¡En la Iglesia hay cizaña! En el campo de Cristo también brota el mal. Sin embargo, eso no es para rasgarnos las vestiduras. El amo del sembrado lo sabe, pero quiere dejarlo. No hemos de escandalizarnos por los males que vemos en la Iglesia. Eso no es obra de Cristo, sino del Maligno y de los que pertenecen al Maligno aunque parezcan pertenecer a Cristo. Si Cristo lo permite es para que ante el mal reaccionemos con el bien con mucho mayor entusiasmo. Lo que tendremos que preguntarnos y examinar es si no estaremos siendo nosotros cizaña dentro de la Iglesia en lugar de semilla buena que da fruto.
Porque la semilla buena tiene fuerza para crecer y desarrollarse ilimitadamente como el grano de mostaza o la masa que fermenta. ¿Creemos de verdad en la fuerza de la Palabra de Dios y en la eficacia de la gracia de Cristo? Entonces, ¿por qué nuestras comunidades no tienen esta vitalidad que indica la parábola?, ¿por qué no crecen continuamente?, ¿acaso Cristo no es el mismo ayer, hoy y siempre? Entonces, ¿qué es lo que esteriliza la palabra de Cristo?
La parábola de la cizaña nos sitúa también ante el juicio. Es absurdo engañarnos a nosotros mismos y pretender engañar a los demás, porque a Dios no se le engaña. Al final todo se pondrá en claro y la cizaña será arrancada y echada al fuego. ¡Cuántas cosas serían muy distintas en nuestra vida si viviésemos y actuásemos como si hubiéramos de ser juzgados esta misma noche!
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 53, 6.8
Dios es mi ayuda, el Señor es mi verdadero sostén. Te ofreceré un sacrificio voluntario, daré gracias a tu nombre porque es bueno.
ACTO PENITENCIAL
— Tú, que eres bueno y clemente. Señor, ten piedad
— Tú, que escuchas nuestra oración. Cristo, ten piedad
— Tú, que eres rico en misericordia. Señor, ten piedad
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Señor nuestro, mira con bondad a tus servidores y multiplica en nosotros los dones de tu gracia, para que, fervorosos en la fe, la esperanza y la caridad, perseveremos con asidua vigilancia en el cumplimiento de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA Sab 12,13. 16-19
Lectura del libro de la Sabiduría.
Fuera de ti, Señor, no hay otro dios que cuide de todos, a quien tengas que probar que tus juicios no son injustos. Porque tu fuerza es el principio de tu justicia, y tu dominio sobre todas las cosas te hace indulgente con todos. Tú muestras tu fuerza cuando alguien no cree en la plenitud de tu poder, y confundes la temeridad de aquellos que la conocen. Pero, como eres dueño absoluto de tu fuerza, juzgas con serenidad y nos gobiernas con gran indulgencia, porque con sólo quererlo puedes ejercer tu poder. Al obrar así, Tú enseñaste a tu pueblo que el justo debe ser amigo de los hombres y colmaste a tus hijos de una feliz esperanza, porque, después del pecado, das lugar al arrepentimiento.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El creyente sabe dónde radica la fuerza de Dios. Es la fuerza que trae la justicia y que se pone del lado del débil para socorrerlo. Es la fuerza con la cual Dios ejerce su señorío para dar vida a todas sus criaturas. Es la fuerza con la que se realiza su voluntad misericordiosa y salvífica de instaurar, en medio de nosotros, su Reino.
SALMO Sal 85, 5-6. 9-10. 15-16
R. Tú, Señor, eres bueno e indulgente.
Tú, Señor, eres bueno e indulgente, rico en misericordia con aquellos que te invocan: ¡atiende, Señor, a mi plegaria, escucha la voz de mi súplica! R.
Todas las naciones que has creado vendrán a postrarse delante de ti, y glorificarán tu Nombre, Señor, porque Tú eres grande, Dios mío, y eres el único que hace maravillas. R.
Tú, Señor, Dios compasivo y bondadoso, lento para enojarte, rico en amor y fidelidad, vuelve hacia mí tu rostro y ten piedad de mí. R.
SEGUNDA LECTURA Rom 8, 26-27
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido; pero el Espíritu intercede con gemidos inefables. Y el que sondea los corazones conoce el deseo del Espíritu y sabe que su intercesión en favor de los santos está de acuerdo con la voluntad divina.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El Espíritu Santo habita en nuestro corazón y nos mueve a orar en una comunicación sincera y fluida con Dios. No hace falta que nuestra oración tenga muchas o lindas palabras. El Espíritu puede expresar aun aquello que nuestras palabras no llegan a decir.
ALELUYA Cfr. Mt 11, 25
Aleluya. Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños. Aleluya.
EVANGELIO Mt 13, 24-43
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús propuso a la gente esta parábola: “El Reino de los Cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras todos dormían vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo y se fue. Cuando creció el trigo y aparecieron las espigas, también apareció la cizaña. Los peones fueron a ver entonces al propietario y le dijeron: ‘Señor, ¿no habías sembrado buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que ahora hay cizaña en él?’. Él les respondió: ‘Esto lo ha hecho algún enemigo’. Los peones replicaron: ‘¿Quieres que vayamos a arrancarla?’. ‘No’, les dijo el dueño, ‘porque al arrancar la cizaña, corren el peligro de arrancar también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha, y entonces diré a los cosechadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, y luego recojan el trigo en mi granero”. También les propuso otra parábola: “El Reino de los Cielos se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo. En realidad, ésta es la más pequeña de las semillas, pero cuando crece es la más grande de las hortalizas y se convierte en un arbusto, de tal manera que los pájaros del cielo van a cobijarse en sus ramas”. Después les dijo esta otra parábola: “El Reino de los Cielos se parece a un poco de levadura que una mujer mezcla con gran cantidad de harina, hasta que fermenta toda la masa”. Todo esto lo decía Jesús a la muchedumbre por medio de parábolas, y no les hablaba sin ellas, para que se cumpliera lo anunciado por el Profeta: “Hablaré en parábolas, anunciaré cosas que estaban ocultas desde la creación del mundo”. Entonces, dejando a la multitud, Jesús regresó a la casa; sus discípulos se acercaron y le dijeron: “Explícanos la parábola de la cizaña en el campo”. Él les respondió: “El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los que pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno, y el enemigo que la siembra es el demonio; la cosecha es el fin del mundo yloscosechadores son los ángeles. Así como se arranca la cizaña y se la quema en el fuego, de la misma manera sucederá alfindel mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y éstos quitarán de su Reino todos los escándalos ya los que hicieron el mal, y los arrojarán en el horno ardiente: allí habrá llanto y rechinar de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre. ¡El que tenga oídos, que oiga!”
Palabra del Señor.
COMENTARIO
La cizaña está en medio del trigo con el peligro latente de envenenar, enfermar y matar. Jesús es optimista y sabe que, aunque crece junto al trigo, la cizaña terminará en el fuego. Jesús nos enseña a confiar plenamente en Dios que, como padre y madre, no dará veneno a sus hijos sino buen pan. A pesar de tanta cizaña que vemos alrededor, queremos confiar, como Jesús, en que Dios está haciendo el Reino.
Se dice el Credo
ORACION DE LOS FIELES
S. Hermanos, no sabemos orar como es debido. Pero el Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad. Que inspire nuestra súplica para que encuentre el corazón de Dios.
— Oremos por la Iglesia universal. - Ella es el campo sembrado por la Palabra de Jesús. Haz madurar en ella, Señor, la mies para la vida eterna.
— A esta nuestra Iglesia:-Dale la fuerza, Señor, de rechazar la tentación de creerse una Iglesia de santos, pretendiendo arrancar la cizaña desde ahora.
— Por los pastores de nuestra Iglesia: - Que no busquen dominar por su poder, sino que juzguen con indulgencia y gobiernen con mucha serenidad, acordándose de la bondad y paciencia de Dios.
— Oremos por todas las naciones del mundo. - Revélales tu soberanía para que den gloria a tu nombre.
— Oremos por nuestra comunidad que reúne tu amor. - Pon en nosotros, la levadura de tu Palabra, transfórmanos por la fuerza de tu Evangelio.
— Manifiéstanos tu misericordia en el día de la cosecha, y cuéntanos entre los hijos del Reino.
S. Dios nuestro Padre, tu eres grande y haces maravillas, lleno de misericordia para todos los que te invocan. Escucha nuestras súplicas en nombre del amor que tienes por tu Hijo Jesús, nuestro Salvador y hermano.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre Santo, por el sacrificio único de tu Hijo llevaste a la perfección las ofrendas de la antigua ley; te pedimos que recibas la oblación de tus fieles y la santifiques como lo hiciste con la ofrenda de Abel, para que los dones presentados en honor de tu nombre sirvan para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO DOMINICAL
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 110, 4-5
El Señor hizo portentos memorables, es bondadoso y compasivo; dio alimento a sus fieles.
O bien: Cfr. Apoc 3, 20
Dice el Señor: Yo estoy junto a la puerta y llamo; si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre, ayuda con bondad a tu pueblo, que has alimentado con los sacramentos celestiales; concédele apartarse del pecado y comenzar una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Señor, protector nuestro, mira el rostro de tu Ungido, porque vale más un día en tus atrios que mil en otra parte.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has preparado bienes invisibles para los que te aman, infunde en nuestros corazones la ternura de tu amor para que, amándote en todas y sobre todas las cosas, alcancemos tus promesas que superan todo deseo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA Jc 11,29-39
Lectura del libro de los Jueces.
