Él viene después de mí, y yo no soy digno de desatar la correa de su sandalias
Jn 1, 19-28
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.YO NO SOY EL MESÍAS.
Este es el testimonio que dio Juan el Bautista, cuando los judíos de Jerusalén enviaron una comisión de sacerdotes y levitas para preguntar a Juan quién era. El confesó rotundamente: Yo no soy el Mesías.
Estas palabras introductorias podrían ser una alusión literaria a la misión del Bautista, que se dijo en el prólogo que era la de dar testimonio de Cristo (Jn 1:6-8), aunque allí nada se dijo de la forma histórica en que el Bautista cumplió ese testimonio.
El momento en que el Bautista hace su aparición en el valle del Jordán, predicando la proximidad del reino de Dios y orientando hacia él los espíritus y preparándoles con un bautismo que era símbolo de la renovación total, era un momento en Israel de máxima expectación mesiánica.
La figura y predicación de Juan el Bautista era lo que más contribuía a crear este interés mesiánico en las multitudes. Los evangelios sinópticos hablan ampliamente de la persona ascética del Bautista: se presenta con una vestidura austera, que evocaba la vestidura de viejos profetas de Israel, y con ausencia de ellos después de tantos siglos, y con gran austeridad en su vida y su escenario era el desierto de Judá, de donde, conforme al ambiente de entonces, se esperaba saldría el Mesías.
La manifestación del Bautista en la región del Jordán, en aquel ambiente de expectación mesiánica, y anunciando que “llegó el reino de Dios” (Mt 3:2), produjo una conmoción fortísima en Israel. Ante esta fuerte conmoción religioso-mesiánica, es cuando el evangelista recoge la comisión que le enviaron desde Jerusalén los judíos.
En el Evangelio de Juan los Judío tiene diversas acepciones, pero en este caso, se puede decir con bastante probabilidad que los judíos que enviaron a Juan Bautista, son una delegación de sacerdotes y levitas, son las autoridades religiosas de Jerusalén, los grandes sacerdotes, excitados y movidos por los fariseos.
A primera vista extraña el porqué se incluyen en esta delegación oficial a los levitas, ya que éstos no eran miembros del Sanedrín. Los levitas eran especialistas en los actos cultuales, eran los liturgistas o ritualistas del culto. Y el Bautista se caracterizaba por un especial bautismo, de tipo desconocido en Israel, y del que esta delegación le pedirá cuenta porque lo hace. Talvez por eso la delegación está formada por especialistas en materia de purificación cultual.
El diálogo de este interrogatorio, tal como lo relata el evangelista, es sintético, pero preciso, y acusa la austeridad, y puede pensarse como de sagacidad, del Bautista.
“¿Tú quién eres?” Naturalmente, lo que les interesa no es su origen, sino su misión, la respuesta del Bautista es clara y terminante: Yo no soy el Mesías. Acaso hubo preguntas más explícitas sobre este punto. Pero, en todo caso, el Bautista responde al ambiente de expectación que había sobre su posible mesianismo. Lc dice, a propósito de la acción y conmoción que produce la presencia del Bautista: se hallaba el pueblo en expectación, y pensando todos en sus corazones acerca de Juan si seria él el Mesías (Lc 3:15; cf. Act 13:25).
2.NO SOY ELÍAS.
Ellos le preguntaron: Entonces, ¿eres tú Elías? Juan respondió: No soy Elías.
Descartado que fuese el Mesías, su aspecto y conducta, anunciando la proximidad de la venida del reino, hizo pensar, en aquellos días de expectación mesiánica, que él, vestido como un viejo profetapudiera ser el precursor del Mesías, el cual, según las creencias rabínicas, sería el profeta Elías.
Los rabinos habían ido estableciendo las diversas funciones que ejercería Elias en su venida precursora. Vendría a reprochar a Israel sus infidelidades, para que se convierta, vendría a resolver cuestiones difíciles, que aún no estaban zanjadas, tendría una misión cultual y restituiría al templo el vaso del maná, la redoma del agua de la purificación, la vara de Aarón, y traería la ampolla con el aceite de la unción mesiánica. Y según una tradición judía, recogida por San Justino, Elías anunciaría la venida del Mesías, le daría la consagración real y le presentaría al pueblo. Tal era el ambiente que sobre la función precursora de Elías, que había en el Israel contemporáneo de Cristo, como reflejan estos escritos. Jesucristo mismo hizo ver que esta función de Elías precursor la había cumplido el Bautista (Mt 17:10-13; Mc 9:11-13).
Por otra parte, dado el grado de suficiencia y petulancia farisaicas, sería difícil saber el grado de sinceridad que hubo en este interrogatorio. Las respuestas secas del diálogo, ¿serán simple resumen esquemático, acusándose literariamente el intento polémico del Evangelista, o reflejarán el desagrado del Bautista ante el interrogatorio y tono exigente y escéptico de aquella misión farisaica jerosolimitana?
3.¿ERES EL PROFETA QUE ESPERAMOS?
Luego volvieron a preguntarle: ¿Eres el Profeta que esperamos? El respondió: No. No de no ser ninguno de estos personajes mesiánicos, no cabría más que preguntar, ante aquella figura y conducta del Bautista, si era un profeta, cuya investigación es uno de los puntos de competencia explícitamente citados en la legislación sobre el Sanedrín. ¡Hacía tanto tiempo que la voz del profetismo había cesado en Israel! ¡Unos cinco siglos!
Pero el problema está en que aquí le preguntan si él es el Profeta, en singular y con artículo, determinándolo de modo preciso. Los rabinos no parecen que hayan interpretado este pasaje de ningún profeta insigne en concreto. Los judíos entendían un confuso modo, sea del Mesías (Jn 6:14), sea de alguno de entre los grandes personajes de Israel (Jn 7:40): como Samuel, Isaías, Jeremías. Y hasta se pensó que pudiera referirse al mismo Moisés, pues se tenía la creencia popular de que no había muerto, sino que había sido arrebatado corporalmente al cielo.
Lo más extraño es que el Bautista niega ser el Profeta, cuando, en realidad, su misión era profética. En el Benedictus se le reconoce por tal: será llamado profeta del Altísimo (Lc 1:76). Y Cristo dirá de él mismo que no hay entre los nacidos de mujer profeta más grande que Juan (Lc 7:28).
Acaso la solución se encuentra en el mismo evangelio de Jn. Después de la multiplicación de los panes, los “hombres, viendo el milagro que había hecho, decían: Verdaderamente éste es el Profeta que ha de venir al mundo (Jn 6:14). Juan entiende probablemente el profeta en un sentido equivalente a Mesías; de ahí su respuesta negativa.
4.¿QUÉ DICES DE TI MISMO?
De nuevo insistieron: Entonces dinos quién eres. Tenemos que dar una respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? Y el Bautista, ante aquella delegación oficiosa del Sanedrín, va a dar: testimonio de la Luz (Jn 1:7). Y va a dar el testimonio oficialmente, para que lo transmitan a la autoridad de la nación. Yo soy la voz que grita en el desierto: enderecen el camino del Señor.
El Bautista se figura que él es el mensajero que, estando en el desierto, desde él pide a todos que se preparen para la inminente venida del Mesías.
Algunos de la comisión eran fariseos. No sería improbable que, si el Sanedrín fue el que envió esta delegación, lo hiciese, como antes se dijo, movido por los fariseos. Estos le preguntaron: Si no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta esperado, ¿por qué bautizas?
Estos enviados fariseos, especialistas en todo lo de la Ley, al ver que él negaba ser el Mesías, o Elías, o el Profeta, le preguntan por qué entonces bautiza. Que éstos instituyesen ritos nuevos, nada tenía de particular; como enviados de Dios, podían obrar conforme a sus órdenes. Pero un simple asceta, ¿podría arrogarse este derecho?
En la época de Cristo, los judíos practicaban numerosos ritos de purificación. Pero no eran verdaderos bautismos. El verdadero bautismo para ellos era el de los prosélitos, que se administraba a los paganos que se incorporaban al judaísmo. Los demás ritos de lavado, entre los judíos, no tenían carácter bautismal, y ninguno estaba en función de la venida del reino. Pero el Bautista había introducido un rito nuevo, pues estaba en función de la purificación del corazón,conversión, y en relación con la inminencia de la venida del reino de Dios. ¿Qué potestad tenía él para esto? Era lo que le exigía la autoridad religiosa, encargada de velar por las tradiciones de Israel.
5.YO BAUTIZO CON AGUA.
Entonces Juan, afirmó: Yo bautizo con agua. En efecto, a la primera parte de la respuesta del Bautista: Yo bautizo con agua, se esperaría la contraposición que Cristo bautizaría en fuego o en Espíritu Santo. El Bautista no conoció el bautismo en el Espíritu Santo, como apropiación de una persona divina; no salió de la mentalidad del ambiente del A.T., en el que el Espíritu Santo era la acción del Dios “ad extra.”
En efecto, el bautismo de Juan no tenía valor legal moral, sino que tenía valor en cuanto, siendo un símbolo externo de purificación, excitaba y protestaba la confesión de los pecados (Mt 3:6; Mc 1:5). Hasta el historiador judío Flavio Josefo destaca esto, así es como escribe que: este bautismo no era usado para expiación de crímenes, sino para la purificación del cuerpo, una vez que ya las mentes estaban purificadas por la justicia.
Pero, en lugar de contraponer a su bautismo el de Cristo, hace el elogio de éste en contraposición consigo mismo, “pero en medio de ustedes hay uno a quien no conocen. Es ello una alusión al tema mesiánico conocido en Israel. Según creencia popular, el Mesías, antes de su aparición, estaría oculto en algún lugar desconocido. Llama así la atención mesiánica sobre Cristo, conforme a la creencia ambiental. Luego dirá el Bautista cómo supo él que Cristo era el Mesías (Jn 1:31-34). Por eso, si Cristo está oculto, el que los judíos no le conozcan no es reproche. Precisamente la misión del Bautista es presentarlo a Israel (Jn 1:31). Así evocaba la creencia ambiental en el Mesías oculto, Cristo, y en Elías precursor, cuya función realizaba el Bautista (Mt 11:14; Lc 7:27).
6.EL VIENE DETRÁS DE MÍ, AUNQUE YO NO SOY DIGNO DE DESATAR LAS CORREAS DE SUS SANDALIAS.
Luego dice: El viene detrás de mí, aunque yo no soy digno de desatar las correas de sus sandalias. El Bautista, de forma enigmática, anuncia que él sólo es el precursor de una persona cuya dignidad anuncia, pero que él no es digno de desatarle las correas de la sandalia. Era este oficio propio de esclavos.
Aprendemos de este fragmento del Evangelio, que profetizar es proclamar un mensaje de salvación, ya que el profeta es un mensajero, un porta voz que habla en nombre de Dios, y todos nosotros podemos ser como Juan Bautista, pero al modo de él, sin avanecerse por su misión. Recordemos que el niega lo que es, pero da a conocer lo que es y lo hace defiriéndose a Cristo y lo alaba juzgándose a si mismo, indigno aún de desatar las correas de sus sandalias.
El Bautista nos da demostración que su razón de ser es dar testimonio del Mesías, a él no le interesa otra cosa que dar testimonio de Cristo, el nos demuestra que no hace falta perder tiempo en defender posiciones propias, y lo que importa no es el concepto que otros tengan de nosotros y si tenemos o no autoridad, lo que vale es el testimonio de Cristo. No tengamos miedo de hablar de Jesucristo, podemos hacerlo en cualquier momento, en cualquier ocasión, hablar de El nunca esta de más, al contrario, es positivo y da mucha paz hacerlo.
7.EN MEDIO DE USTEDES HAY ALGUIEN AL QUE USTEDES NO CONOCEN
Avivemos hoy nuestra fe de creyente, hagamos notar la bondad activa que nos ha enseñado Jesús para con nuestros hermanos, esto será un medio importante y eficaz para dar testimonio de Cristo, pero por sobre todo, darlo a conocer al mundo. Tengamos presente las palabras del Bautista: “Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay alguien al que ustedes no conocen”. Es Jesús el que esta en medio de nosotros, en medio de la Iglesia, en la Eucaristía, y en la gracia por la cual esté presente y operante en los bautizados. “Hay alguien al que ustedes no conocen”.
En efecto, el mundo no lo conoce, y esto sucede porque a nuestro pesar, muchos prefieren cerrar los ojos, y también porque no son muchos los que dan testimonio del Evangelio vivido de esa bondad que revele al mundo de la bondad de Cristo Jesús. Y también tenemos que reconocer, que en medio de nosotros, hay muchos hermanos que son creyentes, y tampoco lo conocen, porque nos se dan el tiempo a estar muy unidos con el Señor a través de la oración, o porque su frialdad no les permite reconocer donde él se esconde, allí en los mas pobres, en los afligidos, en los que buscan consuelo, en los que sufren de enfermedad física o espiritual.
El Evangelio, nos muestra a un Juan Bautista, que es modelo de testimonio de Cristo; que nos revela una fe pujante, que es austero, desinteresado, humilde y que: “Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.”
El Señor les Bendiga
SANTORAL
SAN BASILIO Y SAN GREGORIO NACIANCENO,
OBISPOS Y DOCTORES
Cuando surge el problema del arrianismo, San Atanasio, se convirtió en uno de los principales defensores y portaestandarte de la teología nicena, y en la lucha que emprendió contra los arríanos supo atraerse el apoyo de los monjes egipcios. La Vida de Antonio le ofreció la oportunidad de consolidar y difundir esta alianza presentando una imagen del gran anacoreta leal a la causa del obispo y al credo niceno. Este hecho tuvo una enorme trascendencia pues, cuando, tras la muerte del emperador Valente en 378, se impuso en Oriente la teología nicena, la mayoría de los monjes egipcios eran seguidores de la misma, lo que facilitó en gran medida el entendimiento entre la Iglesia y los monjes. La importancia que este hecho tuvo se puede deducir de la comparación con lo que sucedió en el siglo siguiente con el monofisismo: en este caso la mayor parte de los monjes orientales, en Siria y Egipto principalmente, se adhirieron a esta doctrina, lo que provocó una ruptura de hecho de estos países con el Estado bizantino y abrieron la vía a la conquista musulmana de estos territorios.
Contemporáneo, aunque más joven que San Atanasio, fue San Basilio de Cesarea, que jugó en el campo doctrinal junto con los otros obispos denominados Padres capadocios, San Gregorio de Nisa, su hermano y su amigo San Gregorio de Nacianzo, un papel decisivo en el triunfo de la teología nicena. San Basilio pertenecía a la aristocracia helenizada de las regiones interiores de Asia Menor que había aceptado pronto el cristianismo. Fue un hombre profundamente imbuido de la cultura clásica, estudió en Constantinopla y Atenas, pero cuando iniciaba una brillante carrera como rétor y político se sintió también profundamente atraído por el ascetismo monástico. El principal difusor de éste en el interior de Asia Menor era Eustacio de Sebaste, quien preconizaba un ascetismo extremo con marcada influencia encratista.
Eustacio se había ganado a la hermana y a la madre de San Basilio y después al propio Basilio, que se hizo seguidor suyo. Llevado del afán por conocer mejor las experiencias monacales realizó un viaje por Oriente y Egipto, donde entró en contacto con el cenobitismo pacomiano. Esta experiencia debió influir profundamente en él. Vuelto a su tierra hacia el 358, se retira a una propiedad familiar en el Ponto, donde con un grupo de seguidores, entre ellos San Gregorio Nazianceno, creó una comunidad. Hacia el 362 o 364 el obispo de Cesarea de Capadocia, Eusebio, le convenció para que se ordenara sacerdote, se convirtió en un auxiliar indispensable suyo e inició en la diócesis una enorme actividad pastoral y social. Ésta se incrementó cuando en el 370 fue elegido sucesor suyo, como obispo de Cesarea y metropolitano de Capadocia. Hasta su muerte en el 378 desplegaría una acción incansable en todos los órdenes, eclesiástico, social y político, que harán de él uno de los personajes más representativos e influyentes de su época.
