El viceprimer ministro de China, Wang Yang, considera equivocadas las sanciones occidentales contra Rusia y hace un llamamiento a Moscú para fomentar el apoyo mutuo y resistir los intentos de forzar revoluciones 'de colores'.
En la 18 ª reunión de la comisión ruso-china para la preparación de las reuniones periódicas de los Jefes de Gobiernos, Wang Yang afirmó que la imposición de sanciones a Rusia por parte de los países del Occidente es una "acción equivocada", informa la agencia de noticias Itar Tass, .
El político chino subrayó que en momentos críticos como el actual, es necesario mantener la solidaridad. "Estamos seguros de que, a pesar de los factores externos inestables, el pueblo ruso será capaz de mostrar determinación para superar las dificultades actuales", dijo Yang.
El viceprimer ministro también ha recordado que el presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente de China, Xi Jinping, han llevado a cabo una serie de negociaciones que han permitido intensificar el apoyo mutuo, así como contrarrestar conjuntamente los riesgos externos y proporcionarse préstamos mutuamente.
Asimismo, Yang acusó a países occidentales de tratar de apoyar a la oposición en Hong Kong. "El propósito de ellos es el mismo: realizar la llamada revolución 'de colores", comentó.
El político añadió que, en tales circunstancias, Rusia y China deben centrarse en promover la cooperación estratégica de beneficio mutuo y dar así una respuesta adecuada a Occidente.
De acuerdo con Yan, la actual sesión de la comisión ruso-china va destinada no solo a preparar la reunión de los primeros ministros de ambos países, sino también al estudio de proyectos en diversos campos
PEKÍN (Sputnik) — Estados Unidos no debería subestimar la capacidad de Rusia de sacar sus propias conclusiones, declaró el portavoz de la Cancillería china, Lu Kang, al comentar las declaraciones norteamericanas sobre el supuesto robo de propiedad intelectual rusa por parte de China.
"Solo queremos advertir a la parte norteamericana que no debe subestimar tan a la ligera la capacidad del pueblo ruso de juzgar por sí mismo", alegó el representante diplomático.
Lu Kang indicó que China ha observado "que en los últimos tiempos la parte estadounidense todo el tiempo se preocupa por Rusia, advierte constantemente a la parte rusa que al mantener contactos con China hay que fijarse en esto o en aquello".
Anteriormente el asesor de seguridad de la Casa Blanca, John Bolton declaró que en el marco de la cooperación técnico-militar entre Rusia y China, esta última roba propiedad intelectual rusa y próximamente comenzará a vender sistemas de armas en base a estas tecnologías.
El avance científico es una prioridad para el Gobierno chino. El país asiático está llevando a cabo importantes proyectos y construyendo gigantescas estructuras sin parangón en el mundo.
MADRID (Sputnik) — El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, volvió a rechazar el ultimátum formulado por varios países europeos, que el 4 de febrero reconocerán la autoproclamación del diputado opositor Juan Guaidó si no se convocan unas nuevas elecciones presidenciales.
"No aceptamos ultimátums de nadie. Es como si yo dijera a la Unión Europea: les doy siete días para reconocer la república de Cataluña o si no vamos a adoptar medidas", dijo Maduro en una entrevista concedida al programa Salvados, emitido por la cadena española La Sexta.
El presidente venezolano acusó a la Unión Europea de estar subordinada a la política "supremacista" que Estados Unidos proyecta hacia Venezuela, que a su modo de ver es el principal "objetivo" de una "nueva guerra fría".
"Muchos líderes europeos se hacen daño a sí mismos al asumir de forma obediente la estrategia de los Estados Unidos", afirmó.
A lo largo de la entrevista, Maduro dijo en varias ocasiones que Venezuela es víctima de un golpe de Estado patrocinado por Estados Unidos con el visto bueno de las principales potencias europeas y de los nuevos gobiernos derechistas de América Latina.
En concreto, Maduro afirmó que Estados Unidos intenta ejecutar una agresión similar a las sufridas por Irak o Libia, a lo que el dirigente bolivariano respondió afirmando que Venezuela "no es el patio trasero de nadie".
