Los recuerdos de mi vida son como fotos en un álbum. Documentan experiencias, retos, crecimiento y descubrimientos. Algunas imágenes evocan vivamente sentimientos, lugares, sonidos y circunstancias del pasado. Recuerdo con gozo los bellos momentos, cuando los regalos espirituales eran fáciles de ver. Y, al recordar experiencias dolorosas, saco valor de mi pozo profundo de fe.
Todas mis experiencias han contribuido a mi comprensión y crecimiento espiritual. He conocido a Dios como mi fuente de fortaleza cuando me he sentido débil, y como mi fuente de gozo cuando mi corazón ha rebosado de felicidad.
Soy bendecido al mantener una vida espiritual y saber que siempre camino con Dios.