El espíritu del Señor descendió sobre Jefté, y este recorrió Galaad y Manasés, pasó por Mispá de Galaad y desde allí avanzó hasta el país de los amonitas. Entonces hizo al Señor el siguiente voto:
«Si entregas a los amonitas en mis manos, el primero que salga de la puerta de mi casa a recibirme, cuando yo vuelva victorioso, pertenecerá al Señor y lo ofreceré en holocausto». Luego atacó a los amonitas, y el Señor los entregó en sus manos. Jefté los derrotó, desde Aroer hasta cerca de Minit -eran en total veinte ciudades- y hasta Abel Queramím. Les infligió una gran derrota, y así los amonitas quedaron sometidos a los israelitas. Cuando Jefté regresó a su casa, en Mispá, le salió al encuentro su hija, bailando al son de panderetas. Era su única hija; fuera de ella, Jefté no tenía hijos ni hijas. Al verla, rasgó sus vestiduras y exclamó: «Hija mía, me has destrozado! ¿Tenías que ser tú la causa de mi desgracia? Yo hice una promesa al Señor, y ahora no puedo retractarme». Ella le respondió: «Padre, si has prometido algo al Señor, tienes que hacer conmigo lo que prometiste, ya que el Señor te ha permitido vengarte de tus enemigos, los amonitas». Después añadió: «Sólo te pido un favor: dame un plazo de dos meses para ir por las montañas a llorar con mis amigas por no haber tenido hijos». Su padre le respondió: «Puedes hacerlo». Ella se fue a las montañas con sus amigas, y se lamentó por haber quedado virgen. Al cabo de los dos meses regresó, y su padre cumplió con ella el voto que había hecho.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
«Si venzo a mis enemigos sacrificaré a la primera persona que salga a recibirme a la puerta de mi casa». Jefté ha pronunciado una promesa insensata que le lleva a ofrecer en holocausto a su propia hija. Para el redactor todo está claro: una promesa, cualquiera que sea, debe ser cumplida. Hay opciones precipitadas cuyo error sólo se valora cuando se nos pasa la cuenta. Los sacrificios humanos se usaron en diferentes culturas basándose en falsas representaciones de Dios. Dios pidió a Abraham el sacrificio de Isaac para probar su fe, pero no permitió que se consumara el sacrificio. La fe reconocerá felizmente que ninguna realidad es sagrada sino sólo Dios. De ahí que se ve lo inhumano de una religión que sacraliza las promesas hasta el punto de menospreciar a las personas, robándoles su dignidad.
SALMO Sal 39,5.7-10
R. ¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!
¡Feliz el que pone en el Señor toda su confianza, y no se vuelve hacia los rebeldes que se extravían tras la mentira! R.
Tú no quisiste víctima ni oblación; pero me diste un oído atento; no pediste holocaustos ni sacrificios, entonces dije: “Aquí estoy”. R.
“En el libro de la ley está escrito lo que tengo que hacer: yo amo, Dios mío, tu voluntad, y tu ley está en mi corazón”. R.
Proclamé gozosamente tu justicia en la gran asamblea; no, no mantuve cerrados mis labios, tú lo sabes, Señor. R.
ALELUYA Cfr. Sal 94, 7. 8
Aleluya. Si escuchan la voz del Señor, no endurezcan el corazón. Aleluya.
EVANGELIO Mt 22, 1-14
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús se dirigió a los sumos sacerdotes y fariseos, diciendo esta parábola:“El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba las bodas de su hijo. Envió entonces a sus servidores para avisar a los invitados, pero estos se negaron a ir. De nuevo envió a otros servidores con el encargo de decir a los invitados: ‘Mi banquete está preparado; ya han sido matados mis terneros y mis mejores animales, y todo está a punto: Vengan a las bodas’. Pero ellos no tuvieron en cuenta la invitación, y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio; y los demás se apoderaron de los servidores, los maltrataron y los mataron. Al enterarse, el rey se indignó y envió a sus tropas para que acabaran con aquellos homicidas e incendiaran su ciudad. Luego dijo a sus servidores: ‘El banquete nupcial está preparado, pero los invitados no eran dignos de él. Salgan a los cruces de los caminos e inviten a todos los que encuentren’. Los servidores salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, buenos y malos, y la sala nupcial se llenó de convidados. Cuando el rey entró para ver a los comensales, encontró a un hombre que no tenía el traje de fiesta. ‘Amigo —le dijo—, ¿cómo has entrado aquí sin el traje de fiesta?. El otro permaneció en silencio. Entonces el rey dijo a los guardias: ‘Atenlo de pies y manos, y arrójenlo afuera, a las tinieblas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes’. Porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
La parábola insiste en el concepto invitación. Un rey invita al banquete de bodas de su hijo y encuentra respuesta desigual. Concretamente, el rey es Dios y los invitados somos los hombres. La invitación es universal y en la parábola la negativa de unos pasa a ser invitación de otros. Dios invita a todos. No fuerza a nadie, no impone nada. En cuanto a las razones dadas, Dios no prohíbe casarse, ni comprar una parcela, ni probar un automóvil recién comprado. Son loables y necesarias las ocupaciones temporales; si acaparan al hombre y su corazón se convierte en tiranos que esclavizan, matan la libertad y roban el tiempo a Dios. Dios se hace invitación y al hombre corresponde la respuesta.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, nuestra ofrenda, en la cual se realiza un admirable intercambio, para que, al ofrecerte lo que nos diste, podamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 129, 7
En el Señor se encuentra la misericordia y la redención en abundancia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Padre nuestro, unidos a Cristo por este sacramento, imploramos humildemente tu misericordia, para que, hechos semejantes a Elen la tierra, merezcamos gozar de su compañía en el cielo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
Señor, protector nuestro, mira el rostro de tu Ungido, porque vale más un día en tus atrios que mil en otra parte.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has preparado bienes invisibles para los que te aman, infunde en nuestros corazones la ternura de tu amor para que, amándote en todas y sobre todas las cosas, alcancemos tus promesas que superan todo deseo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA Rut 1,1-8. 14-16.22
Lectura del libro de Rut.
Durante el tiempo de los Jueces hubo una gran sequía en el país, y un hombre de Belén de Judá emigró a los campos de Moab, con su mujer y sus dos hijos. El hombre se llamaba Elimélec; su esposa, Noemí; y sus dos hijos, Majlón y Quilión. Al morir Elimélec, el esposo de Noemí, ella se quedó con sus hijos. Estos se casaron con mujeres moabitas -una se llamaba Orpá y la otra Rut- y así vivieron unos diez años. Pero también murieron Majlón y Quilión, y Noemí se quedó sola,
sin hijos y sin esposo. Entonces se deci dióa volver junto con sus nueras, abandonando los campos de Moab, porque se enteró de que el Señor había visitado a su pueblo y le había proporcionado alimento. Mientras regresaban al país de Judá, Noemí dijo a sus nueras: “Váyanse, vuelvan cada una a la casa de su madre. ¡Qué el Señor tenga misericordia de ustedes, como ustedes la tuvieron con mis hijos muertos y conmigo!” Orpádespidió a su suegra con un beso, mientras que Rut se quedó a su lado. Noemí le dijo: “Mira, tu cuñada regresa a su pueblo y a sus dioses; regresa tú también con ella”. Pero Rut le respondió:
“No insistas en que te abandone y me vuelva, porque yo iré adonde tú vayas y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios». Así regresó Noemí con su nuera, la moabita Rut, la que había venido de los campos de Moab. Cuando llegaron a Belén, comenzaba la cosecha de la cebada.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Desde el Concilio Vaticano II se insiste en proteger la libertad religiosa y el respeto a los que profesan otras religiones. Reafirmando esto el papa Juan Pablo II se ha reunido y comunicado con los líderes de todas las religiones de la tierra, promoviendo el diálogo interreligioso, a partir del primer encuentro con éstos en Asís, tierra donde nació san Francisco. Noemí y su nuera Rut son pioneras en esta libertad. Noemí regresa a su patria, acompañada por Rut, oriunda de Moab. Es el amor entre ambas mujeres el que iguala las creencias: “Tu pueblo será mi pueblo, tu Dios es mi Dios”, decide Rut. El amor a la suegra es más fuerte que el amor al clan y adopta la fe de aquélla. Lo que no sospecha Rut es que con su decisión por el Dios de Israel se injerta en el árbol genealógico de Jesús
SALMO Sal 145, 5-10
R. ¡Alaba, alma mía, al Señor!
Feliz el que se apoya en el Dios de Jacob y pone su esperanza en el Señor, su Dios: él hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. R.
Él mantiene su fidelidad para siempre. Hace justicia a los oprimidos y da pan a los hambrientos. El Señor libera a los cautivos. R.
Abre los ojos de los ciegos y endereza a los que están encorvados, el Señor ama a los justos y protege a los extranjeros. R. Sustenta al huérfano y a la viuda; y entorpece el camino de los malvados. El Señor reina eternamente, reina tu Dios, Sión, a lo largo de las generaciones. R.
ALELUYA Sal 24, 4.5
Aleluya. Señor, enséñame tus senderos, guíame por el camino de tu fidelidad. Aleluya.
EVANGELIO Mt 22, 34-40
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron con él, y uno de ellos, que era doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la ley?”. Jesús le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Muchas veces hemos escuchado que el árbol impide ver el bosque. Pero también es cierto que los detalles de la Ley pueden ocultar el amor que la inspiran. Es la esencia lo que ante todo debemos ver y observar, aunque para ello fuera necesario pasar por alto algunos detalles. Tal cual sucede cuando el Maestro, respecto al descanso sabático, rompe algunas prescripciones, quebrantando la ley cuando se trata de sanar a un enfermo o dar de comer a una multitud hambrienta y cansada. Se pregunta sobre cuál es el mandamiento más importante. El Maestro responde que consiste en aceptar la voluntad del Padre en la propia vida por amor y el modo de hacerlo es servir al prójimo por amor. Quien cumple ha puesto en práctica toda la Ley y la enseñanza de los profetas.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, nuestra ofrenda, en la cual se realiza un admirable intercambio, para que, al ofrecerte lo que nos diste, podamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 129, 7
En el Señor se encuentra la misericordia y la redención en abundancia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Padre nuestro, unidos a Cristo por este sacramento, imploramos humildemente tu misericordia, para que, hechos semejantes a Él en la tierra, merezcamos gozar de su compañía en el cielo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
Señor, protector nuestro, mira el rostro de tu Ungido, porque vale más un día en tus atrios que mil en otra parte.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has preparado bienes invisibles para los que te aman, infunde en nuestros corazones la ternura de tu amor para que, amándote en todas y sobre todas las cosas, alcancemos tus promesas que superan todo deseo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA Rut 1,1-8. 14-16.22
Lectura del libro de Rut.