“PORQUE VIMOS SU ESTRELLA EN ORIENTE Y HEMOS VENIDO A ADORARLO”
Mt 2, 1-12
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.EL PROFETA ISAIAS ANIMA A ISRAEL CON LA ESPERANZA DE UNA LUZ QUE VA A SURGIR DE ÉL PARA ILUMINAR AL MUNDO ENTERO.
Ya viene el Señor del universo. En sus manos, están la realeza, el poder y el imperio. (Mal 3, 1; 1Crón 19, 12), así nos anuncia la Antífona de nuestra celebración de la Epifanía del Señor, es una exclamación gloriosa que notifica la disposición de todos los pueblos a la fe. ¡Levántate, resplandece, porque llega tu luz y la gloria del Señor brilla sobre ti! (Isaías. Is 60, 1-6).¿Cuál es la Luz que llega?, Cristo, el Salvador es la luz que a la cual se refiere en el libro de Isaías.
Cristo-Luz brilla en las tinieblas y a su resplandor acudirán pueblos y reyes con cantos y ofrendas. Mira a tu alrededor y observa: todos se han reunido y vienen hacia ti; tus hijos llegan desde lejos …..se volcarán sobre ti los tesoros del mar y las riquezas de las naciones llegarán hasta ti…….Todos ellos vendrán desde Sabá, trayendo oro e incienso, y pregonarán las alabanzas del Señor. Jesús se manifiesta hoy y es reconocido como Dios.
2.PUES JESÚS HA VENIDO NO SÓLO PARA LA SALVACIÓN DE ISRAEL, SINO PARA LA DE TODOS LOS HOMBRES DE CUALQUIER RAZA O NACIÓN.
Ya no se contempla al rededor del pesebre la humilde presencia de los pastores, sino la fastuosa comitiva de los Magos, que han venido del Oriente para rendir homenaje al Niño Dios, como representantes de los que no pertenecían a su pueblo. Pues Jesús ha venido no sólo para la salvación de Israel, sino para la de todos los hombres de cualquier raza o nación. El instituyó «la nueva alianza en su sangre, convocando un pueblo de entre los judíos y los gentiles, que se condensara en unidad... y constituyera un nuevo Pueblo de Dios» (LG 9).
También S. Pablo habla de este grandioso misterio que él ha tenido la misión de anunciar al mundo: - los gentiles son coherederos y miembros todos de un mismo cuerpo, copartícipes de las promesas en Cristo Jesús mediante el Evangelio- (Ef 3, 6).
La fiesta de la Epifanía, primera manifestación y realización de ese misterio, incita a todos los fieles a compartir las ansias y las fatigas de la Iglesia, la cual ora y trabaja a un tiempo, para que la totalidad del mundo se incorpore al pueblo de Dios, - Cuerpo del Señor y templo del Espíritu Santo- (LG 17).
Epifanía, o Teofanía, quiere decir precisamente ”manifestación de Dios”; que la oración y el celo de los creyentes apresuren el tiempo en que la luz de la fe brille sobre todos los pueblos, para que todos conozcan --la insondable riqueza de Cristo- (Ef 3, 8) y adoren en él a su Dios. (Fr. Gabriel de Santa M. Magdalena, OCD Intimidad Divina)
3.¿DÓNDE ESTÁ EL REY DE LOS JUDÍOS QUE ACABA DE NACER?”
Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: “¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?
San Mateo, comienza es fragmento del Evangelio precisando el lugar del nacimiento de Cristo, “En Belén de Judea”, también nos sitúa cronológicamente, “bajo el reinado de Herodes”, Se refiere a Herodes el Grande, que reinó en años antes de Cristo. En esa época narra la venida de unos “Magos de Oriente” a Jerusalén.
El Evangelio nos relata: “unos magos”, no dice que sean reyes. Se sostiene que venían desde Persia, que eran “celosos observadores de la justicia y de la virtud.” Cicerón añade que son “la clase de sabios y doctores en Persia.” En una segunda época tardía, después de la conquista de Babilonia, degeneraron y pasaron a ser nigromantes y astrólogos en el sentido peyorativo. San Jerónimo dice: “La costumbre y lenguaje popular toma los magos por gente maléfica.” Los magos que aquí presenta el evangelio aparecen como personajes importantes y hombres dedicados al estudio, principalmente de los astros.
No eran, por tanto, reyes. Ni por su nombre, ni por su origen, ni por el modo como Herodes los recibe y marchan a Belén. El texto del evangelio dice que proceden “de Oriente” o mejor aún, “de las regiones orientales.” Ellos mismos dirán “Porque vimos su estrella en Oriente” Sin embargo, al tratar de precisar la región, surgen las divergencias. Como exprese antes, pudiera ser Persia, el país originario de los magos. Esta es la opinión de la mayoría de los Padres y así son representados en varias catacumbas y aun en la iglesia de Belén, del siglo IV. Caldea — Babilonia —, además de ser país de magos, estuvo en contacto con Israel y pudo conocer sus esperanzas mesiánicas. Sin embargo, para otros, no parece que sea este país. Así también puede ser Arabia, país del Este por excelencia, porque su comercio y las invasiones a Palestina se hacían por Moab y el Jordán. En estas regiones se encontraba el país de los nabateos, donde residían gran número de judíos con frecuentes relaciones con Palestina. Es probable, pues, que el relato de san Mateo se refiera a esta gran zona de Arabia.
La llegada de los Magos a Jerusalén fue diversamente interpretada en la tradición. La opinión más frecuente en los Padres es que fue poco después del nacimiento de Cristo. Sin embargo, la opinión ordinaria es que se pone sobre año y medio después, ya que Herodes da la orden de matar a los niños de “dos años abajo.”
4.“PORQUE VIMOS SU ESTRELLA EN ORIENTE Y HEMOS VENIDO A ADORARLO”
Nos presenta esta estrella con un carácter sobrenatural. Pues se les aparece y desaparece; les va guiando y camina delante de ellos; llegada sobre el lugar donde estaba el Niño, se paró. Su semejanza puede encontrarse en lo que se lee en el Éxodo: que “una columna de fuego, en la noche, iba delante de ellos” en el camino de Israel por el desierto (Ex 13:21).
El que los Magos conocieran que aquella estrella anunciaba el nacimiento del “Rey de los judíos,” además de la ilustración y moción sobrenaturales que había que suponer, se realizó por algo que estaba en el ambiente. Era entonces esperado el Mesías, expectación que di-fundieron los judíos en su cautividad de Babilonia y en la Diáspora. (Dispersión de la comunidad del pueblo judío)
Habiendo visto la estrella, “Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo”, se encaminan a Jerusalén. Pensaban que el acontecimiento era del dominio público. Por ello preguntan, sin más, dónde estaba el Rey de los judíos que había nacido y venimos para adorarle. Y, a pesar de que su presencia en Jerusalén no debió de llamar la atención, acostumbrada a diversas caravanas, la noticia llegó a Herodes, quien temió que pudieran crearle revueltas y peligros políticos.
Ante este hecho, “El rey Herodes quedó desconcertado”, Herodes convoca a todos los príncipes de los sacerdotes y a los escribas del pueblo. El Sanedrín era el Gran Consejo de la nación. Constaba de 71 miembros, divididos en tres grupos: príncipes de los sacerdotes, que eran los ex sumos sacerdotes, y re-presentaban a las grandes familias sacerdotales; los escribas, cultivadores e intérpretes de las Escrituras, y los ancianos, representantes de los sectores importantes de la nación. El Consejo estaba presidido por el sumo sacerdote. Y, reunidos, les pregunta “dónde había de nacer el Mesías.” Le contestaron con el texto de Miqueas: “En Belén de Judea” -le respondieron-, porque así está escrito por el Profeta: “Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el pastor de mi pueblo, Israel”.
Entonces Herodes mandó llamar en secreto a los Magos y les interrogó cuidadosamente sobre el tiempo de la aparición de la estrella. Lo hizo en secreto, personalmente, como era su costumbre. El historiador judío y fariseo Josefo cuenta que Herodes mismo, “frecuentemente disfrazado con traje de hombre privado, en las noches, se mezclaba entre las turbas para experimentar y saber por sí mismo lo que sentían de su reinado”. Cerciorado de este dato, le interesaba actuar con astucia, temiendo pudiera ser un enredo político, tramado contra él desde fuera. En su mismo palacio se habían urdido conjuras, bajo el pretexto de la aparición próxima del Mesías, que terminaron en sangre
5.“ESTA ESTRELLA ES EL CAMINO, Y EL CAMINO ES CRISTO
Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje. Con el consejo que les da de volver a él para poder ir a “adorarlo,” no en el sentido religioso, sino de acatamiento externo, se pusieron los Magos en camino hacia Belén y vieron de nuevo la estrella. San Mateo dice; “Cuando vieron la estrella, se llenaron de alegría” Ellos se regocijaron porque en vez de ver fallidas sus esperanzas, fueron, por el contrario, confirmadas más y más, y porque veían recompensadas las penalidades de un camino tan largo. Se alegra con gozo aquel que se alegra en Dios, que es el verdadero gozo. El misterio de la estrella les había hecho presentir que la dignidad del Rey que había nacido aventajaba a la de todos los reyes de la tierra.
San Ambrosio, dice hermosamente de este párrafo; “Esta estrella es el camino, y el camino es Cristo, pues por el misterio de su encarnación Cristo es nuestra estrella, astro brillante de la mañana que no se ve donde está Herodes, pero que vuelve a aparecer allí donde está el Salvador y enseña el camino”
El Texto sigue; “Que les guió hasta la casa donde estaba el Niño”. No es probable que fuese ya en el pesebre, porque si ya habían pasado algún tiempo, talvez al año y medio del nacimiento de Cristo, lo natural es que hubiesen ocupado una modesta casa. El evangelio dice; “Al entrar en la casa, encontraron al niño con María”
6.Y POSTRÁNDOSE, LE RINDIERON HOMENAJE
Allí, “postrándose” en tierra al estilo oriental, que revestía varias formas, “le adoraron.” Y “abriendo sus cofres,” le ofrecieron sus dones, “oro, incienso y mirra,” dones principescos, como en otro tiempo la reina de Saba ofreció a Salomón
San Agustín dice; “Se le ofrece el oro como a un gran rey, se quema el incienso en su presencia como delante de Dios, y se le ofrece la mirra como a aquél que había de morir por la salvación de todos”
Finalmente el texto dice; “Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino”
San Agustín dice de este párrafo: El impío Herodes, hecho cruel por el temor, quiso desencadenar su furor. Pero, ¿cómo la malicia había de enseñorearse del que había venido a este mundo para extirpar a la misma malicia?
En efecto, los que habían ofrecido dones al Señor bien merecían recibir esta advertencia que recibieron en sueños.
7.LA LUZ DE LA ESTRELLA QUE GUIÓ A LOS MAGOS, BRILLA PARA TODO ELMUNDO
En aquel tiempo, los escribas y muchos sacerdotes, muy conocedores de las escrituras, pasan por un periodo de una fe hundida, no hay en ellos ni interés ni esfuerzo para conocer donde esta y visitar a Niño Dios, sin embargo gente humilde como los pastores de Belén, que en este caso representan al sencillo pueblo de Israel, fueron a visitarle, como también fueron los Magos, que en este caso representan a los pueblo del resto del mundo, y a todos ellos, Dios le hace llegar la salvación, por medio de su Hijo Jesús.
Sepamos ver como la luz de la estrella que guió a los Magos, brilla para todo elmundo, es la misma luz que necesita ser interpretada para seguirla.
Aquésta me guiaba, más cierto que la luz del medio día, a donde me esperaba quien yo bien me sabía en parte donde nadie parecía. (san Juan de la Cruz)
¡Pueblos de la tierra, alaben al Señor! (Sal 71)
Porque él librará al pobre que suplica y al humilde que está desamparado. Tendrá compasión del débil y del pobre, y salvará la vida de los indigentes.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SANTA GENOVEVA 420-500
Nace muy cerca de París, en Nanterre; y promete a Dios, desde los primeros años, su vida y su virginidad, con la bendición de San Germán de Auxerre, patrona de París, santa de la guarda de la vieja ciudad, cerca de la cual nació cuando Lutecia era un humilde villorrio junto al río, con casas desbordándose por la falda de una colina que hoy lleva el nombre de la pastora.
Su vida de oración y penitencia irradia caridad y renombre de prodigio. Al morir sus padres, deja Nanterre y marcha a París donde vive su madrina.
En tiempos turbulentos protegió a la ciudad cuando primero los hunos y luego los francos estaban a punto de arrasarla. Inerme Juana de Arco merovingia, doncella que salió al paso de Atila e hizo desviar sus hordas. Años más tarde se entrega ejemplarmente, y con extraña eficacia, a superar el pánico del hambre.
Las profecías y los milagros la envuelven, y su fama llega muy lejos: Simeón Estilita, desde lo alto de su columna en el desierto sirio, al ver a galos entre la multitud que acude a visitarle, les pregunta por Genoveva, de la que ha oído hablar. Cuando París era capital de santidad en el mundo.
Cuando el imperio romano cede el paso a la monarquía franca, Santa Genoveva con su prestigio contribuye a la cristianización del nuevo pueblo.
Muy venerada por él y por sus obispos, por sus reyes Childerico y Clodoveo, y por la reina Santa Clotilde, muere nonagenaria, tras haber iluminado con su presencia santa el París del siglo V.
Su Iglesia llegará a ser el Panteón de los grandes hombres de Francia.
Mucho después de su muerte va a seguir defendiendo a la ciudad, a menudo ingrata, de la destrucción y la peste, pero ninguna de sus dos iglesias parisienses subsiste hoy y la Revolución aventó sus cenizas. La cándida y prodigiosa historia de Genoveva se ha olvidado, de ella no queda más que el nombre de una colina en medio de París.
Su Nanterre natal evoca solamente la agitación estudiantil, Lutecia es irreconocible en el monstruoso París de ahora, pero a pesar del estrépito de la modernidad, cuando se hace el silencio es la voz de la santa, como decía Péguy, su gran devoto:
No hablarás mas que tú cuando todo se calle, y Dios nunca ha quitado la palabra a sus santos.
Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo
“Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca”
Mt 4, 12-17. 23-25
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.Y, DEJANDO NAZARET, SE ESTABLECIÓ EN CAFARNAÚN, A ORILLAS DEL LAGO
Sucedió que la predicación de Juan Bautista, provoco una importante esperanza del Mesías, en quien se ha puesto una confianza absoluta y de quien se espera la solución de todos los problemas. Esto hizo temer a Herodes Antipas un movimiento revolucionario. Herodes, al ser censurado por Juan Bautista, como consecuencia de su incesto, lo encarceló y luego lo degolló. (Mt 14,10).
Cuando Jesús se enteró de la prisión de Juan Bautista, comprendiendo la actitud de Antipas frente a El, no solamente se aleja de Judea, sino que también abandona la misma Nazaret, donde se había criado, para establecerse en Cafarnaúm, cuya precisión topográfica indica Mateo, pues por razón de su localización verá él su vinculación con la profecía mesiánica de Isaías.
Cafarnaúm estaba situada al borde del lago de Genezaret, enclavada en la tribu de Neftalí, no lejos de la de Zabulón, junto al lago de Tiberíades.
San Mateo, ve en esta venida de Jesús a establecerse en Cafarnaúm como centro de su actividad misional por Galilea el cumplimiento de una profecía de Isaías.
2.DIOS “LLENARÁ DE GLORIA” TODAS ESTAS REGIONES. GALILEA
El pasaje de Isaías alude, en su primera parte, a las invasiones asirías, que provocaron deportaciones de estas gentes a Asiría, con lo que sufrió especialmente “todo el territorio de Neftalí,” y con lo que Yahvé así los castigó y humilló, va a seguir “a lo último” un premio especial, pues Dios “llenará de gloria” todas estas regiones. Galilea, además de las deportaciones, sufrió infiltraciones paulatinas de colonos gentiles: arameos, itureos, fenicios y griegos. En tiempo de Jesús vivían numerosos gentiles juntamente con los judíos de raza y judíos mixtificados, atraídos por el comercio, sobre todo en las ciudades de Galilea superior.
