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¿Cuál es mi identidad? escuchelo aquí
Yo había viajado a Italia para encontrarme con dos jóvenes amigos que recientemente se habían convertido. En la posada donde me alojaba, nos habían pedido que dejásemos los documentos de identidad. Una noche me reuní con mis amigos en el muelle del puerto.
Allí, aprovechando el aire fresco, y a la luz de un farol, tuvimos una larga conversación acerca de la Escritura. Pero de repente un vehículo se detuvo delante de nosotros y varios policías nos pidieron nuestros documentos. Confuso, sólo pude presentarles la Biblia. Afortunadamente, mediante esta clase de «documento de identidad», comprendieron que no éramos drogadictos, como lo habían pensado.
Aquel día fui intimado a responder por mi identidad, pero pronto tendré que hacerlo ¡ante la justicia divina! ¿Qué documento de identidad podré presentar entonces? ¿El de un hombre culpable ante Dios o el de un justo?
En su Palabra, Dios declara que no existe ningún justo, salvo Jesucristo. No obstante, él ama a todo ser humano y por eso quiere volverlo justo mediante un “nuevo nacimiento”. Jesús afirma: “Os es necesario nacer de nuevo”. No se trata de empezar la vida con mejores intenciones, sino en que el hombre reconozca su culpabilidad ante Dios y así reciba gratuitamente su perdón con la nueva vida que él le ofrece.
¡Acepte a Jesús como Salvador hoy mismo!
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