Durante el tiempo de los Jueces hubo una gran sequía en el país, y un hombre de Belén de Judá emigró a los campos de Moab, con su mujer y sus dos hijos. El hombre se llamaba Elimélec; su esposa, Noemí; y sus dos hijos, Majlón y Quilión. Al morir Elimélec, el esposo de Noemí, ella se quedó con sus hijos. Estos se casaron con mujeres moabitas -una se llamaba Orpáy la otra Rut- y así vivieron unos diez años. Pero también murieron Majlón y Quilión, y Noemí se quedó sola,
sin hijos y sin esposo. Entonces se deci dióa volver junto con sus nueras, abandonando los campos de Moab, porque se enteró de que el Señor había visitado a su pueblo y le había proporcionado alimento. Mientras regresaban al país de Judá, Noemí dijo a sus nueras: “Váyanse, vuelvan cada una a la casa de su madre. ¡Qué el Señor tenga misericordia de ustedes, como ustedes la tuvieron con mis hijos muertos y conmigo!” Orpádespidió a su suegra con un beso, mientras que Rut se quedó a su lado. Noemí le dijo: “Mira, tu cuñada regresa a su pueblo y a sus dioses; regresa tú también con ella”. Pero Rut le respondió:
“No insistas en que te abandone y me vuelva, porque yo iré adonde tú vayas y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios». Así regresó Noemí con su nuera, la moabita Rut, la que había venido de los campos de Moab. Cuando llegaron a Belén, comenzaba la cosecha de la cebada.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Desde el Concilio Vaticano II se insiste en proteger la libertad religiosa y el respeto a los que profesan otras religiones. Reafirmando esto el papa Juan Pablo II se ha reunido y comunicado con los líderes de todas las religiones de la tierra, promoviendo el diálogo interreligioso, a partir del primer encuentro con éstos en Asís, tierra donde nació san Francisco. Noemí y su nuera Rut son pioneras en esta libertad. Noemí regresa a su patria, acompañada por Rut, oriunda de Moab. Es el amor entre ambas mujeres el que iguala las creencias: “Tu pueblo será mi pueblo, tu Dios es mi Dios”, decide Rut. El amor a la suegra es más fuerte que el amor al clan y adopta la fe de aquélla. Lo que no sospecha Rut es que con su decisión por el Dios de Israel se injerta en el árbol genealógico de Jesús
SALMO Sal 145, 5-10
R. ¡Alaba, alma mía, al Señor!
Feliz el que se apoya en el Dios de Jacob y pone su esperanza en el Señor, su Dios: él hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. R.
Él mantiene su fidelidad para siempre. Hace justicia a los oprimidos y da pan a los hambrientos. El Señor libera a los cautivos. R.
Abre los ojos de los ciegos y endereza a los que están encorvados, el Señor ama a los justos y protege a los extranjeros. R. Sustenta al huérfano y a la viuda; y entorpece el camino de los malvados. El Señor reina eternamente, reina tu Dios, Sión, a lo largo de las generaciones. R.
ALELUYA Sal 24, 4.5
Aleluya. Señor, enséñame tus senderos, guíame por el camino de tu fidelidad. Aleluya.
EVANGELIO Mt 22, 34-40
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron con él, y uno de ellos, que era doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la ley?”. Jesús le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Muchas veces hemos escuchado que el árbol impide ver el bosque. Pero también es cierto que los detalles de la Ley pueden ocultar el amor que la inspiran. Es la esencia lo que ante todo debemos ver y observar, aunque para ello fuera necesario pasar por alto algunos detalles. Tal cual sucede cuando el Maestro, respecto al descanso sabático, rompe algunas prescripciones, quebrantando la ley cuando se trata de sanar a un enfermo o dar de comer a una multitud hambrienta y cansada. Se pregunta sobre cuál es el mandamiento más importante. El Maestro responde que consiste en aceptar la voluntad del Padre en la propia vida por amor y el modo de hacerlo es servir al prójimo por amor. Quien cumple ha puesto en práctica toda la Ley y la enseñanza de los profetas.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, nuestra ofrenda, en la cual se realiza un admirable intercambio, para que, al ofrecerte lo que nos diste, podamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 129, 7
En el Señor se encuentra la misericordia y la redención en abundancia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Padre nuestro, unidos a Cristo por este sacramento, imploramos humildemente tu misericordia, para que, hechos semejantes a Él en la tierra, merezcamos gozar de su compañía en el
Sábado, San Bernardo, abad y doctor de la Iglesia. (MO). Blanco.
San Bernardo, abad y doctor de la Iglesia
Bernardo nace en Borgoña (Francia) en el 1090, hijo del conde de Fontaines. A los 21 años, en el 1112, abandona padres, bienes, señorío..., y pide ser admitido en el monasterio del Císter. Pero no va solo: lleva consigo a 30 amigos que han optado, como él, por la vida monástica. Cinco años después se encarga de fundar el monasterio de Claraval. La fama de esta fundación crece de tal forma que en poco tiempo reúne alrededor de 500 monjes, y de allí parten nuevos grupos para fundar monasterios en los diversos países. Cada vez que sale del monasterio, retorna con nuevos aspirantes. Realiza una obra ingente. Es el orador, el escritor y el árbitro del siglo. Se encara con abades, obispos, reyes y pontífices. Ama la soledad, pero el amor a la Iglesiay al pueblo lo lanzan a los pueblos, a las ciudades, a las cortes, a los concilios... En su ingente actividad solía decir: «Los negocios de Dios son mis negocios; nada de cuanto le atañe me es ajeno». Frente al acoso de los filósofos respondía: «Mis maestros no son los filósofos, sino los apóstoles». Siempre de salud frágil a causa de las austeridades y la desbordante actividad, pasa la descanso eterno en el 1153.
ANTÍFONA DE ENTRADA
El Señor colmó a san Bernardo con el espíritu de entendimiento, para servir al pueblo de Dios con abundante doctrina.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que encendiste al abad san Bernardo con el celo por tu casa e hiciste de él una lámpara que brillaba y ardía en tu Iglesia, concédenos por su intercesión que, animados por ese mismo espíritu, caminemos siempre como hijos de la luz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA Rut 2,1-3. 8-11;4,13-17
Lectura del libro de Rut.
Noemí tenía, por parte de su esposo, un pariente muy rico llamado Booz, de la familia de Elimélec. Rut, la moabita, dijo una vez a Noemí: «Déjame ir a recoger espigas al campo, detrás de alguien que me haga ese favor». « Puedes ir, hija mía», le respondió ella. Entonces Rut se puso a recoger espigas en el campo, detrás de los que cosechaban, y tuvo la suerte de hacerlo en una parcela perteneciente a Booz, el de la familia de Elimélec. Entonces Boozdijo a Rut: « ¡Óyeme bien, hija mía! No vayas a recoger espigas a otro campo ni te alejes para nada de aquí; quédate junto a mis servidores. Fíjate en qué terreno cosechan y ve detrás de ellos. Ya di orden a mis servidores para que no te molesten. Si tienes sed, ve a beber en los cántaros el agua que ellos saquen». Rut se postró con el rostro en tierra y exclamó: « ¿Por qué te he caído en gracia para que te fijes en mí, si no soy más que una extranjera?» Boozle respondió: «Me han contado muy bien todo lo que hiciste por tu suegra después que murió tu marido, y cómo has dejado a tu padre, a tu madre y tu tierra natal, para venir a un pueblo desconocido». Boozse casó con Rut y se unió a ella. El Señor hizo que ella concibiera y diera a luz un hijo. Entonces las mujeres dijeron a Noemí: « ¡Bendito sea el Señor, que hoy no te deja faltar quien responda por ti! Su nombre será proclamado en Israel. Él te reconfortará y será tu apoyo en la vejez, porque te lo ha engendrado tu nuera que te quiere tanto y que vale para ti más que siete hijos». Noemí tomó al niño, lo puso sobre su regazo y se encargó de criarlo. Las vecinas le dieron un nombre, diciendo: «Le ha nacido un hijo a Noemí», y lo llamaron Obed. Éste fue el padre de Jesé, el padre de David.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Por los caminos de la providencia llega Rut, la moabita a casarse con Boozen cumplimiento de la ley del levirato. Del matrimonio nace Obed, abuelo de David. Hasta ahora se han leído pasajes de la historia de Israel donde Dios interviene con su poder en favor del pueblo. Aquí interviene en la vida privada de una mujer extranjera, convertida a la fe de Israel, gracias a su gran corazón. Se convierte en la abuela del rey David y en una puerta abierta a la llamada de todos los pueblos a entraren el pueblo de Dios.
SALMO Sal 127,1-5
R. ¡Bendito el que teme al Señor!
¡Feliz el que teme al Señor y sigue sus caminos! Comerás del fruto de tu trabajo, serás feliz y todo te irá bien. R.
Tu esposa será como una vid fecunda en el seno de tu hogar; tus hijos, como retoños de olivo alrededor de tu mesa. R.
¡Así será bendecido el hombre que teme al Señor! ¡Que el Señor te bendiga desde Sión todos los días de tu vida: que contemples la paz de Jerusalén! R.
ALELUYA Mt 23, 9.10
Aleluya. No tienen sino un padre: el Padre celestial; sólo tienen un Doctor, que es el Mesías. Aleluya.
EVANGELIO Mt 23,1-12
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos: Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen. Atan pesadas cargas, difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo. Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar “mi maestro” por la gente. En cuanto a ustedes, no se hagan llamar “maestro”, porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen “padre”, porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco “doctores”, porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías. El mayor entre ustedes será el que los sirve, porque el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Jesús advierte a los discípulos y a la gente sobre la conducta de los fariseos. Sólo Dios es Juez, Padre y Maestro. Y quienes se atribuyen más poder que Dios, son simplemente usurpadores.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, este sacramento de la unidad y de la paz en memoria del abad san Bernardo, que brilló por su palabra y sus obras y promovió con firmeza la concordia y la disciplina en tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cfr. Jn 15, 9
Así como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes, dice el Señor; permanezcan en mi amor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Dios nuestro, que el alimento recibido en la conmemoración de san Bernardo produzca su fruto en nosotros, para que, fortalecidos por sus ejemplos y siguiendo sus enseñanzas, arda en nosotros el amor por tu Verbo encarnado. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
Esta fiesta fue instituida en 1955 por Pío XII. Reina proviene del latín “regina”, que a su vez deriva de “regere” es decir, regir, gobernar, dominar. Ciertamente María no es reina al estilo humano. Ella misma se proclamó la sierva del Señor y pasó toda su vida humildemente oculta.