Estas tribus, antes así humilladas y mixtificadas de razas y religiones, hacia que los habitantes de Judea tuviesen a los galileos como judíos inferiores, pero tuvieron un gran privilegio. Los que estaban “en tinieblas” ahora vieron la Luz (Is 9:5.6): el, Emmanuel, que comenzaba a realizar allí su obra mesiánica.
3.“CONVIÉRTANSE, PORQUE EL REINO DE LOS CIELOS ESTÁ CERCA”.
A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: «Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca».
La síntesis de la predicación de Jesús es la conversión y el anuncio del Reino de Dios, el reconocimiento de nuestro mal comportamiento o conducta desordenada y el arrepentimiento de nuestros pecados, es el primer paso para la conversión. Esto es necesario e indispensable, para llegar a la santidad y es parte del camino de la santificación.
Así es, como Juan Bautista predica la penitencia de los judíos que se han olvidado de Dios. Jesús, predica la penitencia y la conversión a una vida de santidad. Por eso, Jesús nos enseña que para entrar al Reino de Dios, supone un cambio, un arrepentimiento. Sin embargo la conversión, es mucho más que un arrepentimiento, es un cambio radical de actitud y conducta.
El Evangelio, asocia la venida del Reino de los Cielos, y del Mesías que ha de instaurarlo. En Jesús, Dios no propone la iniciativa de la reconciliación y el ofrecimiento del perdón. Para que así suceda, es preciso que abandonemos el orgullo y nos volvamos a Dios.
4.“JESÚS RECORRÍA TODA LA GALILEA, ENSEÑANDO EN LAS SINAGOGAS”
Jesús recorría toda la Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando todas las enfermedades y dolencias de la gente.
Este pasaje es un clásico relato de tipo resumen, compendio o recopilación de la obra de Jesús. El aparece como en muchas ocasiones, recorriendo Galilea acompañado siempre por sus discípulos y mucha gente sencilla. Esta presentación de “multitudes,” supone una actividad ya desarrollada de Jesús, y prepara las gentes del “sermón de la Montaña.” Muchos eran atraídos por el magnetismo de su Palabra.
La “Buena Noticia” tiene su origen en la Palabra del Evangelio, que nos anuncia la inminente llegada del Reino de los Cielos, este se ha predicado ya por dos mil años en todo el mundo, en diversos lugares y para cualquier circunstancia de nuestra vida. Eso si, los Evangelios no se acomodan a nuestra vida, nosotros debemos acomodar nuestra vida al Evangelio. Nuestra conversión es sincera, cuando nuestra vida es regida por los Evangelios e iluminados por la Palabra de Dios.
El evangelio nos da la Buena Noticia que Cristo Jesús vino a consolar a los afligidos a sanar a los Enfermos, a perdonar a los pecadores y nosotros también necesitamos la salvación que Jesús nos trajo, y convertirnos, para que pasemos de la muerte a la vida, de las tinieblas a la Luz, y que seamos hombres nuevos.
5.VOLVERNOS A DIOS PARA OÍR SU PALABRA, Y ACOMODAR NUESTRA VIDA A LAS EXIGENCIAS DEL SEÑOR
Si ya hemos dado el primer paso a la conversión, ahora debemos consolidarlo y perfeccionarlos, volvernos a Dios para oír su Palabra, y acomodar nuestra vida a las exigencias del Señor, para cumplir su Palabra, abrámosele nuestro corazón a ella, dejémosle que penetre en nosotros, nos ayuda a purificarnos, nos convierte, no hace volver a Dios.
Dice el Señor: “Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión (Lc 15, 7)…..Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.”(Lc 15, 10)
Oración: Señor, te ruego que me des la Gracia de convertirme de verdad, cambiar de vida, confiar en tu misericordia y caminar por siempre el camino de Jesús.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SAN JUAN NEPOMUCENO
presbítero y mártir (+ 1393)
San Juan Nepomuceno nació en Nepomuk, Bohemia, en 1345. Desde niño fue objeto de las divinas predilecciones: padres santos, inteligencia y bondad, vocación sacerdotal, dones de profecía y milagros. Fue predicador y canónigo. La emperatriz de Bohemia, Juana de Holanda, lo escogió como confesor.
San Juan es el mártir del secreto de la confesión y patrono de la buena fama. No resulta fácil acercarse al sacramento de la penitencia. Por eso Dios da una gracia especial al sacerdote para guardar el secreto de la confesión. El velo sagrado del sigilo sacramental jamás se ha descorrido. Ya lo afirmaba así San Juan Clímaco en el siglo IV.
Vivían en Palacio dos personas: su esposa, la Emperatriz, y Juan Nepomuceno, su confesor y director espiritual. Algún envidioso susurró al oído del Rey una infame sospecha gratuita sobre la infidelidad de la Emperatriz. Y Wenceslao quedó presa de terribles celos que ni la dulce presencia de su esposa ni la santidad del confesor podían disipar.
Un día vio el Rey que la Reina se confesaba con el P. Juan, y que luego iba a comulgar. Entonces Wenceslao concibió el diabólico plan de asegurarse de la fidelidad de su esposa. Mandó llamar al confesor. Padre Juan, vos conocéis la duda terrible que me atormenta, vos podéis disiparla. La Emperatriz se confiesa con vos. Me bastaría una palabra...
-Majestad, contesta el Confesor ¿cómo es posible que me propongáis tal infamia? Sabéis que nada puedo revelar. El secreto de confesión es inviolable. Juan sabe que le va en ello la vida. Nadie ha contradecido nunca al tirano. Sólo Juan otra vez se atrevió a oponerse a sus planes.
-Padre Juan, vuestro silencio quiere decir que renunciáis a vuestra libertad.
-Jamás consentiré en tal sacrilegio. Mandad cualquier otra cosa. En esto digo con San Pedro: "Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres".
Pocas horas después Juan es arrojado a la cárcel. Es sometido a terribles torturas para hacerle ceder. La Reina obtiene la libertad y le cura sus heridas. Aún pudo predicar en la catedral, anunciando su muerte. Pues sabe que el tirano nunca le perdonará.
Poco después Juan había ido a postrarse a los pies de Nuestra Señora de Bunzel. Wenceslao le tiende una trampa para la vuelta. Los verdugos esperan al Mártir junto al puente y lo arrojan al río Moldava. Aún está allí la estatua para ejemplo y recuerdo. Era el 19 de abril de 1393. Las gentes decían que el río se tiñó de purpúreo y celestial resplandor, como anuncio de la gloria del Mártir. Algunos añaden otros motivos por los que el Rey odiaba a este piadoso e incorruptible sacerdote.
Su epitafio, en la catedral de San Vito, de Praga, dice así: "Yace aquí Juan Nepomuceno, confesor de la Reina, ilustre por sus milagros, quien, por haber guardado el sigilo sacramental fue cruelmente martirizado y arrojado desde el puente de Praga al río Moldava, por orden de Wenceslao IV, el año 1393". Su lengua se conserva incorrupta. Canonizado por Benedicto XIII el 1729.
Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo
“Eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato”
San Marcos 6, 30-34:
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1. AL REGRESAR DE SU MISIÓN
San Marcos, no relata la vuelta de los dos apóstoles, de esta primera salida en misión de a dos. A su retorno le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Los apóstoles, van mostrándole al Señor, su lealtad y su respeto a él como Maestro, fueron enviados a un ministerio y emplearon un tiempo prudente en su cometido, vuelven a quien les envía y le dan cuenta de todo lo que han hecho y enseñado.
2. VENGAN USTEDES SOLOS A UN LUGAR DESIERTO, PARA DESCANSAR UN POCO
Cristo les quiere proporcionar unos días de descanso. Por eso les lleva a un “lugar desierto” para descansar un poco. Jesús observa la gran alegría que muestran sus discípulos por la misión, el interés por aprender más y el deseo de enseñar, por eso los lleva a “Retiro”. El Señor se retira a un lugar desierto, es decir a un lugar sencillo, tranquilo, lejos de lo mundano. El Señor invita al descanso a los que trabajan de palabra y obra por él. Jesús sabe de esta necesidad humana.
3. PORQUE ERA TANTA LA GENTE QUE IBA Y VENÍA
El evangelio explica el descanso a sus discípulos, con estas palabras: Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer.
Las gentes no les dejaban solos, ni aún después de su trabajo misional, especialmente intenso: las gentes venían a Cristo. San Marcos, nos describe esta premura de las grandes cantidades de gentes como las “turbas”, pues eran muchos los que iban y venían, y ni espacio les dejaban para comer”. Acaso estas multitudes que vienen en esos momentos puedan ser un indicio del fruto de la “misión” apostólica de la cual regresaban los apóstoles.
A fin de lograr este descanso, se fueron a un retiro. Se embarcaron para ir en dirección a un lugar desierto.
4. ENTONCES SE FUERON SOLOS EN LA BARCA A UN LUGAR DESIERTO
Los discípulos no se retiraron solos, iban acompañados por Jesús. Subieron a una barca y pasaron a un lugar desierto. Al verlos partir, muchos los reconocieron y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos. El hecho de llegar antes que Jesús, yendo a pie, manifiesta que no fueron al otro lado del lago, sino que a un lugar cercano y talvez por la misma ribera, y al que por tanto podían llegar antes los que iban a pie.
Que sigan de esta forma a Jesús, muestra la fe de las gentes. Los que seguían al Señor, eran personas sencillas, por tanto lo hicieron a pie, posiblemente con poco alimento y muy fatigados, dando a conocer cuánta solicitud ponen en cuidar de su salvación. Los fariseos no alimentaban al pueblo, sino que le devoraban como lobos rapaces; por esto se reúnen en torno a Jesús, verdadero Pastor que les da el alimento espiritual, esto es, la palabra de Dios.
5. PORQUE ERAN COMO OVEJAS SIN PASTOR
Al desembarcar vio Jesús una gran muchedumbre y se compadeció de ellos, “porque eran como ovejas sin pastor.” Esta expresión aparece en el ambiente bíblico (Núm 27:17; 1 Re 22:27; 2 Par 18:16; Ex 34:5). Pero este pasaje, puesto en el evangelio, tiene, sin duda, una evocación de valor mesiánico. En el Antiguo Testamento, el pueblo había sido comparado a un rebaño, y el Mesías al pastor. Dios dice en Ezequiel: “Suscitaré para ellos un pastor único, que las apacentará. Mi siervo David (el Mesías), él las apacentará, él será su pastor” (Ez 34:23). Y Cristo, en la última Cena, se identificó con el pastor, y los apóstoles — pueblo — con el rebaño, conforme a la profecía de Zacarías (Zac 13:7). Y se proclamó el Buen Pastor (Jn 10:11ss).
6. JESÚS SE COMPADECE DE LOS HOMBRES
Jesús se nos muestra en todos los Evangelios, como la expresión plena del amor por los hombres. Su carácter esta lleno de sentimientos por todos y cada uno de los hijos de Dios. El siente una profunda pena y lástima por la desgracia o por el sufrimiento ajeno. El nunca deja de conmoverse, siempre nos enseña esa natural inclinación a compadecerse y mostrarse comprensivo ante las miserias y sufrimientos, siempre motivado por un autentico sentimiento de afecto, cariño y solidaridad, como lo hace ahora hacia aquella gente que estaba cansada y hambrienta, por querer estar en su compañía, es así como sintió una gran compasión y les estuvo regalando sus bellas enseñanzas por largo rato.
7. EL SEÑOR, ESPERA DE NOSOTROS, UN CORAZÓN COMPASIVO
Dios, tiene una gran ilusión con todos nosotros, esta es que tengamos la manera de ser con todos sus hijos como la que tuvo Jesús con sus hermanos, que siempre se preocupo de ellos incluso hasta de la necesidad del descanso. El corazón de un apóstol, no puede permanecer indiferente ante las necesidades de sus hermanos, sean estas espirituales o de otra índole. Sepamos como Jesús, mirar alrededor nuestro y veremos que hay mucho que necesitan oír una palabra de esperanza y que les hablemos del amor del Padre.
El Señor, espera de nosotros, un corazón compasivo, no dejemos de acudir en auxilio del que necesita, no dejemos de ayudar a los más necesitados por largo rato.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SAN SIMEÓN ESTILITA390-459
Representa una ascética extraña, a pesar de su gran eficacia apostólica para las difíciles mentalidades de su tierra y de su tiempo.
La tierra ganadera de Sisan, entre Siria y Cilicia, forjan su temple titánico; este asceta de Siria es el santo que produce una sensación mayor de extravagancia. Las duras penitencias de la vida común, en los monasterios de Teledan y Tel-Neshin. le parecen plusmarcas fáciles, a este insólito atleta de la penitencia.
Entrega habitualmente su ración a los pobres; y él pasa sin comer, a veces durante cuarenta días seguidos. Teje un vestido de mirto salvaje y lo lleva consigo continuamente hasta quedar llagado el cuerpo.
Después se aleja más todavía; y lo mismo le da vivir en una cabaña del monte, que en un pozo seco del desierto, o en una cueva no muy lejos de Antioquía. Pero no se dio por satisfecho y buscó la manera de que no le importunasen los curiosos y peregrinos que atraía la fama de su santidad, alza una tapia que aísle su oración; y piensa mantenerse sujeto a una cadena. El obispo Melecio de Antioquía le visita y sugiere: "Las cadenas son para las fieras; el hombre se rige por la razón; y por ella se hace señor de sí mismo". El anacoreta obedece.
Pero ni allí le dejan solo. Cuando llega a intimársele en virtud de obediencia religiosa, que deje este nuevo y extraño modo de penitencia, obedece sin vacilar.
Así acabó en pleno desierto en lo alto de una columna, donde iba a permanecer treinta y siete años como un vigía solitario. Sin pisar el suelo, apenas sin comer ni dormir, ante la inmensidad de arena, viviendo tan cerca de los pájaros que, según la leyenda, adquirió la facultad de volar, eso sí, regresando siempre a su columna como las aves vuelven al nido.
Esta última anécdota es fantástica, pero no así su larguísima estancia encaramado en el «estilos» - en griego columna -, que atestiguan numerosas referencias.
Desde los 35 años hasta su muerte, con 69, el año 459, el Estilita es admirado por muchos hombres de Oriente y Occidente; que oran con él, presentan consultas espirituales, conciertan desavenencias y escuchan con gran fruto sus palabras, dos veces, todos los días festivos, después de la Salmodia de la Hora Nona.
La singularidad del hecho ha estimulado la imaginación de nuestros contemporáneos, como vemos por una irreverente película de Buñuel y ciertos pasajes entre irónicos y piadosos de una novela de Perucho.
Después de enterrarse voluntariamente anticipando la tumba, la elevación como otra forma de aislamiento, buscar a Dios en lo más hondo y en lo más alto; sin olvidarse de los hombres, porque desde allí, Simeón, infatigable rezador, predicaba a las muchedumbres, resolvía pleitos, aconsejaba a soberanos, siempre sin abandonar su posición incomodísima.
En esta historia que tiene un aire tan extraño, por encima del sentido común Simeón otea la divinidad más arriba que los demás mortales.
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1.OBLIGÓ A LOS APÓSTOLES A EMBARCARSE, Y LES ORDENA IR A LA OTRA ORILLA
Cuando leemos el Evangelio según San Mateo, la narración de este episodio es más extensa y detallada, además nos relata como Pedro camina sobre el agua hacia Jesús, ahora bien, si leemos a San Juan, es al contrario, más breve. Entendemos la omisión de Marcos, talvez se deba a la modestia de Pedro, a quien Marcos acompañó.
Según el relato de san Marcos, Jesús, después de la multiplicación de los panes, obligó a los apóstoles a embarcarse, y les ordena ir a la otra orilla, “hacia Betsaida.” Pero, según san Juan, Jesús les da la orden de ir hacia Cafarnaúm (Jn 6:17). Cafarnaúm y Betsaida no se encuentran en la misma ribera. Cafarnaúm se halla en la orilla occidental del Lago; Betsaida, en la parte nordeste del mismo. Una primera solución sería que fuesen más bien costeando, por lo cual, para ir a Cafarnaúm (Jn), tendrían que pasar en la dirección de Betsaida, (Marcos), que es marítima. Pero ellos van a “la otra parte del mar.” Y efectivamente llegaron “a donde se dirigían” (Jn 6:21) y desembarcan “en Genesaret” (Mateo y Marcos), sin duda a la región que ocupa unos cinco kilómetros sobre el Lago. Esta doble orientación — Cafarnaúm-Betsaida — ha hecho que algunos interpretan la palabra “hacia “en sentido de “enfrente de.”