Al margen del ultimátum formulado por los países europeos, Maduro descartó que la convocatoria de unas elecciones presidenciales pueda ayudar a solucionar la crisis venezolana.
"El pueblo me eligió para seis años. Yo creo que lo bueno para mi país es que se respete la constitución para todos los venezolanos", dijo antes de recordar que las próximas elecciones presidenciales no están previstas hasta el año 2024.
Sobre la autoproclamación de Guaidó, Maduro rechazó que ese movimiento esté amparado por ningún artículo constitucional y recordó que "en Venezuela hay un solo presidente en ejercicio", sobre el que todavía recaen, entre otras cosas, el control del Ejército.
A su modo de ver, Guaidó y sus aliados tratan de ofrecer al mundo la "impresión" de que existe un "gobierno paralelo en Venezuela".
Sin embargo, Maduro mantiene que ese gobierno "solo existe en los medios de comunicación y en las declaraciones de las cancillerías de los gobiernos que lo reconocen".
En cuanto a la posibilidad de que la actual crisis política pueda derivar en un conflicto armado, Maduro insistió en que la voluntad de su Gobierno es preservar la paz, pero sin perder de vista que Estados Unidos mantiene la carta de una agresión militar como una opción plausible.
"Estamos amenazados. La opción militar está sobre la mesa de Donald Trump y Venezuela tiene que prepararse", afirmó.
En ese sentido, explicó que actualmente unos 200.000 hombres y mujeres forman parte del ejército profesionalizado, pero que también se está trabajando en la formación de milicias para que "en caso de un conflicto local, regional o nacional, el pueblo sepa cómo defenderse".
Pese a la gravedad de la actual situación política en Venezuela, Maduro insistió en que "la puerta al diálogo sigue abierta" con todos los actores involucrados, aunque al mismo tiempo dejó claro que "Venezuela no acepta nada a las malas" porque "los bolivarianos no se rinden".
Al término de la entrevista, Maduro interpeló directamente a Guaidó, a quien invitó a "pensar bien lo que está haciendo" y "abandonar la estrategia golpista" para "no hacer más daño al país".
Pekín ha hecho hincapié en que su nación siempre ha respetado el principio de libertad de navegación. No obstante, se opone a los intentos de cualquier Estado de "dañar la soberanía" y la seguridad de otros países.
US Navy / MCS1 Denny Cantrell / AFP
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Las acciones de la Marina estadounidense, coincide con las negociaciones entre ambos países que buscan hallar una solución al estancamiento económico. El mes pasado Washington y Pekín alcanzaron una 'tregua' de 90 días en su disputa comercial.
El pasado 7 de enero, otro buque de guerra de la Marina de Estados Unidos navegó junto a las disputadas islas Paracelso. Según precisó la portavoz de la Flota del Pacífico estadounidense, Rachel McMarr, la operación tuvo por objetivo garantizar "la libertad de navegación" y precisó que no iba dirigida contra un país especifico ni constituye un gesto de carácter político.
El almirante Craig Faller, del Comando Sur, advirtió que podría tener la capacidad "para monitorear y potencialmente apuntar a objetivos norteamericanos".
Antena de la Estación del Espacio Lejano de la CONAE y la China Satellite Launch and Tracking Control General en Neuquén.
wikipedia.org / CONAE / CC BY 2.5 AR
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El jefe del Comando Sur de los EE.UU., almirante Craig S. Faller, expresó ante el Senado norteamericano su "preocupación" por el posible uso "no civil" de una base de observación espacial china instalada en la Patagonia Argentina.
El alto mando militar se refirió a la estación ubicada en un predio de 200 hectáreas en la localidad de Bajada del Agrio, en la provincia de Neuquén, que fue construida luego del convenio firmado en 2015 entre la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su par chino, Xi Jinping.
Para Faller, los asiáticos "podrían estar violando los términos del acuerdo" que Pekín suscribió con la Argentina, y dijo que, potencialmente, la base podría servir para "monitorear blancos estadounidenses".