Ella es reina porque es Madre del Rey del universo, quien dijo que su “reino no es de este mundo”. Pío XII, al coronar a la Virgen de Fátima, dijo que es “Madre y servidora del Rey de los mártires”. En la oración de la Salve la llamamos “Reina y madre de misericordia”, y las letanías proclaman sus verdaderas prerrogativas de Reina: “Reina de los ángeles, de los patriarcas, de los profetas, de los apóstoles, de los mártires, de los confesores, de las vírgenes, Reina de la familia, de los santos; Reina concebida sin pecado original, Reina elevada a los cielos, Reina del santo rosario, Reina de la paz”. Y en el quinto misterio glorioso se afirma que fue “coronada por la Santísima Trinidad como Reina de cielos y tierra”.
Prerrogativas que poco o nada tienen que ver con las reinas, reyes y reinos de este mundo. La constitución Lumen Gentiumdel Concilio Vaticano II dice: “María fue asunta a la gloria celeste y fue ensalzada por el Señor como reina universal con el fin de que se asemejase de forma más plena a su Hijo”. Y como Reina y Madre nuestra, se merece toda veneración y amor filial sincero.
ANTÍFONA DE ENTRADA CF. SAL 44, 10
La Reina está de pie, a tu derecha, con un vestido precioso, rodeada de esplendor.
ORACIÓN COLECTA
Padre, que nos diste como Madre y Reina nuestra a la Madre de tu Hijo, concédenos en tu bondad que, sostenidos por su intercesión poderosa, alcancemos la gloria de hijos tuyos en el reino de los cielos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA 1 Tes 1, 1-10
De la primera carta del Apóstol San Pablo a los cristianos de Tesalónica.
Pablo, Silvano y Timoteo saludan a la Iglesiade Tesalónica, que está unida a Dios Padre y al Señor Jesucristo. Llegue a ustedes la gracia y la paz. Siempre damos gracias a Dios por todos ustedes, cuando los recordamos en nuestras oraciones, y sin cesar tenemos presente delante de Dios, nuestro Padre, cómo ustedes han manifestado su fe con obras, su amor con fatigas y su esperanza en nuestro Señor Jesucristo con una firme constancia. Sabemos, hermanos amados por Dios, que ustedes han sido elegidos. Porque la Buena Noticiaque les hemos anunciado llegó hasta ustedes, no solamente con palabras, sino acompañada de poder, de la acción del Espíritu Santo y de toda clase de dones. Ya saben cómo procedimos cuando estuvimos allí al servicio de ustedes. Y ustedes, a su vez, imitaron nuestro ejemplo y el del Señor, recibiendo la Palabraen medio de muchas dificultades, con la alegría que da el Espíritu Santo. Así llegaron a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y Acaya. En efecto, de allí partió la Palabradel Señor, que no solo resonó en Macedonia y Acaya: en todas partes se ha difundido la fe que ustedes tienen en Dios, de manera que no es necesario hablar de esto. Ellos mismos cuentan cómo ustedes me han recibido y cómo se convirtieron a Dios, abandonando los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar a su Hijo, que vendrá desde el cielo: Jesús, a quien él resucitó y que nos libra de la ira venidera.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Pablo, Silvano y Timoteo saludan a la comunidad eclesial, peregrina y misionera en Tesalónica. Pablo está emocionado por el empeño que los tesalonicenses han puesto en imitarlo, llegando a ser, al mismo tiempo, modelos para los otros creyentes. Pablo tuvo que abandonar Tesalónica sin poder olvidarla porque aquella comunidad difundía con su vida el "buen olor de Cristo" (2 Cor2,15). Vivía una fe entusiasta, comprometida en el espíritu y floreciente en obras. Una comunidad es digna de este nombre cuando la fe que la anima es proclamada activamente, cuando las pruebas sufridas no quebrantan la esperanza, y sobre todo cuando la caridad de la que vive se traduce concretamente en servicio de todos. Pero ésta es consciente que debe su existencia y su fuerza de iluminar a la continua presencia y asistencia de Cristo y al poder del Evangelio reflejado en ella.
SALMO Sal 149, 1-6a.9b
R. ¡El Señor ama a su pueblo!
Canten al Señor un canto nuevo, resuene su alabanza en la asamblea de los fieles; que Israel se alegre por su Creador y los hijos de Sión se regocijen por su Rey. R. ¡El Señor ama a su pueblo!
Celebren su Nombre con danzas, cántenle con el tambor y la cítara, porque el Señor tiene predilección por su pueblo y corona con el triunfo a los humildes. R. ¡El Señor ama a su pueblo!
Que los fieles se alegren por su gloria y canten jubilosos en sus fiestas. Glorifiquen a Dios con sus gargantas éste es un honor para todos sus fieles. R. ¡El Señor ama a su pueblo!
ALELUYA Jn 10, 27
Aleluya. "Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen", dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Mt 23, 13-22
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús habló diciendo: ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el Reino de los Cielos! Ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que quisieran. ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para conseguir un prosélito, y cuando lo han conseguido lo hacen dos veces más digno del infierno que ustedes! ¡Ay de ustedes, guías ciegos, que dicen: "Si se jura por el santuario, el juramento no vale; pero si se jura por el oro del santuario, entonces sí que vale"! ¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante: el oro o el santuario que hace sagrado el oro? Ustedes dicen también: "Si se jura por el altar, el juramento no vale, pero vale si se jura por la ofrenda que está sobre el altar". ¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda o el altar que hace sagrada esa ofrenda? Ahora bien, jurar por el altar, es jurar por él y por todo lo que está sobre él. Jurar por el santuario, es jurar por él y por aquel que lo habita. Jurar por el cielo, es jurar por el trono de Dios y por aquel que está sentado en él.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Las bienaventuranzas prometen la felicidad a varios tipos de hombres y las tres "malaventuranzas" que leemos hoy, dirigidas a los responsables del pueblo, amenazándolos con la desdicha, encabezadas por un "¡ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas", son un juicio. Son tres severos reproches, ya que el Maestro no acepta el orden de valores establecidos por el fariseísmo. Hicieron de la vida un pesado fardo. En realidad desplazaban a Dios para ocupar ellos el centro, lo que desde la opción del maestro es inaceptable. Por tanto, más que condenar a nadie se trata de someterse a crítica y autocrítica para ver hasta qué punto es sincera la propia vida. Si la mirada es luz resplandece todo el cuerpo (cf. Mt 6, 22).
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos Señor, nuestros dones al celebrar la memoria de la santísima Virgen María, y te pedimos que nos ayude la bondad de tu Hijo que en la cruz se ofreció a sí mismo como víctima inmaculada. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Lc 1, 45
Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre, después de recibir el sacramento celestial, te pedimos que quienes celebramos la memoria de la santísima Virgen María, merezcamos participar del banquete de la eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Inclina tu oído, Señor, respóndeme; salva a tu servidor que en ti confía. Ten piedad de mí, Señor, que te invoco todo el día.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que unes a tus fieles en una sola voluntad; concédenos amar lo que mandas y esperar lo que prometes, para que, en la inestabilidad del mundo presente, nuestros corazones estén firmes donde se encuentra la alegría verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA 1Tes 2, 1-8
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica.
Ustedes saben muy bien, hermanos, que la visita que les hicimos no fue inútil. Después de ser maltratados e insultados en Filipos, como ya saben, Dios nos dio la audacia necesaria para anunciarles su Buena Noticia en medio de un penoso combate. Nuestra predicación no se inspira en el error, ni en la impureza, ni en el engaño. Al contrario, Dios nos encontró dignos de confiarnos la Buena Noticia, y nosotros la predicamos, procurando agradar no a los hombres, sino a Dios, que examina nuestros corazones. Ustedes saben –y Dios es testigo de ello– que nunca hemos tenido palabras de adulación, ni hemos buscado pretexto para ganar dinero. Tampoco hemos ambicionado el reconocimiento de los hombres, ni de ustedes ni de nadie, si bien, como apóstoles de Cristo, teníamos el derecho de hacernos valer. Al contrario, fuimos tan condescendientes con ustedes, como una madre que alimenta y cuida a sus hijos. Sentíamos por ustedes tanto afecto, que deseábamos entregarles, no solamente la Buena Noticia de Dios, sino también nuestra propia vida: tan queridos llegaron a sernos.
Palabra de Dios.
Comentario
El texto nos acerca un rasgo poco difundido de la personalidad de Pablo. Su ternura y su amor por esa comunidad le hacen reconocer sus sentimientos maternales, hasta llegar a pensar en ofrendar su vida por ellos. Estas características sirven como un modelo para todo aquel que asuma la tarea apostólica.
SALMO Sal 138, 1-6
R. ¡Señor, Tú me sondeas y me conoces!
Señor, Tú me sondeas y me conoces, Tú sabes si me siento o me levanto; de lejos percibes lo que pienso, te das cuenta si camino o si descanso, y todos mis pasos te son familiares. R.
Antes que la palabra esté en mi lengua, Tú, Señor, la conoces plenamente; me rodeas por detrás y por delante y tienes puesta tu mano sobre mí; una ciencia tan admirable me sobrepasa: es tan alta que no puedo alcanzarla. R.
ALELUYA Heb 4, 12
Aleluya. La Palabra de Dios es viva y eficaz; discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Aleluya.
EVANGELIO Mt 23, 23-26
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús habló diciendo: “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que pagan el diezmo de la menta, del hinojo y del comino, y descuidan lo esencial de la Ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que filtran el mosquito y se tragan el camello! ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera la copa y el plato, mientras que por dentro están llenos de codicia y desenfreno! ¡Fariseo ciego! Limpia primero la copa por dentro, y así también quedará limpia por fuera”.
Palabra del Señor.