2.LOS APÓSTOLES QUEDARON EN EXTREMO ESTUPEFACTOS.
Pero también puede ser que san Marcos y san Juan citasen libremente, en el sentido que con ello sólo buscan orientar a los lectores un punto de referencia en general, quizás a san Marcos cita a Betsaida porque fuese mejor conocido para los mismos, ya que era la patria de Pedro (Jn 1:44).
Pero los que nos interesa es destacar la impresión que causa a los apóstoles la escena de Jesucristo caminando sobre el mar; los apóstoles quedaron en extremo estupefactos.” Y añade la razón: porque no habían comprendido el milagro de los panes y su mente estaba enceguecida.
3.SIENDO ELLOS HOMBRES, NO ACABABAN DE VER LO QUE SIGNIFICABA EL PODER QUE EN PROPIEDAD TENÍA JESÚS
No es que no se hubiesen dado cuenta de la multiplicación de los panes y peces, puesto que ellos reconocieron primero que no había más que cinco panes, y luego recogieron de sobras doce cestos, sino que no habían sacado la conclusión que de allí se había de deducir el mesianismo de Jesús. Ellos mismos habían recibido el poder de hacer milagros en su “misión” por Galilea, y así, siendo ellos hombres, no acababan de ver lo que significaba el poder que en propiedad tenía Jesús, por esos estaba su mente enceguecida.
En este fragmento del Evangelio, se nos muestra el poder que tiene Jesús sobre los elementos de la naturaleza, revelando así que El es Dios, al que toda las cosas están sujetas, es decir, este milagro de Jesús es otro signo de su divinidad.
4.JESÚS DESPIDE A LOS APÓSTOLES PARA RETIRARSE A LA MONTAÑA A ORAR
También nos muestra este pasaje, como Jesús despide a los apóstoles para retirarse a la montaña a orar. Este es un buen ejemplo para nosotros, no debemos descuidar la oración, ella esta por encima de todo tipo de preocupaciones. En este ejemplo Jesús nos enseña que hay tiempo para el trabajo y también para orar. Es decir, hagamos tiempo para nuestra tarea apostólica, pero no descuidemos el tiempo para tratar a solas nuestras cosas con Dios.
Para todo, siempre debemos poner en primer lugar la oración, ante cualquier cosa es preciso hablar con el Padre, especialmente si hablaremos de Dios.
Jesús no deja nunca de orar, los Evangelios nos muestran muchas situaciones donde El se retira a orar, y busca la soledad para hacerlo.
5.LA ACTIVIDAD MAS IMPORTANTE ES ORAR, ES LA MEJOR FORMA DE UTILIZAR EL TIEMPO
Muchas veces hablamos mucho, somos inquietos, queremos hacer muchas cosas, pero la actividad mas importante es orar, es la mejor forma de utilizar el tiempo, y no se puede considerar como algo secundario.
Cuando planifiquemos la actividad del día, incluyamos unos minutos para la oración, y dejemos esos instantes para dedicarnos con constancia a comunicarnos con nuestro Padre y que nada nos aparte de esta intención.
Y cuando estemos solos, o cuando nos veamos solo, aprendamos a sentir la presencia del Señor, El siempre quiere estar con nosotros, lo hemos visto que no deja de preocuparse por sus apóstoles y esta justamente ahí, donde el peligro asecha, para animarnos y darnos confianza. Es lógico asustarse si no tenemos a Jesús junto a nosotros, es normal que nos sintamos solos si no tenemos su compañía. Pero ahí esta Jesús diciéndonos "Tranquilícense, soy yo; no teman".
6.NOS SUCEDE QUE NO IDENTIFICAMOS LA VOZ DE CALMA QUE NOS DA EL SEÑOR
En muchas ocasiones perdemos la tranquilidad, y tenemos a nuestro alrededor una tormenta de preocupaciones y nos sucede que no identificamos la voz de calma que nos da el Señor o nos cuesta mucho reconocer su presencia, seguramente esto es porque estamos algo alejados de Dios, y entonces no hundimos en la inseguridad que esta bajo nuestros pies. Cuando esto suceda busquemos tomar la mano salvadora de Jesús que se extiende hacia nosotros, y hagámoslo poniendo mucho de nuestra parte.
En efecto, tenemos que poner mucho de nosotros y hacerlo en forma habitual cada día, ya que Jesús nos pide esfuerzo, y si damos todo de si, podemos confiar en la ayuda de Jesús. Frente al peligro, El nos extenderá cariñosamente las manos para salvarnos, pero nos hará ver la poca fe, nos echará en cara que si estuvimos en peligro y tuvimos miedo fue por no confiar en El o por que no hemos distanciados de El.
Todo volvió a la calma en el momento que Jesús subió a la barca con ellos. Todo es distinto cuando nosotros recibimos a Jesús, es cuestión de fe, esa fe que debe guiar nuestra vida, nuestro propósitos, nuestros planes, fe que debemos mantenerse viva, para que ilumine la fuente de energía que permite vivir en el amor del Padre, y para que no se apague no descuidemos la oración.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
MELCHOR, GASPAR Y BALTASAR, EPIFANÍA DEL SEÑOR
Manifestación divina, hasta a los paganos del Oriente.
Para Dios ser Jesús, Salvador, quiso desde sus primeros impulsos de su venida a Belén ponerse en contacto con todos los hombres, representados en el pueblo tradicionalmente cercano a Dios, Israel, y el pueblo tradicionalmente alejado de El, el mundo de los gentiles.
Pero, dentro de esos dos pueblos, sintió prioridad de predilección por dos clases sociales: los pobres, conformes y trabajadores; y los ricos, sabios y desprendidos.
Así quiso Él hacer desde el principio su síntesis de salvación social y eterna: pobres trabajadores y ricos desprendidos.
«Los pastores llegaron, para ver y alabar, y los magos caminar a ofrecer y adorar; la canción de las obras, o silencio de fe; los pastores y magos, con María y José."
Santoral Preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo
1.JESÚS VOLVIÓ A GALILEA CON EL PODER DEL ESPÍRITU
Después de ser bautizado, Jesús volvió a Galilea con el poder del Espíritu, y su fama corrió por toda aquella región, enseñaba en las sinagogas de los judíos y todos lo alababan y luego regreso a Nazaret, lugar donde se había criado, y el sábado fue a la sinagoga, como era su costumbre. La sinagoga, edificio destinado al culto judío, tenía una persona que presidía y dirigía el culto, vigilaba el orden y designaba al lector, el invitó a leer y explicar la lectura de los profetas a Jesús, esta sagradas escrituras estaban escritas en hebreo, por tanto no eran leídas por la gente del pueblo que hablaba en arameo, entonces la costumbre era que un traductor hacia simultáneamente la traducción de lo leído al arameo.
2.EL ESPÍRITU DEL SEÑOR ESTÁ SOBRE MÍ
Así fue como, se puso de pie para hacer la lectura y le pasaron el libro del profeta Isaías. Jesús desenrolló el libro y encontró el pasaje donde esta escrito:
-El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la buena noticia; para anunciar la liberación a los cautivos y la curación a los ciegos; para dar libertad a los oprimidos y a proclamar el año de gracia del Señor-
Si reflexionamos sobre este párrafo, vamos a decir que nosotros siempre debemos hacer las cosas motivados por el Espíritu Santo, y nos dirigimos al Espíritu con ruegos de un modo que se exprese con claridad.
3.“¡QUE COSA TAN MARAVILLOSA HARÍA DIOS EN LAS ALMAS, SI LAS ALMAS SE DEJARAN HACER!”
Dicen que Santa Teresita del Niños Jesús, sobre la acción del Espíritu Santo, expreso en una ocasión, “¡Que cosa tan maravillosa haría Dios en las almas, si las almas se dejaran hacer!”
Es eso lo que debemos hacer, dejar que el Espíritu Santo, obre, descienda y actúe en nosotros, olvidados de nosotros mismos y entregados plenamente al Espíritu del Señor, por que Dios también nos ungirá para llevar a los pobres la buena noticia a los hombres de hoy, y a ellos debemos transmitir la liberación de los oprimidos y a proclamar el año de gracia del Señor. No temamos sentirnos ungido por el Señor, pero obrando en todo tal como somos.
4.HOY SE HA CUMPLIDO ANTE USTEDES ESTÁ PROFECÍA
El evangelio de Lucas continúa diciendo que Jesús después enrolló el libro, lo devolvió al encargado y se sentó. Los ojos de todos los asistentes a la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles: -Hoy se ha cumplido ante ustedes está profecía-
Los asistentes a la sinagoga, escucharon luego el comentario de Jesús sobre el texto leído, aplicándoselo a sí mismo, escucharon la palabra de Dios, las enseñanzas de Jesús, y quedaron cautivos y entusiasmados. Todos le daban su aprobación y se admiraban de las palabras que había pronunciado.
Sabemos de la eficacia de la Palabra de Dios, cuando llega al corazón sencillo y dócil. Además esa es la condición y la obligación respecto a esa palabra, la oímos y le abrimos el corazón. No solo la recibimos, luego la meditamos y la profundizamos.
5.LA GENTE SENCILLA, ESTABA LLENA DE ADMIRACIÓN POR LAS PALABRAS DE GRACIA QUE SALÍAN DE LA BOCA DE JESÚS.
No es de extrañarse que aquella gente quedara cautivada con las palabras de Jesús, sobre todo ante un mensaje que hasta ese momento no había sido oído especialmente por los pobres y los humildes. Así era como predicaba Jesús, así era como evangelizaba, así es como debemos aprender de El, con palabras sinceras, esperanzadora, bondadosas, amables, consideradas, respetuosas, amorosas y salidas del corazón.
El Evangelio es un mensaje, es la Buena Noticia, pero también es vida, por tanto no solo prediquémoslo con palabras, también con el testimonio de la propia vida. En otras palabras, debemos creer con gran convicción lo que anunciemos, vivir plenamente lo que creemos y vivir lo que predicamos, porque no es menos cierto, que se escucha más a gusto a los que dan testimonio.
Jesús, resucitado, continúa hoy caminando en medio de la humanidad, especialmente entre los pobres con la buena noticia, anunciando la liberación a los cautivos y en la curación de los ciegos, como luz del mundo, dando libertad a los oprimidos y a proclamando el año de gracia del Señor
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SAN RAIMUNDO DE PEÑAFORT
Raimundo, nacido en Peñafort, cerca de Barcelona, en 1175, desde el castillo de su nombre junto a Villafranca del Panadés, marcha a Bolonia; donde se especializa en Derecho y llega a ser destacadísimo catedrático de aquella Universidad.
Renuncia a su canonjía en Barcelona, al hacerse religioso dominico (1222), poco después de la muerte de Santo Domingo. Para orientación de las conciencias, escribe en 1222 su celebérrima Moral, "Summa", llamada Raimundiana. Destaca como confesor de Papas y Reyes en Roma y España.
Había de convertirse en uno de los maestros de teología moral y de derecho canónico de su tiempo. Recibió el encargo de elaborar las Decretales de Gregorio IX (1234) y se le conoce por su celo por la formación de los sacerdotes en lo referente al ministerio de la penitencia.
Este canonista, maestro general de su Orden, fue también un apóstol lleno de celo.
Trabaja en la evangelización de Mallorca. Tan sabio como humilde, renuncia los altos cargos.
A los dos años de Superior General de la Orden Dominicana, logra ser sustituido para dedicarse a impulsar las misiones.
Con ocasión de fundar, junto con San Pedro Nolasco, la Orden de la Merced para rescatar a los cristianos cautivos de los moros, sintió la necesidad de un auténtico diálogo con el Islam: alentó a sus religiosos a que aprendieran a hablar árabe y estudiasen el Corán. Funda escuelas de árabe en Túnez y Barcelona; y de árabe y hebreo, en Murcia. Murió en Barcelona,santamente, con 99 años, el 6 de enero de 1275; honrado en sus funerales lo mismo por el pueblo y sus obispos, que por los reyes Jaime de Aragón y Alfonso el Sabio. Dejando el recuerdo de un sacerdote cuya vida había estado movida por «entrañas de misericordia para con los cautivos y pecadores».
Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo
El relato de Lucas sobre esta curación no tiene datos especiales sobre los relatos de Mateo y Marcos. En él, Lucas omite la divulgación que el leproso hace de su curación, seriamente prohibida por Cristo, para evitar prematuras conmociones mesiánicas populares. Pero se explica que, en la excitación de su alegría, acaso ni se acordó de la prohibición o lo echó a la parte de modestia. Lucas, conforme a su tema, destaca la oración habitual de Cristo — que debía ser larga — , pues para ella se retiraba a lugares “desiertos”.
Nos encontramos ante un milagro de Jesús, realizado ante mucha gente, que seguramente quedó muy impactada, esto, por las circunstancias que rodeo esta acción de Jesús.
Entonces un leproso fue a postrarse ante él y le dijo: "Señor, si quieres, puedes purificarme". En una situación difícil se encontraban los enfermos de lepra en aquellos tiempos, nadie se les acercaba y a ellos no se les permitía acercarse a alguien, sin embargo por el deseo de sanarse el se atreve a acercarse a Jesús, el enfermo intuye que en El encontrará la curación a su mal.
A nadie se le permitía acercarse a un leproso, y menos tocarlo, sin embargo Jesús se acerca, extiende su mano y lo toca, diciendo: "Lo quiero, queda purificado" y así entonces el enfermo queda curado.
¿Cuales son nuestros pasos para acercarnos a Dios?
Reconozcamos nuestras necesidades, nuestras miserias, nuestras debilidades, que somos muchas veces impotentes, que somos egoístas, que convivimos en y con el pecado y que es necesario para nosotros la purificación, y porque no decirlo, la santificación. Es así de necesario, para que el Espíritu de Dios inicie su obra en nosotros, reconozcamos lo que somos y lo que necesitamos.
Es así, como se sano el leproso, primero reconoce su necesidad, frente a Jesús, “fue a postrarse ante el” dice el evangelio, tal vez se arrodilló, tal vez puso la cara en el suelo, lo que importa que frente a Jesús adopta una posición de humildad, donde hay fe y confianza absoluta. Jesús, se conmueve como siempre frente a la fe y al dolor, y todo lo que toca queda limpio.
Así es, como debemos buscar a Jesús, con humildad, con confianza, con fe y con oración, y sin abandonar la perseverancia, nos dejamos tocar por El y nosotros lo tocamos diariamente, especialmente en la comunión, de esta forma conseguiremos los frutos de la curación.
Hay también en milagro un mandato, que impone Jesús a este leproso, que se presente a un sacerdote, para que su curación quede reconocida legalmente. Es la voluntad del Señor, no prescindir del sacerdote en el trabajo de salvación. A Jesús le debemos el perdón y la gracia, pero El ha querido que este perdón y esa gracia, venga a través del ministerio sacerdotal.
El Evangelio concluye que Jesús se retira finalmente a orar y a lugares desérticos. Jesús no deja nunca de orar, los Evangelios nos muestran muchas situaciones donde El se retira a orar, y busca la soledad para hacerlo.
La actividad diaria mas importante es orar, es la mejor forma de utilizar el tiempo, y no se puede considerar como algo secundario.