Antena de la Estación del Espacio Lejano de la CONAE y la China Satellite Launch and Tracking Control General en Neuquén. / wikipedia.org / CONAE / CC BY 2.5 AR
"La presencia china y sus actividades en la instalación de observación del espacio profundo en la Argentina son también preocupantes", advirtió Faller en su informe de 19 hojas, que fue presentado el último jueves ante el comité de las Fuerzas Armadas del Senado de EE.UU., informaron medios locales.
El militar añade: "Pekín podría estar violando los términos de su acuerdo con Argentina de que conducirá actividades civiles y podría tener la capacidad para monitorear y potencialmente apuntar a objetivos de los EE.UU., sus aliados y socios en actividades espaciales".
Por último, advierte a los gobiernos de la región que si continúan "gravitando hacia el uso de los sistemas de información chinos", se verá afectado el "compromiso, capacidad y deseo" de su país de compartir información sobre redes. Y coloca a Rusia, China, Irán, y sus "autoritarios aliados" Cuba, Nicaragua y Venezuela, como las "principales amenazas".
Oficialmente, según consta en el documento que suscriben las empresas estatales China Satellite Launch and Tracking Control General (CLTC) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), los objetivos de la base tienen que ver con la observación radioastronómica y controles de telemetría, telecomando y control de misiones interplanetarias al espacio profundo. De hecho, la estación tuvo un rol clave en enero pasado, cuando se produjo el histórico aterrizaje de una nave espacial de ese país en el lado oscuro de la Luna, la denominada misión Chang'e-4.
El acuerdo establece que la agencia CLTC tiene permiso para operar en el predio de 200 hectáreas en Neuquén por 50 años, con exención impositiva y bajo el mando de funcionarios chinos. Por su parte, la CONAE obtiene datos
El Pentágono busca ayuda para competir con Rusia y China en el uso de inteligencia artificial para fines militares
Publicado: 13 feb 2019 18:36 GMT
El Departamento de Defensa de EE.UU. insta a que se amplíe la colaboración con las principales firmas tecnológicas nacionales.
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Colin Anderson Productions Pty Ltd / Gettyimages.ru
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El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha elaborado su primer plan estratégico en materia de inteligencia artificial (IA) y en él insta a los gigantes tecnológicos nacionales a implicarse en el impulso de las aplicaciones militares. Washington no quiere perder el tren y poder competir con Rusia y China en este ámbito.
El desclasificado resumen de la estrategia incluye un llamamiento a incorporar rápidamente las tecnologías de IA en la toma de decisiones y operaciones militares "para reducir el riesgo que corren nuestras fuerzas en el campo de batalla y generar ventajas". Además, los estrategas del Pentágono creen que la IA puede "ayudar a mejorar el mantenimiento de equipos, reducir costes y mejorar la preparación".
El documento de 17 páginas abunda en formulaciones vagas y frases largas que saludan la dependencia de los militares estadounidenses de las innovaciones.
"Otras naciones, en particular China y Rusia, realizan inversiones significativas en la IA para fines militares", reza el documento, el cual advierte que Pekín y Moscú "amenazan con erosionar nuestras ventajas tecnológicas y operacionales y desestabilizar el libre y abierto orden internacional".
El texto recomienda que EE.UU. y sus aliados adopten la IA para mantener su posición estratégica, prevalecer en los campos de batalla del futuro y asegurar el orden existente.
El documento ha salido a la luz un día después de que el presidente Donald Trump ordenara a las agencias federales que intensifiquen la investigación y el desarrollo de la inteligencia artificial.
La nueva orden ejecutiva "sobre el mantenimiento del liderazgo estadounidense en la inteligencia artificial" advierte al Gobierno de EE.UU. ante la posibilidad de quedarse atrás de sus competidores estratégicos en la carrera por la supremacía.
El plan del Pentágono en gran medida apuesta por la industria tecnológica estadounidense para obtener los algoritmos y la potencia de computación necesarios para proyectos de inteligencia artificial. "Mejoraremos las asociaciones con la industria estadounidense para alinear el liderazgo civil en la IA con los desafíos de la defensa", reza el documento.
