán, por intervención divina, ha dejado sin cumplir, lo cumplirá Dios mismo, “El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros” (Rom 8, 31-34).

Isaac que sube al monte llevando sobre sus espaldas la leña del sacrificio y que se deja atar dócilmente sobre el montón de leña, es figura de Cristo que sube al Calvario cargando el leño de la Cruz y sobre aquel madero extiende su cuerpo “ofreciéndose libremente a su pasión” (Pleg. Euc, II). Así como en Isaac, liberado de la muerte, se cumplieron las promesas divinas, también en Cristo resucitado de la muerte brotan la vida y la salvación para toda la humanidad, Nadie puede dudarlo, porque: “Jesucristo, el que murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros? (Rm 8,34) (Comentario de Intimidad Divina, Padre Gabriel de SMM ocd.)

3.        CRISTO SUBIÓ A LA MONTAÑA PARA ORAR.

Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a Juan, el hermano de éste, y los hizo subir a solas con él, Marcos relata que: los condujo solos a un monte alto y apartado. No precisa el nombre del lugar, por otra parte Mateo dice que es un monte elevado, pero la tradición lo ha localizado en el Tabor, de aproximadamente 600 metros de altura sobre la llanura.

En otra ocasiones, Jesús ha subido al monte a orar solo, (Mt 14, 23) en esta ocasión ha invitado a tres de sus apóstoles y, los ha escogido como testigos para una gran acontecimiento. Ellos son los mismos apóstoles que luego serán testigo de de su agonía en Getsemani. Se podría pensar que ocupaban un lugar privilegiado de entre sus apóstoles.

La primera enseñanza importante es, que Jesús ha subido orar, él siempre lo esta haciendo, es un modelo que debemos hacerlo parte de nuestra vida diaria, orar al Padre. En esta ocasión invita tres de sus amigos íntimos, entregándonos una gran oportunidad para aprender de este ejemplo, cuando Jesús invita a seguirlo, es porque nos esta dando la oportunidad de ser testigo de las maravillas del Señor, como para darnos a conocer cada instante de su vida. Prestemos atención a las invitaciones que nos hace Jesús, tengamos disposición de atender sus palabras, y guardar silencio para oírlo.

4.        JESÚS NOS TRANSFIGURA NUESTRA VIDA

De acuerdo al relato de Lucas, mientras Jesús oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se volvieron de una blancura deslumbrante. Ahí se transfiguró en presencia de sus apóstoles, y como dice Mateo, su rostro se puso resplandeciente como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la nieve. San Marcos nos dice que: “Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo podría blanquearlas.” Y de pronto aparecieron ante ellos Moisés y Elías, conversando con Jesús, según Lucas, también aparecen resplandecientes.

La transfiguración, es una experiencia profunda de fe tenida por Pedro, Juan y Santiago, los amigos más íntimos de Jesús. Así es, que como para llegar a conocer los momentos más transcendentes de Jesús, necesitamos ser sus amigos íntimos, con una comunicación profunda, como la que ellos tuvieron para percibir a Jesús en su verdadera identidad.

Debe haber sido un instante de éxtasis, vieron la realidad gloriosa de Jesús, aunque no se les mostró en toda su magnitud, porque para llegar a entenderlo, tuvieron que conocer a través de la vida, pasión y muerte y de sus propios sufrimientos y muerte, que hay que pasar por esta última, la muerte, para llegar a la vida.

Jesús nos transfigura nuestra vida, El nos ayuda a descubrir la presencia de Dios en nosotros y nos llama a ser sus testigos ante un mundo de contradicciones.

5.        “ÉSTE ES MI HIJO MUY QUERIDO, ESCÚCHENLO”

Tomando Pedro la palabra, dijo a Jesús: Rabí, bueno es estar aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, una para Moisés y una para Elías. Muchas veces soñamos con grandes templos y majestuosos, no preocupamos por construir bellas Iglesias o templos muy bien ambientados para Dios, sin embargo siempre debemos recordar que el lugar favorito de El no deja de ser aquí entre nosotros, en el corazón de todos los hombres, en nuestra familia, junto a los niños, a los trabajadores, a los religiosos, sacerdotes, laicos, y con gran privilegio donde la calidez del amor esta presente.

Cuando aún estaba hablando, se formó una nube que los cubrió con su sombra, y se dejó oír desde la nube una voz: “éste es mi Hijo muy querido, escúchenlo”. La manifestación de esta nube luminosa, es una revelación de la divinidad, lo que los teólogos llaman teofanía, es el símbolo de la presencia de Dios, y en ese momento sucede allí. Dice el Evangelio según san Mateo que al oír esto, los discípulos cayeron rostro en tierra, llenos de un gran temor, esto es porque en el Antiguo Testamento se decía que no se podía ver a Dios y vivir (Ex 33:19; Lev 14:13; etc.). Esto es lo que se acusa aquí. Con relación a los otros Evangelios, en san marco es más sobrio el relato, porque solo dice: Luego mirando en derredor, no vieron a nadie con ellos, sino a Jesús solo.

6.        ESTAMOS LLAMADOS TAMBIÉN A TRANSFIGURARNOS

Pero debemos comprender, que esta es nuestra gran instrucción que nos solicita Dios, escuchar a su Hijo amado, y eso nos debe caracterizar para ser un servidor de verdad, oír siempre a Jesús, esta actitud receptiva es para la palabra y la total aceptación de Cristo, es una invitación a descubrir lo divino de sus enseñanzas y toda su obra. En esta proclamación que hace el Padre de su Hijo, lo muestra como Dios, revelando la filiación divina de Jesús.

Por esos, la transfiguración consiste esencialmente en la toma de conciencia, por parte de los tres apóstoles, de que Jesús es verdaderamente el Mesías y además también revela que la persona de Jesús, es el Hijo muy amado del Padre y trascendente que posee su misma gloria divina.

Estamos llamados también a transfigurarnos cada vez más por la acción del Señor, la sociedad, el mundo, y nosotros en él, se transformara cada vez que aceptamos la voz del Padre en su Hijo, cuando escuchamos su Palabra y la llevamos a la vida. Aceptar las palabras de Jesús, es una invitación a transfigurarnos, es decir a transformarnos en hombres buenos, y salir al mundo a hacer el bien

7.        “RESUCITAR DE ENTRE LOS MUERTOS”

Bajando del monte, les prohibió contar a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre resucitase de entre los muertos.  El Evangelio nos muestra que los apóstoles ignoraban lo que era la resurrección, por eso dice que se preguntaban qué significaría “resucitar de entre los muertos”.

Nuestro Señor Jesucristo, resucitó de entre los muertos y así muriendo  venció a la muerte. “Si no hay resurrección de los muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si no resucitó Cristo, vacía es nuestra predicación, vacía también vuestra fe.”  (1 Cor 15)

La resurrección de Cristo, alienta nuestra esperanza en nuestra propia resurrección. “Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más, y que la muerte no tiene ya señorío sobre él. Su muerte fue un morir al pecado, de una vez para siempre; mas su vida, es un vivir para Dios.”  (Romanos 6). El que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros. (cf Rom 8,34)

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR

Cuarenta días antes de la Exaltación de la santa Cruz, celebramos la Transfiguración del Señor la fiesta era ya conocida en Oriente desde el siglo V.

La liturgia evocaba ya, el segundo domingo de Cuaresma, la Transfiguración, que se asemeja en más de un detalle al Bautismo del Señor. la nube que envuelve a Jesús, la voz del Padre que le señala como a su Hijo Amado son una repetición de la manifestación del jordán. Aquí se añade la presencia de Moisés y Elías, como aportación del testimonio de la Ley y los Profetas, de los que Jesús dirá más tarde que habían profetizado su muerte y resurrección (Lc 24, 26-27). Ahora bien, la finalidad de la Transfiguración era precisamente el «fortalecer la fe de los Apóstoles, para que sobrellevasen el escándalo de la cruz». Mas la Transfiguración, al igual que el Bautismo, es también un adelanto de la «perfecta adopción» que convertirá a todos los creyentes en hijos de Dios y coherederos con Cristo, Jesús «alentó la esperanza de la Iglesia al revelar en sí mismo la claridad que brillará un día en todo el cuerpo» de la Iglesia, cuando se manifiesto en su gloria. La visión ofrecida a los Apóstoles contiene las primicias de aquélla en la que «Ve a Cristo tal cual es». La Eucaristía nos prepara, ya desde ahora, a «transformarnos en la imagen del Hijo, cuya gloria nos ha manifestado».

Algunos Santos Padres aportan una curiosa interpretación a la Transfiguración. Jesús, dicen, siempre estaba transfigurado, su divinidad irradiaba siempre a través de la envoltura de la naturaleza humana, su rostro siempre estaba resplandeciente--"ese halo luminoso que despiden las almas más santas"--, pero los discípulos, enredados en problemas de preeminencias, enfrascados en pequeños detalles, mezclados entre las multitudes, entretenidos en pequeñas cosas, no podían vislumbrar el brillo del rostro de Jesús.

Bastó que dejaran el espesor del valle, que subieran a la montaña, que dejaran aparte sus minúsculas preocupaciones, que se purificaran los ojos, que miraran más fijamente, sin estorbos, al rostro de Jesús, para que descubrieran el fulgor de su mirada, el rostro siempre radiante de Jesús.

Dice un autor que si el hombre mirara con frecuencia al cielo, acabarían naciéndole alas. Y otro más prosaico afirma que al que sólo mira al suelo le salen cuatro patas. Pero Dios nos dio los ojos para mirar a lo alto.

Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo


Respuesta  Mensaje 7 de 33 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 07/08/2009 14:23

 

“El que quiera seguirme... Que tome su cruz y me siga”

Mt 16, 24-28

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

 

 

1.        LA DOCTRINA DEL REINO, NOS EXIGE NEGARSE A UN MUNDO DE EXIGENCIAS PERSONALES Y CÓMODAS

Expuesto el anuncio de la pasión y muerte, ahora les advierte a los discípulos que han de imitarle. Luego que Jesús había predicho a sus discípulos lo conveniente que era el que El sufriese las calumnias de los judíos, que fuese muerto y que resucitase al tercer día, no hace ver a todos de que forma podemos participar de su gloria.

La primera enseñanza es que el hombre renuncie a sí mismo, y esto, El que quiera venir conmigo. Y, además, que tome su cruz y me siga. Lucas dice en su relato, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo (Lc 9; 23-26); La doctrina del Reino, nos exige negarse a un mundo de exigencias personales y cómodas. Es una vida moral nueva, que lleva consigo un sacrificio frente a las cosas mundanas, pero que al final tiene su ganancia eterna. El discípulo de Jesús ha de estar dispuesto a toda persecución y muerte. El Reino le puede exigir esto. Pero al que ante el Reino tomase una actitud de vergüenza por seguirlo, le aguarda el Hijo del hombre, presentado como Juez del mundo, en su parusía, con la condena de avergonzarse de él.

2.        A LOS QUE QUIEREN SEGUIRLO

Sin embargo, Jesús, bueno y piadoso, algo natural en El, no quiso tener ninguno que lo sirviese como obligado, por el contrario, hace que lo sirviesen espontáneamente y le agradeciesen el poderlo servir. No obligando ni imponiéndose a nadie, sino persuadiendo y haciendo el bien, esa es la forma como atrae a todos los que quieren venir, diciendo: El que quiera venir conmigo. ¿Alguno de nosotros ha sentido este llamado?, ¿Qué estamos dispuesto a responder si este llega a nuestro corazón?

Cuando Jesús dice: que renuncie a sí mismo, propone -a los que quieren seguirlo- su propia vida como modelo de una vida perfecta, con una imitación fiel de su vida, según la medida de nuestras fuerzas. Si alguno no renuncia a sí mismo, no se acerca al que está sobre El. La renuncia a sí mismo, quiere decir el olvido absoluto de lo pasado y la renuncia de la propia voluntad. Se niega a sí mismo uno cuando la vida pasada en el mal se convierte en una vida buena y de nuevas costumbres, especialmente en una vida de oración. Porque el que ha vivido la vida del pecado deshonesto se niega a sí mismo cuando se vuelve a una vida sana. Del mismo modo, se llama negarse a sí mismo abstenerse de cualquier clase de pecado.

3.        QUE TOME SU CRUZ Y ME SIGA

Y agrega Jesús: que tome su cruz y me siga, o como dice Lucas: “Que cargue con su cruz cada día y me siga” es el deseo de sufrir la muerte por Cristo, mortificándose por El mientras se vive de paso en la tierra, es el estar dispuesto a enfrentar cualquier peligro por dedicarse al Señor y no aficionarse a las cosas mundanas de esta vida, es lo que se llama tomar su cruz. El que quiera seguir a Cristo no debe huir el padecer por El. La cruz puede llevarse de diversos modos, con ayuno, abstinencia y penitencia, es decir cuando sentimos pena por pecar, pero también se lleva la cruz, cuando el alma se empapa de la compasión por los demás.

4.        EL QUE QUIERA SALVAR SU VIDA

Nos dice Jesús: Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la encontrará. Esto es, el que quiere vivir según esta el mundo y continuar gozando de las cosas temporales que la vida terrenal ofrece, éste la perderá, porque no la conduce a los términos expresado por el Señor en la bienaventuranza. Y por el contrario, añade: “el que pierda su vida por mí, la encontrará. Es decir, el que menosprecia las cosas terrenas y temporales, prefiriendo la verdad, la vida recta, el trabajo solidario por sus semejantes, la incasable tarea por los derechos del hombre entregados por Dios, la búsqueda de la paz, la vida según los evangelios, aún exponiéndose a la muerte, en otras palabras, pierde su alma por las enseñanzas de Cristo, más bien la salvará.

5.        ¿DE QUÉ LE SIRVE A UNO GANAR EL MUNDO ENTERO, SI PIERDE SU VIDA?

A continuación Jesús nos dice: ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar uno a cambio para recobrarla? Como si dijese: cuando alguno, considerando los placeres y los bienes presentes, rehúsa sufrir y elige vivir de una manera cómoda y espléndida, si es rico, ¿de qué le aprovechará todo esto, si pierde su alma? Pasan las grandezas de esta vida y sus delicias como pasa una sombra.

Esta “vida” del texto evangélico no se refiere a la simple pérdida de la vida física, sino de la “vida” eterna. Constantemente el Señor, a la vez que nos invita a merecer la vida eterna, la felicidad por siempre, nos enseña a menospreciar las cosas de la tierra. Por ello robustece la humana debilidad, ofreciendo un premio seguro y verdadero, por los sufrimientos y penalidades de la vida presente.

6.        EL HIJO DEL HOMBRE HA DE VENIR RODEADO DE LA GLORIA DE SU PADRE

Porque el Hijo del hombre ha de venir rodeado de la gloria de su Padre, en compañía de sus ángeles, Jesús se presenta aquí como dueño de la humanidad, como Señor de los ángeles, y viniendo en la “gloria de su Padre.” Con todo lo cual se acusa su grandeza, su trascendencia divina: “su gloria.” Aquella “gloria” de Yahvé que ahora a El se aplica (Jn 1:14).

En esa hora dará a cada uno lo que merecen sus obras. Es entonces la responsabilidad personal la que entra en juego. Porque no es fácil tomar la cruz y seguir a Cristo, es un camino duro, arduo, hay que estar dispuesto a cumplir con todo lo que el Señor nos enseño, hay que tener dispuesta la vida contra los sufrimientos, contra los peligros y ofrecerse hasta la muerte. Así como lo han hecho muchos, dejar lo conocido por lo desconocido, abandonar las cosas del presente, por las futuras y del Reino prometido.

7.        JESÚS DESEA QUE VAYAMOS TRAS DE EL

Pero El buen Maestro, para que ninguno se deje abatir por la desesperación o el tedio, nos promete a continuación a los fieles que lo veremos, pero el nos ha advertido: Yo les aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán, sin haber visto primero llegar al Hijo del hombre como rey.