Cuando planifiquemos la actividad del día, incluyamos unos minutos para la oración, y dejemos esos instantes para dedicarnos con constancia a comunicarnos con nuestro Padre y que nada nos aparte de esta intención.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SANTA GÚDULA
Todos los visitantes de Bruselas conocen su catedral dedicada a esta virgen brabanzona que es también patrona de la ciudad, pero fuera de Bélgica es muy poco conocida, y a muchos su nombre les sonará a extraño y bárbaro, como la oscura y lejana época en que vivió. Su indecisa silueta aparece en medio de una constelación familiar de santos: hija de santa Amalberga, ahijada de santa Gertrudis de Nivelle y hermana de san Aldeberto y santa Reinalda, se educó en el convento de Nivelle y luego vivió con sus padres en Ham, cerca de Alost, enteramente dedicada a la piedad y a las buenas obras. Colaboró con su hermano en las misiones de éste por el Brabante, y se la atribuyen infinidad de milagros, como el del niño mudo que recobró el habla en sus brazos y la curación de una leprosa. A su muerte un larguísimo cortejo de pobres, recordando su generosidad, se sumó al entierro. Pero es una anécdota más o menos legendaria de su juventud la que le identifica visualmente con el atributo de la linterna: dícese que a media noche se levantaba para hacer sus devociones alumbrándose con una linterna o farol (según otras fuentes salía de su casa para ir a la iglesia antes del amanecer), y Satán le apagaba siempre la luz con un rabioso soplido, después de lo cual la oración de la santa S. XIV volvía a encenderla. Por eso la vemos representada con una linterna en la mano, como una de las vírgenes prudentes que no sólo cuidan de que no falte aceite para su lámpara mientras esperan al Esposo, sino que además confían en la oración para vencer al Maligno con la luz milagrosa que ilumina la noche de este mundo.
Santoral Preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo
“Maestro, el que estaba contigo al otro lado del Jordán y del que tú has dado testimonio, también bautiza y todos acuden a Él”.
Jn 3, 22-30
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.JESÚS FUE CON SUS DISCÍPULOS A JUDEA. PERMANECIÓ ALLÍ CON ELLOS Y BAUTIZABA.
¿A qué lugar fue? ¿Dónde bautizaba? No se dice. La estancia de Cristo y estos discípulos en esta región debió de tener una relativa prolongación, como indican los imperfectos usados: “moraba,” “bautizaba,” y como lo supone la misma naturaleza de ese bautismo. “Cuando Jesús se enteró de que había llegado a oídos de los fariseos que él hacía más discípulos y bautizaba más que Juan aunque no era Jesús mismo el que bautizaba, sino sus discípulos -Jn 4:1-3).
Si Juan dice aquí en forma genérica que Cristo “bautizaba,” lo precisará en el capítulo siguiente, donde dice que, en realidad, “Jesús mismo no bautizaba, sino sus discípulos” (Jn 4:1.2), pero éstos lo hacían autorizados por El y probablemente en su misma presencia.
Se trataba, seguramente, de un bautismo de inmersión, como lo indica el término usadoy como era el bautismo que administraba el Bautista “Se suscitó una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de la purificación.” (Juan (SBJ) 3,25), y a cuyo bautismo se hace aquí mismo referencia, sin duda, como bautismo de inmersión, ya que a este propósito se cita que el Bautista bautizaba allí porque “había mucha agua.”
2.CONDUCIR A CRISTO A LOS QUE SE BAUTIZABAN.
Ya los comentaristas antiguos se plantearon el problema sobre el valor de este bautismo de los discípulos de Cristo. ¿Era ya el bautismo sacramental cristiano? ¿Era sólo como el del Bautista? ¿Cuál era el significado de este bautismo administrado por los discípulos de Cristo? Es una cuestión muy discutida tanto por los Padres como por los autores.
Supuesto que este bautismo no fuese el bautismo sacramental: “Esto lo deciá refiriéndose al Espíritu que iban a recibir los que creyeran en él. Porque aún no había Espíritu, pues todavía Jesús no había sido glorificado. (Juan (SBJ) 7,39). ¿Qué valor y finalidad tenía entonces este bautismo? San Juan Crisóstomo dice que el bautismo que administraban los discípulos no se diferenciaba sustancialmente en nada del que administraba el Bautista, pues ambos no conferían por sí mismos la gracia. Pero añade que ambos bautismos tenían positivamente de común el “conducir a Cristo a los que se bautizaban.”
3.EL BAUTISMO DE LOS “DISCÍPULOS
Sin embargo, tenía una ventaja. El bautismo de los “discípulos,” con la misma presencia y autorización de Cristo, y, sin duda, con alguna instrucción cristiana, orientaba y conducía de una manera más directa hacia el mismo Cristo. Y hasta su recepción era un rito de incorporación, como “discípulos,” a la persona y, reino de Cristo (Jn 4:1). Pero Cristo no bautizaba (Jn 4:2), sino sólo sus discípulos. Pero no era el bautismo sacramental, pues “aún no había sido dado el Espíritu, porque Jesús no había sido aún glorificado” (Jn 7:39). Pero todo ello preludiaba ya el bautismo cristiano..
En esta misma época en que se estaba “bautizando en Judea,” también el Bautista ejercía su ministerio bautismal “en Ainón, cerca de Salím, donde había mucha agua” (v.23).
Estando en el período posterior a la Pascua (Jn 2:23), acaso los vados del Jordán fuesen menos accesibles a las turbas a causa de las lluvias del invierno y deshielo de nieves.
4.VENÍAN MUCHAS MÁS GENTES AL BAUTISMO DE ÉSTE QUE AL DEL BAUTISTA
Pero, al comenzar su bautismo los “discípulos” de Cristo, venían muchas más gentes al bautismo de éste que al del Bautista, hasta tal punto que le dirán con un tono de amargura los discípulos del Bautista: “Todos van a El”. El Bautista ya estaba en su ocaso.
En este ambiente bautismal hubo una “disputa” entre los discípulos del Bautista y “un judío.”
El motivo de ella era la “purificación.” Por lo que sigue del texto se ve que debió de ser la discusión sobre el bautismo de Juan y el de Cristo. Sin duda, aquél apoyaba éste último. Las disputas rabínicas sobre “purificaciones” en orden a la comida y otros objetos no eran raras: “Entonces se acercan a Jesús algunos fariseos y escribas venidos de Jerusalén”(Mateo (SBJ) 15,1 ss). Pero aquí la comparación versaba sobre los dos bautismos. ¿Por qué? No se dice. A pesar del gran prestigio alcanzado por el Bautista, el bautismo que administraban los discípulos de Cristo atraía a más gentes, y da a entender que este judío opinaba así. Acaso se debía esta impresión de superioridad a la enseñanza que se hacía para recibirle y por la orientación que daba de vinculación directamente a la persona de Cristo, haciendo “discípulos” suyos a los que lo recibían (Jn 4:1). Posiblemente se veía en él el cumplimiento del anuncio del Bautista: el Mesías. Precisamente ésta es la queja que le dan al Bautista sus discípulos: “Rabí, aquel que estaba contigo al otro lado del Jordán (Jn 1:29ss), de quien tú diste testimonio, está bautizando”, y se destaca aquí mismo que el Bautista dijo que “yo no soy el Mesías, sino que he sido enviado ante el”.
5.APARECE EN ELLOS QUE EL DECLINAR DEL BAUTISTA SIGNIFICA SU PROPIO OCASO.
Por eso les dolía que “todos van tras El” (Cristo). Generalización que, si acusa un gran movimiento en torno a Cristo, es también “el tono de una amargura que exagera inconscientemente” por egoísmo. Este es uno de los pasajes que hace pensar en la ignorancia del Bautista sobre Cristo-Mesías. Si lo reconocía por tal, ¿por qué bautiza él por su parte, tiene “sus discípulos” y no se incorporan él y ellos al bautismo de Cristo y a sus seguidores; y le enviará una “embajada” para preguntarle si es él el Mesías?: “Juan, que en la cárcel había oído hablar de las obras de Cristo, envió a sus discípulos a decirle: ¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?(Mateo (SBJ) 11,2-3). Los discípulos del Bautista lo tenían a él por el Mesías (cf.Jn 1:20).
Ante esta queja amarga que le traen sus discípulos, la respuesta del Bautista es de una gran nobleza. Los versículos que contienen su respuesta tienen un claro encadenamiento armónico.
La providencia de Dios tiene sus planes. Bien se lo dijo el mismo Cristo al Bautista (Mt 3:15). El hombre no debe intentar arrogarse lo que Dios no le tiene concedido. El Bautista tenía encomendada una misión del cielo. “Hubo un hombre enviado de Dios, de nombre Juan,” que “vino a dar testimonio de la luz” (Jn 1:6.7). En ella debía moverse, y ajustarse sólo a esta obra.
6.EL AMIGO DEL ESPOSO SE ALEGRA GRANDEMENTE AL OÍR LA VOZ DEL ESPOSO
Conforme a este don recibido del cielo actúa. No se arroga poderes que no tiene ni se deja halagar por el triunfo que despierta su misión. El heraldo desaparece a la hora de la visita del rey. Pero desaparece con el más profundo placer al ver cumplida su misión y la presencia del Mesías. “Preciso es que él crezca y yo mengüe”. Es lo que le va a decir también el Bautista con una imagen tan bella como densa de contenido y expresiva: “El que tiene esposa es el esposo; el amigo del esposo, que le acompaña y le oye, se alegra grandemente al oír la voz del esposo”.
En las festividades nupciales de Israel se elegía a un grupo de jóvenes de su edad, llamados “amigos del esposo,” o también, según el Talmud, “hijos del esposo”,cuyo número podía ser bastante elevado (Jn 14:11; 1 Mac 9:39), y cuya misión era acompañar al esposo, sirviéndole de guardia de honor, y contribuir al esplendor de la fiesta. Pero uno era llamado por excelencia “el amigo del esposo,” que era como su lugarteniente, y que proveía a los preliminares del matrimonio: preparaba las fiestas y llevaba todo el alto control. En contraposición a éstos, se llamaba a los otros “hijos de la cámara nupcial” (Mt 9:15; Mc 2:19; Lc 5:34), Pero, según el Talmud, los “hijos del esposo” son los invitados a la boda..
“El amigo del esposo se alegra grandemente al oír la voz del esposo,” dice el Bautista. Es el amigo por excelencia, que se goza en la festividad nupcial de su amigo; que por oficio mira sólo a que salga bien la festividad nupcial; éste es precisamente su triunfo. El Bautista es el amigo del esposo. Su misión es prepararle todo, destacarle y honrarle. Su gozo está en eso. “Se alegra grandemente en oír la voz del esposo.” Por eso añade: “Pues así este mi gozo es cumplido” .
7.CRISTO-HIJO DE DIOS VIENE A CELEBRAR LAS BODAS CON ISRAEL.
Cristo-Hijo de Dios viene a celebrar las bodas con Israel. Las evocaciones proféticas mesiánico-nupciales tienen su más plena realización ahora. Cristo es, pues, el Esposo. Pero el Bautista es el amigo del Esposo.” El tenía la misión, como tal, de preparar convenientemente a Israel para recibir al Mesías, que era para preparar dignamente estas nupcias de evocación profética del Mesías-Dios con el Israel de Dios.
Probablemente en esta frase se condensa la venida “nupcial mesiánica” de Cristo-Dios.
Si el Bautista no conoce personalmente a Cristo, al menos como Mesías, ¿cuándo se ve o elabora la doctrina del Bautista -Precursor? Todo estaba en función del conocimiento - revelación de Cristo - Mesías. Pudo ser por Cristo mismo. En todo caso, los discípulos — ¿en vida de Cristo? —, después de la gran iluminación de Pentecostés, al recordar el cumplimiento de tantas profecías de Cristo — como ellos explícitamente reconocen —, casi habían de surgirles espontáneamente, al ver el hecho claro de la misión preparatoria del bautismo, la aparición y relación con ella de Cristo y la adecuación a ellos de la profecía de Malaquías (Mal 3:1ss; 4:5-6), del “heraldo” precursor de Yahvé en su venida.
“Tú eres mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección”.
Lc 3, 15-16.21-22
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.LA FIGURA DEL BAUTISTA CAUSÓ UNA FORTÍSIMA CONMOCIÓN EN ISRAEL.
Hasta Joséfo, historiador Judío, se hace eco de ella, diciendo que Antipas “temió la grande autoridad de aquel hombre.” Hubo un momento en que las gentes pensaron, ante aquella figura ascética y profética que anunciaba la llegada inminente del Reino, si él mismo no sería el Mesías. “Y este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron donde él desde Jerusalén sacerdotes y levitas a preguntarle: ¿Quién eres tú?” (Juan (SBJ) 1,19)
Es Lucas, de los evangelios sinópticos, el único que da la razón de esta confesión de humildad del Bautista ante lo que era Cristo. El mismo Sanedrín de Jerusalén le envió una representación para que dijese si era él el Mesías: “¿Quién eres, pues, para que demos respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?”(Juan (SBJ) 1, 20). Y éste es el momento, tanto en los sinópticos como en Juan, en que el Bautista declara que él sólo es un “esclavo,” pues él no es digno de ejercer con El oficio de los esclavos: “descalzarle.” Además, su bautismo es en “agua,” pero el del Mesías es “en fuego.” Probablemente la forma primitiva es ésta, en contraposición al bautismo externo de Juan. Por el “fuego,” purificador profundo, se decía en la ley, se ejercían las grandes purificaciones “rituales.” La forma “Espíritu Santo,” en oposición a “fuego,” puede ser ya original de Lucas, pero posiblemente no lo fue en las primeras fuentes, sino sólo en “fuego.”
Como Mt, pone la alegoría de la “era,” con lo que declara la grandeza de Cristo en la obra de su Reino, como juez de los hombres, que da destinos eternos. Esta función de juez de los hombres en el Antiguo Testamento estaba reservada a Dios. Lucas presenta, a la hora de la composición de su evangelio, a Cristo como Dios: Y todos verán la salvación de Dios. (Lucas (SBJ) 3,6).
2.DESPUÉS DE BAUTIZADO CRISTO, ESTABA “ORANDO
Lucas, como los otros evangelios sinópticos, relata el bautismo de Cristo muy brevemente. Destaca que éste tiene lugar “cuando todo el pueblo se bautizaba.” Pero la frase sólo tiene un sentido genérico: sucedió en esos momentos. Lucas resalta que, cuando después de bautizado Cristo, estaba “orando,” tiene lugar la teofanía. Es tema característico de Lucas. Suele destacar este aspecto de Cristo antes de tomar grandes decisiones: Sucedió que por aquellos días se fue él al monte a orar, y se pasó la noche en la oración de Dios.(Lucas (SBJ) 6,12) o “Y sucedió que mientras él estaba orando a solas, se hallaban con él los discípulos y él les preguntó: ¿Quién dice la gente que soy yo?”(Lucas (SBJ) 9,12). La proclamación de la voz del Padre, en esta perspectiva de Lucas, tiene el sentido de la filiación divina.
3.“TÚ ERES MI HIJO MUY QUERIDO, EN QUIEN TENGO PUESTA TODA MI PREDILECCIÓN”.
Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento, se abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y dirigirse hacia él. El Señor nos ha concedido el lavado del bautismo con la inmersión de su cuerpo, y en ello nos ha demostrado que puede abrirnos las puertas del cielo cuando recibimos el bautismo, y concedernos el Espíritu Santo.
Y se oyó una voz del cielo que decía: “Tú eres mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección”. La voz del Padre que baja del cielo para proclamar a Cristo, en Mt se dirige al “pueblo,” en cambio, en san Marco y en san Lucas se dirige a él (Jesús), mientras que en Juan esta voz no aparece ni se dirige a nadie; solamente se da el descenso de la “paloma” como “contraseña” a Juan de que Cristo es el Mesías. El se abrieron los cielos es un elemento escenográfico para dar lugar, plásticamente, al paso de la paloma y a la “voz” del Padre. Al abrirse los cielos, en el contexto penitencial del Bautista, indica que Dios baja para iniciar el tiempo salvador prometido.
4.EN FORMA DE PALOMA O COMO UNA PALOMA.
Esta forma aparece en los tres sinópticos e incluso en Juan: Y Juan dio testimonio diciendo: He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él.(Juan (SBJ) 1,32). La paloma aparece en la literatura bíblica y extra-bíblica simbolizando diversas cosas. Pero sugerido por el pasaje de Génesis en el que el Espíritu de Dios se “cernía” sobre las aguas, la paloma vino a ser símbolo del Espíritu Santo.
