“El bebé se pone a llorar cuando cualquiera toca su piel. Parece una muñeca de goma, y su cara parece la de un pez. Sus ojos y labios son rojos. Además, es incapaz de alimentarse del pecho de su madre”. Así define la complicada situación del bebé el doctor M. S. Pannu, jefe de Pediatría del hospital Guru Nanak Dev de Amritsar. El pasado viernes el médico atendió el parto de tan especial paciente y rápidamente fue consciente de la gravedad del estado de la recién nacida.
La niña, de la que no ha trascendido el nombre, sufre de una raro trastorno llamado Ictiosis laminar, o también llamado síndrome del bebé colodión. Según el artículo médico titulado “Bebé colodión: aportación de un caso y revisión de la literatura”, el término “define una rara dermatosis del recién nacido, caracterizada por una gruesa membrana que cubre la superficie corporal y recuerda al celofán, provocando alteraciones dismórficas en el neonato”.
La capa de piel que le confiere el aspecto de muñeco de goma suele desaparecer entre 15 y 30 días después del parto, pero luego revela un trastorno llamado hiperqueratosis, que según se puede leer en Wikipedia caracterizado por el engrosamiento de la capa externa de la piel, que está compuesta de queratina, una fuerte proteína protectora y que conlleva la aparición crónica de callosidades o inflamaciones.
“Solo un 10% de los niños que sufren de este problema tienen la piel normal después de perder la capa protectora con la que nacen”, asegura el doctor Pannu al medio indio Mail Today. El mismo médico explica que la piel ‘bebés de plástico’ se agrieta después del nacimiento y que la membrana cae de forma automática. Pero aun así, la piel de los afectados siempre estará bajo constante amenaza de infección y será fuente de grandes dolores.
Otro de los problemas a los que se enfrenta la pequeña es la deshidratación y la desnutrición. El dolor la impide comer, y su pronóstico es grave, tal y como reconoce Pannu. "Solo he visto un caso parecido y falleció a los tres días de vida", cuenta.
Según la enciclopedia médica online MedLine Plus, la ictiosis laminar se transmite de padres a hijos (hereditaria). Ambos padres tienen que tener al menos un gen anormal para transmitirles la afección a sus hijos. Este problema se suele dar en un ratio de 1 por cada 600.000 nacimientos.