Habla limpia: Los siervos de Dios han de decir siempre la verdad. Los mentirosos no entrarán en el Reino de Dios. (
Efesios 4:25;
Revelación 21:8.) Los cristianos no son mal hablados. No escuchan ni cuentan historias ni chistes obscenos. Se distinguen en el trabajo, en la escuela y en el vecindario por su habla limpia. (
Efesios 4:29,
31;
5:3.)
Los siervos de Dios deben ser limpios en todo sentido