Comentario
Continuando con el discurso de ayer, Jesús se muestra hostil frente a los escribas y fariseos. Su principal denuncia es que ellos no saben aceptar que la vida viene por la gracia de Dios. Por más que se esfuercen en prácticas y ritos cultuales, la salvación no está allí, sino en el mismo Dios que se ha acercado a los hombres.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que en el sacrificio único de Cristo, te has adquirido un pueblo de hijos, sé bondadoso con nosotros y concede a tu Iglesia los dones de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cfr. Sal 103, 13.14.15
Señor, la tierra se sacia con el fruto de tus obras: el pan que sale de la tierra y el vino que alegra el corazón del hombre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre nuestro, realiza plenamente en nosotros la obra de tu misericordia, y concédenos tu gracia para que podamos agradarte en todo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Se llama Natanael, natural de Galilea. Es una vocación del ya discípulo de Jesús, Felipe, quien le anuncia que han encontrado al Mesías esperado; y ante su incredulidad, se limita a invitarlo a encontrarse con Jesús: “Ven y verás”. He aquí el modelo de la verdadera pastoral vocacional: contar la propia experiencia de Cristo, pero sobre todo invitar a tener y facilitar la viva experiencia personal de Jesús Resucitado, a estar y tratar con él. Otras motivaciones son siempre insuficientes para sostener la perseverancia en quien abraza una vocación de especial consagración. Y lo mismo se diga de la misma vocación cristiana, la de ser auténticos cristianos. Natanaeles el sexto discípulo de Jesús. Luego en los evangelios aparece con el nombre de Bartolomé. Fiel amigo del Maestro, según la tradición predicó el evangelio en la India, en Mesopotamia, Irán y Armenia, donde, por orden del rey Astiagés, fue desollado vivo y luego decapitado en el 71, en la ciudad de Albanópolis. Sus restos, después de haber sido llevados a Sicilia y a Benevento (Italia), fueron trasladados a Roma en el año 1000, ala iglesia que lleva su nombre.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 95, 2-3
Proclamen, día tras día, la salvación de Dios; anuncien su gloria entre los pueblos.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Padre, fortalece en nosotros la fe por la cual el apóstol san Bartolomé se unió profundamente a tu Hijo, y concédenos, por sus ruegos, que tu Iglesia sea sacramento de salvación para todos los pueblos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA Apoc 21, 9b-14
Lectura del libro del Apocalipsis.
El Ángel me dijo: "Ven que te mostraré la Esposa del Cordero". El Ángel me llevó en espíritu a una montaña de enorme altura, y me mostró la Ciudadsanta, Jerusalén, que descendía del cielo y venía de Dios. La gloria de Dios estaba en ella y resplandecía como la más preciosa de las perlas, como una piedra de jaspe cristalino. Estaba rodeada por una muralla de gran altura que tenía doce puertas: sobre ellas había doce ángeles y estaban escritos los nombres de las doce tribus de Israel. Tres puertas miraban al este, otras tres al norte, tres al sur, y tres al oeste. La muralla de la Ciudad se asentaba sobre doce cimientos, y cada uno de ellos tenía el nombre de uno de los doce Apóstoles del Cordero.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
La Iglesiatiene un solo origen: Cristo muerto y resucitado. Y por ser un proyecto histórico del Padre se apoya en los cimientos de la tradición apostólica. No hay Iglesia, si no se reconoce en ella la tradición humana que comenzó con los primeros testigos.
SALMO Sal 144, 10-13b.17-18
R. Que tus santos. Señor, manifiesten la gloria de tu Reino.
Que todas tus obras te den gracias, Señor, y que tus fieles te bendigan; que anuncien la gloria de tu Reino y proclamen tu poder.
R. Que tus santos. Señor, manifiesten la gloria de tu Reino.
Así manifestarán a los hombres tu fuerza y el glorioso esplendor de tu Reino: tu Reino es un Reino eterno, y tu dominio permanece para siempre.
R. Que tus santos. Señor, manifiesten la gloria de tu Reino.
El Señor es justo en todos sus caminos y bondadoso en todas sus acciones; está cerca de aquellos que lo invocan, de aquellos que lo invocan de verdad.
R. Que tus santos. Señor, manifiesten la gloria de tu Reino.
ALELUYA Jn 1, 49b
Aleluya. Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel. Aleluya.
EVANGELIO Jn 1, 45-51
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Felipe encontró a Natanaely le dijo: "Hemos hallado a Aquél de quien se habla en la Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret". Natanael le preguntó: "¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?". "Ven y verás", le dijo Felipe. Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: "Éste es un verdadero israelita, un hombre sin doblez". "¿De dónde me conoces?", le preguntó Natanael. Jesús le respondió: "Yo te viantes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera". Natanael le respondió: "Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel". Jesús continuó: "Porque te dije: 'Te videbajo de la higuera', crees. Verás cosas más grandes todavía". Y agregó: "Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre".
Palabra del Señor.
COMENTARIO
La tradición cristiana ha reconocido en Natanaela Bartolomé. Este discípulo de Jesús, como todos nosotros, tuvo que recorrer un camino para que su fe llegara a la madurez. Sorprendido por la revelación de Jesús, no debía quedarse en esa sorpresa, tenía que seguir con los ojos y el corazón abiertos, para ver luego la maravilla de la resurrección.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Celebrante:Hermanos, oremos a Dios que ha querido edificar su Iglesia sobre la fe firme de los apóstoles, y por intercesión de San Bartolomé digamos: Te rogamos, óyenos.
· Para que la Iglesiadel nuevo milenio viva la fe que ha recibido en toda su pureza y la transmita con fidelidad, entrega y compromiso. Oremos al Señor.
· Para que el mensaje del Evangelio arraigue en el corazón de todos los hombres y los transforme según la medida del amor de Dios. Oremos al Señor.
· Para que los religiosos confiesen con sus vidas que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que sean muchos los que lo sigan. Oremos al Señor.
· Para que los que tienen poder de decisión en la marcha de nuestra sociedad no ahorren esfuerzos por hacerla cada vez más justa, fraterna y solidaria. Oremos al Señor.
· Para que los cristianos que son perseguidos a causa de su adhesión a Jesucristo, por la intercesión de San Bartolomé experimenten firmeza, ilusión y alegría serena. Oremos al Señor.
· Para que todos nosotros, en nuestra vida cotidiana, vivamos como Jesús: haciendo el bien, amando a todos y sembrando paz. Oremos al Señor.
Celebrante: OhDios, que con tu poder confirmas el testimonio de aquellos que eliges para que anuncien el Evangelio; escucha nuestras súplicas, llénanos de la sabiduría de tu Espíritu y haz que permanezcamos fieles a Ti hasta que vengas a buscarnos en tu gloria. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al celebrar la fiesta de san Bartolomé, en cuyo honor te ofrecemos este sacrificio de alabanza, te pedimos que gracias a su intercesión recibamos tu ayuda generosa. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO DE LOS APÓSTOLES,
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cfr. Lc 22, 29-30
Dice el Señor: Yo les confiero la realeza como mi Padre me la confirió a mí; en mi reino ustedes comerán y beberán en mi mesa.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Hemos recibido, Padre, el anticipo de la salvación eterna, en la fiesta del apóstol san Bartolomé; te pedimos que esta comunión sea nuestro auxilio en la vida presente y garantía de la vida futura. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Inclina tu oído, Señor, respóndeme; salva a tu servidor que en ti confía. Ten piedad de mí, Señor, que te invoco todo el día.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que unes a tus fieles en una sola voluntad; concédenos amar lo que mandas y esperar lo que prometes, para que, en la inestabilidad del mundo presente, nuestros corazones estén firmes donde se encuentra la alegría verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA 1Tes 2, 1-8
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica.
Ustedes saben muy bien, hermanos, que la visita que les hicimos no fue inútil. Después de ser maltratados e insultados en Filipos, como ya saben, Dios nos dio la audacia necesaria para anunciarles su Buena Noticia en medio de un penoso combate. Nuestra predicación no se inspira en el error, ni en la impureza, ni en el engaño. Al contrario, Dios nos encontró dignos de confiarnos la Buena Noticia, y nosotros la predicamos, procurando agradar no a los hombres, sino a Dios, que examina nuestros corazones. Ustedes saben –y Dios es testigo de ello– que nunca hemos tenido palabras de adulación, ni hemos buscado pretexto para ganar dinero. Tampoco hemos ambicionado el reconocimiento de los hombres, ni de ustedes ni de nadie, si bien, como apóstoles de Cristo, teníamos el derecho de hacernos valer. Al contrario, fuimos tan condescendientes con ustedes, como una madre que alimenta y cuida a sus hijos. Sentíamos por ustedes tanto afecto, que deseábamos entregarles, no solamente la Buena Noticia de Dios, sino también nuestra propia vida: tan queridos llegaron a sernos.
Palabra de Dios.
Comentario
El texto nos acerca un rasgo poco difundido de la personalidad de Pablo. Su ternura y su amor por esa comunidad le hacen reconocer sus sentimientos maternales, hasta llegar a pensar en ofrendar su vida por ellos. Estas características sirven como un modelo para todo aquel que asuma la tarea apostólica.
SALMO Sal 138, 1-6
R. ¡Señor, Tú me sondeas y me conoces!
Señor, Tú me sondeas y me conoces, Tú sabes si me siento o me levanto; de lejos percibes lo que pienso, te das cuenta si camino o si descanso, y todos mis pasos te son familiares. R.
Antes que la palabra esté en mi lengua, Tú, Señor, la conoces plenamente; me rodeas por detrás y por delante y tienes puesta tu mano sobre mí; una ciencia tan admirable me sobrepasa: es tan alta que no puedo alcanzarla. R.
ALELUYA Heb 4, 12
Aleluya. La Palabra de Dios es viva y eficaz; discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Aleluya.
EVANGELIO Mt 23, 23-26
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús habló diciendo: “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que pagan el diezmo de la menta, del hinojo y del comino, y descuidan lo esencial de la Ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que filtran el mosquito y se tragan el camello! ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera la copa y el plato, mientras que por dentro están llenos de codicia y desenfreno! ¡Fariseo ciego! Limpia primero la copa por dentro, y así también quedará limpia por fuera”.
Palabra del Señor.
