Najasa, Camagüey.— La materialización del esfuerzo conjunto del país y la provincia para mejorar la ganadería y en especial la producción lechera, tiene un ejemplo muy concreto en la Empresa Pecuaria de Najasa; espacio donde se introducen nuevos sistemas y conceptos ganaderos que en estos momentos dan importante testimonio con la rehabilitación del Consejo Popular La Bayamesa, territorio situado en las estribaciones del noreste de la Sierra del Chorrillo y en la que se involucran pequeñas comunidades, incluidas fincas de productores privados sumados al programa de desarrollo lechero.
A media ruta por el camino torcido que parte paisajes ondulados de hierbazales y bosques oscuros entre Cuatro Caminos, capital del municipio, y la comunidad Tres Hermanas, centro administrativo de la granja pecuaria La Bayamesa, se levanta La Isabela, una de las cinco vaquerías de la granja que, sumada al programa de recuperación y reconstrucción, se le incorpora un nuevo diseño de áreas acuartonadas en corrales, enfermería veterinaria, sitio para la siembra de alimentos, cercas eléctricas, puesto de bombeo, transformadores, molino de viento y máquina forrajera en un espacio de hasta diez caballerías para alojar cien vacas de la raza Siboney. Se suma la vivienda de la familia del vaquero que residirá en la propia área.
Por supuesto que del manejo del conjunto de estas instalaciones depende poder incrementar para el próximo año, la producción lechera en unos 200 mil litros aportados por el sector estatal. Por esa vía será posible, además, alcanzar los 500 mil litros en el 2015.
A la sombra y orillados a la cerca donde termina la manga que desde el camino principal da acceso a la vaquería, esperan pacientes varios caballos ensillados. Deben de estar allí desde temprano, pues para esta hora, con la mañana avanzada, ya sus jinetes descuentan una buena labor en La Isabela. Ahora colocan las viguetas del techo que dará albergue a la vaquería.
En una vuelta por la zona de San Fernando, y mientras Jorge Luis Cruz Hernández, director de la Empresa Pecuaria Najasa, que maneja el traqueteante jeep, nos va explicando y nosotros tratando de entender las ventajas del Siboney, la hierba Guinea, y la electrificación; el camino endereza recto y casi dos kilómetros después, luego del arroyo, da sobre un disperso batey. A la derecha y preponderante sobre un lometón de césped enredado, una encalada vivienda de mampostería, resaca de los años en que fue la casa del mayorazgo de la finca Tres Hermanas, construida de frente al arranque empinado de las alturas de San Diego del Chorrillo.
A la sombra de la cobija fresca con el sol fuerte afuera, Jorge Luis explica la esencia del proyecto. "En este programa el acopio de leche en La Bayamesa se destina a la industria y debe recoger no menos de un millón de litros luego de su total recuperación. Además, incluye la electrificacion de las unidades ganaderas que beneficiarán a las comunidades y vecinos en el área, incorporándose un sistema de riego a fin de garantizar la estabilidad alimentaria cuando llegue el periodo seco.
"El sistema para el acopio cuenta en este Consejo Popular con tres equipos de frío, uno en La Bayamesa y los otros en las vaquerías Pauside y La Isabela, donde tributarán los campesinos residentes de cinco a seis kilómetros a la redonda. Toda la producción va al centro de frío y desde allí el camión termo la conducirá a la planta. Esa labor necesita apoyo y, sobre todo, mucho esfuerzo de los trabajadores y los campesinos de la zona que a la vez deberán recibir beneficios en salarios y mejoras sociales, como son los 13 kilómetros de caminos que serán reparados".
Sobre este tema y en conversación aparte, José Felipe Rivero Arias, director técnico de desarrollo de la empresa, nos había dicho que al nuevo programa lechero del Consejo Popular La Bayamesa deben sumarse los pequeños agricultores que están dentro del territorio, y aquellos campesinos que viven lejos de la red eléctrica, a quienes se les instalarán acuartonamientos con paneles solares.