Primero limpiamos bien los champiñones y les cortamos el tallo, dejando solo el caparazón. Los colocamos en una fuente de horno y dentro de cada caparazón ponemos un huevo. Ponemos a precalentar el horno a 150º.
Aparte, picamos los ajos y los mezclamos con el perejil y la pastilla de caldo de verduras desmenuzada. Removemos bien y espolvoreamos los champiñones con esta mezcla.
Por último, ponemos queso rallado encima de cada huevo y lo horneamos unos 4 minutos a 150º. Servimos al momento.