Algunos gigantes tecnológicos ya han estado 'coqueteando' con los militares, entre ellos Microsoft y Amazon. El primero ya había prometido compartir su pericia con las "honorables y éticas" fuerzas armadas estadounidenses, mientras que el segundo apeló al patriotismo cuando su director general Jeff Bezos describió a EE.UU. como un gran país que "necesita ser defendido".
Resistencia a la militarización de la IA
La carrera por desarrollar tecnologías avanzadas en materia de inteligencia artificial ha estado jalonado de contratiempos. Los empleados de Microsoft exigieron que la compañía tuviera "políticas justas, confiables, privadas y seguras, inclusivas y transparentes" en este ámbito, y abandonara la carrera por "las ganancias a corto plazo".
Otra gran empresa tecnológica, Google, retiró el año pasado su oferta para el programa del Pentágono JEDI (Joint Enterprise Defense Infrastructure), que buscaba instalar servicios de computación en la nube, disponibles comercialmente, en aplicaciones militares.
La compañía también ha sido testigo de una protesta masiva de sus empleados contra el proyecto Maven, destinado a emplear la IA en los sistemas de adquisición de blancos de drones.
Algunos líderes de la industria han advertido sobre las implicaciones negativas de la llegada inminente de las máquinas al sector. El fundador de Alibaba, Jack Ma, advirtió que la carrera por la dominación de la inteligencia artificial podría provocar una tercera guerra mundial. En 2017, un grupo de expertos se unió para emitir una advertencia a países de todo el mundo, llamando a "oponerse a la militarización".
WASHINGTON (Sputnik) — EEUU abre discusiones sobre la suerte que tendría la deuda venezolana con Rusia si Guaidó se hace del poder, declaró el enviado especial de EEUU para Venezuela, Elliott Abrams.
Asimismo Elliott Abrams exhortó al Congreso a reconocer al líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
"Tenemos 51 países, EEUU incluido, que lo reconocen [a Guaidó] como el legítimo presidente interino de Venezuela, creo que sería muy valioso que el Congreso se sumara a ese grupo", dijo Abrams en una audiencia del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
Además Estados Unidos no está negociando la apertura de una sección de interés en Venezuela porque reconoce en ese país a un Gobierno, dijo Elliot Abrams.
"No estamos negociando una oficina de intereses", dijo Abrams para añadir que "se usa una sección de intereses en los casos en que hay un Gobierno al cual no reconocemos. Pero en Venezuela existe un Gobierno al que sí reconocemos, que es el [del autoproclamado presidente encargado] Juan Guaidó".
"No lo veo. Y una de las cosas notables en la discusión sobre el uso de la fuerza es que no es la política de EEUU. La política es buscar vías humanitarias, económicas, diplomáticas para apoyar el deseo de democracia del pueblo venezolano, y cuando decimos que todas las opciones están sobre la mesa es porque siempre todas las opciones están sobre la mesa. Esa no es nuestra ruta preferida ni es la que estamos transitando", dijo Abrams.
Elliott Abrams consideró que sería una idea horrible suministrar armas a la oposición venezolana.
"Creo que es una idea terrible", dijo Abrams cuando fue interrogado sobre la posibilidad de armar a la oposición en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
"Es un simple e inequívoco no. No ha habido tal entrega de armas", dijo Abrams en respuesta a la pregunta de si Washington envió armamento o equipos de defensa a la oposición de Venezuela desde su nombramiento como enviado especial el mes pasado.
Asimismo Estados Unidos no incrementó su presencia militar en países fronterizos con Venezuela durante el último mes, agregó Elliott Abrams.
"No lo creo", dijo Abrams a la pregunta de si EEUU realizó despliegue de tropas en países como Colombia, vecino de Venezuela, durante el mes pasado.
Estados Unidos y Rusia han mantenido conversaciones hasta ahora infructuosas sobre Venezuela, dijo Elliott Abrams, en una audiencia del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
"Ha habido algunas conversaciones con los rusos y estoy seguro de que habrá más, pero no puedo decir que hayan logrado algún beneficio hasta ahora", dijo Abrams.