La voz del Padre. Esta proclama a Cristo Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco. La frase la traen los tres sinópticos. Se dice que ese Hijo es “el Amado” por excelencia. “El Amado no indica que Jesús sea el primero entre los iguales, sino que indica una ternura especial; en el Antiguo Testamento, se dice que no hay gran diferencia entre “amado” y “único”. Es muy probable que aquí “el Amado” pueda ser equivalente del “Único,” o mejor, del “Unigénito,” puesto que habla el Padre. En el Nuevo Testamento, ese término se reserva al Mesías.
El “en ti me complazco” Es el gozo del Padre en su Hijo encarnado, en su Mesías.
5.EL MISTERIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD SE DEMUESTRA EN EL BAUTISMO.
El misterio de la Santísima Trinidad se demuestra en el bautismo. Jesucristo (el Hijo), es bautizado, el Espíritu Santo baja en forma de paloma y se oye la voz del Padre, dando testimonio del Hijo. Aunque el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo sean una misma naturaleza. El Padre, quien dijo, “Tú eres mi Hijo amado”, el Hijo, sobre quien se oye la voz del Padre; y el Espíritu Santo, quien aparece en forma de paloma sobre el Hijo bautizado.
Dice San Agustín: Esta obra es la de toda la Trinidad. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, existen en una misma esencia, sin diferencias de tiempo ni de lugares. En estas palabras se distinguen el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y no puede decirse que se presenten en una misma esencia. En cuanto a lo que se dice visiblemente en las sagradas letras, aparecieron separadamente en cuanto a los espacios que cada persona ocupaba. Desde luego se sabe que la Santísima Trinidad se conoce en sí misma inseparable, pero se puede mostrar separadamente por medio de aspectos materiales. Que sea sólo la voz propia del Padre, se demuestra por las palabras que dijo: Este es mi Hijo.
El Padre, pues, ama al Hijo, como un buen padre, por eso dice; en ti me complazco. Este es mi Hijo Amado, para que se indicase especialmente a aquellos que oían, que Aquél mismo era el Hijo de Dios.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL: FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR
Fiesta del Bautismo del Señor
P. Eduardo Sanz de Miguel, o.c.d.
Durante la Navidad hemos celebrado el misterio de un Dios que se hace Niño. Podría sorprender que el último día de Navidad pongamos nuestra mirada en Jesús adulto. En realidad, el bautismo de Cristo supone el final de su vida escondida y el inicio de su vida pública. En él se manifiesta claramente la identidad y la misión del Niño de Belén. El bautismo nos indica las consecuencias últimas de la encarnación: el Hijo de Dios ha asumido nuestra naturaleza pecadora, ha cargado sobre sus espaldas con nuestros pecados y con sus consecuencias, nos ha revelado el misterio de Dios Trinidad y nos ha abierto el camino de la vida eterna. Así, el bautismo se convierte en profecía del destino último del Señor, de su pasión, muerte y resurrección para el perdón de los pecados.
Juan bautizaba en «Betania, al otro lado del Jordán» (Jn 1,28. En la actual Jordania. Localidad distinta de la Betania cercana a Jerusalén, donde estaba la casa de Lázaro). Un lugar profundamente simbólico. Por allí cruzaron los patriarcas en cada uno de sus viajes entre Mesopotamia y Canaán. Cerca de allí Jacob luchó con el ángel, que le cambió su nombre por Israel. Se encuentra a los pies del Monte Nebo, desde el que Moisés divisó la Tierra Prometida, antes de morir. Por allí penetraron los judíos, guiados por Josué, en la tierra de promisión. Y desde allí el profeta Elías fue arrebatado al cielo, al terminar su misión. Así, el bautismo de Juan relaciona la próxima manifestación del Mesías con los grandes acontecimientos de la historia de Israel: los patriarcas, el Éxodo y los profetas. Además, no podemos olvidar que se encuentra junto a la desembocadura del Jordán en el Mar Muerto, en el lugar más bajo de la tierra, a unos 300 m. bajo el nivel del mar. Hasta allí desciende Jesús, a lo más hondo, a lo más estéril, a lo más muerto, ocupando el último lugar.
Juan predicaba la conversión, invitando a la penitencia, y la gente se hacía bautizar «confesando sus pecados» (Mt 3,6). Jesús se somete a este rito (con escándalo del mismo Juan), para que se cumpla todo lo que Dios ha dispuesto (cf. Mt 3,15). Precisamente entonces se abren los cielos, se derrama el Espíritu Santo y Jesús es declarado Hijo por la voz del Padre (cf. Mt 3,16-17 y paralelos). El momento en que esto sucede nos explica qué tipo de Mesías es Jesús y cuál es su misión: es el siervo de YHWH que carga con los pecados del pueblo, tal como lo cantó Isaías.
Jesús es llamado por el Padre su «Hijo amado». La palabra utilizada es pais, que puede significar tanto hijo joven, como siervo. Como si dijera: «Éste es mi muchacho», utilizando una palabra ambigua a propósito. Encontramos aquí un eco del salmo 2, de contenido mesiánico: «Tú eres mi Hijo» (Sal 2,7) así como de los cánticos del siervo: «Mirad a mi siervo, a quien sostengo, a mi elegido, en quien se complace mi alma. He puesto mi Espíritu sobre él» (Is 42,1). En el momento en que Jesús inaugura su misión, se nos presenta con los rasgos del rey davídico, al mismo tiempo que con los del profeta-siervo, que quita el pecado del mundo (Jn 10,36) y carga sobre sus espaldas nuestros dolores. No se distancia de nuestra historia, de nuestras miserias. Por el contrario, desciende hasta lo más bajo, ocupa el último lugar y se hace solidario con nosotros hasta las últimas consecuencias. De ahí que Cristo tenga que recibir un bautismo final que le angustia, que es su muerte violenta (Lc 12,49-50) y que nuestro bautismo sea participación en su misterio pascual (Rom 6).
El mismo Espíritu que lo consagra, después lo empuja al desierto, donde es tentado (Mt 4,1). Su tentación se refiere, precisamente, a la manera de entender su mesianismo. Satanás le presenta otros modelos (Mt 4,1-11), distintos del que ha recibido de Dios, tal como se ha manifestado en el bautismo. Dios le pide el servicio, el sufrimiento y la obediencia. El demonio le ofrece el triunfo, el poder y la gloria humana. Es la misma tentación que se presentará en otros momentos de su vida (Lc 4,13), principalmente en la Cruz (Mt 27,40-43). Dios no elimina la libertad ni las responsabilidades de sus siervos. Jesús supera las tentaciones no usando de Dios para sus propios planes, sino sirviendo obediente a los planes de Dios, fiándose del Padre. Se abandona, confiadamente, en sus manos; a pesar de que el papel del siervo sufriente no sea claro y parezca condenado al fracaso: «Aprendió sufriendo a obedecer» (Hb 5,7-8). El Catecismo (nn. 438 y 536) nos ofrece una apretada síntesis de la teología del bautismo del Señor:
Su eterna consagración mesiánica [de Jesús] fue revelada en el tiempo de su vida terrena en el momento de su Bautismo por Juan cuando “Dios le ungió con Espíritu Santo y con poder” (Hch 10,38) “para que él fuese manifestado a Israel” (Jn 1,31) como su Mesías. El Bautismo de Jesús es, por su parte, la aceptación y la inauguración de su misión de Siervo doliente. Se deja contar entre los pecadores (cf. Is 53,12); es ya “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Jn 1,29); anticipa ya “el bautismo” de su muerte sangrienta (cf.Mc 10,38; Lc 12,50). Viene ya a “cumplir toda justicia” (Mt 3,15), es decir, se somete enteramente a la voluntad de su Padre: por amor acepta el bautismo de muerte para la remisión de nuestros pecados (cf. Mt 26,39). A esta aceptación responde la voz del Padre que pone toda su complacencia en su Hijo (cf.Lc 3,22; Is 42,1). El Espíritu que Jesús posee en plenitud desde su concepción viene a “posarse” sobre Él (Jn 1,32-33; cf. Is 11,2). De Él manará este Espíritu para toda la humanidad. En su Bautismo “se abrieron los cielos” (Mt 3,16) que el pecado de Adán había cerrado; y las aguas fueron santificadas por el descenso de Jesús y del Espíritu como preludio de la nueva creación.
“Síganme, ….Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron”
Mc 1, 14-20
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.CONVIÉRTANSE Y CREAN EN LA BUENA NOTICIA
San Marcos, nos sitúa en este relato en un tiempo en el que Juan Bautista esta preso. Al mismo tiempo no hace suponer que Jesús esta en la vida pública. De mismo modo, nos presenta un esbozo de lo que va a ser la misión de Cristo.
Jesús se dirige a Galilea, es el segundo viaje, el primero lo hizo cuando aún no encarcelaban a Juan Bautista. San Marcos, nos hace una síntesis de la predicación de Jesús, --El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia--.
El establecimiento del pleno reinado de Dios, anunciado en las profecías, ya llegaba. Era la misión de Jesús al ir a “sembrarlo” por toda Galilea.
Ante esta expectativa e inminencia, Jesús nos pide dos cosas: convertirnos es decir arrepentirnos, transformarnos en hombres nuevos, cambiar de modo de pensar, apartarnos de la mala conducta y de los caminos erróneos y luego nos pide que creamos en el Evangelio, diciéndonos: “crean en la “Buena Noticia”, esa que Jesús va a enseñar. Será la fe que salva (Mc 16:16).
Al proclamar la “Buena Noticia de Dios”, se anuncia con claridad y sin equívoco, la liberación de cuanto pueda oprimir al hombre, así liberado, se convierte en alguien que transmite la liberación a los demás. Dios no llama a todos a proclamar esta Buena Noticia.
2.“SÍGANME, Y YO LOS HARÉ PESCADORES DE HOMBRES”
En la segunda parte de este fragmento del Evangelio, San Marcos nos presenta la vocación de los primeros discípulos, Simón (Pedro) y Andrés, Santiago (hijo de Zebedeo) y Juan.
San Marcos nos añade un dato de interés, “ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron”. Esto puede significar que dentro de la modestia de pescador de Galilea, tenía más recursos para pescar, por eso tenían jornaleros, que eran pagados para hacer esta faena.
Pero, no debemos vivir para la cosas, debemos hacerlo para los hombres y en primer lugar para Dios. Es decir las cosas sirven, pero no para adorarlas, las cosas están en orden a los hombres y los hombres en orden a Dios.
Inmediatamente al oír de Jesús “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres”, Pedro y Andrés dejaron sus redes y lo siguieron. Para ellos, la redes eran toda su herramienta de trabajo, por ellas lograban su sustento. Sin embargo no dudaron y siguieron a Jesús. Así, Jesús, prolonga a través de los hombres su predicación. Hombres elegidos para ser profetas y sus apóstoles.
3.SEGUIR A JESUS
Según entendemos los que nos relata San Marcos, Pedro y Andrés respondieron de inmediato, y Santiago y Juan, dejaron a su padre, así nos indica que para seguir a Jesús, se debe renunciar a todo aquello que se opone a su seguimiento.
Así es como Jesús sabe bien a quien elige y porque lo elige, en esta ocasión hombres que echan la red al mar sin saber que tipos de pescados sacaran. Del mismo modo cuando un predicador arroja sus palabras sobre los hombres, no conoce de antemano quienes se acercarán a Dios.
Pedro y Andrés no habían visto a Jesús hacer milagros, no habían oído hablar al Señor del reino de los Cielos, sin embargo al oír la voz de Jesús, ellos lo dejan todo por seguirlo. Seguramente, ellos vieron la dulzura del alma de quien los invitaba. Ellos creyeron y tuvieron fe. Nos enseña Jesús, que no debemos aferrarnos a las cosas terrenales si queremos ir a la vida eterna.
Pero también hay algo muy importante para todos nosotros, las características de los discípulos elegidos por el Señor. Esto nos sirve para que no tengamos temor y no pensemos que tenemos que superdotados en conocimientos para seguir a Jesús. El eligió a hombres humildes, pobres, sencillos, sin una gran formación académica, sin influencias, talvez, así nos imaginamos a Pedro, “rudos”, sin formación teológica, porque los hombres no se arrepienten ni se convierten con argumentos y palabras humanas, sino que por la gracia de Dios.
Entonces, nosotros, somos hombres predilectos del Señor, descubramos en nosotros mismos ese llamado, con la misma rapidez que los apóstoles y sigamos tras los pasos de Jesús. Nuestro apostolado, exige menos renuncia que el de los apóstoles y lo podemos ejercer del mismo lugar en el cual nos desempeñamos, en el trabajo, la escuela, el vecindario, la familia y los amigos.
Tenemos la gran oportunidad de seguir a Jesús, hagámoslo íntimamente en lo personal, y como apóstol entre los hombres.
4.CAMINAR JUNTO A JESUS
Nos preguntamos entonces:
¿Estamos dispuestos a seguir a Jesús a ojos cerrados? , ¿Cuántos estamos dispuestos a dejar nuestro oficio, nuestra casa, nuestra patria por seguir a Jesucristo? , ¿Estamos dispuestos a caminar junto a Jesús?
¿Hacia donde va nuestra vida?, ¿hacia donde caminamos?, ¿a que vamos?, pareciera fácil responder si decimos a la vida eterna, caminamos hacia la eternidad y vamos a contemplar a Dios, esa es la meta que no hemos programado.
Ahora bien ¿como se llega?, seguramente cada uno pensará en un determinado camino, pero sin lugar a dudas, para llegar de forma segura, es caminar junto a Jesús, seguir sus pasos, -- Entonces dijo Jesús a sus discípulos, "si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame. Porque el que su alma quisiere salvar, la perderá. Mas el que perdiere su alma por mí, la hallará". (Mt-16,24-25) --
La gracia es un don gratuito que el Señor da a los hombres para alcanzar la gloria, y con cuanto amor Jesús nos ofrece la gracia de su compañía, que gran oportunidad la que nos entrega Cristo para estar cerca de El, caminar junto a EL, es una invitación a caminar con un paso seguro hacia la casa del Padre.
¿Como respondemos a esta invitación?, ¿la hacemos esperar?, ¿le ponemos condiciones?
5.UN CAMINO MAS DIFICIL QUE FACIL
El camino es difícil, pareciera fácil, pero no lo es, debe dejarse de lado ese deseo excesivo de mostrar las propias cualidades y de que sean reconocidas y alabadas, no es para vanagloriarse o ser presumido, se debe dejar de lado el aprecio excesivo hacia todo lo que se considera un bien material, hay que olvidarse del amor excesivo hacia uno mismo, que lleva a prestar una atención desmedida a los propios intereses sin ocuparse de los ajenos.
Pero también es un camino agotador, y no hay elección de un camino fácil y si lo hacemos con una carga pesada en nuestro corazón aún se hace más difícil. La intención no es desanimarlos, pero ¿de que otra forma podríamos ser digno de caminar junto a Jesús?, si no es con un corazón limpio, sin vanidad, sabiendo amar profundamente a los más pobres, a los mismos que ama el Señor, ¿como podríamos caminar junto a El, si no podemos deshacernos de las cuestiones materiales?.
6.JESÚS NO ACOMPAÑA EN NUESTRA VIDA
Es necesario comprender, que solo el camino de la fe es por donde se camina junto a Jesús, es necesario darse cuenta lo importante que es caminar junto a Cristo, para considerar que vamos por el camino correcto, hay que estar atento a sus señales, hay que responderle siempre en forma positiva, no se debe perder el rumbo, hay que alimentarse bien de su palabra, para tener esa energía y esa vigorosidad, esa fuerza y vitalidad para caminar a su paso, para no mirar hacia atrás, y no desalentarnos por muy difícil que sea, por mucho sudor y lagrimas que nos provoque.
Todo esto es absolutamente recompensado, porque cuando caminamos junto a Jesús, cuando lo llevamos a nuestro lado, llevamos el aliento del Señor en el oído, El nos va confortarnos, el nos transforma y vemos nuestra vida de forma distintita, y si no empapamos de el, nuestro pasos son alegres y son seguros para llegar a nuestra meta, y en ese instante sabemos hacia donde va nuestra vida, hacia donde vamos y a que vamos.