Nos enseña este fragmento del Evangelio, que esta en nosotros, el encontrarnos con el Señor, el ya nos ha dicho el que quiera venir detrás de mi, Jesús desea que vayamos tras de El, pero no obliga a nadie a que le sirva, pero si espera que espontáneamente, tomemos la decisión de servirle. Seguir al Señor, caminar con El, junto a El, sintiendo su presencia junto a nosotros, es un agradable caminar, es vivir en paz espiritual y es una mano que nos saca del peligro en las turbulencias, pero es necesario para seguir sus pasos, ser como El, empaparse de sus sentimientos, y aceptar la voluntad del Padre, quien solo quiere lo mejor para sus hijos.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

SANTORAL

 

SAN CAYETANO 1480-1547

Cayetano nace en Vicenza, que pertenecía en aquel entonces a la República de Venecia, de padres nobles. Su padre ostentaba el título de conde de Thiene. Su madre otro de mayor gloria y que sin duda influirá mucho más en el alma y vida futura de Cayetano: era terciaria dominica. Ella se preocupara, sobre todo, de la educación sólida en piedad de su hijo y le hablará tantas veces de la vanidad de las riquezas y honores del mundo.

Estudió leyes en Padua y en Vicenza y ejerció durante algún tiempo de abogado pero pronto, después de unos años pasados entre pleitos y leyes, vera que aquel no es su camino y procurará tomar otro que le conduzca con mayor certeza hacia la verdadera vida.

Se ordena sacerdote y trabaja de lleno en toda clase de apostolados: A imitación de San Pablo, en primer lugar se retira al desierto de Rampazzo y pasa algún tiempo entregado a la oración y mortificación de su cuerpo. Después el obispo lo elige como familiar y así entra Cayetano a formar parte del clero romano en el que influirá más que ningún otro clérigo de su tiempo. Son los años floridos del Renacimiento que trae muchas cosas buenas y otras que materializan y alejan de la verdadera práctica de la fe y de la entrega generosa al Señor.

El Papa Julio II el 1512 convoca el V Concilio de Letrán. Pronto se da cuenta Cayetano que antes que reformar la Iglesia y las estructuras, lo que importa es reformarse uno a sí mismo.

Cayetano se entrega, sobre todo, a la reforma del clero ya que es consciente de la gran influencia que el sacerdote ejerce en la marcha de la humanidad. Para ello funda, en compañía del futuro Pablo IV, su amigo Juan Pedro Caraffa, se convirtió en el promotor de la «Asociación del Divino Amor», que congregaba a sacerdotes y seglares en una vida sacramental más intensa y en la práctica de la caridad para con los necesitados (1517), la Orden llamada popularmente de los Teatinos. Su ideal será: Imitar la vida de los Apóstoles, tratando de ensamblar la vida contemplativa con la activa mediante una gran vida de austeridad y ardor apostólico.

Cayetano fue elegido como superior del reciente instituto de Clérigos regulares, que se llamaría de los Teatinos, del nombre latino de Chieti, diócesis de Caraffa. Cayetano se consagró a partir de entonces al crecimiento de su familia religiosa tanto en Roma como en Venecia y Nápoles.

Su misión ya estaba cumplida. Fue el mejor preparador del Concilio de Trento. Sin hacer ruido, delicadamente, partió hacia la eternidad con deseos ardientes "de unirse con el Cordero Inmaculado". Era el 7 de agosto de 1547 en la ciudad de Nápoles.

Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo


Respuesta  Mensaje 8 de 33 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 08/08/2009 11:06

“si tuvieran fe ……nada sería imposible para ustedes”.

Mt 17, 14-20

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

 

1.        UN HOMBRE SE ACERCÓ A JESÚS

La escena tiene lugar después de la transfiguración. Lucas dice que “al día siguiente.” Entonces sucedió cuando Jesús bajaba del monte junto a sus tres apóstoles testigos de la transfiguración. Al reencontrarse con los otros apóstoles que habían quedado al pie del monte, se encontró con que había mucha gente con ellos. Un hombre se acercó a Jesús y, cayendo de rodillas, le dijo: “Señor, ten piedad de mi hijo, que es epiléptico y está muy mal”.

Este es un verdadero acto de humildad y delante de mucha gente este hombre agobiado y deprimido por el dolor de padre le trae a Jesús una necesidad urgente, su hijo esta enfermo, al mismo tiempo inculpa a los apóstoles al decir yo lo llevé a tus discípulos, pero no lo pudieron sanar.

2.        “LUNÁTICOS,”

En la concepción popular, a los epilépticos, como es el caso de éste, se los llamaba ordinariamente “lunáticos,” porque se admitía, por efecto de una experiencia, más o menos obtenida de casuales coincidencias, que tales enfermos experimentaban más fuertes crisis en las épocas de luna nueva o luna llena. La medicina antigua pasa a los escritos rabínicos, y éstos discutían si estas crisis epilépticas eran por influjo directo de la luna en las fases dichas en estos enfermos u otros semejantes, más propicio aún en estas fases lunares.

3.        ¿SE TRATA SÓLO DE UN ENFERMO EPILÉPTICO?

¿Se trata sólo de un enfermo epiléptico, cuyos síntomas evangélicos corresponden a las tres fases de la epilepsia conforme al diagnóstico médico, o es, además, un verdadero caso de posesión diabólica? Todo el problema está en saber si repugna, en el caso de curaciones físicas reales, el que Jesucristo se acomode al modo de hablar de las gentes y del medio ambiente. Hay quien así lo piensa. Parece que no hay, en principio, esta incompatibilidad. Jesús, ni para sus curaciones ni para acusar su poder de taumaturgo, necesita dar precisamente un diagnóstico científico. Como tampoco corrige en cada caso lo que era creencia vulgar: que toda enfermedad era efecto de un pecado (Jn 9:2). Y, admitiendo en el mismo Evangelio casos de curaciones demoníacas, parece que es el contexto el que valorará, en simple exégesis, si se trata de una verdadera posesión o de una acomodación al lenguaje ambiental.

4.        ¡GENERACIÓN INCRÉDULA Y PERVERSA! ¿HASTA CUÁNDO ESTARÉ CON USTEDES? ¿HASTA CUÁNDO TENDRÉ QUE SOPORTARLOS?

Jesús parece molesto y expresa; "¡Generación incrédula y perversa!, sabemos que incrédulos son los que no tienen fe ni creencias religiosas y perversos los que tienen mucha maldad, o que hacen daño intencionadamente, pero nos cuesta pensar en unos discípulos reprendidos de esta forma y por estos motivos, desesperación y frustración en los apóstoles, no alcanzan a comprender sus fracaso, ya que anteriormente cuando Jesús envió a los 72, (Lc 10, 17- 22), ellos vuelven contentos porque hasta los demonios les obedecen al invocar el nombre de Jesús, esto es en aquella ocasión, sí curaron enfermos y expulsaron demonios ¿por qué ahora no?. ¿Será que entonces lo hacían al invocar el Nombre de Jesús y ahora quieren expulsarlos ellos solos, en su propio nombre?

5.        TRÁIGANMELO AQUÍ

Jesús manda traer al joven, que en aquel momento, por todo el contexto, no debe de estar en el ataque. Sin embargo, cuando se lo traen a Jesús, se produce el ataque con síntomas epilépticos. Parece estar en cierta analogía con los casos de “endemoniados,” que a la vista de Jesús le reconocían y pedían no los perdiese (Mt 8:28.29). Sin embargo, el ataque pudo producirse entonces por efecto de la misma emoción. El hecho de que el espíritu malo lo arroja al fuego para hacerle perecer, según la descripción popular de Mc, no postula, en absoluto, una verdadera posesión diabólica, sino una redacción colorista y ambiental de Marcos, y también de Lucas, en contraste con la descripción sobria de Mateo.

6.        "¿POR QUÉ NOSOTROS NO PUDIMOS EXPULSARLO?"

Al reprender a sus apóstoles, Jesús, desea corregir y desaprobar su conducta, los discípulos se acercaron entonces a Jesús y le preguntaron en privado: "¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?" "Porque ustedes tienen poca fe, les dijo. En efecto la fe de los apóstoles fue poca, ellos confiaron en si mismo, como si se bastaran por si solo. No hacemos las cosas porque tenemos el poder para sanar, este no es de nosotros, es de Dios y es por su amor, nosotros no somos los protagonistas, siempre dependemos del Padre, siempre dependemos de la oración, y de fuerza que nosotros le pongamos a ella, porque una oración si convicción y sin fe no es mas que recitar una poesía que no es nuestra.

7.        LES ASEGURO QUE SI TUVIERAN FE DEL TAMAÑO DE UN GRANO DE MOSTAZA”

Entonces no nos extrañemos que a veces nos sentimos fracasados al orar, puede que sea por falta de fe y confianza y que al orar, no hemos preparado las condiciones que se requieren, no hemos hecho las cosas como hemos sido enseñado, o nos falto reconocer que al pedir en nombre de Jesús, estamos reconociendo que Dios ha depositado todo su poder en su Hijo, aquel que se humillo y fue obediente hasta la cruz, en El Dios salva, en Él y con Él podremos curar, sanar expulsar tantas clases de demonios con los que nos encontramos, y todo con mucha fe, esto es, no basta solo con la oración.

Jesús le dice a los apóstoles y nos dice hoy a nosotros, “Les aseguro que si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza”, La comparación que utiliza sobre el “grano de mostaza” y el “trasladar montes” eran metáforas usadas en el ambiente rabínico. Como término comparativo de lo mínimo se usaba el “grano de mostaza,” lo mismo que el “trasladar un monte” era metáfora usual para indicar que una cosa se realizaría fuera de los modos ordinarios. La enseñanza que nos deja Jesús, es como con algo tan pequeñito, tan insignificante, podríamos mover montañas, nos esta claramente enseñando que no hay dificultad que no pueda ser vencida por el que tiene espíritu de fe, así nada será imposible para nosotros.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

SANTORAL

 

SANTO DOMINGO DE GUZMÁN, PRESBÍTERO 1170-1221

De la ilustre familia de los Guzmán nació en Caleruega (Burgos) el 1171. Sus padres Félix de Guzmán y su madre la Beata Juana de Aza. De esta gran mujer recibió Domingo su primera educación. Cuando sólo contaba seis años fue entregado a un tío suyo, arcipreste, para que le educara en las ciencias. A los catorce años fue enviado al Estudio General de Palencia, que era el más famoso de España para que se formara en todo el saber de aquel tiempo, que abarcaba las ciencias humanas y la misma teología.

Era canónigo de Osma, cuando se sintió llamado a evangelizar a las tribus nómadas de Rusia. Pero el papa Inocencio III le envió a la región de Toulouse, que sufría los embates de la herejía cátara (1206). Domingo comprendió que no conduciría a los hombres a Cristo sino predicándoles el Evangelio y viviendo en medio de ellos conforme al dicho Evangelio.

Predicación y pobreza constituyeron desde entonces el alma de su acción apostólica. Al sumársele algunos compañeros, no tuvo otro programa que ofrecerles: serían Predicadores, apasionadamente solidarios de la verdad, y Mendicantes, a ejemplo de aquellos que arrastraba tras de sí Francisco de Asís. Mientras los hermanos se entregarían a esta suerte de apostolado, las hermanas les sostendrían desde la clausura con sus oraciones.

El papa Honorio III aprobó tal programa en 1216. El Señor le concedió a Domingo sólo cinco años para cumplir su misión de sembrador. Durante este tiempo, Domingo peregrinó sin descanso a través de Francia, España e Italia.

Una de sus religiosas trazó el siguiente retrato de Domingo: «Era de estatura mediana, cuerpo delgado, hermosos ojos, manos largas y bellas y de una voz sonora. Su cabellera se mantenía completa, salpicada, por algunos cabellos blancos. Se mostraba siempre sonriente y alegre, a no ser que le dominara la compasión por alguna aflicción del prójimo».

Nos hallamos ante un hombre gigante. De él se han dicho elogios bien merecidos. He aquí algunos: "Apóstol de Francia. Gloria de España. Protector de Italia. Monje y caballero del espíritu. Alma de silencio y lengua de verdad. Cenobita y trovador del Evangelio. Ilustre fundador de la Orden de Predicadores. Dante en la Divina Comedia le llama "Esplendor de luz querúbica". Y la liturgia: "Como la estrella de la mañana, como la luna llena en el estío, como el sol refulgente, así brillas tú en la Iglesia de Dios".

A él se atribuye también el origen del Santo Rosario que "como compendio del Evangelio" y "devoción de las almas sencillas y contemplativas" tanto bien ha hecho y hace a quienes lo rezan con devoción. Ya en vida gozó de gran fama de santidad no sólo por los muchos milagros que el Señor obró por su medio sino por la vida tan santa que llevaba y comunicaba a los demás. En Bolonia volaba al cielo, a los cincuenta años de edad, el 6 de agosto de 1221.

Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo


Respuesta  Mensaje 9 de 33 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 09/08/2009 10:34

1.        "YO SOY EL PAN BAJADO DEL CIELO"

Yo soy el Pan vivo que ha bajado del cielo. Cristo, el Hijo de Dios vivo, encarnado en nuestra propia carne y sangre, para hacer a los hombres hijos de Dios, se nos ha convertido en Sacramento de Pan de vida al alcance de todos los hombres. San Agustín dice: “Pan vivo precisamente, porque descendió del cielo. El maná también descendió del cielo; pero el maná era la sombra, éste es la verdad... ¿Cuándo iba la carne a ser capaz de comprender esto de llamar al pan carne? Se da el nombre de carne a lo que la carne no entiende; y tanto menos comprende la carne, porque se llama carne. Esto fue lo que les horrorizó y dijeron que esto era demasiado y que no podía ser. Mi carne, dice, es la vida del mundo. Los fieles conocen el cuerpo de Cristo si no desdeñan ser el cuerpo de Cristo. Que lleguen a ser cuerpo de Cristo si quieren vivir del Espíritu de Cristo. Del Espíritu de Cristo solamente vive el cuerpo de Cristo.... Mi cuerpo recibe ciertamente de mi espíritu la vida.

¿Quieres tú recibir la vida del Espíritu de Cristo? Incorpórate al Cuerpo de Cristo... El mismo Cuerpo de Cristo no puede vivir sino del Espíritu de Cristo.” (Manuel Garrido Bonaño, O.S.B.)

De aquí que el Apóstol Pablo nos hable de este Pan, diciendo: “Somos muchos un solo Pan, un solo Cuerpo. ¡Oh qué misterio de amor, y qué símbolo de unidad, y qué vínculo de caridad!. Quien quiere vivir sabe dónde está su vida y sabe de dónde le viene la vida. Que se acerque, y que crea, y que se incorpore a este Cuerpo, para que tenga participación de su vida” (Tratado sobre el Evangelio de San Juan 26,13).

2.        “MURMURABAN” CONTRA JESÚS

En general, cuando san Juan se refiere a los judíos, para el son los enemigos de Jesús; pero aquí son la muchedumbre, pretenciosa e incrédula, de los galileos, sus compaisanos, como se desprende del v.42, sin que haya que suponer nuevos grupos de judíos llegados de Jerusalén (Mc 2:16.18.24; 3:2), en contraposición a los galileos, en cuya región se desenvuelve la escena.

Estos galileos “murmuraban” contra Jesús porque había dicho de sí mismo que bajó del cielo. Es interesante destacar esto, que tendrá valor argumentativo al hablar de Jesús pan eucarístico. Jesús hace una afirmación, su origen celestial. El origen celestial del Mesías era compartido incluso por algunas corrientes judías, aunque no debían de afectar a estos artesanos galileos. Por eso, esta afirmación de Jesús les parecía a ellos algo muy grande, especialmente porque ellos argumentaban conocer a su padre legal, José, y a su madre María. Sucede que ellos, no conocían de la concepción virginal de María, entonces hablan al modo humano, como lo conceptuaban en su vida nazarena.

Pero ante esta actitud pretenciosa, puesto que los milagros que habían visto eran el sello de Dios aprobando sus palabras y su misión, les reafirma su enseñanza. No les dice cómo El haya venido al mundo, sino cómo ellos han de venir a El.