El jefe del Estado venezolano, Nicolás Maduro, quien asumió el segundo mandato el 10 de enero, calificó la declaración de Guaidó como un intento de golpe de Estado y responsabilizó a EEUU de haberlo orquestado.
Guaidó fue reconocido por EEUU, la mayoría de los países integrantes del Grupo de Lima y varias naciones más del continente americano, así como por buena parte de los Estados miembros de la Unión Europea.
El "supercañón" anunciado recientemente por EEUU podría ser un misil balístico de alcance medio, escribe Global Times, periódico oficial del Partido Comunista de China.
Se trata de un "supercañón" que, según anunció el secretario del Ejército estadounidense, Mark Esper, es capaz de atacar a buques de la Marina china en el mar de China Meridional desde una distancia de 1.000 millas (1.610 kilómetros).
Al mismo tiempo, el alcance normal de cañones es de 100 km, mientras que en los cañones electromagnéticos llega a los 300 km.
Expertos chinos creen que la etiqueta de "supercañón" usada por EEUU puede ser una pantalla para el desarrollo de un misil balístico de mediano alcance y una manera de evitar las violaciones del Tratado INF por parte de Washington.
Según este acuerdo soviético-estadounidense, un misil con un rango de 1.000 millas es considerado como un arma de mediano alcance y, por lo tanto, viola el INF.
Washington había anunciado sus planes de abandonar el tratado en febrero.
Es más, expertos chinos suponen que EEUU de hecho utilizó el misil chino Dongfeng-26 (DF-26) para crear este polémico "supercañón".
Según el diario The Wall Street Journal, los inesperados ganadores en el conflicto comercial entre China y EEUU son los productores rusos de soja. Los intentos de ocupar las lagunas que dejan los estadounidenses en el mercado agricultor chino podrían dar lugar a un auge de exportaciones desde el Lejano Oriente ruso.
El koljós Partisán, ubicado en el pueblo Razdólnoye en la región de Amur de Rusia, "se podía haber quedado en las arcas de la historia junto con miles de otras granjas colectivas que se colapsaron después del derrumbe de la URSS", pero acaba de recoger la cosecha más grande en su historia de 90 años, ha comprado maquinaria nueva y ha pagado al personal unas bonificaciones récord, escriben los periodistas Thomas Grove y Anatoli Kurmanáyev.
Según los autores, que hacen referencia a los datos chinos, el intercambio comercial total entre Moscú y Pekín el año pasado creció en más del 27% y alcanzó 100.000 millones de dólares. Aunque el petróleo, el gas y los metales forman la mayor parte del comercio, las exportaciones agrícolas rusas a China también están creciendo, incluidas las de soja. Su suministro ha aumentado en los últimos cuatro años en más de diez veces, hasta casi un millón de toneladas.
"La base de este fortalecimiento del comercio está en las iniciativas personales del presidente de China, Xi Jinping, y el presidente ruso, Vladímir Putin, quienes lograron establecer unas relaciones de socios destinadas a desafiar a Washington tanto diplomática como económicamente", observan los periodistas.
No obstante, el papel más importante lo desempeñan las empresas: las exportaciones rusas de soja a China crecen principalmente gracias a la inversión privada y las actividades de las granjas no estatales, añaden.
Durante muchos años, la economía de Rusia se enfocó en Europa, pero en los últimos años el país comenzó a comerciar menos con sus vecinos occidentales y se reorientó hacia China. Este cambio contribuyó al desarrollo de los pueblos y ciudades del Lejano Oriente ruso, explican Grove y Kurmanáyev.
Sin embargo, los autores dudan que Rusia logre aumentar la producción de soja a un nivel que permita satisfacer una parte significativa de la demanda china. Actualmente, las exportaciones rusas cubren solo alrededor del 1% del mercado chino, cuyo volumen se estima en 90 millones de toneladas anuales, enfatizan.
Aunque los funcionarios de la región de Amur tienen grandes expectativas y prometen duplicar las cosechas de soja hasta dos millones de toneladas en los próximos años, es poco probable que las condiciones climáticas —la lluvia impredecible y el frío— permitan a Rusia convertirse en la potencia líder en el mercado de la soja, explican los periodistas.