Hemos sido privilegiados al recibir el bautismo, nuestra vida es un don de Dios, somos elegidos por Dios, y Jesús no acompaña en nuestra vida, sintamos su presencia, no estamos solos, Jesús es el camino y la puerta de entrada, nos esforzamos porque el esfuerzo se recompensa con el Reino de los Cielos, el Evangelio no indica cada día como seguir por la ruta sin error, la fidelidad a su palabra no indica el camino, es así, como en cada silaba descubrimos las enseñanzas de Jesús, en cada expresión el nos pide caminar junto a El, no dudemos en aceptar esta invitación.
Muéstrame, Señor, tus caminos. (Sal 25,4)
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL: FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR
SAN PAULINO DE AQUILEA 726-802
Dicen que era hijo de pastores y que cuidaba rebaños al pie de los Alpes en su Friul natal, y de él sabemos que era menudo de cuerpo. Por obra del estudio Paulino se fue haciendo muy grande en saber, y su fama llegó al corazón de la Europa carolingia, Aquisgrán, donde el emperador de la barba florida convocaba a los hombres más eminentes de su tiempo.
En la corte de Carlomagno será íntimo amigo de Alcuino de York, otra de las lumbreras de Aquisgrán, enseña gramática y maravilla a todos por su ciencia, su piedad y lo afable de su trato. El gran Alcuino se declara inconsolable cuando le ve partir, su ausencia es para él como una soledad rota por las cartas que vienen de Italia.
Porque acabaron por nombrarle obispo de Aquilea, cerca del Adriático, la misma tierra en que nació, tierra fronteriza de la fe y la cultura que siglos atrás había devastado el propio Atila. Obispo con función de baluarte, destinado a la primera línea, «centinela de las puertas de la ciudad de Dios», según palabras de su amigo el anglosajón.
Paulino evangeliza a los bárbaros que tenía más próximos, vela celosamente por la pureza de la fe - él es quien combate el adopcionismo nacido en tierras españolas--y deja tan buen recuerdo que a su muerte la Iglesia le eleva a los altares. Quizá su vocación le empujaba a quedarse en la docta y resguardada Escuela Palatina, entre amigos, aprendiendo y enseñando, pero por obediencia se metió en el fragor de la actividad pastoral, y volvió como en su niñez a apacentar turbulentos rebaños, haciéndose maestro en el más difícil de los ejercicios de esta vida, ser bueno y gobernar bien.
Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo
1.JESUSCOMENZO A ENSEÑAR. TODOS ESTABAN ASOMBRADOS
Todos quedaron asombrados y se preguntaban unos a otros: “¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, llena de autoridad”. Las palabras y la actitud de Jesús asombraba a sus contemporáneos y nos sigue asombrando a nosotros, las enseñanzas de Cristo y sus palabras nos cautivan.
Acompañado de estos primeros discípulos Jesús llega a Cafarnaúm. Poco días después de su llegada, cuando fue sábado, y comenzó su docencia en las sinagogas de Galilea. Aquel sábado Jesús asistió, como de costumbre a los actos que se realizaban en las sinagogas, las que existían en todos los pueblos y casi en todas las pequeñas villas.
Estos oficios tenían dos partes: una oración, otra lectura y exposición de la Escritura: primero de la Ley y luego de los Profetas. Esta exposición estaba a cargo de un sacerdote, del jefe de la sinagoga, o a quien invitase éste, entre las personas que juzgase capaces de hacer una exposición.
Hacia el centro de la sinagoga había una plataforma o tribuna, donde tenía su asiento el jefe y los miembros más respetables de la misma. Allí estaba también el sitio del lector y del que iba a hacer la exposición. Desde allí enseñó Jesús.
“Todos estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba” Lo que causó “admiración” en los asistentes, es que “enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas” No sólo la sorpresa de los oyentes está en el método que oyen, sino también en la nueva doctrina que expone, y que esta expuesta con el método nuevo de su propia autoridad.
Todos estaban asombrados de sus enseñanzas, Jesús nuevamente sorprende a los asistentes de la sinagoga, donde la gente acude para oír la palabra de Dios y sentirse liberados de toda clase de esclavitud.
2.PALABRA DE VIDA
Los expositores de la Ley y los Profetas, tenían que fundamentar ésta en la Escritura y en la “tradición,” que eran las sentencias de los rabinos. Este método no era más que una cadena de dichos tales como, se dijo tal cosa y lo dijo tal persona, etc.
Pero el método de Jesús fue distinto, el interpreto con su autoridad, el prescindió de estas sentencias sin mucho sentido, y dictaminó por sí mismo. No pudo ser de otro modo, la Escritura era palabra de Dios. ¿Quién podía interpretarla con autoridad propia sino Dios? Un profeta hablará en nombre de Dios. Pero Jesús hablaba de la Ley de Dios, interpretándola, exponiéndola, con autoridad propia.
La Palabra de Jesús, no era una palabra sin sentido, vacía o hueca, es una “Palabra de Vida”, porque antes de ser palabra, había sido vida y porque la palabra de Jesús causa y origina la verdadera Vida, porque su Palabra es la Verdad.
3.¿QUÉ QUIERES DE NOSOTROS, JESÚS NAZARENO?
En la sinagoga había un hombre que estaba poseído por el espíritu de un demonio impuro, esto es, se encuentra nada menos que un hombre esclavizado por el demonio, podemos decir también que es un hombre poseído por un conjunto de ideas o valores que caracterizan una forma de pensar o que marca una línea de actuación ideológica que le enajena completamente la libertad y lo hace hablar como instrumento de otros.
Dice san Marcos; Y había en la sinagoga un hombre poseído de un espíritu impuro, que comenzó a gritar: ¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno?
En aquella reunión en la sinagoga, había un hombre “poseído de un espíritu impuro” es decir, por el “espíritu de un demonio impuro” Este “endemoniado” grita, en la asamblea, ante la enseñanza de Jesús: ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios».
Este “endemoniado” increpa a Jesús con el nombre con el que era usualmente conocido, de Jesús Nazareno, para decirle que no tiene nada que ver con él, por eso dice “nosotros” y piensa que viene a acabarlo. Pero el sabe que Jesús es “el Santo de Dios”
Pero Jesús lo increpó, diciendo: Cállate y sal de este hombre. Jesús le mandó “callar,” como lo hizo, y por el mismo motivo, en otras ocasiones, con objeto de no divulgar anticipadamente su mesianismo, y lo hizo “salir de él.” El espíritu impuro lo sacudió violentamente y, dando un alarido, salió de ese hombre. Aquel pobre hombre experimentó, ante esta orden, una “agitación violenta,” por eso todos quedaron asombrados.
4.JESÚS VINO A PREDICARNOS Y ATRAERNOS UN NUEVO MUNDO
La liberación del endemoniado es una prueba para lo cual ha venido Jesús. El ha venido a liberar no sólo a pobres, ciegos y cautivos del cuerpo, sino también a cuantos están esclavizados y alienados por una idea que todavía piensa en un Dios de venganza y de revancha. El temor se apoderó de todos, y se decían unos a otros: ¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, llena de autoridad; da órdenes a los espíritus impuros, y éstos le obedecen!. Y su fama se extendió rápidamente por todas partes, en toda la región de Galilea. Fama, no solo por el dominio sobre el mal, también por la doctrina nueva, por su contenido y la forma de exponerla.
Esto es lo que nos revela este Evangelio como todos, Jesús vino a predicarnos y atraernos un nuevo mundo, el nuevo Reino del Padre, y frente a Jesús, los espíritus del mal confiesan su derrota. “¡Manda con autoridad y poder a los espíritus impuros, y ellos salen!", expresaron los Judíos allí en la sinagoga, en efecto, las palabras de Jesús causaron impacto, porque independientemente de quien lo exponía, era un mensaje nuevo, hasta ese momento nunca oído, además, de una palabras convincentes, de alguien que sabe perfectamente lo que dice.
5.ANUNCIAR EL REINO DE DIOS A TODO LUGAR
Este ejemplo debe ser motivarnos a actuar como lo hizo Jesús, anunciar el Reino de Dios a todo lugar, pero no en nombre propio, siempre en nombre de Jesús, y no es con nuestro pensamiento, ni como creemos que debe ser, sino con las enseñanzas y el pensamiento del Señor. Esto es, no se fundamenta con nuestras palabras, se hace con la fuerza de la Palabra de Jesús, que es irresistible para las personas, sin lazos afectivos ni intereses que lo liguen al lugar o al medio en el que está, o los alienados de espíritu que han perdido la capacidad de pensar por sí mismos y son esclavos de ideas y formas de ser perdidas, incapaces de pensar y actuar por uno mismo, como a aquel pobre endemoniado.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SAN BENITO BISCOP 628-690
Es uno de los santos civilizadores de Inglaterra, y civilización quería decir romanidad; un inglés apasionado por los libros, el arte y la belleza, la cultura, los nuevos procedimientos de su construcción y decoración, y además muy romano, que quiso enseñar a sus compatriotas el canto litúrgico de san Gregorio, la voz más pura de la Iglesia.
Fue un noble anglosajón que formaba parte de la corte del rey Oswy, y que a los veintitantos años renunció al mundo para hacerse benedictino en el sur de Francia, cambiando su nombre de Biscop por el de Benito. Desde Lérins, cerca de Cannes, volvió a Roma (donde ya había estado dos veces) con la intención de instalarse allí, pero el Papa dispuso que regresara a la Gran Bretaña para consolidar la obra evangelizadora de san Agustín y sus compañeros.
Así, en su tierra natal, la Nortumbria, en el noreste de Inglaterra, lo que hoy es el condado de Durham, fundó los monasterios de Wearmouth y Jarrow, que puso bajo el patronazgo de san Pedro y san Pablo, e importó del continente los mejores artesanos, los mejores libros, los objetos más bellos, todo le parecía poco para el esplendor del culto y para contribuir a la piedad y al saber de sus monjes.
Él mismo no dejaba de ser un monje un tanto sorprendente por su inquietud y sus afanes viajeros - hizo en total nada menos que cinco viajes a Roma, en una época en la que cada uno de estos recorridos era una tremenda aventura -, y por contraste pasó los tres últimos años de su vida en cama, inmovilizado por una cruel enfermedad durante la cual se mostró ejemplar y paciente.
El cisma anglicano borró del mapa la parte visible de su obra, pero la memoria más antigua de los ingleses está en san Beda, el gran discípulo de Benito, que nació en Wearmouth y murió en Jarrow.
Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo
“Vayamos a otra parte, a predicar también en las poblaciones vecinas, porque para eso he salido”
Mc 1, 29-39
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.LA MULTITUD REUNIDA, ESTA CONMOVIDA.
El fragmento de este evangelio de San Marcos, en su primera parte tiene un breve relato en la casa de Pedro. Luego, llegado el atardecer, “puesto ya el sol”, en la puerta de la casa de Pedro, llegaron muchos enfermos y endemoniados.
Como esta actividad se realiza en sábado, se enfatiza que fue al atardecer y puesto ya el sol, para indicar que el reposo sabático había concluido, por tanto era lícito trasladar los enfermos. La grandeza de Jesús es muy grande, impactante, la ciudad entera se reunió delante de la puerta. La multitud reunida, esta conmovida.
Los enfermos son traídos en dos grupos: “le llevaron a todos los enfermos y endemoniado” Y la curación se da destacando específicamente que fueron “muchos” de estos dos grupos La insistencia, especialmente destacada, sobre los “endemoniados,” a los “que (demonios) no les permitía hablar, porque le conocían” como Mesías, queriendo hacernos ver el poder de Cristo sobre los “espíritus impuros,” como prueba de su poder y realidad mesiánica y evitar conmociones improcedentes en el pueblo.
2.FUE A ORAR A UN LUGAR DESIERTO CERCANO A CAFARNAÚM
A la mañana siguiente al sábado, fue a orar a un lugar desierto cercano a Cafarnaúm. Las curaciones del día anterior hacen que la gente le buscase. Luego San Marcos, nos presenta un cuadro esquemático de la predicación de Jesús por las sinagogas de Galilea. Marcos se complace todavía en poner como una nueva rúbrica al mesianismo de Cristo, al destacar que en estas actividades apostólicas expulsaba los demonios, destacando su poder y realidad de Mesías.
Hemos visto como en la sinagoga de Nazaret, Jesús desagradó sumamente a unos oyentes que no querían oír hablar de la buena noticia de su liberación dirigida a los pobres, a los cautivos, a los ciegos y a los oprimidos, de una amnistía general de Dios, del perdón otorgado a la humanidad entera, luego predica en la sinagoga de Cafarnaún, situada algo mas al oriente, pero siempre en Galilea, allí para un endemoniado, como para otros presentes, Jesús no ha venido a liberarlos, sino a destruirlos.
3.JESÚS SE HA DEDICADO A CURAR A LOS ENFERMOS Y A LAS PERSONAS QUE ESTÁN DOMINADAS POR UN ESPÍRITU MALIGNO
Ahora, después de estar en la sinagoga, Jesús fue a la casa de Simón, allí encontró que la suegra de Simón (Pedro) tenía mucha fiebre, y le pidieron que hiciera algo por ella. Inclinándose sobre ella, Jesús increpó a la fiebre y ésta desapareció, ella en seguida, se levantó y se puso a servirlos. La suegra de Pedro no hace una bella enseñanza, que es la actitud de los seguidores de Cristo, al ponerse inmediatamente al servicio del Señor Jesús.
Jesús se ha dedicado a curar a los enfermos y a las personas que están dominadas por un espíritu maligno, y lo hace en forma individual, es así, como al atardecer, todos los que tenían enfermos afectados de diversas dolencias se los llevaron, y Él, imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. El no hacer curaciones masivas, sino que personalmente, es una actitud de mucho respeto hacia la personalidad de cada enfermo.
Y los que estaban dominados por un espíritu maligno, poseídos por los demonios, también quedaban curados. Pero él los increpaba y no los dejaba hablar, porque ellos sabían que era el Mesías y Jesús no quiere que a El se le de un carácter distinto al que vino, porque El ha venido para servir y no para dominar; por eso quien se encuentra con él, como la suegra de Simón, se libera para el servicio.
4.PORQUE JESÚS ES EL REFUGIO DE TODAS LAS NECESIDADES
Porque Jesús es el refugio de todas las necesidades y de las enfermedades su medicina, Jesús es la calma para los angustiados, los que lo siguen, saben que en El encontraran alivio, no solo a las cosas de salud, además a las del alma, por eso cuando gozamos de buena salud, también acudimos a El, y para cualquier caso, acudamos a El, como lo hacían los enfermos que rodeaban a Jesús, con sencillez y con gran confianza.
Nos enseña también Jesús que ha venido a salvar a todos los hombres, así cura a los enfermos de todas las dolencias, si exceptuar a los mismos poseídos por el demonio.
Que bueno es saber, que para cualquier dolencia que nos aqueje, para las angustias que nos oprimen, o para los males del espíritu, tenemos a quien acudir, “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados y yo los aliviaré” (Mt 11,28), por eso, cuando la gente supo que cuando amaneció, Jesús se fue a un lugar desierto, comenzaron a buscarlo y, cuando lo encontraron, querían retenerlo para que no se alejara de ellos. Pero él les dijo: «Vayamos a otra parte, a predicar también en las poblaciones vecinas, porque para eso he salido»"
5.TODOS TE ANDAN BUSCANDO
Los apóstoles le dijeron a Jesús, -Todos te andan buscando-, indicándonos, la necesidad de Jesús que tenían las gentes, la misma que tenemos hoy de nuestro Señor, necesidad de su Mirada, su cercanía y su Palabra, y especialmente en ese tiempo de oír su Voz. La mirada de Jesús nos conmueve, nos convierte, nos cambia, no hace arrepentirnos, su suave susurro que nos llega al ponernos en su presencia, nos encanta y nos da paz. ¿Entonces como no buscarlo?. Busquemos también a Jesús, en cada instante de nuestra vida, para servirlo y conocerlo más, al encontrarlo, tendremos paz, alegría en el corazón y su gracia por siempre.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SAN HILARIO S. IV
Profesor y padre de familia en Poitiers, llega al cristianismo cuando ya tenía 35 años. "Si la vida presente no se nos ha dado para avanzar hacia la eternidad, no hay que considerarla como un beneficio".
