Oigo el susurro de una voz lejana,
reflejada en el manso eco de mi alma,
canto melódico nato de dama,
manantial fulgoroso donde emana.
Vocablos llenos de ternura sana,
diáfano rumor con pena y sin calma,
recelosa de maldad, ella escama,
cánticos de esperanza en la mañana.
Frágil sueño de esbozo venidero,
ventana a la luz fulgente del deseo,
buscando con ardor que sea sincero,
ven hacia mí, con estruendo, que te leo
el pensamiento, él surge del lucero,
penetra en mis entrañas, más -lo entreveo-.
Autor: Joan