3.        NADIE PUEDE VENIR A MÍ, SI NO LO ATRAE EL PADRE QUE ME ENVIÓ

Jesús dijo a la gente: Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me envió; Es el Padre, el que eficazmente mueve las almas para venir a Jesús. Se destaca la obra del Padre, pero no se excluye la acción instrumental de Jesús para venir a El (San Juan 15:5). Dios trae las almas a la fe en Jesús: cuando El quiere, infaliblemente, irresistiblemente, aunque de un modo tan maravilloso que ellas vienen también libremente, y cuyo aspecto de libertad, en el ser humano, se destaca especialmente en el v.45 b. San Agustín ha escrito una página genial, y ya célebre, sobre esta atracción de las almas, infalible y libre, por Dios Es la doctrina de la gracia eficaz.

Si también aquí se evoca la escatología por el hecho de traer el Padre los seres humanos a Jesús, es porque los trae para que tengan la vida eterna. Lo que postula complementariamente la resurrección final.

4.        TODOS SERÁN INSTRUIDOS POR DIOS

Después de esta afirmación a las multitudes, Jesús les hace ver con el testimonio de los Profetas, testimonio irrecusable en Israel, la posibilidad de esta atracción del Padre, la existencia de una acción docente de Dios en los corazones. Les cita un pasaje de Isaías en el que se describe la gloria de la nueva Sión y de sus hijos en los días mesiánicos. Está escrito en el libro de los Profetas: Todos serán instruidos por Dios. Y Jeremías destaca aún más el aspecto íntimo de esta obra docente de Dios (Jer 31:33.34). Según los profetas, hay una enseñanza que se realiza precisamente en los días de Jesús-Mesías, de la alianza nueva, y que consiste en que Dios mismo enseñará a los hijos de la nueva Sión. Esta es la fuerza de la argumentación: ser enseñados y, en consecuencia, atraídos por el mismo Dios. Si Dios habla a los seres humanos, puede igualmente moverlos eficazmente a sus fines. Es lo que Jesús quiere dejar aquí bien establecido. Así se verá la colaboración de ambos en la obra misma del Padre.

5.        NADIE PUEDE VER A DIOS SIN MORIR

Mas para ello no es necesario, ni posible, ver al Padre (v.46). Nadie puede ver a Dios sin morir, se lee en el Antiguo Testamento. Su lenguaje es, por tanto, perceptible, pero El invisible. Sólo lo ha visto uno: el que está en Dios, Jesús; sin nombrarse explícitamente, se presenta (San Juan 1:18) y garantiza con ello su verdad. Al estar en el seno del Padre (San Juan 1:28), conoce sus planes y por eso los dio a conocer (San Juan 1:18), que aquí es: Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me envió.

El primer discurso sobre Jesús Pan de vida se cierra y sintetiza en una afirmación solemne: Les aseguro que el que cree tiene vida eterna. La tiene en causa, en esperanza, y también la tendrá (luego en la plenitud) de la realidad, cuando El lo resucite en el último día: en una “escatología” futura y final.

6.        LA FE ES OBRA DE LA GRACIA DE DIOS

La fe es una virtud sobrenatural; no bastan nuestra voluntad o nuestras propias fuerzas para conseguirla, la fe es obra de la gracia de Dios, que ayuda a nuestra voluntad. Nosotros hemos de agradecer el don de la fe que el Señor nos ha dado y bueno es vivir conforme a ella.

Pero la fe, no es admitir algunas formulas religiosas que son poco precisas, esa que queda como un residuo de alguna charla catequista, muchas veces olvidada, o como un saldo de una vida religiosa que viene en decadencia y que parece que va a revivir. Es una pena, pero es muy cierto, aceptar muchas veces que creemos en Cristo, pero no en la Iglesia y no participar en esa hermosa comunidad de creyentes, es no querer participar en un pueblo de hermanos, que intenta llevar la palabra de Dios por el mundo.

El Papa Pablo VI, dijo en una ocasión (Audiencia General del 19-IV-67): Esta es desgraciadamente la fe de costumbre, una fe convencional, una fe no comprometida y poco practicada”

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

 


Respuesta  Mensaje 10 de 33 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 09/08/2009 10:35

SANTORAL

 

SANTA TERESA BENEDICTA

DE LA CRUZ

EDITH STEIN

Edith Stein nació en Breslau, Alemania, (hoy Broklaw, Polonia) el 12 de octubre de 1891. Fue la última de 11 hermanos de una familia judía devota. Ella murió en una cámara de gas de Auschwitz el 9 de agosto de 1942.

Fue una estudiante brillante, quien en un comienzo se incorporó a la Universidad de Breslau en 1911 y luego se trasladó a la Universidad de Göttingen para continuar sus estudios bajo la tutela del famoso fundador de la fenomenología Edmund Husserl. El filósofo escogió a Edith Stein para ser su asistente de cátedra en la Universidad de Freiburg y declaró que ella era la mejor estudiante de doctorado que nunca había tenido, incluso fue más capaz que Heidegger quien también fue su pupilo al mismo tiempo que Edith. En 1916, culminó su tesis y obtuvo el Doctorado en Filosofía con el grado de summa cum laude.

Luego de que muchos de sus amigos fueran enrolados para servir en la Primera Guerra Mundial, Edith se enroló de voluntaria junto con otras estudiantes mujeres para trabajar en hospitales militares. Así, obtuvo trabajo en hospitales de enfermedades infecciosas y cuidó caritativamente del ejército austríaco, donde campeaba la tifoidea, la disentería y el cólera. Al término de su período como voluntaria en el hospital militar obtuvo la medalla de valor en reconocimiento a su servicio generoso.

Tras retornar de la experiencia de la guerra, retomó su vida de estudiante, pero las dudas profundas, el insaciable hambre de verdad volcado a la filosofía y el testimonio de muchos cristianos comenzaron a socavar en ella su hasta entonces radical ateísmo. Los diálogos con el filósofo Max Scheller -que paradójicamente se había apartado de la Iglesia-, pero sobre todo la lectura de la vida de Santa Teresa de Jesús, terminaron completando la obra que Dios había iniciado en ella: su conversión al catolicismo. El 1 de enero de 1922 recibió el bautismo.

Por este tiempo, Edith dejó su carrera como estudiante y aceptó el puesto de profesora de Alemán en el Colegio de las Hermanas Dominicas en Speyer. Allí, trabajó por 8 años como profesora y dividía su día entre el trabajo y la oración. Era conocida por ser una benévola y servicial profesora que trabajaba duro por trasmitir su material de manera clara y sistemática y su preocupación iba más allá de trasmitir conocimientos, incluía la formación a toda la persona, pues estaba convencida que la educación era un trabajo apostólico.

A lo largo de este período, Edith continuó sus escritos y traducciones de filosofía y asumió el compromiso de dar conferencias, que la llevó a Heidelberg, Zurich, Salzburg y otras ciudades. En el transcurso de sus conferencias, frecuentemente abordaba el papel y significado de la mujer en la vida contemporánea, hablando de temas como: "Ethos de las mujeres que trabajan", "Diferentes vocaciones de hombres y mujeres de acuerdo con Dios y la naturaleza" , "La Espiritualidad de la mujer cristiana", "Los principios fundamentales de la Educación de la mujer", "Problemas en la Educación de la Mujer", "La Iglesia, la mujer y la juventud" " y "El significado intrínseco del valor de la mujer en la vida nacional". Una lectura de sus textos revela claramente su oposición radical al feminismo y su fuerte compromiso al reconocimiento y desarrollo de la mujer, así como al valor de la madurez de la vida cristiana en la mujer como una respuesta para el mundo.

En 1931, Edith deja la escuela del convento para dedicarse a tiempo completo a la escritura y publicación de sus trabajos. En 1932, aceptó la cátedra en la Universidad de Münster, pero un año después le dijeron que debería dejar su puesto por su antecedente judío. Una caritativa universidad de administración le sugirió que trabajase en sus proyectos hasta que la situación de Alemania mejore, pero ella se negó. También recibió otra oferta de América del Sur, pero después de pensar bien la situación, Edith se convenció que había llegado el tiempo de entrar al convento. El 14 de octubre de 1933, a la edad de 42 años, Edith Stein ingresa al convento carmelita en Cologne tomando el nombre de Teresa Benedicta y reflejando su especial devoción a la pasión de Cristo y su gratitud a Teresa de Avila por su amparo espiritual.

En el convento, Edith continuó sus estudios y escritos completando los textos de su libro "La Finitud y el Ser", su obra cumbre.

En 1938 la situación en Alemania empeoró, y el ataque de las temidas S.S. el 8 de noviembre a las sinagogas (la Kristallnacht o "Noche de los Cristales") despejó toda duda acerca del estado verdadero de los ciudadanos judíos. El convento de los priores preparó el traslado de Edith al convento de Dutch en Echt y en Año Nuevo, el 31 de diciembre de 1938, Edith Stein fue llevada a Holanda. Allá en el convento de Echt, Edith compuso 3 hermosos actos de oblación, ofreciéndolos por el pueblo judío, por el evitamiento de la guerra y por la santificación de la Familia Carmelita. Después, reorganizó su vida enseñando Latín a las postulantes y escribiendo un libro acerca de San Juan de la Cruz.

Como la incineración y los cuartos de gas aumentaron en el Este, Edith, como miles de judíos en Holanda, empezó a recibir citaciones de la S.S. en Maastricht y del Consejero para los Judíos en Amsterdam.

Edith pidió una visa a Suiza junto con su hermana Rosa, con quien había vivido en Echt, para ser transferidas al Convento de Carmelitas de Le Paquier. La comunidad de Le Paquier informó a la Comunidad de Echt que podía aceptar a Edith pero no a Rosa. Para Edith fue inaceptable y por eso se rehusó ir a Suiza y prefirió quedarse con su hermana Rosa en Echt. Decidida a terminar

"La Ciencia de la Cruz", Edith usó todo momento para investigar, incluso hasta quedar exhausta. En la Comunidad Holandesa de Echt, la protección de Edith Stein en contra de la persecución de los judíos fue temporal. Mientras la policía nazi que exterminaba a los judíos era rápidamente implementada cuando Holanda fue ocupada, los judíos que profesaban la fe católica fueron inicialmente dejados en paz. Sin embargo, cuando el Obispo de Netherlands redactó una carta pastoral en donde protestaban severamente en contra de la deportación de los judíos, las reglas nazis reaccionaron ordenando la exterminación de los bautizados judíos.

Por esa razón, el domingo 2 de agosto a las 5 p.m., después de que Edith Stein había pasado su día como siempre, rezando y trabajando en su interminable manuscrito de su libro sobre San Juan de la Cruz, los oficiales de la S.S. fueron al convento y se la llevaron junto con Rosa. Asustada por la multitud y por no poder hacer nada ante la situación, Rosa se empezó a desorientar. Un testigo relató que Edith tomó de la mano a Rosa y le dijo tranquilamente: "Ven Rosa, vamos a ir por nuestra gente". Juntas caminaron hacia la esquina y entraron en el camión de la policía que las esperaba. Hay muchos testigos que cuentan del comportamiento de Edith durante esos días de prisión en Amersfoort y Westerbork, el campamento central de detención en el norte de Holanda; cuentan de su silencio, su calma, su compostura, su autocontrol, su consuelo para otras mujeres, su cuidado para con los más pequeños, lavándolos y cepillando sus cabellos y cuidando de que estén alimentados.

En medio de la noche, antes del amanecer del 7 de agosto de 1942, los prisioneros de Westerbork, incluyendo a Edith Stein, fueron llevados a los trenes y deportados a Auschwitz. En 1950, la Gazette Holandesa publicó la lista oficial con los nombres de los judíos que fueron deportados de Holanda el 7 de agosto de 1942. No hubo sobrevivientes. He aquí lo que decía lacónicamente la lista de los deportados: Número 44070 : Edith Theresa Hedwig Stein, Nacida en Breslau el 12 de Octubre de 1891, Muerta el 9 de Agosto de 1942.

Link para leer más sobre EDITH STEIN

"No se puede adquirir la ciencia de la Cruz más que sufriendo verdaderamente el peso de la cruz. Desde el primer instante he tenido la convicción íntima de ello y me he dicho desde el fondo de mi corazón: Salve, OH Cruz, mi única esperanza". (Edith Stein)

Bendiciones


Respuesta  Mensaje 11 de 33 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 10/08/2009 06:08

1.        LA MUERTE DE JESUCRISTO COMO SU TRIUNFO

La hora de la muerte de Jesucristo ya es inminente. Hecha la entrada mesiánica en Jerusalén, el período para su muerte está ya en marcha. Esta es la hora tantas veces anunciada, así esta relatada en Jn 2:4; 7:30; 8:20; 13:1; 17:1 y la que sistematizó su vida.

Pero esta hora es la hora en que el Hijo del hombre será glorificado. San Juan, es el evangelista que, por excelencia, destaca la muerte de Jesucristo como su triunfo: no sólo victoria sobre el pecado, sino paso, pascua, al Padre (Jn 13:1) e ingreso de su humanidad en la plenitud de sus derechos divinos (Jn 17:1b.5.24).

2.        "LES ASEGURO QUE SI EL GRANO DE TRIGO QUE CAE EN LA TIERRA NO MUERE, QUEDA SOLO; PERO SI MUERE, DA MUCHO FRUTO”

Este fragmento del Evangelio, nos Ilustra este triunfo,  es la comparación parabólica con el grano de trigo. Si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. Lo que Cristo enseña con una semejanza es la riqueza del fruto universal (Jn 11:52) de su muerte.

Así es, como en esta ocasión, Jesús por medio de esta metáfora, nos anuncia su glorificación por su propia muerte por medio de la comparación con el grano de trigo, con lo cual nos hace ver que su muerte no será un fracaso, al contrario será los que nos permitirá una vida nueva.

3.        NO SIRVE UN GRANO DE TRIGO SIN GERMINAR

Como es habitual en El, Jesús es un hombre sencillo para comunicarse con los suyos, y emplea un lenguaje que no es difícil de entender. En esta ocasión los hace con metáforas de la vida ordinaria como en este caso de la semilla del trigo, todo campesino sabe muy bien que al sembrar el grano en la buena tierra, este muere, esto es, se pudre, pero como consecuencia de esto, de el  surge una nueva planta que crece y luego bien regada da muchos granos más, y su siembra resultaría un verdadero fracaso si el grano no muriera.

Es así, como no sirve un grano de trigo sin germinar, pero la germinación de vida supone entrar él mismo en la muerte, como la muerte de Jesucristo y de los que estamos unidos a Él por la fe y el Bautismo, es como la muerte del grano de trigo y de esa muerte nace Vida Nueva. Para seguir a Cristo, no podemos evitar la cruz, si lo hiciéramos, estaríamos siendo como el grano sin germinar.

4.        EL QUE QUIERA SERVIRME, QUE ME SIGA, Y DONDE YO ESTÉ, ESTARÁ TAMBIÉN MI SERVIDOR.

Jesús nos invita a seguirle y nos pide siempre entrega total. Nos invita a tener una actitud de confianza completa y sin reservas a la salvación del reinado de Dios, siguiendo a Cristo perderemos muchas cosas superfluas de esta sociedad, pero se convertirán en ganancia en fuente de vida. Jesús siempre nos pide una entrega radical y nos pide una vida sin egoísmo y sin pensar en asegurar nuestra propia existencia, tenemos que olvidarnos por completo  de si mismo, como el lo hizo y sin palabra, el lo hizo con su vida en la cruz.

El que sirve a Cristo, ha de seguirle. Donde Cristo está, también deberá estar él. Si El está ahora en la muerte, también el servidor ha de seguirle por este camino. “El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (Mt 16:24 par.). La enseñanza no se limita a solos los apóstoles o discípulos; es universalmente para todos. Esto exige, en orden a la vida eterna, perder su alma en este mundo.

Cuando leemos los Evangelios de san Juan, el mundo tiene el sentido de los hombres malos. Por eso, el que quiera guardarla intacta y preservarla (Jn 17:12) para la vida eterna, ha de perderla para la vida de este mundo malo.

5.        PARA DAR BUENOS FRUTOS, HACE FALTA ENTREGARSE COMO SEMILLA

El Evangelio siempre nos pide un cambio y un compromiso, si miramos como está la sociedad hoy día, encontramos ese mundo malo del que habla Juan, donde cada vez hay menos interés por vivir como nos ha enseñado Jesús, donde se pierde fácilmente el estimulo por ser solidario con los mas pobres, un mundo que le es difícil amar y entregarse incondicionalmente al prójimo de la forma como Jesús nos ha pedido, una sociedad olvidada de orar. Entonces nos preguntamos ¿Qué frutos se pueden esperar con esta forma de vida? Para dar buenos frutos, hace falta entregarse como semilla, hace falta comprometerse por lo que uno cree, entonces si queremos dar fruto, debemos ser capaces de darnos, de entregarnos, de morir por aquello que estamos convencidos que es bueno.

6.        “SERVIR” Y “SEGUIR”

A los cristianos se nos exige renunciar a nosotros mismo, renunciar a nosotros mismos en el servicio. “Servir” y “seguir”, son dos palabras que se usan frecuentemente para decir que somos cristianos: se sirve al Señor y se sigue al Señor y si seguimos a Cristo en todo momento y en todas las circunstancia, muriendo con Cristo, también seremos glorificados con Él. Así es, como el premio a este “servicio” y “seguimiento” a Cristo, será como nos anuncia El mismo: será honrado por mi Padre".

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

SANTORAL

 

SAN LORENZO

Diácono y mártir

(+ en 258)

Diácono romano que murió cuatro días después que el Papa Sixto. Distribuyó todos los bienes de la comunidad cristiana entre los pobres. El Prefecto de Roma, al arrestarlo, le dijo: “Los cristianos empléan cálices y patenas de oro en sus sacrificios. Recoja todos los tesoros de la Iglesia y me los trae”. Lorenzo pidió tres días de plazo, tiempo en el cual reunió a pobres, lisiados, mendigos, huérfanos, viudas, ancianos, mutilados, ciegos y leprosos. Al llegar el Prefecto le dijo: “Aquí están los tesoros de la Iglesia. Le aseguro que son más valiosos que los del Emperador” Sufrió el tormento del fuego sobre unas parrillas. Es el más célebre de los mártires romanos. Cuidemos de la verdadera riqueza de la Iglesia.

En la Passio Polychronü (los Hechos del martirio de San Lorenzo) se lee que el mártir, antes de ser colocado en la parrilla para ser quemado, quiso rezar por Roma. La ciudad, en señal de agradecimiento, le ha dedicado 34 iglesias, la primera de las cuales le fue erigida, según la costumbre, en el lugar del martirio, "in agro Verano", el actual cementerio romano. Tanto honor no han tenido ni siquiera los mismos patronos principales de Roma, San Pedro y San Pablo. ¿Cómo explicar, pues, la innegable popularidad de este mártir (en Roma hasta el siglo pasado su fiesta era de precepto) sin dar crédito a las noticias que nos presenta la Passio y los escritores del siglo IV, que recurren abundantemente a estas narraciones?

Su imagen, rodeada de leyenda inclusive en los escritores muy cercanos a su época (como Prudencio), nos es familiar en el gesto de distribuir a los pobres las colectas de los cristianos de Roma. Así lo representó el B. Angélico en los afrescos de la capilla vaticana del Papa Nicoló V. Esta, en efecto, era una de las funciones de los diáconos, y Lorenzo, creado archidiácono por el Papa Sixto 11, había sido propuesto a la comunidad de los diáconos de Roma. Es, pues, comprensible que cuando comenzó la persecución de Valeriano, el mismo Papa, al ser arrestado y llevado al martirio, haya encargado a su diácono que distribuyera a los pobres cuanto él tenía. Cuando el emperador -se lee en la Passio- impuso a Lorenzo que le entregara los tesoros de los que había oído hablar, éste reunió ante Valeriano un grupo de indigentes y exclamó: "¡He aquí nuestros tesoros, que nunca disminuyen, y que siempre producen y los puedes encontrar en todas partes!"

A esta ingeniosa y sabia respuesta hacen eco las últimas palabras del mártir, que colocado sobre la parrilla ardiente y ya rojo como un tizón, tuvo la fuerza de bromear: "Miren, por esta parte ya estoy cocinado. Pueden voltearme". El Papa San Dámaso recuerda el heroico testimonio de fe que dio el mártir: "Verbera, carnefices, flamas, tormenta, cadenas...": los látigos, los verdugos, las llamas, los tormentos, las cadenas nada pudieron contra la fe de Lorenzo. El Papa, que "admiraba las virtudes del glorioso mártir", le erigió la segunda iglesia, sobre las ruinas del teatro de Pompeyo, haciendo para él la primera excepción: ningún mártir había tenido, antes de él, una iglesia en un lugar distinto a su martirio. Según la Depositio martyrum, el diácono Lorenzo sufrió el martirio el 10 de agosto del 258.

 


Respuesta  Mensaje 12 de 33 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 14/08/2009 11:34

1.        "¿QUIÉN ES EL MÁS GRANDE EN EL REINO DE LOS CIELOS?"

En aquel tiempo, los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: "¿Quién es el más grande en el Reino de los cielos?". Encontramos en diversos fragmentos del Evangelio, estos celos y ambiciones de los apóstoles por los primeros puestos en el reino. Aún son aquellos hombres que fueron pescadores, hombres de trabajos de Galilea y tierras judías, que a su modo se imaginan el Reino de los Cielos. En otra ocasión, la madre de Juan y Santiago le pedirá a Jesús los dos primeros puestos en su reino, ante esto, los otros 10 apóstoles elevaron su reclamo. Y en la hora de la última cena, Jesús, le da una hermosa lección de humildad, lavando los pies de cada uno de ellos.

2.        “LES ASEGURO QUE SI NO SE HACEN COMO NIÑOS, NO ENTRARÁN EN EL REINO DE LOS CIELOS”.

Si nos damos cuenta a leer con detenimiento este fragmento del Evangelio de Mateo, vemos que la pregunta no es para saber quien de ellos va a ser mas santo en el Reino, sino quién de ellos tendrá una mayor dignidad o un puesto de mayor privilegio. Según entendemos en el Evangelio según san Marcos, Jesús se sentó, ya que venían de camino y había que descansar, y de este modo les responde con una magistral lección, un bellísima parábola, llamó a un niño, lo puso en medio de ellos, es decir también, delante de ellos y dijo: “Les aseguro que si no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los cielos”.

3.        EL QUE SE HAGA PEQUEÑO COMO ESTE NIÑO SERÁ EL MÁS GRANDE EN EL REINO DE LOS CIELOS.

Es la gran lección que da el Señor sobre la ambición y los honores. Como complemento a esta enseñanza, les dice luego: El que se haga pequeño como este niño será el más grande en el Reino de los cielos. Recordemos que los fariseos, se creían con derecho al Reino, pero este privilegio se da como don gratuito de Dios. Esta es la lección. Y se lo ha de recibir con la actitud de los niños, no tanto por sus condiciones morales, sino por su inocencia y simplicidad. Entonces Jesús nos enseña que hay que tener, pues, esta actitud moral para recibir el reino: no como exigencia, sino como don gratuito de Dios.

La respuesta de Jesús es nuevamente desconcertante en aquel tiempo para los discípulos y hoy para muchos adultos, talvez los apóstoles debieron quedar desilusionados, para Jesús, el hacerse niño no es sólo condición para alcanzar la mayor grandeza en el Reino, sino incluso, y así se los dice, si ustedes no cambian y no se hacen, expresando que es requisito indispensable para ser admitido en el Reino.

4.        ¿PORQUE SER COMO UN NIÑO Y HACERSE PEQUEÑO?

¿Porque ser como un niño y hacerse pequeño? El niño es un ser débil y humilde, que no posee nada, no tiene ambición, no conoce la envidia, no busca puesto privilegiados, no tiene nada que decir en la codicia de los adultos, el niño tiene conocimiento de su pequeñez y su debilidad. Es así como nos hace saber Jesús, que el más humilde será el más grande ante el Padre, como vemos, de nada importa el nivel, la jerarquía o el rango y papel que se desempeñe en la sociedad.

El niño al igual que el pobre recibe con alegría lo que se le entrega cuando su necesidad depende de los demás. Ese es el sentido de ese “hacerse como los niños”, hacerse humilde y sencillo de corazón, empequeñecido en la sociedad respecto a los puestos de jerarquía, esa es condición de Jesús para seguirlo, “El que no renuncie a si mismo, no puede ser mi discípulo”

5.        EN CADA POBRE ESTA CRISTO Y EL QUE ACOGE A UNO ACOGE A JESÚS.

Tenemos claridad que esa es nuestra situación ante Dios, es así como Jesús quiere que sus discípulos, sus apóstoles, y todos nosotros seamos receptivos, sencillos y humildes, con capacidad o disposición favorable para recibir y aceptar y la grandeza espiritual en el servicio que El nos pide, esta es la conversión que nos hará distintos y nos transformará en niños, pero al igual que ellos, entendiendo que la que la niñez espiritual es una actitud interior de dependencia y confianza en el Señor y todo esto, debemos hacerlo con gestos concretos en el servicio a los más humildes, porque en cada pobre esta Cristo y el que acoge a uno acoge a Jesús.

En efecto, no olvidemos, que el que acoge al indefenso, al humillado, al marginado, esto es, todo lo que hacemos por un hermano los hacemos también por Cristo.

6.        SUPRIMIR EN EL CORAZÓN LA AMBICIÓN Y MUCHAS VECES ESA ENVIDIA POR QUERER UN PUESTO MAYOR

Ser como niños, es suprimir en el corazón la ambición y muchas veces esa envidia por querer un puesto mayor, Pero la humildad no resulta fácil para muchos de nosotros, porque ello implica renunciar a ciertos deseos de poder, de dominar lo que erráticamente creemos necesitar, por tanto el ejemplo que nos dio Jesús en el niño es esa humildad como manifestación pura que tiene la infancia al estar exento de poder, pero si necesitados de un cuidado amoroso. Confiemos esta protección a Dios y recordemos que por mucha edad que tengamos, jamás dejamos de ser niños para nuestra madre, es así como confiemos en María, Madre de Dios y Madre Nuestra, pidámosle a ella, ser como los niños que espera Jesús de nosotros.

7.        JESÚS NOS ENSEÑA A NO DESPRECIAR A NADIE

Jesús dijo luego a sus discípulos: ¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió? Jesús nos enseña a no despreciar a nadie, y si alguien se extravía del camino de rectitud, no debemos abandonarlo, al contrario debemos hacer cuanto este de nuestra parte para que vuelva a caminar por el buen sendero.

Si el pastor tiene una solicitud extrema por que no se pierda ni una sola oveja de su rebaño, hasta ir en busca de una que se extraviase, es ello señal de su amor por la misma. No se ha de perder ni una.

8.        “Y SI LLEGA A ENCONTRARLA, LES ASEGURO QUE SE ALEGRARÁ”

El Señor, quiere que todos nos salvemos, todos somos sus hijos queridos, en otra palabra la voluntad del Padre, es salvar a todos los hombres, grandes y pequeños.

Dice Cristo: “Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron. De la misma manera, el Padre de ustedes, que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños”

Pero a los pequeños que se refiere son los sencillos, los humildes, los que no tienen gran relevancia. Muchos hombres de condición humildes, como consecuencia de no poder conseguir sus necesidades, se equivocan y optan por el mal camino y se pierden y caen en el pecado. Son a estos hombres a los que debemos prestar nuestro auxilio. A estos hombres son a los que debemos buscar para hacerles sentir que tengan confianza en el Señor, y enseñarles que Dios tiene una profunda bondad, una gran misericordia y que busca su salvación.

9.        QUE EL REINO DE DIOS ES PARA TODOS

Muchos arrepentidos modifican de tal forma su mal camino, que superan y aventajan a quien siempre se ha considerado justos, y de esto se alegra el Señor. Es decir, la conversión de un pecador, produce un gran gozo, porque fue grande también la tristeza cuando lo vio perdido en las faltas.

Porque el Señor nos ha enseñado siempre que el reino de Dios es para todos, también es para aquellos que se consideran pecadores. Es así, como cuando uno se aleja de Dios por el pecado, el Señor no lo abandona y lo sigue con interés y con su gracia para darle salvación.

10.    LAS GENTES ASÍ DESPRECIADAS TIENEN EL AMOR DEL PADRE

Así es el amor y solicitud del Padre por sus hijos, en especial por estos “pequeños,” por muy desestimados y despreciados que se los considerase socialmente. En efecto, las gentes así despreciadas tienen el amor del Padre, hasta tal punto, que el reino también es para ellos. Y el Padre tendrá la máxima solicitud por que ninguno se pierda.

Entonces si el Señor tiene tanto interés es nuestra salvación personal, también nosotros debemos poner el mismo interés en nuestra propia salvación alejándonos de la faltas y no extraviándonos por un camino de perdición y lejos de la gracia. Entonces busquemos hacer buenas obras para acercarnos a la misericordia del Señor.

Del mismo modo no pongamos resistencia al llamamiento de Dios, El nos busca, El nos guía, El Nos ayuda con su gracia, El nos mira con bondad, El se preocupa por nosotros, El nos tiene en su corazón.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

SANTORAL

 

SANTA CLARA 1193-1253

Santa Clara nació en Asís el 1194, trece años después que San Francisco. Era hija de la noble familia de los Offreduccio. Clara fue "un raro cisne que cruzó el pantano sin enlodarse, una hoja de acero templado bajo el aspecto de una exquisita dulzura". Se dejó conquistar por el Amor.

La virtud alegre es contagiosa, y Francisco la conquistó para Cristo. A los 18 años huye por la noche a la Porciúncula. Luego pasa a San Damián, donde vivirá hasta su muerte. Se le unen sus amigas, de sugestivos nombres: Pacífica, Benvenuta, Angelluccia, Inés. Su sobrina Amada va a participarle la fecha de su boda, y se queda con ella. Se le une su madre y su hermana. Y conquista a nobles y princesas, como la Beata Inés de Praga. "Blancas flores primaverales, que exhalaban una fragancia única".

Clara, ante todo, es el fruto de la gracia de Dios. No abandona una a los dieciocho años una familia adinerada, ni ofrece su cabellera a unas inhábiles tijeras aun cuando fueran manejadas por el Hermano Francisco ni se encierra para siempre tras los muros de una casa en ruinas... sólo por amor a la poesía y a una vida sencilla. Sin embargo, tal fue el caso de Clara Offreduccio en el domingo de Ramos del año 1211 ó 1212.

Sor Clara viviría en adelante a la sombra de Francisco. El amor a la pobreza le granjeó pronto unas compañeras, y se convirtió en la madre de las Damas Pobres para quienes redactó Francisco una “Fórmula de vida”. Después de la muerte del Santo, Clara tuvo que defender su ideal con obstinación para lograr del papa el “Privilegio de la pobreza”.

Sentía gran amor a la Pasión del Señor, a la Eucaristía, a la Virgen. "Clara fue una huella de la Madre de Dios. Cristo renovó en Francisco su vida y su pasión. María renovó en Clara su humildad y pureza".

Y pronto, en el convento de San Damián, surge la casa primera de una fundación: las Damas Pobres, las Clarisas; luz en el cuerpo y en el alma, en un ambiente íntimo de humildad y de pobreza.

No quiere dispensas en la observancia; porque "hay que desligarse de las culpas, pero no de imitar a nuestro Señor Jesucristo".

Así vivían, cuando pasa por Asís el ejército imperial de Federico II, en el que militan hasta 10.000 sarracenos, autores de grandes desmanes. Cuando aparecen ante el convento de San Damián, Clara les hace retirarse, presentándose ante ellos con la custodia eucarística y orando: "No entregues, Señor, a las bestias, las almas que te alaban. Guarda a tus siervas, que redimiste con tu preciosa sangre".

En la Pascua de 1253 cae enferma. La visita Inocencio IV, de paso por Asís. Escribe su Testamento: "Sed siempre enamoradas de Dios". Sus últimas palabras: "Gracias, Señor, por haberme creado". Era el 11 de agosto de 1253. Francisco la esperaría, como aquella noche en la Porciúncula, para ofrendarla al Amor.

Inocencio IV preside los funerales. Su sucesor Alejandro IV la canonizó. Pío XII la nombró Patrona de la Televisión, por haber "contemplado" una noche, enferma en su lecho, la Misa de la Porciúncula.

Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo


Respuesta  Mensaje 13 de 33 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 15/08/2009 16:19

“Si tu hermano peca contra ti, ve y corrígelo en privado”

1.        CARIDAD, ACTITUD SOLIDARIA CON EL SUFRIMIENTO AJENO

Muchas veces oímos y expresamos la palabra caridad, esto nos invita a reflexionar en profundidad el significado de esta a fin de no olvidar su sentido, es una palabra muy bella, con mucho sentimiento, caridad es la actitud solidaria con el sufrimiento ajeno, es así como damos una limosna por caridad, porque queremos ir en auxilio de quien lo necesita y lo hacemos por amor a Dios. Caridad es la virtud sobrenatural infusa (gracias y dones que Dios infunde en el alma) por la que la persona ama a Dios sobre todas las cosas por si mismo (no por interés) y ama al prójimo por Dios.

La caridad no es indecorosa, ni busca lo suyo propio. No se irrita, ni lleva cuentas del mal. (Cor.1- 13,5)

2.        “SI TU HERMANO PECA CONTRA TI, VE Y CORRÍGELO EN PRIVADO”

Jesús dijo a sus discípulos: “Si tu hermano peca contra ti, ve y corrígelo en privado”. Si se trata de una verdadera falta, se ha de buscar el bien del “hermano”; por eso, lo primero es hacérselo notar para remediarlo. Pero “a solas,” por justicia, caridad. Si “oye,” se habrá ganado un hombre para Dios. Por tanto este es acto de caridad, por amor a tu hermano, manifiestas tu corrección fraterna, porque estas buscando su bien y lo haces en privado y no divulgas lo conversado.

3.        SI NO TE ESCUCHA, BUSCA UNA O DOS PERSONAS MÁS

Si no hace caso, queda la prueba testifical, que ya exigía la Ley (Dt 17:6; 19:17). Pero en esta perspectiva cristiana no excluye, sino destaca preferentemente, la testificación privada, no jurídica. Naturalmente que no se condena ni excluye ésta. Es otra la perspectiva. Es la benevolencia en el castigo (1 Cor 6:1-8).

Si tampoco es eficaz, queda el recurso de la comunidad, ¿de la Iglesia? probablemente jerárquica, aunque alguno piensa en el influjo benéfico que puede recibir de la “asamblea”.

Si no oye, es ya mala voluntad o cerrazón, y puede considerarlo “como gentil o publicano.” Aparte de la testificación judicial, se decía en la Torah: “El que reprende a su prójimo (judío) por amor a Dios, tendrá parte con Dios.”

4.        LA CORRECCIÓN FRATERNA, DEBE LLEVAR IMPLÍCITA LA GENEROSIDAD.

Nuestra actitud cristiana, debe ser espejo del carácter de Nuestro Señor Jesús, debe tener incluida toda la generosidad que tiene el corazón de Cristo. Si le amamos, debemos dar testimonio con nuestra conducta, para que más hombres se entusiasmen seguir a Jesús. Si mostramos una actitud digna de ejemplo, si entre nosotros nos tratamos como si estuviéramos tratando con Cristo, no me cabe la menor duda que más hombres buscarían sentirse nuestro prójimo de la forma como nos enseña el Señor.

Si mostramos egoísmo, ¿Cómo podemos al mundo que queremos atraer convencer del gran amor de Dios? ¿Cómo podemos explicar la generosidad de Dios? “Porque de tal manera Amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3,16)

Estábamos en un mal camino, habíamos condenado nuestra existencia a unas tinieblas, sin embargo a través de Jesús, hoy recibimos la vida eterna y vida abundante.  Por la generosidad de Dios, fuimos rescatados de una vida sin esperanza, por el sacrifico de Jesucristo nos fueron perdonados nuestros pecados, fuimos sanados de nuestras enfermedades y fuimos liberados del mal. Esa es la gran generosidad del corazón de Dios. A nosotros nos compete demostrar lo mismo.  “Por tanto, sed imitadores de Dios como hijos amados” (Efesios 5,1),

Dios es generosidad, es el corazón de Dios. A Dios, se le habita en el corazón, ese es su lugar preferido, por lo tanto la generosidad debe comenzar en nuestros corazones

5.        CUIDADO CON CONFUNDIRSE, CORREGIR POR AMOR.

A menudo sucede que nos confundimos en el concepto de la corrección fraterna,  y esta se extiende mas allá de lo que nos pide el Señor, y en vez de corregir, solo causamos heridas y dolor, por tanto debemos ser muy prudentes al hacerla, es decir esta debe hacerse siempre con caridad y como respuesta a cariño que tenemos a quien se la pedimos.

Nos enseña San Agustín: corregir por amor; no con deseos de hacer daño, sino con la cariñosa intención de lograr su enmienda Si así lo hacemos, cumpliremos muy bien el precepto: "si tu hermano pecare contra ti, repréndelo estando a solas con él" ¿Por qué lo corriges? ¿Porque te apena haber sido ofendido por él? No lo quiera Dios. Si lo haces por amor propio, nada haces. Si es el amor lo que te mueve, obras excelentemente. Las mismas palabras enseñan el amor que debe moverte, si el tuyo o el suyo: "si te oyere -dice- habrás ganado a tu hermano"  Luego has de obrar para ganarle a él. (Sermon 2, 4.)

6.        SI DOS DE USTEDES SE UNEN EN LA TIERRA PARA PEDIR ALGO

Toda nuestra vida y la de todo los hijos del Padre Dios, hemos intentado vivir de la mejor forma con y por la caridad, en ella se expresa fielmente el amor fraterno, es así como Jesús siempre nos enseña que hemos de dar y buscar el amor al prójimo. En esta hermandad, Jesús nos invita a orar juntos, “si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá”. Nos están pidiendo unidad, acuerdo, sin embargo debemos preguntarnos ¿Por qué nos cuesta tanto ponernos de acuerdo? Estar de acuerdo es lo que mas nos hace falta, especialmente si estamos comprometidos con trabajar por el Reino de Dios.

Ponernos de acuerdo para orar, significa que hay unidad espiritual, por amor de un mismo Espíritu, motivados por la misma caridad, con hermandad para alabar a Dios Padre, y mucho provecho para el prójimo.

7.        DONDE HAY DOS O TRES REUNIDOS EN MI NOMBRE

También nos dice Jesús, “donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos”. Dos condicionantes no pone el Señor, primero que estemos reunidos, y para esto hace falta unidad, y segundo que nos reunamos en su nombre, y no lo hacemos por temas materiales, ni por que es simpático juntarse, lo hacemos por hemos sido convocados por su palabra y animados por su Espíritu.

Es así como estará siempre presente Jesús entre nosotros, cuando impulsados por el amor de sus enseñanzas y unidos en un mismo espíritu nos unimos en oración, entonces entre nosotros se ubica Jesús, presente como verdadero Dios, y con esta presencia todo lo bueno se puede esperar, porque aunque la oración privada y personal es buena y necesaria, la oración colectiva tiene una fuerza inmedible, pero orar bien para que sea escuchada, y para que se haga bien, la unidad, el acuerdo entre nosotros y la caridad debe esta presente.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

SANTORAL

 

 

SANTA JUANA FRANCISCA FREMIOT DE CHANTAL

VIUDA; COFUNDADORA DE LA CONGREGACIÓN DE LA VISITACIÓN (1641 P.C.)

Nació en el año 1572 en Dijon (Francia). Casada con el barón de Chantal, tuvo seis hijos, a los que educó cristianamente. Muerto su marido, llevó, bajo la dirección de san Francisco de Sales, una admirable vida de perfección, ejerciendo, sobre todo, la caridad con los pobres y enfermos. Fundó el Instituto de la Visitación, y lo gobernó sabiamente. Murió el año 1641.

VIDA FAMILIAR

El padre de Santa Juana de Chantal era Benigno Frémiot, presidente del parlamento de Borgoña. El señor Frémiot había quedado viudo cuando sus hijos eran todavía pequeños, pero no ahorró ningún esfuerzo para educarlos en la práctica de la virtud y prepararlos para la vida. Juana, que recibió en la confirmación el nombre de Francisca, fue sin duda la que mejor supo aprovechar esa magnífica educación. Cuando la joven tenía veinte años, su padre, que la amaba tiernamente, la concedió en matrimonio al barón de Chantal, Cristóbal de Rabutin. El barón tenía veintisiete años, era oficial del ejército francés y contaba con un largo historial de victoriosos duelos; su madre descendía de la Beata Humbelina, cuya fiesta se celebra también el día de hoy. El matrimonio tuvo lugar en Dijon y Juana Francisca partió con su marido a Bourbilly. Desde la muerte de su madre, el barón no había llevado una vida muy ordenada, de suerte que la servidumbre de su casa se había acostumbrado a cierta falta de disciplina; en consecuencia, el primer cuidado de la flamante baronesa fue establecer el orden en su casa. Los tres primeros hijos del matrimonio murieron poco después de nacer; pero los jóvenes esposos tuvieron después un niño y tres niñas que vivieron. Por otra parte, poseían cuanto puede constituir la felicidad a los ojos del mundo y procuraban corresponder a tantas bendiciones del cielo. Cuando su marido se hallaba ausente, la baronesa se vestía en forma muy modesta y, si alguien le preguntase por qué, ella respondía: "Los ojos de aquél a quien quiero agradar están a cien leguas de aquí". Las palabras que San Francisco de Sales dijo más tarde sobre Santa Juana Francisca podían aplicársele ya desde entonces: "La señora de Chantal es la mujer fuerte que Salomón no podía encontrar en Jerusalén".

EL DOLOR VISITA

Pero la felicidad de la familia sólo duró nueve años. En 1601, el barón de Chantal salió de cacería con su amigo, el señor D'Aulézy, quien accidentalmente le hirió en la parte superior del muslo. El barón sobrevivió nueve días, durante los cuales sufrió un verdadero martirio a manos de un cirujano muy torpe y recibió los últimos sacramentos con ejemplar resignación, La baronesa había vivido exclusivamente para su esposo, de modo que el lector puede suponer fácilmente su dolor al verse viuda a los veintiocho años. Durante cuatro meses estuvo sumida en el más profundo dolor, hasta que una carta de su padre le recordó sus obligaciones para con sus hijos. Para demostrar que había perdonado de corazón al señor D'Aulézy, la baronesa le prestó cuantos servicios pudo y fue madrina de uno de sus hijos. Por otra parte, redobló sus limosnas a los pobres y consagró su tiempo a la educación e instrucción de sus hijos. Juana pedía constantemente a Dios que le diese un guía verdaderamente santo, capaz de ayudarla a cumplir perfectamente su voluntad. Una vez, mientras repetía esta oración, vio súbitamente a un hombre cuyas facciones y modo de vestir reconocería más tarde, al encontrar en Dijon a San Francisco de Sales.En otra ocasión, se vio a sí misma en un bosquecillo, tratando en vano de encontrar una iglesia. Por aquel medio, Dios le dio a entender que el amor divino tenía que consumir la imperfección del amor propio que había en su corazón y que se vería obligada a enfrentarse con numerosas dificultades. La futura santa fue a pasar el año del luto en Dijon, a casa de su padre. Más tarde, se trasladó con sus hijos a Monthelon, cerca de Autun, donde habitaba su suegro, que tenía ya setenta y cinco años. Desde entonces, cambió su hermosa y querida casa de Bourbilly por un viejo castillo. A pesar de que su suegro era un anciano vanidoso, orgulloso y extravagante, dominado por una ama de llaves insolente y de mala reputación, la noble dama no pronunció jamás una sola palabra de queja y se esforzó por mostrarse alegre y amable.

UN GUÍA ESPIRITUAL EXCEPCIONAL

En 1604, San Francisco de Sales fue a predicar la cuaresma a Dijon y Juana se trasladó ahí con su suegro para oír al famoso predicador. Al punto reconoció en él al hombre que había vislumbrado en su visión y comprendió que era el director espiritual que tanto había pedido a Dios. San Francisco cenaba frecuentemente en casa del padre de Juana Francisca y ahí se ganó, poco a poco, la confianza de ésta. Ella deseaba abrirle su corazón, pero la retenía un voto que había hecho por consejo de un director espiritual indiscreto, de no abrir su conciencia a ningún otro sacerdote. Pero no por ello dejó de sacar gran provecho de la presencia del santo obispo, quien a su vez se sintió profundamente impresionado por la piedad de Juana Francisca. En cierta ocasión en que se había vestido más elegantemente que de ordinario, San Francisco de Sales le dijo: "¿Pensáis casaros de nuevo?" "De ninguna manera, Excelencia", replicó ella. "Entonces os aconsejo que no tentéis al diablo", le dijo el santo. Juana Francisca siguió el consejo.

Después de vencer sus escrúpulos sobre su voto indiscreto, la santa consiguió que Francisco de Sales aceptara dirigirla. Por consejo suyo, moderó un tanto sus devociones y ejercicios de piedad para poder cumplir con sus obligaciones mundanas en tanto que vivía con su padre o con su suegro. Lo hizo con tanto éxito, que alguien dijo de ella: "Esta dama es capaz de orar todo el día sin molestar a nadie". De acuerdo con una estricta regla de vida, consagrada la mayor parte de su tiempo a sus hijos, visitaba a los enfermos pobres de los alrededores y pasaba en vela noches enteras junto a los agonizantes. La bondad y mansedumbre de su carácter mostraban hasta qué punto había secundado las exigencias de la gracia, porque en su naturaleza firme y fuerte había cierta dureza y rigidez que sólo consiguió vencer del todo al cabo de largos años de oración, sufrimiento y paciente sumisión a la dirección espiritual. Tal fue la obra de San Francisco de Sales, a quien Juana Francisca iba a ver, de cuando en cuando, a Annecy y con quien sostenía una nutrida correspondencia. El santo la moderó mucho en materia de mortificaciones corporales, recordándole que San Carlos Borromeo, "cuya libertad de espíritu tenía por base la verdadera caridad", no vacilaba en brindar con sus vecinos, y que San Ignacio de Loyola había comido tranquilamente carne los viernes Por consejo de un médico, "en tanto que un hombre de espíritu estrecho hubiese discutido esa orden cuando menos durante tres días". San Francisco de Sales no permitía que su dirigida olvidase que estaba todavía en el mundo, que tenía un padre anciano y, sobre todo, que era madre; con frecuencia le hablaba de la educación de sus hijos y moderaba su tendencia a ser demasiado estricta con ellos. En esta forma, los hijos de Juana Francisca se beneficiaron de la dirección de San Francisco de Sales tanto como su madre.

SUEÑO HECHO REALIDAD

Durante algún tiempo, la señora de Chantal se sintió inclinada a la vida conventual por varios motivos, entre los que se contaba la presencia de las carmelitas en Dijon. San Francisco de Sales, después de algún tiempo de consultar el asunto con Dios, le habló en 1607 de su proyecto de fundar la nueva Congregación de la Visitación. Santa Juana acogió gozosamente el proyecto; pero la edad de su padre, sus propias obligaciones de familia y la situación de los asuntos de su casa constituían, por el momento, obstáculos que la hacían sufrir. Juana Francisca respondió a su director que la educación de sus hijos exigía su presencia en el mundo, pero el santo le respondió que sus hijos ya no eran niños y que desde el claustro podría velar por ellos tal vez con más fruto, sobre todo si tomaba en cuenta que los dos mayores estaban ya en edad de "entrar en el mundo". En esa forma, lógica y serena, resolvió San Francisco de Sales todas las dificultades de la señora de Chantal.

Antes de abandonar el mundo, Juana Francisca casó a su hija mayor con el barón de Thorens, hermano de San Francisco de Sales, y se llevó consigo al convento a sus dos hijas menores; la primera murió al Poco tiempo, y la segunda se caso más tarde con el señor de Toulonjon. Celso Benigno, el hijo mayor, quedó al cuidado de su abuelo y de varios tutores. Después de despedirse de sus amistades, Juana fue a decir adiós a Celso Benigno. El joven, que había tratado en vano de apartarla de su resolución, se tendió por tierra ante el dintel de la puerta de la habitación para cerrarle la salida, pero la santa no se dejó vencer por la tentación de escoger la solución más fácil y pasó sobre el cuerpo de su hijo. Frente a la casa la esperaba su anciano padre, Juana Francisca se postró de rodillas y, llorando, le pidió su bendición. El anciano le impuso las manos y le dijo: "No puedo reprocharte lo que haces. Ve con mi bendición. Te ofrezco a Dios como Abraham le ofreció a Isaac, a quien amaba tanto como yo a ti. Ve a donde Dios te llama y sé feliz en Su casa. Ruega por mí". La santa inauguró el nuevo convento el domingo de la Santísima Trinidad de 1610, en una casa que San Francisco de Sales le había proporcionado, a orillas del lago de Annecy. Las primeras compañeras de Juana Francisca fueron María Favre, Carlota de Bréchard y una sirvienta llamada Ana Coste. Pronto ingresaron en el convento otras diez religiosas. Hasta ese momento, la congregación no tenía todavía nombre y la única idea clara que San Francisco de Sales poseía sobre su finalidad, era que debía servir de puerto de refugio a quienes no podían ingresar en otras congregaciones y que las religiosas no debían vivir en clausura para poder consagrarse con, mayor facilidad a las obras de apostolado y caridad.

Naturalmente, la idea provocó fuerte oposición por parte de los espíritus estrechos e incapaces de aceptar algo nuevo. San Francisco de Sales acabó por modificar sus planes y aceptar la clausura para sus religiosas. A las reglas de San Agustín añadió unas constituciones admirables por su sabiduría y moderación, Año demasiado duras para los débiles y no demasiado suaves para los fuertes. Lo único que se negó a cambiar fue el nombre de la Congregación de la Visitación de Nuestra Señora, y Santa Juana Francisca le exhortó a hacer concesiones en ese punto. El santo quería que la humildad y la mansedumbre fuesen la base de la observancia. "Pero en la práctica", decía a sus religiosas, "la humildad es la fuente de todas las otras virtudes; no pongáis límites a la humildad y haced de ella el principio de todas vuestras acciones.

FUENTE DE AMOR Y ALEGRÍA

Para bien de Santa Juana y de las hermanas más experimentadas, el santo obispo escribió el "Tratado del amor de Dios". Santa Juana progresó tanto en la virtud bajo la dirección de San Francisco de Sales, que éste le permitió que hiciese el voto de que, en todas las ocasiones, realizaría lo que juzgase más perfecto a los ojos de Dios. Inútil decir que la santa gobernó prudentemente su comunidad, inspirándose en el espíritu de su director.

La madre de Chantal tuvo que salir frecuentemente de Annecy, tanto para fundar nuevos conventos como para cumplir con sus obligaciones de familia. Un año después de la toma de hábito, se vio obligada a pasar tres meses en Dijon, con motivo de la muerte de su padre, para poner en orden sus asuntos. Sus parientes aprovecharon la ocasión para intentar hacerla volver al mundo. Una mujer exclamó al verla: "¿Cómo podéis sepultaros en dos metros de tela? Deberíais hacer pedazos ese velo". San Francisco de Sales le escribió entonces las palabras decisivas: "Si os hubiéseis casado de nuevo con algún señor de Gascuña o de Bretaña, habríais tenido que abandonar a vuestra familia y nadie habría opuesto en ese caso la menor objeción . . ." Después de la fundación de los conventos de Lyon, Moulins, Grénoble y Bourges Francisco de Sales, que estaba entonces en París, mandó llamar a la madre de Chantal para que fundase un convento en dicha ciudad. A pesar de las intrigas y la oposición, Santa Juana Francisca consiguió fundarlo en 1619. Dios la sostuvo, le dio valor y la santa se ganó la admiración de sus más acerbos opositores con su paciencia y mansedumbre. Ella misma gobernó durante tres años el convento de París, bajo la dirección de San Vicente de Paul y ahí conoció a Angélica Arnauld, la abadesa de Port-Royal, quien le consiguió permiso de renunciar a su cargo e ingresar en la Congregación de la Visitación.

UNA DOLOROSA PÉRDIDA

En 1622, murió San Francisco de Sales y su muerte constituyó un rudo golpe para la madre de Chantal; pero su conformidad con la voluntad divina le ayudó a soportarlo con invencible paciencia. El santo fue sepultado en el convento de la Visitación de Annecy. En 1627, murió Celso Benigno en la isla de Ré, durante las batallas contra los ingleses y los hugonotes; el hijo de la santa, que no tenía sino treinta y un años, dejaba a su esposa viuda y con una hijita de un año, la que con el tiempo sería la célebre Madame de Sévigné. Santa Juana Francisca recibió la noticia con heroica fortaleza y ofreció su corazón a Dios, diciendo: "Destruye, corta y quema cuanto se oponga a tu santa voluntad". El año siguiente, se desató una terrible peste, que asoló Francia, Saboya y el Piamonte, y diezmó varios conventos de la Visitación. Cuando la peste llegó a Annecy, la santa se negó a abandonar la ciudad, puso a la disposición del pueblo todos los recursos de su convento y espoleó a las autoridades a tomar medidas más eficaces para asistir a los enfermos. En 1632, murieron la viuda de Celso Benigno, Antonio de Toulonjon (el yerno de la santa, a quien esta quería mucho) y el P. Miguel Favre, quien había sido el confesor de San Francisco y era muy amigo de las visitantinas. A estas pruebas se añadieron la angustia, la oscuridad y la sequedad espiritual, que en ciertos momentos era Dios que permite con frecuencia que las almas que le son más queridas atraviesen por largos períodos de bruma, oscuridad y angustia; pero a través de ellos las casi insoportables, como lo prueban algunas cartas de Santa Juana Francisca, lleva con mano segura a las fuentes de la felicidad y al centro de la luz.


Respuesta  Mensaje 14 de 33 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 15/08/2009 16:21

"Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano?”

 

CUÁL DEBE DE SER LA ACTITUD CRISTIANA ANTE LAS FALTAS REITERADAS DE NUESTRO PRÓJIMO Y DE NOSOTROS CON ELLOS?

El Evangelio de hoy, nos viene a tratar un tema importante en la vida de todo cristiano, la caridad, la misericordia, la compasión, la piedad, para ello, ¿Cuál debe de ser la actitud cristiana ante las faltas reiteradas de nuestro prójimo y de nosotros con ellos?

La vida está llena de reincidencias en culpas perdonadas, entonces ¿a cuantas recaídas va a estar sometida la voluntad de perdonar? ¿Importa el número?, ¿existe la actitud sincera de perdón ante Dios?

2.        SEÑOR, ¿CUÁNTAS VECES TENDRÉ QUE PERDONAR A MI HERMANO?

Pedro, plantea la pregunta a Jesús: "Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?". Es un número simbólico y la pregunta de Pedro es equivalente a saber si tiene que perdonar siempre.

¿Por qué poner límites?, la caridad, el amor no tiene limites, siete es un número indefinido, Jesús le respondió: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”, esto es, un rechazo de plano a la limitación agregándole un número simbólico aún más indefinido.

3.        SEAN MUTUAMENTE BUENOS Y COMPASIVOS, PERDONÁNDOSE

Pablo nos recuerda: “Sean mutuamente buenos y compasivos, perdonándose los unos a los otros, como Dios los perdonó en Cristo” (Ef 4,32). Esto es, los cristianos debemos perdonarnos siempre, no algunas veces. Pero además Pablo nos dice: Sean mutuamente buenos, invitándonos a tener actitud de buenos, humanos, caritativos, exentos de rencor y le agrega compasivos, es decir piadosos y misericordiosos, porque cuando pecamos u ofendemos y nos arrepentimos, nuestro corazón se colma de paz cuando encontramos comprensión, del mismo modo, si vemos a alguien arrepentido y que por ello sufre, lo natural es que nazca en nosotros sentimientos de pena y lástima por la desgracia o por el sufrimiento de nuestro hermano. Ese es el corazón que el Señor necesita para ser buenos y compasivos. Es así como debemos perdonamos siempre y, como Dios nos perdona a nosotros.

4.        ES INDISPENSABLE EL PERDÓN.

Es así, como para que la caridad siempre este viva y reine entre nosotros, es indispensable el perdón. ¿Pero de cualquier tipo de faltas?, ¿También las injurias? Jesús rechaza las limitaciones que quiso poner Pedro, para destacar aún más la necesidad de perdonar y sin límites, nos pide perdonar siempre de corazón. Lo mismo lo exige para el amor, cuando uno ama, ama de verdad, de todo corazón, sin límite y siempre. Así es nuestro Dios Padre con nosotros, así nos ha enseñado, y así debemos ser y actuar, pero no solo perdonar a nuestro prójimo de corazón, además rogar por él, desearle todo bien y hacer que llegue la paz, por sobre cualquier dificultad.

5.        "PÁGAME LO QUE ME DEBES".

Luego, para ilustrar mejor su enseñanza, Jesús no enseña una parábola muy hermosa, de aquel servidor que debía diez mil talentos y que se arroja a los pies de su rey diciéndole: "Dame un plazo y te pagaré todo". El rey se compadece y lo deja ir y le perdona la deuda, sin embargo al salir, este servidor encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, tomándolo del cuello hasta ahogarlo, le dijo: "Págame lo que me debes". El otro se arrojó a sus pies y le suplicó: "Dame un plazo y te pagaré la deuda". Pero él no quiso y se comporta si ninguna misericordia, al contrario lo encarceló hasta que pagara lo que debía. A nosotros no llega al corazón esta parábola, porque nos damos cuenta de la falta de generosidad de aquel que había recibido la benevolencia y la comprensión y luego el se la niega a un hermano.

6.        LO ENTREGÓ EN MANOS DE LOS VERDUGOS HASTA QUE PAGARA TODO LO QUE DEBÍA.

Es así como luego al enterarse el rey lo mandó llamar y le dijo: "¡Miserable!" e indignado, lo entregó en manos de los verdugos hasta que pagara todo lo que debía. Esa es la gran diferencia que quiere destacar Jesús y nos pone en contrastes la generosidad de Dios, que nos perdona grandes deudas, contra la mezquindad de los hombres, el cual muchas veces ni siquiera quiere perdonar pequeñísimas cosas. Y no deja de se cierto la gran diferencia de nuestros pecados contra Dios y la de algunos contra nosotros que comete nuestro prójimo o nosotros contra ellos, por eso Jesús destaca que el servidor debía diez mil y a el tan solo cien.

7.        DIOS NO NOS PERDONARÁ, SI NOSOTROS NO PERDONAMOS

Pero debemos tener muy en cuenta, que al final de este Evangelio, Jesús nos dice “Lo mismo hará también mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos". Esta deducción es muy clara, Dios no nos perdonará, si nosotros no perdonamos. ¿Es justo esto?, lo que no es justo es que nosotros pidamos perdón, Dios nos conceda misericordia (Perdona nuestras deudas…), y nosotros no seamos capaces de perdonar (...asi como nosotros perdonamos a los que nos ofenden...)

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

SANTORAL

 

SAN PONCIANO Y SAN HIPÓLITO SIGLO III

Al llegar Ponciano a la Cátedra de Pedro, en el año 230, encontró a la Iglesia dividida por un cisma, cuyo autor era el sacerdote Hipólito, un maestro afamado por su conocimiento de la Escritura y por la profundidad de su pensamiento. Hipólito no se había avenido a aceptar la elección del diácono Calixto como papa (217) y, a partir de ese momento, se había erigido en jefe de una comunidad disidente, estimando que él representaba a la tradición, en tanto que Calixto y sus sucesores cedían peligrosamente al último capricho. El año 235 estalló la persecución de Maximiano. Constatando que los cristianos de Roma se apoyaban en los dos obispos, el emperador mandó que arrestasen a ambos, y les condenó a trabajos forzados. Para que la Iglesia no se viera privada de cabeza en circunstancias tan difíciles, Ponciano renunció a su cargo e Hipólito hizo otro tanto. Deportados a Cerdeña, se unieron en una misma confesión de fe, y no tardaron en encontrar la muerte. Después de la persecución, el papa Fabián (236-250), pudo llevar a Roma los cuerpos de ambos mártires. El 13 de agosto es precisamente el aniversario de esta traslación. Pronto se echó en olvido que Hipólito había sido el autor del cisma. Sólo se tuvo presente al mártir y doctor, hasta tal punto que un dibujo del siglo IV asocia sus nombres a los de Pedro y Pablo, Sixto y Lorenzo.


Respuesta  Mensaje 15 de 33 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 15/08/2009 16:27

"y los dos no serán sino una sola carne”

“¿ES LÍCITO AL HOMBRE DIVORCIARSE DE SU MUJER POR CUALQUIER MOTIVO?”

Los fariseos, que se caracterizaban por su rigor y austeridad en el cumplimiento de la letra de la ley y en la atención a los aspectos externos de los preceptos religiosos se acercaron a Jesús para ponerlo a prueba, entonces le preguntaron:"¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?".

La escena surge presentada a Jesús por un grupo de fariseos. Sus intenciones eran, ya muy de antes, manifiestamente hostiles contra El. Y esto mismo se declara aquí, quería ponerlo a prueba. Le van a presentar, con el fin de enemistarle, una cuestión que era entonces muy debatida.

2.        “DARLE LIBELO DE REPUDIO,”

En la Ley se leía lo siguiente: “Si un hombre toma una mujer y es su marido, y ésta luego no le agrada, porque ha notado en ella algo indecoroso le escribirá el libelo de repudio. Una vez que salió de la casa de él, podrá ella ser mujer de otro hombre” (Dt 24:1-2).

Este texto de la Ley era sumamente discutido en las escuelas de interpretación judía. Para algunos bastaba cualquier motivo, incluso el más intrascendente o caprichoso, como el no haberle preparado bien la comida. El mismo hecho de encontrar otra mujer más hermosa, era a veces motivo de divorcio, se decía “que se podía divorciar” incluso si halló una mujer más hermosa, pues en el Deuteronomio se dice: “Si ella no encuentra gracia a sus ojos” sin restricción alguna. Josefo repudia a su mujer, madre ya de tres hijos, porque no le agradaban sus costumbres. Acaso estos fariseos, reflejando este ambiente y buscando tentarle, le presentan la cuestión de si es “lícito repudiar — verdadero divorcio — a la mujer (Mc) por cualquier causa.” Literalmente, “darle libelo de repudio,” el llamado “escrito de divorcio”

3.        DE MANERA QUE YA NO SON DOS, SINO UNA SOLA CARNE”

Cuando hablamos de algo lícito, es porque esta permitido por la ley, pero aquí esta pregunta la orientación es, si es justo desde el punto de vista de la razón o de la moral, la pregunta es hecha de manera que no se refiera al divorcio simplemente, sino al divorcio “por cualquier causa”, queriendo obligar a Jesús a que opine sobre la disputa entre si permitía el divorcio literalmente por cualquier razón o causa, o sólo por causa de adulterio.

Pero Jesús los desconcierta exponiendo una vía distinta, que era la de la revelación primitiva. En el Génesis se expone claramente la creación de los dos sexos y la unión inseparable de ellos. “De manera que ya no son dos, sino una sola carne” en el sentido de una persona; “y una sola carne” no se puede dividir sin matarla. Y Así es como Jesús afirma categóricamente sobre lo indisoluble del vínculo matrimonial, revalidando la dignidad del matrimonio, rechazando la teoría del repudio, y restaura el derecho en su sentido original, sin dejar de recordar que Moisés les permitió divorciarse de su mujer, debido a la dureza del corazón, pero al principio no era así.

4.        “LO QUE DIOS UNIÓ, NO LO SEPARE EL HOMBRE.”

De este modo, Jesús pronuncia una sentencia definitiva, restituyendo el matrimonio a su indisolubilidad primitiva: “Lo que Dios unió, no lo separe el hombre.” La palabra de Jesús situó la verdad de las cosas. Moisés, en efecto, “permitió” el repudio, no lo “mandó.” Pero “en un principio no sucedía así.” El matrimonio, aludiendo al Génesis, se enseña que es de institución divina. El matrimonio en su institución creadora, por su naturaleza, era indisoluble. Y si Moisés hizo esto, sólo lo permitió, fue una concesión que se autorizó, como una dispensa temporal, a causa de la dureza del corazón y del carácter duro. Pero aquel paréntesis de concesión ya terminó.

El amor que nos prometemos al casarnos, es un amor para siempre, de lo contrario no estaríamos siendo honestos y sinceros, por tanto el amor tampoco seria verdadero. Como humanos, por lo general somos inconstantes, y tenemos facilidad para el cambio, en especial con el carácter de persona, y esta forma de ser voluble, es una amenaza para la permanencia del amor. Entonces la intervención de Dios en nuestra unión como esposos, es garantía de indisolubilidad de este sacramento. Esta es una obra de la creación, es obra de Dios, en la que los hombres no podemos intervenir.

5.        EL QUE SE DIVORCIA DE SU MUJER, A NO SER EN CASO DE UNIÓN ILEGAL, Y SE CASA CON OTRA, COMETE ADULTERIO".

Sin embargo, muchas veces concientes que la unidad y la indisolubilidad del matrimonio son dos cualidades establecidas por Dios, se le exige intervención a la Iglesia e incluso se le hace ver que es demasiado terca, firme, perseverante o excesivamente tenaz en este propósito, pero con lo que nos dice Jesús, significa que ni la misma Iglesia puede intervenir, por tanto, lo que debemos comprender que lo que esta haciendo es ser fiel a lo mandado por Dios.

Jesús quiere devolver a la ley divina, su primitivo vigor, y dice:”Por lo tanto, yo les digo: El que se divorcia de su mujer, a no ser en caso de unión ilegal, y se casa con otra, comete adulterio". Sus discípulos le dijeron: "Si ésta es la situación del hombre con respecto a su mujer, no conviene casarse". La respuesta de Jesús al tema de la indisolubilidad del matrimonio fue tan tajante, que causó verdadera sorpresa en los discípulos.

6.        MUCHAS VECES EL MATRIMONIO NO ES ALGO FÁCIL

Es cierto que muchas veces el matrimonio no es algo fácil, en otras palabras tiene su cruz y en ocasiones muy pesada, más aún si se mira como algo del cuerpo y de sus instintos, o relacionado con ellos, esto es carnal, pero si al contrario, si lo miramos con algo más de espíritu, y tomamos conciencia de que es un gran sacramento, descubriremos la riqueza del matrimonio.

Jesús respondió no sólo reafirmando implícitamente cuanto había dicho, sino presentando la excelencia de algo más grande y más difícil: la virginidad. De este modo, Jesús no aprobó la conclusión de “No conviene casarse”, y alaba la castidad consagrada, exponiendo metafóricamente la dignidad y excelencia de la continencia voluntaria: la virginidad.

7.        "NO TODOS ENTIENDEN ESTE LENGUAJE”

Entonces responde:"No todos entienden este lenguaje, sino sólo aquellos a quienes se les ha concedido, es decir es un privilegio de aquellos “a quienes ha sido dado, es por don de Dios.

En efecto, algunos no se casan, porque nacieron impotentes del seno de su madre; otros, porque fueron castrados por los hombres; y hay otros que decidieron no casarse a causa del Reino de los Cielos. ¡El que pueda entender, que entienda!".

Esta es una invitación a la continencia perpetua a los que quieran consagrase exclusivamente al Reino de Dios, pero este ideal no es válido para todos, sino para aquellos a los Dios llama a tal estado y que tienen una firme voluntad de guardarla. Entonces nosotros tenemos que saber cual es el estado de vida que Dios nos ha señalado en el puesto que hemos de servir, sea este el camino del matrimonio cristianos, o la soltería o la virginidad consagrada.

Muchas Bendiciones

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

SANTORAL

 

SAN MAXIMILIANO MARÍA KOLBE 1894-1941

San Maximiliano Kolbe nació el 1894 en Zduska-Wola, en la Polonia central. Tenía gran devoción a la Virgen, se le llamará el Caballero de la Inmaculada. Todos los años peregrinaba a Czestochowa, donde se venera la Virgen negra de Jasna Gora, la dulce Patrona de Polonia.

Vistió el hábito franciscano en Lwow. Estudió en Cracovia y en Roma.

En Roma fue ordenado sacerdote y dijo su Primera Misa en San Andrea delle Fratte, en el altar de la Conversión, donde la Virgen María se apareció al hebreo convertido Alfonso Maía Ratisbona.

Vuelto a Polonia, une una gran actividad a una profunda vida interior. La devoción mariana impregnaba su vida. "¡Todo por la Inmaculada!", decía. Funda la Milicia de la Inmaculada, que se extiende mucho. Edita el periódico El Caballero de la Inmaculada. Y adquiere tal volumen que construye un gran complejo, cerca de Varsovia, en Niepokalanow "La Ciudad de la Inmaculada", para facilitar la difusión.

Cuando más tarde, pasé varios años como misionero en Japón, creará allí estas mismas empresas.

El P. Kolbe estaba ya maduro para los planes de Dios... Su libertad apostólica molestaba a los nazis que ocupaban Polonia desde 1939. El P. Kolbe es detenido y recorre varios campos de concentración. El 28 de mayo de 1941 es trasladado a Auschwitz (en polaco, Oswiecim), a 60 kilómetros de Cracovia. En la triste lista de Dachau, Buchenwald, Treblinka, Mathausen, Bergen-Belsen... Auschwitz pasaba por ser el más terrible de los lager nazis. Fue llamado el Campo de la Muerte, y, según el Papa Juan Pablo II "el gran Gólgota del mundo contemporáneo".

A finales de junio de 1941 se fugó un presidiario. La fuga se castigaba con la muerte de diez compañeros en "el bunker del hambre". El jefe de campo, Fritsch, los coloca en filas. Diez pagarán con su muerte la evasión. Señala uno de cada fila. El n.° 5.659, Francisco Gajowniczek, exclamó: "¡Ay! ¿Qué será ahora de mi mujer y de mis hijos?".

El P. Kolbe no lo dudó. Se le había presentado el momento cumbre de su vida. Pasar de las palabras a las obras. Dar la vida por el hermano. Dio un paso al frente, que sería irreversible. Ante el pasmo de todos, se cuadra ante Fritsch y dice: "Me ofrezco para morir a cambio de ese padre de familia. Soy sacerdote católico". Fritsch da su conformidad  - para él el hombre no era más que un número - y ordena el cambio del 5.659 por el 16.670, que era el n.° del P. Kolbe. Un escalofrío les conmocionó a todos.

El guardia que les encerró, les dijo sarcásticamente: "Ahí os marchitaréis como tulipanes". Sólo la presencia voluntaria del P. Kolbe, dulce y alentadora, representaba algún alivio en el bunker de la muerte. Rezaba con ellos, entonaba salmos, les confortaba y preparaba a bien morir.

Después de tres semanas habían muerto ya todos. Menos el P. Kolbe, que seguía vivo, apoyado en la pared y musitando oraciones. Pero su presencia les estorbaba. El día 14 de agosto, el enfermero le inyectó una dosis de ácido muriático para acelerar la muerte. Y fue al cielo, a celebrar la Asunción.

Pablo VI beatificó al P. Kolbe en 1971. Hubo en la beatificación un testigo de excepción: el exsargento Francisco Gajowniczek, por quien el nuevo Beato había realizado el acto supremo de ofrecer su vida.

El P. Kolbe fue canonizado por Juan Pablo II el 10 de octubre de 1982.


Respuesta  Mensaje 16 de 33 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 15/08/2009 16:29

“¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!”

Lc 1, 39-45

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

Durante su embarazo, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.

Poco después de los días de la encarnación, como ya sabemos por el sexto mes de Isabel, se puso en camino sin demora a la casa de su prima. No eran motivos de curiosidad lo que lleva a María a visitar a su pariente, lo hace por amor y por atender a su familiar, que es más anciana. Pero, sobre todo, era por el entusiasmo de felicitarla y la alegría de verla.

El evangelista, nos relata que Isabel vivía en la región montañosa de Judá, no cita el pueblo, pero por la tradición, sabemos que es cercano a Jerusalén, en el actual Kain Karim, a siete kilómetros al oeste, auque esto no es muy seguro. En todo caso, para llegar hasta allí desde Galilea, se empleaban de tres a cuatro días.

El fragmento del Evangelio, nos muestra que a la llegada de María a casa de Isabel, la saludó primero. Podemos imaginar que por el parentesco debían saludarse muy cordialmente, esto es con muestras de afecto y de mutuo cariño. Por el modo como hace el relato san Lucas, nos hacemos la idea de cómo es María, por eso podemos decir que con un gesto de delicadeza, ella se daría por enterada del hecho de su gozosa maternidad. Es en este bello ambiente, con una agradable y dulce exquisitez espiritual, como se suceden las escenas de la visitación.

Al oír Isabel el saludo de María, Apenas esta oyó el saludo de María, suceden dos bellísimos hechos, el niño, (Bautista), saltó en su seno de gozo, y ella fue llena del Espíritu Santo, y bendice a María y al Niño que guardaba en su seno.

Isabel, iluminada por el Espíritu Santo, se convierte en profetisa al descubrir el misterio de María y conocer que en su seno estaba el que era esperado a través de toda la historia del pueblo de Israel; El esperado por los Patriarcas y vaticinado por los Profetas.

Lucas, nos hace comprender que la bendición a María la hace con emoción y con una fuerte voz y la proclama bendita entre las mujeres, en otras palabras, quiere decir que es la más bendita de todas. Isabel, por revelación del Espíritu Santo, sabe que se halla ante la madre de mi Señor. Es la proclamación de hallarse ante el Mesías.

El Bautista saltó de gozo en el seno de Isabel Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi vientre, como indicando el privilegio de hallarse el Precursor ante el Mesías. Algunos teólogos han pensado que en este momento fue la santificación del Bautista, y se plantearon problemas sutiles y gratuitos relativos a su libertad y conocimiento por razón del gozo.

Isabel esta inspirada por el Espíritu Santo, ella ve en María el instrumento providencial de la salvación que vendrá a través del Fruto de su vientre, el Salvador y Redentor de Israel, al que no se puede aclamar menos que bendito.

Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor. Nuevamente beatifica Isabel a María. En efecto, Isabel, elogia a María, que creyó, por lo que se realizarán en ella los misterios anunciados de parte de Dios. Con ello se exalta la fe de María.

Porque María creyó, ésta fue su grandeza, este es el fundamento de toda su alegría y felicidad, su fe, es decir María, es la Maestra de la fe. María, sin poder explicarse el modo como se iba a realizar el Plan de Dios, lo acepta cuando se le anuncia. María con su fe, hizo que la obra de Dios fuera una realidad.

María es La que ha creído y el acto de fe en el ángel, la constituye en María, Madre de todos los creyentes en Jesús, nuestro Salvador. Esto no fue oculto a Isabel, por eso llama a María, Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? En otras palabras, reconoce a María como la Madre Dios.

Bella enseñanza la de María, ella es feliz, es dichosa, porque ha creído, porque ha aceptado la Palabra de Dios que llegó a su corazón.

Ojala, la palabra de Dios, lleguen en estas fechas tan entrañables, a los corazones de todos los hombres y sea aceptada con amor, y así poder recibir las bendiciones del Señor.

La Santísima Virgen María, viva en nuestros corazones

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

SANTORAL

 

LA ESCLAVA DEL SEÑOR, ASUNCIÓN EN CUERPO Y ALMA

El día 1 de noviembre de 1950, Pío Xll anunció, que la Esclava del Señor y que está en el cielo y goza de la felicidad eterna, fue asunta en cuerpo y alma, con la declaración siguiente: «Pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado: que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celeste»

La Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo

El Papa Pío XII presentó varias razones fundamentales para la definición del dogma:

1-La inmunidad de María de todo pecado

2-Su Maternidad Divina

3-Su Virginidad Perpetua

4-Su participación en la obra redentora de Cristo

Por consecuencia del pecado original, recibimos una sentencia, “Porque polvo eres y al polvo Volverás” (Génesis 3-19), en consecuencia, la descomposición del cuerpo es a consecuencia del pecado original, y como María, careció de todo pecado, entonces Ella estaba libre de la ley universal de la corrupción, pudiendo entonces, entrar prontamente, en cuerpo y alma, en la gloria del cielo.

Como el cuerpo de Cristo se formo del cuerpo de María y así participó la suerte del cuerpo de Cristo. María concibió a Jesús, le dio a luz, le amanto, le nutrió, le cuido, le estrecho contra su pecho, es así como su hijo no permitiría que el cuerpo, que le dio vida, llegase a la corrupción.

Como su cuerpo fue preservado en integridad virginal, pureza e María que permitió que después de la muerte no sufriera la corrupción.

María, la Madre del Redentor, que participo en forma intima en la obra redentora de su Hijo, cumplido el curso de su vida terrena, recibió el fruto pleno de la redención, que es la glorificación del cuerpo y del alma.

De todo lo que esta escrito con relación a la fecha, día y año y de que modo murió la Virgen María, se puede concluir en muchos casos hermosas intenciones, pero no existe certeza de cuando y como fue, hay alguna referencia literarias muy antiguas, pero el conocimiento de este misterio no esta resuelto. Hay variaciones en la fechas que van desde 3 a 15 años después de la Ascensión de Cristo y las ciudades que se dividen el hecho es Jerusalén y Éfeso, de estas dos, hay mas opiniones favorables a la primera, pero a pesar de que se señala una tumba, durante los primeros seis siglos nunca se supo de esta sepultura en Jerusalén.

La idea de la asunción del cuerpo de María se funda en algunos tratados apócrifos del siglo IV o V, como el De Obitu S. Dominae, que lleva el nombre de San Juan. También se encuentra en el libro De Transitu Virginis, falsamente imputado a San Melito de Sardes, y en una carta apócrifa atribuida a San Dionisio el Aeropagita.

También estos hechos son mencionados en algunos sermones de San Andrés de Creta, San Juan Damasceno (se incluye mas adelante), San Modesto de Jerusalén y otros. En Occidente, San Gregorio de Tours (De gloria mart., I, iv) es el primero que lo menciona. Los sermones de San Jerónimo y San Agustín para esta fiesta, de todos modos, son apócrifos.

San Juvenal, Obispo de Jerusalén, en el Concilio de Calcedonia (451), hace saber al Emperador Marciano y a Pulqueria, quienes desean poseer el cuerpo de la Madre de Dios, que María murió en presencia de todos los Apóstoles, pero que su tumba, cuando fue abierta, a pedido de Santo Tomás, fue hallada vacía; de esa forma los apóstoles concluyeron que el cuerpo fue llevado al cielo.

Hoy, la creencia de la asunción del cuerpo de María es Universal tanto en Oriente como Occidente; de acuerdo a Benedicto XIV.

San Juan Damasceno, Padre de la Iglesia en Oriente nació en Damasco entre. los años 650 y 674 y el más ilustre transmisor de esta tradición, comparando la asunción de la santa Madre de Dios con sus demás dotes y privilegios, afirma, con elocuencia vehemente:

"Convenía que aquella que en el parto había conservado intacta su virginidad conservara su cuerpo también después de la muerte libre de la corruptibilidad. Convenía que aquella que había llevado al Creador como un niño en su seno tuviera después su mansión en el cielo. Convenía que la esposa que el Padre había desposado habitara en el tálamo celestial. Convenía que aquella que había visto a su hijo en la cruz y cuya alma había sido atravesada por la espada del dolor, del que se había visto libre en el momento del parto, lo contemplara sentado a la derecha del Padre. Convenía que la Madre de Dios poseyera lo mismo que su Hijo y que fuera venerada por toda criatura como Madre y esclava de Dios."

Durante su vida el Venerable Cardenal Inglés John Henry Newman (1801-1890) nos cuenta como sucedió; La Virgen, murió igual que todos, no murió como los demás hombres, pues en virtud de los méritos y la gracia de su Hijo, que en ella se habían anticipado al pecado y la habían llenado de luz y pureza, fue librada de todo lo que marchita y destruye la figura corporal. No había en ella pecado original que mediante el desgaste de los sentidos, la erosión del cuerpo y la decrepitud causada por los años preparara la muerte. La Virgen murió, pero su muerte fue un simple hecho, no el efecto de un proceso; y una vez ocurrida, dejó de ser. Murió para vivir. Murió como una cuestión de forma o una ceremonia en orden a pasar lo que se llama el débito de la naturaleza: no por ella misma o a causa del pecado, sino para someterse a su condición, glorificar a Dios, y hacer lo mismo que había hecho su Hijo. No murió, sin embargo, como su Hijo y Salvador, con sufrimiento físico en orden a un fin especial. No murió la muerte de un mártir, pues su martirio se realizó en vida. No murió como una víctima expiatoria, pues la criatura no podía desempeñar ese papel que sólo Uno podía cumplir por todos. Murió para terminar su curso mortal y recibir su corona.

«Por eso murió privadamente. Convenía que Aquel que murió por el mundo lo hiciera a la vista del mundo. Pero ella, flor del Edén, que vivió siempre escondida, murió en la sombra del jardín, entre las flores donde había vivido. Su tránsito no causó ruido alguno. La Iglesia continuó con sus tareas cotidianas de predicar, convertir y sufrir. Había persecuciones, huidas de una ciudad a otra, y mártires. Poco a poco se extendió el rumor de que la Madre del Señor no estaba ya en la tierra. Peregrinos comenzaron a moverse en busca de sus reliquias, pero nada encontraron. ¿Murió en Éfeso o en Jerusalén? Las opiniones no coincidían, pero en cualquier caso su tumba no fue hallada, y si se halló, estaba abierta. Los que buscaban volvieron a casa sorprendidos y como en espera de más luces. Pronto comenzó a decirse que cuando el tránsito de María se aproximaba y su alma iba a dirigirse al encuentro de su Hijo, los Apóstoles se reunieron en un determinado lugar, quizás en la Ciudad Santa, para asistir al gozoso acontecimiento, y que poco después de enterrarla con los ritos adecuados repararon en que su cuerpo no estaba en la tumba, mientras ángeles cantaban día y noche con voces alegres las glorias de su Reina asunta al Cielo.

Así es, y sin dudar las revelaciones hechas a almas santas, María se encuentra en cuerpo y alma con su Hijo y Dios en el cielo, y que nosotros podemos celebrar hoy 15 de Agosto y siempre, no sólo su tránsito sino también su Asunción

En el Ángelus, el Papa Juan Pablo II, el domingo 15 de agosto de 2002, en Castelgandolfo nos decía: www.vaticano.va

1. La solemnidad de la Asunción de María al cielo en cuerpo y alma nos recuerda, en el corazón del verano, cuál es nuestra morada verdadera y definitiva: el paraíso. Como subraya la carta a los Hebreos, "no tenemos aquí ciudad permanente, sino que andamos buscando la del futuro" (Hb 13, 14). En el misterio que hoy contemplamos se revela claramente el destino de toda criatura humana: la victoria sobre la muerte para vivir eternamente con Dios. María es la mujer perfecta en la que se cumple desde ahora este designio divino, como prenda de nuestra resurrección. Es el primer fruto de la Misericordia divina, porque es la primera partícipe en el pacto salvífico sancionado y realizado plenamente en Cristo, muerto y resucitado por nosotros.

2. "¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!" (Lc 1, 45). Estas palabras se aplican bien a María, la Virgen del fiat, que con su disponibilidad total abrió las puertas al Salvador del mundo. Grande y heroica fue la obediencia de su fe; precisamente a través de esta fe María se unió perfectamente a Cristo, en la muerte y en la gloria. Al contemplar a María se refuerza también en nosotros la fe en lo que esperamos, y al mismo tiempo comprendemos mejor el sentido y el valor de la peregrinación en esta tierra.

3. Oh María, Madre de la esperanza, con la fuerza de tu ayuda no tememos los obstáculos y las dificultades; no nos desaniman los esfuerzos y los sufrimientos, porque tú nos acompañas a lo largo del camino de la vida y desde el cielo velas sobre todos tus hijos, colmándolos de gracias. A ti te encomendamos el destino de los pueblos y la misión de la Iglesia.

María madre mía eres dueña de mi corazón

Pedro Sergio

 
 
 
 

Respuesta  Mensaje 17 de 33 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 18/08/2009 03:27

“Yo soy el pan vivo bajado del cielo”

Jn 6,51-59

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

1.        EL QUE COME MI CARNE Y BEBE MI SANGRE TIENE VIDA ETERNA.

Jesús, continúa el gran discurso pronunciado en Cafarnaúm, en el, nos explica cuidadosamente, en forma muy explicita, con una claridad admirable la eucaristía, se repiten algunos conceptos ya antes dicho, pero con un nuevo matiz, con un cambio notable, ya no dice el que cree, sino que El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna.

En el fragmento anterior de este Evangelio, (v48), Jesús se proclama a sí mismo: Yo soy el pan de vida. Es pan de vida, en el sentido que El causa y dispensa esta vida (San Juan 6:35.50.51.53-58).

En este mismo Evangelio, fragmento anterior, (V30.31) los judíos le habían hecho ver o argüir el prodigio del maná, que Dios hizo en favor de los padres en el desierto. Y Jesús recoge ahora aquella alusión para decirles, una vez más, que aquel pan no era el pan verdadero. Era sólo un alimento temporal. Por eso, los padres comieron de él, pero murieron.

2.        YO SOY EL PAN VIVO BAJADO DEL CIELO.

Hay, en cambio, un pan verdadero. Y éste es el que está bajando del cielo, precisamente para que el que coma de él no muera. No morirá en el espíritu, ni eternamente en el cuerpo. Porque este pan postula la misma resurrección corporal.

Es interesante notar la formulación del versículo 58, Jesús ahora no dice: “Yo soy el pan vivo,” sino “Este es el pan.,” con lo que se roza muy de cerca la fórmula de la consagración eucarística: “Este es mi cuerpo.”

Y este pan hasta aquí aludido encuentra de pronto su concreción: Yo soy el pan vivo bajado del cielo. Antes (v.48) se definió como el Pan de vida, acusando el efecto que causaría ser comido y masticado en el alma; ahora se define por la naturaleza misma viviente: tiene en sí mismo la vida (San Juan 5:26).

3.        EL QUE COMA DE ESTE PAN VIVIRÁ PARA SIEMPRE

Y la tiene, porque ese pan es el mismo Jesús, que bajó del cielo en la encarnación, cuyo momento histórico en que se realizó esa bajada se acusa por la forma como los dice. Es el verbo que tomó carne. Y al tomarla, es pan vivo. Porque es la carne del Verbo, en quien, en el principio, ya estaba la vida (San Juan 1:4) que va a comunicar a los seres humanos.

Si ese pan es viviente, no puede menos de conferir esa vida y vivificar así al que lo recibe. Y como la vida que tiene y dispensa es eterna, se sigue que el que coma de este pan vivirá para siempre, porque tendrá Vida eterna El tema, una vez más, se presenta, según la naturaleza de las cosas, sapiencialmente, sin considerarse posibles deserciones o abandonos que impidan o destruyan en el sujeto esta vida eterna (San Juan 15:1-7).

4.        EL PAN QUE YO DARÉ ES MI CARNE PARA LA VIDA DEL MUNDO.

Y aún se matiza más la naturaleza de este pan: el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo.

Al hablarles antes del Pan de vida, que era asimilación de Jesús por la fe, se exigía el venir y el creer en El, ambos verbos en participio de presente, como una necesidad siempre actual (v.35); pero ahora este Pan de vida se anuncia que él lo dará en el futuro. Es, se verá, la santa Eucaristía, que aún no fue instituida. Un año más tarde de esta promesa, este pan será manjar que ya estará en la tierra para alimento de los seres humanos. Con ello se acusa la perspectiva eclesial eucarística.

Éste pan es, dice Jesús, mi carne, pero dada en favor y en provecho de la vida del mundo. Este pasaje es, doctrinalmente, muy importante.

Se trata, manifiestamente, de destacar la relación de la Eucaristía con la muerte de Jesús, como lo hacen los sinópticos y Pablo. San Juan utilizará el término más primitivo y original de carne.

Si la proposición vida del mundo concordase directamente con el pan, se tendría, hasta por exigencia gramatical, la enseñanza del valor sacrifical de la Eucaristía. Pero vida del mundo ha de concordar lógicamente con mi carne, y esto tanto gramatical como conceptualmente.

5.        ES LA CARNE DE JESÚS

Pero ya, sin más, se ve que esta carne de Jesús, que se contiene en este pan que Jesús dará, es la carne de Jesús; pero no de cualquier manera, , la carne de Jesús como estaba en su nacimiento, sino en cuanto entregada a la muerte para provecho del mundo, mi carne para la Vida del mundo es la equivalente, y está muy próxima de la de Lucas-Pablo: Esto es mi cuerpo, que se da por vosotros (a la muerte)” (Lc 22:19; 1 Cor 11:24).

Aquí Jesús no habla de la entrega de su vida sino de la entrega de su carne. Podría ser porque se piensa en la participación del cuerpo y sangre en el banquete eucarístico, o porque se piensa en la unidad del sacrificio eucarístico/Calvario.

6.        EL PAN QUE JESÚS DARÁ ES LA EUCARISTÍA.

Y ésta, para San Juan, es el pan que contiene la carne de Jesús. En el uso semita, carne, o carne y sangre, designa el hombre entero, el ser humano completo. Aquí la Eucaristía es la carne de Jesús, pero en cuanto está sacrificada e inmolada por la vida del mundo Precisamente el uso aquí de la palabra carne, que es la palabra aramea que, seguramente, Jesús usó en la consagración del pan, unida también al el pan que yo daré, es un buen índice de la evocación litúrgica de la Eucaristía que San Juan hace con estas palabras.

Si por una lógica filosófica no se podría concluir que por el solo hecho de contener la Eucaristía la carne de Jesús inmolada no fuese ella actualmente verdadero sacrificio, esto se concluye de esta enseñanza de San Juan al valorar esta expresión tanto en el medio ambiente cultual judío como grecorromano.

7.        ¿CÓMO ESTE HOMBRE PUEDE DARNOS A COMER SU CARNE?

Ante la afirmación de Jesús de dar a comer un pan que era precisamente su carne, los judíos no sólo susurraban o murmuraban como antes, al decir que bajó del cielo (v.41), sino que, ante esta afirmación, hay una protesta y disputa abierta, acalorada y prolongada entre ellos, como lo indica la forma imperfecta en que se expresa: ¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne? Esto sugiere acaso, más que un bloque cerrado de censura, el que unos rechazasen la proposición de comer ese pan, que era su carne, como absurda y ofensiva contra las prescripciones de la misma Ley, por considerársela con sabor de antropofagia, mientras que otros pudiesen opinar (San Juan 6:68), llenos de admiración y del prestigio de Jesús, el que no se hubiesen entendido bien sus palabras, o que hubiese que entenderlas en un sentido figurado y nuevo, como lo tienen en el otro discurso (San Juan 7:42.43; 10:19-21).

Preguntaban despectivamente el cómo podía darles a comer su carne. ¡El eterno cómo del racionalismo! Ante este alboroto, Jesús no sólo no corrige su afirmación, la atenúa o explica, sino que la reafirma, exponiéndola aún más clara y fuertemente, con un realismo máximo. La expresión se hace con la fórmula introductoria solemne de "Les aseguro que, y liego les agrega; si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.

8.        LA NECESIDAD DE COMER Y BEBER LA CARNE Y SANGRE DE JESÚS

La doctrina que aquí se expone es por una parte la necesidad de comer y beber la carne y sangre de Jesús; por otra, porque sin ello no se tiene la vida eterna como una realidad que ya está en el alma (San Juan 4:14.23), y que sitúa ya al alma en la vida eterna, y finalmente y como consecuencia de la posesión de la vida eterna, que esta comida y bebida confieren, se enseña el valor escatológico de este alimento, pues exigido por él, por la vida eterna por él conferida, Jesús, a los que así hayan sido nutridos, los resucitará en el cuerpo en el último día.

La enseñanza trascendental que aquí se hace es la de la realidad eucarística del cuerpo y sangre de Jesús como medio de participar en el sacrificio de Jesús: necesidad absoluta para el cristiano. Sacrificio que está y se renueva en esta ingesta sacrificial eucarística.

9.        EL QUE COME MI CARNE Y BEBE MI SANGRE PERMANECE EN MÍ Y YO EN ÉL.

Como verdadera comida y bebida que son la carne y la sangre eucarísticas de Jesús, producen en el alma los efectos espirituales del alimento. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Es una forma que aquí se usa para expresar esta presencia de Jesús en el alma, la unión de ambos, tiene en los escritos de San Juan el valor, no de una simple presencia física, aunque eucarística, sino el de una unión y sociedad muy estrecha, muy íntima (San Juan 14:10.20; 15:4.5; 17:21; 1 San Juan 3:24; 4:15.16). Este es el efecto eucarístico en el alma: así como el alimento se hace uno con la persona, así aquí la asimilación es a la inversa: el alma es poseída por la fuerza vital del alimento eucarístico.

10.    COMO YO, QUE HE SIDO ENVIADO POR EL PADRE QUE TIENE VIDA, VIVO POR EL PADRE

Luego Jesús nos dice; Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí.

Así como Jesús vive por el Padre, del que recibe la vida (San Juan 5:26), así también el que recibe eucarísticamente a Jesús vive por Jesús, pues El es el que le comunica, por necesidad, esa vida (San Juan 1.16; 15:4-7). El Padre es la fuente de la vida que el Hijo goza; esta vida, difundiéndose luego a su humanidad, constituye aquella plenitud de que todos hemos de recibir (San Juan 1:16) 46. Así el discípulo que se nutre del Pan de vida eucarístico se consagrará enteramente, por ello, a promover los intereses de Jesús. Con esta interpretación estaríamos en presencia de una noción nueva. Unido a Jesús en la Eucaristía, el fiel se consagraría enteramente a promover los intereses de aquel que se le da a él.

11.    JESÚS ENSEÑABA TODO ESTO EN LA SINAGOGA DE CAFARNAÚM

Finalmente, san Juan ha querido precisar donde se dijo este discurso con exactitud, Jesús enseñaba todo esto en la sinagoga de Cafarnaúm. Jesús enseñaba todo esto en la sinagoga de Cafarnaúm. Talvez los hace, para certificar que estas cosas se decían en reuniones públicas, no de una forma clandestina.

Los sacramentos nos comunican la gracia, la Eucaristía nos da a Jesucristo, el mismo autor de la gracia, es así como la Eucaristía nos produce un efecto admirable.

San Agustín, en una ocasión nos advierte: Al comer la carne de Cristo y beber su sangre, nos transformamos en su sustancia

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant


Respuesta  Mensaje 18 de 33 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 18/08/2009 03:27

SANTORAL

 

 BEATA MARÍA DEL SAGRARIO DE SAN LUIS GONZAGA

Virgen y Mártir Carmelita

En el siglo: Elvira Moragas Cantarero. Había nacido en Lillo (Toledo – España) el 8 de enero de 1881.  Cursó la carrera de farmacia, siendo una de las primeras mujeres que alcanzaron ese título en España. En 1915 entró en el Convento de Santa Ana y San José de Madrid, del que años más tarde fue Priora. Por su espíritu de oración y su amor a la Eucaristía encarnó perfectamente el ideal contemplativo y eclesial del Carmelo teresiano. Sufrió el martirio, gracia ansiada por ella, por guardar fidelidad a la fe cristiana y a su vida religiosa, en la “Pradera de San Isidro” de Madrid, en la mañana del 15 de agosto de 1936, durante la terrible persecución religiosa de los años 1936-1939 en España. El Decreto reconociendo su Martirio fue promulgado por el Papa Juan Pablo II el 8 de abril de 1997; beatificándola junto con la Madre Maravillas de Jesús en la Plaza de San Pedro en Roma, el 10 de Mayo de 1998, Domingo V de Pascua.

Oremos

Oh, Dios, Padre de bondad y fuente de toda santidad, que otorgaste a tu beata María Sagrario  de San Luis Gonzaga el don de fortaleza para soportar los tormentos del martirio, concédenos que, siguiendo su ejemplo, nuestra vida sea una ofrenda agradable a tus ojos, y participemos también de la gracia del martirio por el cumplimiento fiel de tu santa voluntad en todas las cosas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Para saber algo más, visite este link: http://www.mariasagrario.com

 



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