Comentario
Continuando con el discurso de ayer, Jesús se muestra hostil frente a los escribas y fariseos. Su principal denuncia es que ellos no saben aceptar que la vida viene por la gracia de Dios. Por más que se esfuercen en prácticas y ritos cultuales, la salvación no está allí, sino en el mismo Dios que se ha acercado a los hombres.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que en el sacrificio único de Cristo, te has adquirido un pueblo de hijos, sé bondadoso con nosotros y concede a tu Iglesia los dones de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cfr. Sal 103, 13.14.15
Señor, la tierra se sacia con el fruto de tus obras: el pan que sale de la tierra y el vino que alegra el corazón del hombre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre nuestro, realiza plenamente en nosotros la obra de tu misericordia, y concédenos tu gracia para que podamos agradarte en todo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Inclina tu oído, Señor, respóndeme; salva a tu servidor que en ti confía. Ten piedad de mí, Señor, que te invoco todo el día.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que unes a tus fieles en una sola voluntad; concédenos amar lo que mandas y esperar lo que prometes, para que, en la inestabilidad del mundo presente, nuestros corazones estén firmes donde se encuentra la alegría verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA 1 Tes 3, 7-13
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica.
Hermanos: A pesar de las angustias y contrariedades, nos sentimos reconfortados por ustedes, al comprobar su fe. Sí, ahora volvemos a vivir, sabiendo que ustedes permanecen firmes en el Señor.
¿Cómo podremos dar gracias a Dios por ustedes, por todo el gozo que nos hacen sentir en la presencia de nuestro Dios? Día y noche, le pedimos con insistencia que podamos verlos de nuevo personalmente, para completar lo que todavía falta a su fe. Que el mismo Dios, nuestro Padre, y nuestro Señor Jesucristo, nos allanen el camino para ir allí. Que el Señor los haga crecer cada vez más en el amor mutuo y hacia todos los demás, semejante al que nosotros tenemos por ustedes. Que él fortalezca sus corazones en la santidad y los haga irreprochables delante de Dios, nuestro Padre, el día de la venida del Señor Jesús con todos sus santos. Amén.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El Creador pide de sus criaturas un corazón siempre abierto para dar entrada a la gracia y dejarlo actuar a él. Sólo en esa disposición se evidencian los frutos de la gracia en obras de amor. Pablo se preocupa por el crecimiento de la caridad y de la fe en esta joven comunidad. Esto da lugar a una excelente definición de la santidad, lejos de verla como un estado estático adquirido una vez por todas, Pablo la considera como un lento crecimiento hecho de riesgos y de aventuras, de fracasos y de avances, de acciones para transformar el mundo y para reformarse a sí mismo en la esperanza de compartir la vida divina después de la manifestación del Señor
SALMO
SaI 89, 3-4. 12-14. 17
R. ¡Sácianos con tu amor, Señor, y cantaremos felices!
Tú haces que los hombres vuelvan al polvo, con sólo decirles: «Vuelvan, seres humanos». Porque mil años son ante tus ojos como el día de ayer, que ya pasó, como una vigilia de la noche. R.
Enséñanos a calcular nuestros años, para que nuestro corazón alcance la sabiduría. ¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo...? Ten compasión de tus servidores. R.
Sácianos en seguida con tu amor, y cantaremos felices toda nuestra vida. Que descienda hasta nosotros la bondad del Señor; que el Señor, nuestro Dios, haga prosperar la obra de nuestras manos. R.
ALELUYA
Mt 24, 42. 44
Aleluya. Estén prevenidos, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada. Aleluya.
EVANGELIO Mt 24, 42-51
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús habló diciendo: “Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor. Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada. ¿Cuál es, entonces, el servidor fiel y previsor, a quien el Señor ha puesto al frente de su personal, para distribuir el alimento en el momento oportuno? Feliz aquel servidor a quien su señor, al llegar, encuentre ocupado en este trabajo. Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes. Pero si es un mal servidor que piensa: Mi señor tardará, y se dedica a golpear a sus compañeros, a comer y a beber con los borrachos, su señor llegará el día y la hora menos pensada, y lo castigará. Entonces él correrá la misma suerte que los hipócritas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Al asociar las parábolas del ladrón y del mayordomo, Mateo precisa, con sus matices necesarios, la actitud fundamental del cristiano, a igual distancia de un quietismo y de un humanismo puramente terrenal. El servicio del mayordomo es, en efecto, humanamente eficaz, pero debe ser realizado en dependencia del Dueño, cuya intervención es siempre imprevisible pero, al mismo tiempo, fecunda. Al llegar a este momento del año litúrgico se acumulan las parábolas de la vigilancia. En cualquier momento puede pararse el reloj de la vida. Por tanto, la vigilancia afecta por igual a servidores y servidos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que en el sacrificio único de Cristo, te has adquirido un pueblo de hijos, sé bondadoso con nosotros y concede a tu Iglesia los dones de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cfr. Sal 103, 13.14.15
Señor, la tierra se sacia con el fruto de tus obras: el pan que sale de la tierra y el vino que alegra el corazón del hombre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre nuestro, realiza plenamente en nosotros la obra de tu misericordia, y concédenos tu gracia para que podamos agradarte en todo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Inclina tu oído, Señor, respóndeme; salva a tu servidor que en ti confía. Ten piedad de mí, Señor, que te invoco todo el día.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que unes a tus fieles en una sola voluntad; concédenos amar lo que mandas y esperar lo que prometes, para que, en la inestabilidad del mundo presente, nuestros corazones estén firmes donde se encuentra la alegría verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA 1Tes 4, 1-8
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica.
Hermanos: Les rogamos y les exhortamos en el Señor Jesús, que vivan conforme a lo que han aprendido de nosotros sobre la manera de comportarse para agradar a Dios. De hecho, ustedes ya viven así: hagan mayores progresos todavía. Ya conocen las instrucciones que les he dado en nombre del Señor Jesús. La voluntad de Dios es que sean santos, que se abstengan del pecado carnal, que cada uno sepa usar de su cuerpo con santidad y respeto, sin dejarse arrastrar por los malos deseos, como hacen los paganos que no conocen a Dios. Que nadie se atreva a perjudicar ni a dañar en esto a su hermano, porque el Señor hará justicia por todas estas cosas, como ya se lo hemos dicho y atestiguado. Dios, en efecto, no nos llamó a la impureza, sino a la santidad. Por eso, el que desprecia estas normas, no desprecia a un hombre, sino a Dios, a ese Dios que les ha dado su Espíritu Santo.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
La relación de fraternidad que existe entre los tesalonicenses hace que las exhortaciones con que Pablo se dirige a ellos sean, ante todo, un ruego que incluye mandatos e instrucciones, no en nombre propio sino «en nombre del Señor Jesús». La voluntad de Dios es que «sean santos», lo cual implica un progreso de transformación personal y comunitaria, siguiendo el camino de conducta cristiana que «ya conocen».
SALMO SaI 96,1.2.5-6.10-12
R. ¡Alégrense, justos, en el Señor!
¡El Señor reina! Alégrese la tierra, regocíjense las islas incontables. La justicia y el derecho son la base de su trono. R. Las montañas se derriten como cera delante del Señor, que es el dueño de toda la tierra. Los cielos proclaman su justicia y todos los pueblos contemplan su gloria. R. Tú amas, Señor, a los que odian el mal, proteges la vida de tus fieles y los libras del poder de los malvados. R.
Nace la luz para el justo, y la alegría para los rectos de corazón. Alégrense, justos, en el Señor y alaben su santo nombre. R.
ALELUYA Lc 21,36
Aleluya. Estén prevenidos y oren incesantemente, así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre.Aleluya.
EVANGELIO Mt 25, 1-13
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: “El Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes. Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos. Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito: ‘Ya viene el esposo, salgan a su encuentro’. Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes:”Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?”. Pero estas les respondieron: “No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado”. Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta. Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: “Señor, señor, ábrenos”; pero él respondió: “Les aseguro que no las conozco”. “Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
¿Jesús está poniendo como ejemplo una especie de egoísmo de estas mujeres? ¿ Nodeberían haber sido generosas con aquellas que no tenían el aceite en sus lámparas para que todas participen de la fiesta de bodas con el esposo? Leamos atentamente la parábola: las necias no fueron previsoras, se confiaron demasiado y no les importaba cuidar sus lámparas. El acento de la parábola no está puesto en la falta de generosidad, sino en la previsión de unas y la negligencia de las otras.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que en el sacrificio único de Cristo, te has adquirido un pueblo de hijos, sé bondadoso con nosotros y concede a tu Iglesia los dones de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cfr. Jn 6,54
Dice el Señor: el que come mi carne y bebe mi sangre, tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre nuestro, realiza plenamente en nosotros la obra de tu misericordia, y concédenos tu gracia para que podamos agradarte en todo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Natural de Tagaste (norte de África), donde nace el año 332. Es muy piadosa y caritativa. En Tagaste la mayoría son paganos. Mónica promete: «Mi esposo será Jesucristo». Pero sus padres la casan con el noble joven Patricio, pagano despótico, descreído, irritable. Matrimonio difícil para Mónica. Pero ella, tras años de mansedumbre, paciencia, humildad y obediencia heroica, llega al corazón del esposo, que se convierte y muere como buen cristiano. Tienen dos hijos y una hija. Esta y el hijo menor son el consuelo de su madre. Mas el hijo mayor, Agustín, por su vida licenciosa y por haberse juntado con los herejes maniqueos, constituye la cruz de Mónica. La infatigable madre lo aconseja, ora y sufre por él, y pide a sus familiares y amigos que hagan lo mismo. Un día Agustín desaparece de casa. Son días de angustia. Pero en sueños Jesús le dice: “Tu hijo no se perderá: donde tú estés, estará él”. Sale de Tagaste hacia Italia en su busca y lo encuentra en Milán, donde Agustín se convierte y es bautizado por san Ambrosio. De allí marchan a Roma. El año 387, se encuentran en Ostia (Italia), para regresar a Tagaste. Pero Mónica se enferma y, antes de embarcar, muere feliz en los brazos de su Agustín, diciendo: “¿Para qué vivir más? Dios me ha escuchado: ya eres cristiano”.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Prov 31,30.28
La mujer que teme al Señor merece ser alabada; su marido la elogia y sus hijos la felicitan.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, consuelo de los afligidos, que aceptaste con misericordia las lágrimas de santa Mónica por la conversión de su hijo Agustín; te pedimos, por la intercesión de ambos, que sintamos dolor por nuestros pecados y podamos alcanzar la gracia de tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA 1Tes 4,9-11
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica.
Hermanos: Acerca del amor fraterno, no es necesario que les escriba, porque Dios mismo les ha enseñado a amarse los unos a los otros, y así lo están haciendo con todos los hermanos de Macedonia. Pero yo los exhorto, hermanos, a hacer mayores progresos todavía. Que sea cuestión de honor para ustedes vivir en paz, cumpliendo cada uno sus obligaciones y trabajando con sus manos, de acuerdo con mis directivas.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
La sociedad moderna va en busca de resultados. La palabra “servicios” se utiliza como tópico de reclamo en la publicidad. Suele ser una táctica o una técnica para atraer clientes o beneficios. “Nos tiene a su servicio” es una expresión que significa: “nos interesa mucho que se haga nuestro cliente”. Los slogans están en contradicción con las realidades. Cumplir el deber con sentido de responsabilidad, ganarse el pan con el propio trabajo. Del ejercicio de estas virtudes nacen las disposiciones necesarias para una convivencia fraternal.
SALMO Sal 97,1. 7-9
R. ¡El Señor viene a gobernar la tierra!
Canten al Señor un canto nuevo, porque Él hizo maravillas: su mano derecha y su santo brazo le obtuvieron la victoria. R.
Resuene el mar y todo lo que hay en él, el mundo y todos sus habitantes; aplaudan las corrientes del océano, griten de gozo las montañas al unísono. R.
Griten de gozo delante del Señor, porque Él viene a gobernar la tierra: Él gobernará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud. R.
ALELUYA Jn 13,34
Aleluya. “Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros, como Yo los he amado”, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Mt 25, 14-30
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: El Reino de los Cielos es como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió. En seguida, el que había recibido cinco talentos fue a negociar con ellos y ganó otros cinco. De la misma manera, el que recibió dos ganó otros dos; pero el que recibió uno solo hizo un pozo y enterró el dinero de su señor. Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores. El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. “Señor; le dijo; me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado”. “Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor; ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor”. Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: “Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado”. “Está bien, servidor bueno y fiel; ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor”. Llegó luego el que había recibido un solo talento. “Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido. Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!” Pero el señor le respondió: “Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido, tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses. Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
La palabra talento se entiende hoy mejor traducida por «millones». Dios reparte a millones sus dones que son la vida, inteligencia, habilidad, etc. La vida sobre todo es un gran talento que urge hacer fructificar para no vivir en vano. La vida es un proyecto por realizar. La parábola de los talentos es la parábola de la responsabilidad. Toda cualidad es un talento entregado a nosotros para hacerlo producir al servicio de los demás. Es dichoso el que al final y volviendo la vista atrás puede tener la convicción de no haber vivido en vano. Es entonces cuando oirá la invitación a entrar “en el gozo de su Señor”.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te presentamos estas ofrendas, Señor, en el día de la conmemoración de santa Mónica, y te rogamos humildemente que nos alcancen el perdón y la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cfr. Mt 13 45-46
El reino de los cielos se parece a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; al encontrar una de gran valor, vendió todo lo que tenía y la compró.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso, te suplicamos que la eficacia divina de este sacramento, celebrado en la conmemoración de santa Mónica, nos ilumine siempre, para que experimentemos el deseo de la santidad y respondamos fielmente con buenas obras. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Cuando Jesús presenta el plan del Padre sobre su propia vida –muchos padecimientos y muerte en cruz –, Pedro se rebela y se pone a increpar a Jesús; se escandaliza de la manera como Dios actúa, y se pone a decir que eso no puede ser. ¿Acaso no es también esta nuestra postura muchas veces cuando la cruz se presenta en nuestra vida?
Pero fijémonos en la respuesta de Jesús a Pedro: «¡Apártate de mi vista, Satanás!». La expresión es tremendamente dura, pues Jesús le llama a Pedro «Satanás». Y ¿por qué? Porque piensa como los hombres y no como Dios. Pues bien, también nosotros tenemos que aprender a ver la cruz –nuestras cruces de cada día: dolores, enfermedades, problemas, dificultades...– como Dios, es decir, con los ojos de la fe. De esa manera no nos rebelaremos contra Dios ni contra sus planes.
Vista la cruz con ojos de fe no es terrible. Primero, porque cruz tiene todo hombre, lo quiera o no, sea cristiano o no. Pero el cristiano la ve de manera distinta, la lleva con paz y serenidad. El cristiano no se «resigna» ante la cruz; al contrario, la toma con decisión, la abraza y la lleva con alegría. El que se ha dejado seducir por el Señor y en su corazón lleva sembrado el amor de Dios no ve la cruz como una maldición. La cruz nos hace ganar la vida, no sólo la futura, sino también la presente, en la medida en que la llevamos con fe y amor. (FGD)
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 83.5
Ten piedad de mí, Señor, porque te invoco todo el día. Tú, Señor, eres bueno e indulgente, rico en misericordia con aquellos que te invocan.
ACTO PENITENCIAL
- Señor Jesucristo, tú llevaste por amor la cruz que nos redimió. Señor, ten piedad
- Tú entregaste en la cruz tu vida por nuestra salvación. Cristo, ten piedad.
- Tú resucitaste para garantizarnos la esperanza en la vida. Señor, ten piedad.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, de quien procede todo bien perfecto, infunde en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo más religiosa nuestra vida, acrecientes en nosotros lo que es bueno yloconserves constantemente. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA Jer 20,7-9
Lectura del libro de Jeremías.
¡Tú me has seducido, Señor, y yo me dejé seducir! ¡Me has forzado y has prevalecido! Soy motivo de risa todo, el día, todos se burlan de mí. Cada vez que hablo, es para gritar, para clamar: “Violencia, devastación!”. Porque la palabra del Señor es para mí oprobio y afrenta todo el día. Entonces dije: “No lo voy a mencionar, ni hablaré más en su nombre”. Pero había en mi corazón como un fuego abrasador, encerrado en mis huesos: me esforzaba por contenerlo, pero no podía.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
La Palabra de Dios ha seducido a Jeremías y lo ha enviado a anunciar “violencia y devastación”. Dios lo ha “seducido con su fuego devorador”. Esto representa para él una constante lucha con su misión y con la fuerza irresistible de una palabra que atormenta, pero que a la vez da vida.
SALMO Sal 62, 2-6. 8-9
R. Mi alma tiene sed de ti, Señor, Dios mío.
Señor, Tú eres mi Dios, yo te busco ardientemente; mi alma tiene sed de ti, por ti suspira mi carne como tierra sedienta, reseca y sin agua. R.
Sí, yo te contemplé en el Santuario para ver tu poder y tu gloria. Porque tu amor vale más que la vida, mis labios te alabarán. R.
Así te bendecirá mientras viva y alzaré mis manos en tu Nombre. Mi alma quedará saciada como con un manjar delicioso, y mi boca te alabará con júbilo en los labios. R.
Veo que has sido mi ayuda y soy feliz a la sombra de tus alas. Mi alma está unida a ti, tu mano me sostiene. R.
SEGUNDA LECTURA Rom 12,
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos, yo los exhortopor la misericordia de Dios a ofrecerse ustedes mismos como una víctima viva, santa y agradable a Dios: este es el culto espiritual que deben ofrecer. No tomen como modelo a este mundo. Por el contrario, transfórmense interiormente renovando su mentalidad, a fin de que puedan discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que le agrada, lo perfecto.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
San Pablo anuncia que el verdadero culto es nuestra vida sintonizada y sincronizada con la voluntad de Dios. Por tanto, el cristiano debe ser toda una ofrenda agradable y permanente a Dios. Realidad que queda explícita en la ofrenda de la propia vida a través de la liturgia.
ALELUYA Cfr. Ef 1,17-18
Aleluya. El Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine nuestros corazones, para que podamos valorar la esperanza a la que hemos sido llamados. Aleluya.
EVANGELIO Mt 16, 21-27
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús comenzó a anunciar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, y sufrir mucho de parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar al tercer día. Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo: “Dios no lo permita, Señor, eso no sucederá”. Pero Él, dándose vuelta, dijo a Pedro:
“Retírate, ve detrás de mí, Satanás!Tú eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres”. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: “El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida? Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras”.
Palabra del Señor.
CREDO
ORACION UNIVERSAL
S. Ejerciendo nuestro sacerdocio bautismal, elevemos nuestra súplica a Dios nuestro Padre.
· Oremos por todos aquellos que, en la Iglesia, como el Profeta Jeremías, Jer20,7-9 son tentados de abandonar el servicio. - Que tu Palabra, Señor, los seduzca de nuevo, que queme su corazón como un fuego abrasador.
· Oremos por todos aquellos que languidecen de dolor en una tierra sedienta, reseca y sin agua. Sal 63,2 - Haz brillar sobre ellos, Señor, la aurora de su liberación.
· Oremos por nuestra comunidad que reúne tu amor. - Te ofrecemos nuestras personas y nuestras vidas Rom12,1 en sacrificio santo, en adoración verdadera. Dígnate aceptar, Señor, esta ofrenda.
· Oremos por cada una de nuestras familias. - Danos la fuerza, Señor, de tomar nuestra cruz, Mt16,24 de caminar en pos de tu Cristo para tener parte en su Resurrección.
· Pensando en nuestra propia vocación personal, pidamos al Señor: - Haznos la gracia, Señor, de perder nuestra vida Mt16,25 dedicándola al servicio de nuestros hermanos, a fin de salvarla para una vida eterna.
· Sedúcenos, Señor, por tu belleza, Jer20,7 como sedujiste al profeta Jeremías. Haznos sentir el poder de tu amor.
S. Dios nuestro Padre, se dice en el salmo: "Tu amor vale más que la vida" .Sal 63,4 Concédenos comprender que esta palabra es verdadera y que amarte vale más para nosotros que vivir. Entonces, saciados por ese amor, cantaremos de gozo a la sombra de tus alas, Sal 63,8 por los siglos de los siglos.
COMENTARIO
Pedro se resiste ante el anuncio de la pasión y muerte que hace Jesús hace de sí mismo. A su vez el Maestro no se contenta con mostrar la necesidad de sus propios sufrimientos, sino que prepara a sus discípulos a aceptar, desde la misma perspectiva, una vida de pruebas, manifestando hasta qué punto las apuestas por la fe, son aquí decisivas.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te pedimos, Dios nuestro, que esta ofrenda sagrada nos alcance tu bendición salvadoraysecumplaennosotros lo que celebramos en esta liturgia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO DOMINICAL
ANTÍFONA DE COMUNIÓN SAL 30,20
Qué grande es tu bondad, Señor. Tú la reservas para tus fieles.
O bien: Mt5,9-10
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los cielos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Saciados con el pan de la mesa celestial, te suplicamos, Padre, que este alimento de nuestra caridad nos fortalezca y nos impulse a servirte en los hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Es la primera santa del continente americano. Nace en Lima (Perú) el 20 de abril del 1586. Es la décima de trece hijos de una noble familia procedente de España. Su padre Gaspar Flores y su madre María de Oliva la bautizan con el nombre de Isabel. Pero su niñera, la india Mariana, impresionada por su belleza, exclama: «!Eresbella, eres rosa!». Y se queda con el nombre de Rosa. Recibe la Confirmaciónde manos del arzobispo de Lima santo Toribio de Mogrovejo, y con tal motivo añade a su nombre «de Santa María», por el tierno amor que tenía por la Virgen, la cual le concede la alegría de estrechar entre sus brazos al Niño Jesús. Su rica familia sufre un revés financiero y sobreviene la pobreza. Rosa apoya con su trabajo, en especial de recamo y cultivando la huerta. Desea consagrarse en la vida claustral, pero el Señor le da a conocer su voluntad de que permanezca en familia, llevando una vida penitente y de oración continua en la sencillez de la vida laical. Toma por modelo a santa Catalinade Siena y se inscribe, como ella, en la Tercera Ordendominicana. Manda construir una casita estrecha y baja para orar y contemplar a solas. Desde allí presencia misas que se celebran en varias iglesias de la ciudad. Prepara la mejor sala de su casa señorial para acoger a enfermos desahuciados de los hospitales, los atiende y Jesús Niño, cuya estatua sigue hoy en dicha sala, se los cura milagrosamente. Por eso le llama el Doctorcito. Ante el peligro de que Lima fuera arrasada por los piratas, se echa al suelo de la Capilladel Rosario, suplicando a la Virgenque libre del desastre a la ciudad; y el caudillo pirata retira sus huestes enfermo de malaria. Tiene el don de visiones místicas, de hacer milagros, bilocación. Comparte los sufrimientos de los indios marginados y maltratados. Y soporta durante 15 años el sufrimiento de la «noche oscura». Es contemporánea y vecina de san Martín de Porres. En el 1614 la obligan a retirarse a la vivienda de la noble señora María Ezategui, donde, con 31 años, se apaga diciendo: «Este es el día de mis bodas eternas». Es el 24 de agosto del 1617.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Alegrémonos todos en el Señor, al celebrar esta festividad en honor de santa Rosa. Los ángeles se regocijan por esta festividad y alaban al Hijo de Dios.
O bien:
Ven, esposa de Cristo, recibe la corona que el Señor te preparó desde toda la eternidad.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que encendiste en tu amor a santa Rosa y la llamaste a vivir sólo para ti en la austeridad y la penitencia, concédenos, por su intercesión, que siguiendo en la tierra el camino de la vida podamos gozar en el cielo de la abundancia de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA 2Cor 10,17—11,2
Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.
Hermanos: “El que se gloría, que se gloríe en el Señor”. Porque el que vale no es el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien Dios recomienda. ¡Ojaláquieran tolerar un poco de locura de mi parte! De hecho, ya me toleran. Yo estoy celoso de ustedes con el celo de Dios, porque los he unido al único esposo, Cristo, para presentarlos a él como una virgen pura.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Desde la tradición profética (Ezequiel, Oseas, etc.) se ha considerado la relación de Israel con Dios como una alianza de amor. Esta alianza exige que el pueblo sea casto, es decir que todo su amor y energía estén dirigidos a Dios. Dicho de otro modo: que sus pensamientos, sentimientos y acciones, sean vividos con pureza de corazón. Así podrá decirse de ellos: “Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”.
SALMO Sal 148, 1-2. 11-14
R. ¡Alaben el Nombre del Señor, jóvenes y vírgenes!
Alaben al Señor desde el cielo, alábenlo en las alturas; alábenlo, todos sus ángeles, alábenlo, todos sus ejércitos. R.
Los reyes de la tierra y todas las naciones, los príncipes y los gobernantes de la tierra; los ancianos, los jóvenes y los niños, alaben el Nombre del Señor. R.
Alaben el Nombre del Señor. Porque sólo su Nombre es sublime; su majestad está sobre el cielo y la tierra, y Él exalta la fuerza de su pueblo. R.
¡A Él, la alabanza de todos sus fieles, y de Israel, el pueblo de sus amigos! R.
ALELUYA Jn 15, 9. 5
Aleluya. Dice el Señor: “Permanezcan en mi amor; el que permanece en mí, y Yo en él, da mucho fruto”. Aleluya.
EVANGELIO Mt 13, 44-46
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a la multitud: “El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas y, al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Las parábolas de este día tienen un factor en común: el encuentro del Reino. Porque el Reino no se adquiere por los méritos personales, ni por esfuerzos, sino que se nos revela, nos sorprende, y nos seduce para dejara aquello que nos impide poseerlo.
PREFACIO DE SANTAS VÍRGENES Y SANTOS RELIGIOSOS
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
En la fiesta de santa Rosa, te ofrecemos, Señor, el sacrificio de tu Hijo único, en el cual anunciamos su muerte hasta que vuelva. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Ecli 39, 14
Florezcan como el lirio, derramen el aroma y entonen un canto, bendigan al Señor por todas sus obras.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Dios nuestro, fortalecidos con esta eucaristía te pedimos que, a ejemplo de santa Rosa, asumiendo en nuestro cuerpo los sufrimientos de Cristo, nos esforcemos por vivir unidos solamente a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Ten piedad de mí, Señor, porque te invoco todo el día. Tú, Señor, eres bueno e indulgente, rico en misericordia con aquellos que te invocan.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, de quien procede todo bien perfecto, infunde en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo más religiosa nuestra vida, acrecientes en nosotros lo que es bueno y lo conserves constantemente. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA Col 1, 1-8
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Golosas.
Pablo, Apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo saludan a los santos deGolosas, sus fieles hermanos en Cristo. Llegue a ustedes la gracia y la paz que proceden de Dios, nuestro Padre. Damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, orando sin cesar por ustedes, desde que nos hemos enterado de la fe que tienen en Cristo Jesús y del amor que demuestran a todos los santos, a causa de la esperanza que les está reservada en el cielo. Ustedes oyeron anunciar esta esperanza por medio de la Palabra de la verdad, de la Buena Noticia que han recibido y que se extiende y fructifica en el mundo entero. Eso mismo sucede entre ustedes, desde que oyeron y comprendieron la gracia de Dios en toda su verdad, al ser instruidos por Epafras, nuestro querido compañero en el servicio de Dios. Él es para ustedes un fiel ministro de Cristo, y por él conocimos el amor que el Espíritu les inspira.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Al entusiasmo comunitario pertenecen, como elemento vinculante las actitudes teologales, llevadas a la práctica como expresión de la gracia recibida. La fe se nutre de la meditación de la palabra de Dios, la caridad efectiva es contraseña inequívoca de esa fe y la esperanza nos marca el norte de Dios en nuestro peregrinar. No menos que en tiempo de Pablo la fe, la esperanza y la caridad son necesariasen la vida del hombre porque responden a sus exigencias más apremiantes. No admiten ser sustituidas por las virtudes cardinales o «virtudes humanas».
SALMO Sal 51,10-11
R. ¡Confiamos en tu misericordia, Señor!
Yo, como un olivo frondoso en la casa de Dios, he puesto para siempre mi confianza en la misericordia del Señor. R.
Te daré gracias eternamente por lo que has hecho, y proclamaré la bondad de tu nombre delante de tus fieles. R.
ALELUYA Lc 4, 18
Aleluya. El Señor me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos. Aleluya.
EVANGELIO Lc 4, 38-44
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Al salir de la sinagoga, Jesús entró en la casa de Simón. La suegra de Simón tenía mucha fiebre, y le pidieron que hiciera algo por ella. Inclinándose sobre ella, Jesús increpó a la fiebre y esta desapareció. En seguida, ella se levantó y se puso a servirlos. Al atardecer, todos los que tenían enfermos afectados de diversas dolencias se los llevaron, y Él, imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. De muchos salían demonios, gritando: “Tú eres el Hijo de Dios!”. Pero Él los increpaba y no los dejaba hablar, porque ellos sabían que era el Mesías. Cuando amaneció, Jesús salió y se fue a un lugar desierto. La multitud comenzó a buscarlo y, cuando lo encontraron, querían retenerlo para que no se alejara de ellos. Pero Él les dijo: “También a las otras ciudades debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado”. Y predicaba en las sinagogas de toda la Judea.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
En la sinagoga de Nazaret habló de anunciar el año de gracia del Señor, de dar salud y libertad. Su mundo se caracterizaba, no menos que el nuestro, por necesidad material y la miseria moral. El no podía permanecer como testigo inactivo frente a ese mundo. Enseñaba, sanaba todo tipo de enfermedades y dolencias, expulsaba a los espíritus malignos, se debía todo a todos, y de todas partes lo buscaban. Ni siquiera limitado a la pequeña parcela de Israel daba abasto a tanta llamada de urgencia. No es lícito ocultar la luz, porque su ministerio es iluminar. La luz de Cristo es para todos. Y todos los bautizados tenemos el deber de comunicar a los demás la luz recibida. Por eso, en la procesión, con el cirio encendido, cantamos en la vigilia pascual: «Esta es la luz de Cristo, yo la haré brillar, brillará, brillará sin cesar».
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te pedimos, Dios nuestro, que esta ofrenda sagrada nos alcance tu bendición salvadora y se cumpla en nosotros lo que celebramos en esta liturgia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 30, 20
Qué grande es tu bondad, Señor. Tú la reservas para tus fieles.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Saciados con el pan de la mesa celestial, te suplicamos, Padre, que este alimento de nuestra caridad nos fortalezca y nos impulse a servirte en los hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.