Caricias
Caricias que guardadas en mi alma tanto tiempo, están hastiadas en busca de tu luz, prendidas a las sombras como abrojos eternos de dolor.
Caricias que de tanto amontonarse se desarman, se pierden, se transforman. Caricias amargas de no ser. Por dentro me acarician de recuerdos que se vuelven hiel, sin tu piel en mí. Sin tu voz en mí. Sin vos en mí.
Caricias que piden retorno al cuerpo de donde provinieron; desconocen otra sombra, otro silencio distinto a tu silencio. Después de ti se fueron hacia el mar profundo de mis ojos donde me ahogo esperándote.
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