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14 de octubre BEATA MARÍA POUSSEPIN, Virgen
La Beata Maria Poussepin (1653 - 1744), nasció en Dourdan, Franciaa. Profundamente cristiana y dedicada a la oración y a las obras de caridad, fundó la comunidad de las Hermanas Dominicas de la Caridad de la Presentación de la Santísima Virgen.
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14 de octubre
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SANTO DOMINGO LORICATO,(*) Confesor
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La severidad con que el joven Domingo se condenó a hacer penitencia por un crimen que él no había cometido, es un reproche para todos aquellos que, tras de ofender a Dios a sabiendas, esperan el perdón, sin poner las condiciones de la verdadera penitencia. Los padres de Domingo, que ambicionaban para su hijo una brillante carrera eclesiástica, regalaron al obispo una piel de cabra para que le ordenase sacerdote. Cuando Domingo se enteró de ello, .concibió graves escrúpulos sobre su ordenación y jamás volvió a celebrar la misa ni a ejercer los ministerios sacerdotales. Por entonces había en Umbría, en las fragosidades de los Apeninos, un santo varón llamado Juan de Montefeltro que se consagraba a la vida eremítica con sus dieciocho discípulos. Domingo acudió a él y le rogó que le admitiese en la comunidad. Juan de Montefeltro aceptó gustoso. El fervor con el que Domingo se entregó a la penitencia, era la mejor prueba de la pena que consumía su corazón, Algunos años después, hacia 1042, Domingo se retiró a la ermita de Fonte Avellana, gobernada entonces por San Pedro Damián.
El abad quedó sorprendido por el espíritu de penitencia de Domingo, por más que estaba acostumbrado a los ejemplos de penitencia heroica. Domingo vestía una especie de cota de malla de puntas aceradas, por lo cual se le apodó el "loriactus" o enmallado. Como si eso fuera poco, solía atarse cadenas en los miembros, y sus frecuentes disciplinas sobrepasaban toda medida. Se alimentaba exclusivamente de pan, yerbas y agua, en cantidades muy reducidas, y dormía de rodillas. Vestido con su coraza de cilicio y ceñido de cadenas acostumbraba hacer numerosas postraciones o permanecer con los brazos en cruz hasta que se agotaba su resistencia. El santo practicó ese género de penitencias hasta el fin de su vida. Dios le llamó a Sí pocos años después de que Domingo había sido nombrado superior de la ermita que San Pedro Damián fundó en San Severino. Santo Domingo rezó maitines y laudes con sus monjes la última noche de su vida, y murió cuando éstos empezaban a cantar prima, el 14 de octubre de 1060.
Prácticamente, todo lo que sabemos sobre Santo Domingo se reduce a lo que cuenta San Pedro Damián. En Acta Sanctorum, oct., vol. IV, se hallan reunidos todos los datos de importancia. Véase también a A.M. Zimmermann, Kalendarium benedictinum, vol. III (1937), pp. 178-181; y Annales Camaldulenses, vol. II.
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14 de octubre SAN BUCARDO,(*) Obispo de Würzburg
Bucardo, un sacerdote originario de Wessex, partió a predicar el Evangelio en Alemania y ofreció sus servicios a su paisano, San Bonifacio, hacia el año 732. Poco después, éste le consagró primer obispo de Würzburg, en la Franconia, donde San Quiliano había predicado el Evangelio y sufrido el martirio unos cincuenta años antes. El apostolado de San Bucardo fue muy fecundo en toda la región. El año 749, Pepino el Breve envió a San Bucardo y a San Fulrado, abad de Saint-Denis, a consultar al Papa San Zacarías sobre el asunto de la sucesión al trono de los francos, y la respuesta del Pontífice fue favorable a las ambiciones del monarca. San Bucardo trasladó las reliquias de San Quiliano a la catedral de San Salvador, en la que fundó una escuela. El santo fundó igualmente la abadía de San Andrés de Würzburg, que más tarde tomó su nombre. El año 753, sintiéndose muy agotado, renunció al gobierno de su sede y se retiró a Homburg, donde pasó el resto de su vida. Probablemente murió el 2 de febrero de 754.
Existen dos biografías medievales; lo curioso es que la segunda, que data de dos o tres siglos después que la primera, posee mayor valor histórico. La primera biografía puede verse en Acta Sanctorum, oct., vol. VI. La segunda, escrita probablemente por Engelhardo, abad del monasterio de San Bucardo, fue publicada en 1911 con el título de Vita sancti Burkardi, con una introducción y un comentario en alemán de F. J. Bendel. Bendel y otros autores publicaron una serie de artículos sobre San Bucardo en Archiv des hist. Vereins van Unterfranken, vol. LXVIII (1930), pp. 377-385.
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14 de octubre SAN JUSTO,(*) Obispo de Lyon
San Justo nació en el Vivarais. Cuando era diácono de Vienne, fue elegido obispo de Lyon. Su gran celo le llevaba a censurar enérgicamente cuanto merecía reprobación. En el sínodo de Valence (374 P.c.), demostró ampliamente su amor a la disciplina y el buen orden. El año 381, San Justo asistió con otros dos obispos de la Galia al sínodo de Aquileya que se ocupó principalmente de combatir el arrianismo. San Ambrosio obtuvo en el curso de aquél sínodo la deposición de dos obispos arrianos. El santo profesaba particular respeto a San Justo, como lo prueban dos cartas que le escribió para consultarle acerca de ciertas cuestiones bíblicas.
