- "¿Cómo era?...", "Y la oscuridad, el tiempo, ¿cómo son?...".
- "Concentrarse... ojos que se abren, se cierran... despacio, rápido, ¡ahora!...".
- "El tiempo, el vacio... cuanto... ¡por favor!...".
Estaba escuchando esa canción otra vez. No la entendía, no sabía el nombre, no la había escuchado nunca con esa voz. La voz...
La voz le sonreía, la voz le besaba, la voz le escuchaba... la voz eran muchas voces diferentes, oníricos paisajes, agua que empapaba su cuerpo, fuego en el que ardía, aire para oxigenarlo, alegría y tristeza, enfado e ilusión. La voz era la vida. Penetraba ritmicamente en su cuerpo y ponía a circular su sangre. Descargas eléctricas emitía su alma, esa mano que gira el picaporte, que acciona el encendido y lo aporrea si no obedece... na-na-na-ná...na-na-na-ná...
Lo mejor de la canción viene más adelante. Lo importante de verdad se acerca, aunque nunca se fue. Se hace efectivo como cubo de agua fría en cuerpo sudoroso y durmiente. Es una apisonadora. Aplastante. Entonces da igual todo lo demás, lo abrazaría y se entregaría a ello, no mentiría nunca más, porque era el amor, el verdadero amor, y el verdadero amor ha de ser correspondido con humildad, con devoción, de verdad, en definitiva... LET SEE ACTION... llegaba... LET SEE PEOPLE... la voz, la oscuridad, el vacio... AAAAAAAAAHHH!!!... GIVE ME A DRINK TO WASH MY FEET, I'M SO TIRED OF RUNNING FROM MY OWN HEAD.......................................
Un sollozo interrumpió la progresión, Paula, sentada en la banqueta, recostada la cabeza sobre los brazos apoyados en el lomo de la guitarra, se dejó llevar.
En la habitación contigua, un diminuto caudal, acompañado de temblorosos labios, brotó del lagrimal izquierdo de Pablo, en estado vegetativo hacía más de un año.
- "Concentrarse... ojos que se abren, se cierran... despacio, rápido, ¡ahora!...".
- "El tiempo, el vacio... cuanto... ¡por favor!...".
Estaba escuchando esa canción otra vez. No la entendía, no sabía el nombre, no la había escuchado nunca con esa voz. La voz...
La voz le sonreía, la voz le besaba, la voz le escuchaba... la voz eran muchas voces diferentes, oníricos paisajes, agua que empapaba su cuerpo, fuego en el que ardía, aire para oxigenarlo, alegría y tristeza, enfado e ilusión. La voz era la vida. Penetraba ritmicamente en su cuerpo y ponía a circular su sangre. Descargas eléctricas emitía su alma, esa mano que gira el picaporte, que acciona el encendido y lo aporrea si no obedece... na-na-na-ná...na-na-na-ná...
Lo mejor de la canción viene más adelante. Lo importante de verdad se acerca, aunque nunca se fue. Se hace efectivo como cubo de agua fría en cuerpo sudoroso y durmiente. Es una apisonadora. Aplastante. Entonces da igual todo lo demás, lo abrazaría y se entregaría a ello, no mentiría nunca más, porque era el amor, el verdadero amor, y el verdadero amor ha de ser correspondido con humildad, con devoción, de verdad, en definitiva... LET SEE ACTION... llegaba... LET SEE PEOPLE... la voz, la oscuridad, el vacio... AAAAAAAAAHHH!!!... GIVE ME A DRINK TO WASH MY FEET, I'M SO TIRED OF RUNNING FROM MY OWN HEAD.......................................
Un sollozo interrumpió la progresión, Paula, sentada en la banqueta, recostada la cabeza sobre los brazos apoyados en el lomo de la guitarra, se dejó llevar.
En la habitación contigua, un diminuto caudal, acompañado de temblorosos labios, brotó del lagrimal izquierdo de Pablo, en estado vegetativo hacía más de un año.