Ahora, las mejores granjas de Amur producen dos veces menos soja que una granja promedio en las regiones centrales de Brasil, principal proveedor de soja para China, dice el artículo.
Al mismo tiempo, los autores admiten que los agricultores rusos tienen una ventaja: el bajo costo del transporte. La capital de la región de Amur, Blagoveschensk, está a solo diez minutos en autobús del centro de la ciudad china de Heihe con una población de casi dos millones. Las autoridades de la región de Amur esperan que el crecimiento de los suministros de soja dé lugar al comienzo de un bum de las exportaciones agrícolas rusas.
Los periodistas recuerdan que pronto terminará la construcción del puente entre Rusia y China a través del río Amur, y para 2020, se prevé construir el primer puente ferroviario, el cual, según los funcionarios locales, se convertirá en un potente impulsor del crecimiento del comercio.
El portal estadounidense We Are The Mighty describió las posibles consecuencias del ataque de un submarino ruso tipo Borei con misiles de ojivas nucleares contra Estados Unidos. El analista político Rafael Ordujanián comentó a Sputnik que "estas historias de terror las escriben personas poco profesionales".
Según el autor del artículo, Logan Nye, el submarino ruso Yuri Dolgoruki, armado con misiles Bulava, teóricamente es capaz de destruir docenas de ciudades estadounidenses. Cada misil —de un total de 16— tiene un alcance de más de 9.000 km, lo que significa que podría alcanzar Nueva York desde Hawái, advierte el periodista especializado en asuntos militares.
No obstante, algunas de las mejores defensas de misiles de EEUU están en Hawái, observa Nye y añade que, por lo tanto, sería mejor para los submarinistas atacar desde otra posición como el Golfo de México.
"Un depredador se eleva lentamente desde las profundidades del Golfo de México, como Godzilla, pero aún más devastador y letal", escribe.
El periodista señala que cada uno de los misiles lleva seis ojivas nucleares y que cada una tiene un rendimiento estimado de 100 kilotones y es capaz de alcanzar un objetivo diferente. La potencia explosiva total es de 9.600 kilotones repartidos en 96 lugares, tales como instalaciones militares y ciudades de Estados Unidos, calcula Nye. "Y, para colmo, se cree que es capaz de disparar todos sus misiles en solo un minuto", añade.
"Cientos de miles morirían y docenas de bombarderos nucleares, submarinos y misiles de Estados Unidos serían aniquilados, lo que limitaría nuestra capacidad de respuesta. Y todo eso con un solo submarino enemigo", alerta el autor.
La principal empresa gasística rusa, Gazprom, ha construido más del 99% del gasoducto Sila Sibiri (Fuerza de Siberia) que llevará el combustible hasta China, según la presentación que realizó la compañía durante el Día del Inversor.
Los datos sobre la preparación de la sección que va desde el yacimiento Chayándinskoe hasta la frontera ruso-china fueron recogidos hasta el 20 de febrero.
A mediados de este mes, el presidente de Gazprom, Alexéi Miller, dijo que la compañía comenzará a suministrar gas a China a través del Sila Sibiri el 1 de diciembre del 2019. En enero, se informó de que Gazprom asignaría 147.500 millones de rublos (2.240 millones de dólares) para el proyecto durante este año.
En mayo del 2014, Gazprom y la china CNPC firmaron un acuerdo para el suministro de gas ruso al gigante asiático a través de la ruta oriental. El contrato fue suscrito por 30 años y prevé el suministro anual de 38.000 millones de metros cúbicos de gas ruso a China a través del gasoducto Sila Sibiri.
Moscú tiene previsto llevar a cabo la prueba del gasoducto de 3.000 km de largo para diciembre de este año.
Gazprom tiene la intención de convertirse en el mayor proveedor de gas para China, cubriendo más del 25% de sus necesidades para el año 2035, a medida que crezca la demanda de gas natural del país. China es el mayor importador de petróleo del mundo y el segundo mayor comprador de gas natural.