Un asesino que había apuñalado a dos personas en las calles de Lyon, se refugió en la catedral. San Justo le entregó a las autoridades, a condición de que no le quitasen la vida, pero el pueblo se apoderó del asesino y le dio muerte. El santo obispo se sintió responsable de ese asesinato y pensó que ello le hacía inepto para el servicio del altar; por otra parte, desde tiempo atrás, deseaba retirarse a servir a Dios en la soledad y tornó el incidente como pretexto para renunciar a su sede. El. pueblo no quería dejarle partir pero, a la vuelta del sínodo de Aquileya, San Justo abandonó una noche a su comitiva y huyó a Marsella, de donde se embarcó rumbo a Alejandía, con un lector llamado Viator. En Egipto vivió, sin ser reconocido, en un monasterio; pero fue finalmente descubierto por un habitante de la Galia que había ido a visitar los monasterios de la Tebaida. Inmediatamente, el pueblo de Lyon envió a un sacerdote para que le trajese consigo, pero el santo no se dejó convencer. Antíoco (quien sucedió a San Justo en el gobierno de la sede Lyon y es también santo) determinó ir a acompañar en la soledad a su predecesor, quien murió poco después en sus brazos, el año 390. Su cuerpo fue trasladado a Lyon y sepultado en la iglesia de los Macabeos, que más tarde tomó su nombre. San Viator murió algunas semanas después que su maestro. Su nombre figura también en el Martirologio Romano (21 de octubrebre), donde se conmemora asimismo la traslación del cuerpo de los dos santos (2 de septiembre).
En Acta Sanctorum, vol. I (2 de sept.), hay una biografía muy antigua de San Justo, que parece sustancialmente fidedigna. El nombre de San Justo figura en cinco fechas diferentes en el Hieronymianum (cf. CMH., pp. 566-567), lo cual demuestra la popularidad de su culto. Sidonio Apolinar describe en una carta el entusiasmo con que el pueblo acudía al santuario de San Justo el día de su fiesta. Véase también Duchesne, Fastes Episcopaux, vol. II, p. 162; Coville, Recherches sur l' histoire de Lyon (1928), : pp. 441.445; y Leclercq, DAC., vol. x, cc. 191-193.
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14 de octubre SAN CALIXTO,* Papa y Mártir
Dad gracias en todo tiempo y por todo a Dios Padre, en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo. (Efesios, 5,
San Calixto gobernó la Iglesia bajo el reinado del emperador Heliogábalo. Edificó una basílica al otro lado del Tiber, y agrandó las catacumbas situadas sobre la vía Apia que desde entonces llevan su nombre. Opuso el ayuno y las lágrimas a los goces insensatos de los paganos y todo emprendía para extender el reino de Jesucristo. Su celo apostólico fue coronado por el martirio, hacia el año 222, después de cuatro años de pontificado.
MEDITACIÓN SOBRE LA INGRATITUD
I. Estás obligado a agradecer a Dios por todas las gracias que te ha concedido. ¿Cuántas has recibido? Muchas conoces pero más aun ignoras. ¿Le has agradecido alguna vez que te haya creado, que te haya conservado la vida? Te ha redimido, te ha hecho nacer de padres cristianos, te ha dado riquezas, salud e ingenio. Agradécele todos estos favores. Señor, soy todo vuestro, me ofrezco todo a Vos.
II. La ingratitud ciega la fuente de las gracias. Dios es celoso de su gloria, no permite que le sea sustraída; no agradecerle, es privarlo del honor que se le debe, es obligarlo a que no te conceda lo que después le pidas. Dios mío, os daré gracias no sólo de la prosperidad sino también de la adversidad, pues todo lo que me sucede, excepto el pecado, es efecto de vuestra bondad para conmigo. Somos extrañamente ingratos: no agradecemos a Dios sino cuando nos colma de bienes terrenos, que, sin embargo, a menudo son perjudiciales para nuestra salvación. Aprendamos a agradecer a Dios no sólo en la prosperidad, sino también en la adversidad. (San Gregorio).
III. Hay tres grados en la ingratitud. El primero es olvidar los beneficios; el segundo, devolver mal por bien; el tercero, servirse de los beneficios recibidos para ofender al bienhechor. ¿Cuántas veces no te has servido tú del ingenio, de la salud, de las riquezas o de los talentos que Dios te ha dado, para ofenderle? Si olvidas a Dios cuando te beneficia, Él te enviará aflicciones para volverte al cumplimiento de tu deber. Aprende el orden de la divina Providencia: si no se reconoce a Dios en sus beneficios, se lo reconocerá en sus castigos. (San Cipriano).
La humildad Orad por vuestros benefactores.
ORACIÓN
Oh Dios, que veis nuestra impotencia para hacer el bien, dignaos fortificarnos en vuestro amor mediante los ejemplos de vuestros santos. Por J. C. N. S. Amén.
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