Hilario nació en Poitiers, a comienzos del siglo IV. Casado y padre de una niña por nombre Abra - que es honrada como santa - se convirtió a la fe cristiana con la lectura de las Escrituras: la revelación de Dios a Moisés y el prólogo de San Juan impulsaron con su luz a esta alma en la búsqueda sincera de la Verdad: --Dios es bello y de una belleza tal que la sentimos sin poder comprenderla--. Hilario vivió desde entonces dentro del resplandor de la belleza. Poco después de su bautismo el año 354 es designado obispo de Poitiers; y dos años más tarde el arrianismo consigue desterrarlo a Frigia. Serán cuatro años de penalidades, de tersos escritos como "discípulo de la Verdad", y de incansable apostolado en Oriente.
Se mostraba presto a --proclamar la divinidad de Cristo-- y a defenderla --con celo infatigable--. Junto con San Atanasio defendió vigorosamente contra los arrianos la fe definida en el Concilio de Nicea. Fue entonces cuando escribió su --Tratado sobre la Trinidad--.
Las luchas contra los poderosos y la composición de sus obras no fueron óbice para que Hilario se mostrase muy cercano al pueblo de los fieles, atento a sus necesidades.
Desde el año 360, durante los siete años finales de su vida, este doctor de la Iglesia, en uno de los tiempos más convulsos por la herejía, sigue levantando su voz; lo mismo en Poitiers, que en París y Milán; consiguiendo mantener la Galia en la pureza de la Fe.
Al designar para Ligugé al futuro San Martín, convirtió al Poitou en la cuna de la vida monástica de la Galia. Murió en Poitiers el año 367
Santoral Preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo
“Si quieres, puedes purificarme. Lo quiero, queda purificado”
Mc 1, 40- 45
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.JESÚS SE ENTERNECE Y SE CONMUEVE
Jesús se enternece y se conmueve y cura al leproso, luego le prohíbe severamente su divulgación, pero el curado no cumplió la orden de Cristo de no divulgar la noticia. La gratitud y la satisfacción de su cura, que era a su vez rehabilitación moral suya, le hizo volcarse en alabanzas. Esto hizo que la noticia se divulgase por Galilea, haciendo que Jesús no pudiese entrar “públicamente” en las ciudades, porque éstas se conmocionaban, proclamándole Mesías antes de tiempo, con los peligros de sobreexcitación mesiánica mal entendida y las posibles repercusiones políticas de Roma en Palestina. No cumplió el “Secreto mesiánico.”
Por eso, El se quedaba en “lugares desiertos” para hacer “oración”. Pero las gentes venían a El para que los curase.
2.JESÚS SE ACERCA, EXTIENDE SU MANO
Nos encontramos ante un milagro de Jesús, realizado ante mucha gente, que seguramente quedó muy impactada, esto, por las circunstancias que rodeo esta acción de Jesús. En una situación difícil se encontraban los enfermos de lepra en aquellos tiempos, nadie se les acercaba y a ellos no se les permitía acercarse a alguien, sin embargo por el deseo de sanarse el se atreve a acercarse a Jesús, el enfermo intuye que en El encontrará la curación a su mal.
A nadie se le permitía acercarse a un leproso, y menos tocarlo, sin embargo Jesús se acerca, extiende su mano y lo toca, diciendo: "Lo quiero, queda purificado" y así entonces el enfermo queda curado.
3.¿CUALES SON NUESTROS PASOS PARA ACERCARNOS A DIOS?
Reconozcamos nuestras necesidades, nuestras miserias, nuestras debilidades, que somos muchas veces impotentes, que somos egoístas, que convivimos en y con el pecado y que es necesario para nosotros la purificación, y porque no decirlo, la santificación. Es así de necesario, para que el Espíritu de Dios inicie su obra en nosotros, reconozcamos lo que somos y lo que necesitamos.
Es así, como se sano el leproso, primero reconoce su necesidad, frente a Jesús, “fue a postrarse ante el” dice el evangelio, tal vez se arrodilló, tal vez puso la cara en el suelo. Lo que importa que frente a Jesús adopta una posición de humildad, donde hay fe y confianza absoluta. Jesús, se conmueve como siempre frente a la fe y al dolor, y todo lo que toca queda limpio.
4.BUSCAR A JESÚS, CON HUMILDAD, CON CONFIANZA, CON FE
Así es, como debemos buscar a Jesús, con humildad, con confianza, con fe y con oración, y sin abandonar la perseverancia, nos dejamos tocar por El y nosotros lo tocamos diariamente, especialmente en la comunión, de esta forma conseguiremos los frutos de la curación.
Hay también en el milagro un mandato que impone Jesús a este leproso, que se presente a un sacerdote, para que su curación quede reconocida legalmente. Jesús es respetuoso con la autoridad religiosa. Aquellos sacerdotes del Pueblo de Dios, prescindiendo de su vida y conducta personal, era la autoridad puesta por Yavé. La Ley señalaba a los sacerdotes como los que debían dictaminar sobre la real curación de un leproso y darle en consecuencia la autorización necesaria para que pudiera vivir en común sociedad con el resto de los ciudadanos. Es así como Jesús respeta esa Ley, por eso envía al leproso al sacerdote.
Hoy también es la voluntad del Señor, no prescindir del sacerdote en el trabajo de salvación. A Jesús le debemos el perdón y la gracia, pero El ha querido que este perdón y esa gracia, venga a través del ministerio sacerdotal. El sacerdote hoy es el representante de Cristo. Los sacerdotes tienen como todos nosotros limitaciones personales, miserias humanas, defectos. ¿alguien no los tiene?. El sacerdote, es otro Cristo, el actúa en nombre de Jesús, y en sus manos tiene el tesoro de la gracia, es mediador entre Dios y nosotros, el nos trae la gracia y la misericordia de Dios. En consecuencia, debemos adoptar una actitud de fe, con respeto, cuidado, amor hacia el.
5.LA ACTIVIDAD DIARIA MAS IMPORTANTE ES ORAR
El Evangelio concluye que Jesús se retira finalmente a lugares desérticos. Sabemos que el siempre se retira a orar. Jesús no deja nunca de orar, los Evangelios nos muestran muchas situaciones donde El se retira a orar, y busca la soledad para hacerlo.
La actividad diaria mas importante es orar, es la mejor forma de utilizar el tiempo, y no se puede considerar como algo secundario.
Cuando planifiquemos la actividad del día, incluyamos unos minutos para la oración, y dejemos esos instantes para dedicarnos con constancia a comunicarnos con nuestro Padre y que nada nos aparte de esta intención.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SAN FÉLIX DE NOLA S.III
Conocemos su vida gracias a la devoción de san Paulino, el obispo poeta que un siglo y medio más tarde se preocupó por recoger todas las informaciones posibles acerca de aquel venerado taumaturgo.
Hijo de un soldado de origen sirio, Félix era sacerdote en Nola, cerca de Nápoles, y durante la persecución de Decio fue encarcelado hasta que un ángel rompió sus cadenas y pudo salir por entre la dormida guardia guiado por el mensajero celestial. Entonces fue en busca del obispo Máximo, muy anciano y enfermo, y le ayudó a encontrar un refugio hasta que pasara el peligro.
En una nueva persecución, quizá la de Valeriano, confiscaron todos los bienes de Félix, y de él se cuentan anécdotas sobrenaturales y divertidas que ponen una nota de colorido pintoresco en su historia: los soldados que le interrogan sin reconocerle, el fugitivo perseguido de cerca que se esconde en un edificio ruinoso metiéndose por una grieta que tapa instantáneamente una tupida telaraña.
Aunque sin duda lo más atractivo de Félix está en el último episodio de su vida, cuando cesan las persecuciones, porque es cuando manifiesta una humildad y una sencillez que nos conmueven más que sus milagros. Al morir Máximo quieren hacerle obispo, y él se niega, le dicen que puede reclamar sus bienes y se niega también, ya que no quiere recuperar lo que perdió por Cristo.
Y así, el que había estado a punto de ser mártir y era ya famoso por sus milagros, hasta su muerte sigue siendo un presbítero pobre sin ninguna distinción, porque le gusta pasar inadvertido viviendo con toda naturalidad para el servicio de las buenas gentes de Nola, feliz, como su nombre indica, de ser un sacerdote más.
Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo
“Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados”
Mc 2, 1-12
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.“HIJO, SE TE PERDONAN TUS PECADOS”.
Siguiendo con el relato de San Marcos, descubrimos en este fragmento del Evangelio, algo nuevo, ya hemos visto como Jesús tiene poder para arrojar los demonios, hemos visto como El sana a los enfermos, hemos visto como El tiene autoridad para dirigirse a los hombres, y ahora nos muestra algo nuevo, Jesús tiene poder para perdonar los pecados.
Jesús se encuentra a con un hombre que le pide ser curado de sus parálisis, pero le ofrece algo especial, “Hijo, se te perdonan tus pecados”. El Evangelio de Marcos se nos quiere revelar que en Jesús realmente llegó el Reino de Dios y la liberación de las enfermedades y de los demonios no es sino un aspecto de la presencia de ese poder salvador que puede perdonar los pecados.
2.ERAN TESTIGOS DE LOS MILAGROS DE CRISTO.
Tal como dice este fragmento del Evangelio, durante las enseñanzas que daba Jesús, siempre participaban como testigos de estas, los escribas y los fariseos, es así como además eran testigos de los milagros de Cristo.
En otras palabras, estos le oían cuando predicaba y estaban muy atentos a las palabras de Jesús. Pero lo hacían para observar que comentarios del Señor no se ajustaban a la Ley, para así condenarlo. Jesús sabía que era menospreciado por esta clase de doctores de la ley. Así es como ahora tiene nuevamente la oportunidad de hacerles ver en su presencia algo tan extraordinario como hacer un milagro.
3.JESÚS, SANA PORQUE ES DIOS, PARA ESTO TIENE AUTORIDAD PROPIA.
Jesús perdona, porque en el abunda la gracia divina. Es decir Jesús tiene poder para curar todos los males. Es así, como un grupo de hombres tiene una fe admirable y a como de lugar, llevan a la presencia del Señor a un enfermo paralítico. Ellos no habiendo podido entrar con el enfermo por la puerta, inventaron una forma para hacerlo desde el techo.
Al ver la fe de estos hombres, Jesús de acerca al enfermo y le dice: “Hombre, tus pecados te son perdonados”. Jesús hace esto, para que sepamos que nos enfermamos como consecuencia de nuestras faltas, y nos sanamos cuando el Señor nos perdona.
4.SITUACIONES QUE OMITIMOS EN CONTRA DE LOS PRECEPTOS DE DIOS
Todo pensamiento, todo dicho, obras y situaciones que omitimos en contra de los preceptos de Dios, son nuestros pecados. Es bueno tener conciencia de que los actos y comportamientos lamentables que se apartan de lo recto y justo son pecados. Para nuestra fe, la confesión y el arrepentimiento en conciencia nos permite salir de esto. No arrepentirse es una desacertada acción, y las consecuencias para la paz del corazón son negativas.
Este fragmento del evangelio, también no enseña, el mérito que tienen otras personas que por su fe, nos acercan al Señor. Esto es muy válido, para todos nosotros, por tanto ayudemos a los que están enfermos del alma a ponerse en la presencia de Dios, para que les llegue la misericordia. Cuando nuestra alma esta enferma, es fuente de muchos males, si no nos curamos de estos, tampoco se curan los del cuerpo.
5.¿QUIÉN PUEDE PERDONAR LOS PECADOS, SINO SÓLO DIOS?”
Los escribas y los fariseos comenzaron a preguntarse: -¿Qué está diciendo este hombre? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?--. Para estos hombres, el que blasfemaba contra Dios, era merecedor de la pena de muerte. Sin embargo reconocen cuando dicen ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?”, pero aquí quedan al descubierto que no creen en Jesús como Dios y no aceptan que El pueda perdonar.
Los escribas y fariseos quedan sorprendidos como el Señor conoce lo que ellos tratan en secreto. Es así como Jesús les dice; ¿Qué están pensando? ¿Qué es más fácil decir al paralítico: ‘Tus pecados te son perdonados', o ‘Levántate, toma tu camilla y camina'? Entonces Jesús, demuestra que es Dios, porque puede perdonar los pecados como Dios, pues cuanto más noble y sana es el alma que el cuerpo, en mejor disposición se esta para curarse de cualquier mal. Y para que todos sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados, le dice al paralítico que se levántate, que tome su camilla y vuelve a su casa”.
6.EL PERDONA NUESTRAS FALTAS AQUÍ EN NUESTRA VIDA DIARIA
También nos enseña Jesús, que el perdona nuestras faltas aquí en nuestra vida diaria, es decir en la tierra. También nos destaca que la curación es inmediata, y así nos lo hace saber el Evangelio cuando nos dice; Yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. Siguiendo con el relato de San Marcos, descubrimos en este fragmento del Evangelio, algo nuevo, ya hemos visto como Jesús tiene poder para arrojar los demonios, hemos visto como El sana a los enfermos, hemos visto como El tiene autoridad para dirigirse a los hombres, y ahora nos muestra algo nuevo, Jesús tiene poder para perdonar los pecados.
Hermosas y esperanzadoras enseñanzas nos deja este fragmento del Evangelio, el poder de Jesús se manifiesta curándonos nuestros males espirituales, y así nos llega la curación de otras enfermedades. Para esto solo debemos acudir a El, con espíritu de fe y humildad.
7.LA BONDAD DE JESÚS ES TOTAL
El señor Jesús se conmueve y cura los enfermos, les devuelve la salud integral y les perdona sus pecados. Cuando Jesús perdona los pecados del alma, desaparece la debilidad del cuerpo.
El Señor no hace las cosas a medias, la bondad de Jesús es total y nos hacer ver que sentirse libre de los pecados, nos hace vivir con un corazón sano y limpio, estos nos trae gran satisfacción e incomparable gozo, y un corazón alegre, no da un vida saludable.
La gente quedó asombrada y glorificaba a Dios, diciendo: “Nunca hemos visto nada igual”.
Nosotros también demos gracias a Dios, por tantas maravillas, las hemos visto y las hemos oído. La bondad de Dios, su sabiduría, su amor inmenso, su misericordia, su paciencia, su fuerza. Son muchos los motivos que tenemos en nuestra vida para alabar y glorificar a Dios.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SAN PABLO EL ERMITAÑO+347
--Príncipe de la vida eremítica--, según le llama San Jerónimo, su primer biógrafo, origen y modelo de todos los ermitaños de la cristiandad. Después de la era de los mártires, los que ansían la perfección eligen el desierto, y la Tebaida, en Egipto, es uno de los lugares predilectos de estos solitarios.
Parece que era de Tebas, nacido a orillas del Nilo de una familia cristiana, y cuando contaba unos veinte años la persecución de Decio le empujó al desierto, en el que acabó adentrándose hasta encontrar cierta caverna en una montaña blanca, un refugio muy escondido donde tiempo atrás se fabricó moneda falsa.
Allí se instaló para siempre, vestido con una túnica de hojas de palmera, alimentándose del fruto de este árbol y bebiendo el agua de un arroyo de las cercanías. En la soledad más absoluta, muerto para los hombres, rezando y meditando frente al misterio de Dios que llenaba toda su existencia.
Refiere san Jerónimo que así transcurrieron muchísimos años, hasta que, ya de edad avanzadísima, centenario tal vez, recibió la insospechada visita de otro anciano, san Antonio abad, a quien Dios había revelado en sueños que vivía en el desierto otro eremita que era un tesoro de virtud.
Al principio, Pablo hace oídos sordos a su llamada, pero al fin se abrazan reconociéndose a pesar de no haberse visto nunca, y sostienen coloquios espirituales mientras el cuervo que diariamente trae medio pan al ermitaño aquel día lleva en su pico ración doblada. Pablo no tarda en morir y es Antonio quien le entierra con la ayuda de dos leones que cavan su fosa. Así pintó Velázquez este encuentro fraternal, como un éxtasis sobre un fondo bello y grandioso de peñas graníticas.
Santoral Preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo