25 de octubre de 2013, 09:30Bruselas, 25 oct (PL) La jornada final de la Cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea (UE) concluyó hoy con afirmaciones sobre la necesidad de evitar catástrofes humanas relacionadas con la inmigración, pero sin anuncios de medidas comunes al respecto.
Dos recientes naufragios en el Mar Mediterráneo con un saldo de más de 400 víctimas fatales habían suscitado expectativas de que el cónclave adoptara acciones concretas para impedir nuevos episodios de este tipo.
El tema se situó en el centro de los debates de hoy, segundo día del encuentro, pero finalmente los resultados no fueron más allá de declaraciones sobre intenciones generales y el anuncio de que el debate se extenderá a próximas citas de la UE.
En conferencia de prensa al concluir las sesiones, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, anunció la coincidencia en el bloque acerca de la necesidad de adoptar una acción decidida para impedir la pérdida de más vidas humanas.
Mientras países con costas mediterráneas como Italia abogaron por compartir responsabilidades a la hora de hacerse cargo de los flujos migratorios, pues a ellos llegan la mayor cantidad de inmigrantes, el resto de los 28 prefirieron enfocarse hacia labores preventivas.
"Nuestra acción estará guiada por tres valores: prevención, protección y solidaridad", señaló Van Rompuy, quien argumentó la intención común de ir a las raíces del problema y trabajar con los países de origen y tránsito.
De acuerdo con las declaraciones, las medidas operativas serán tomadas en próximas reuniones como la del Consejo Europeo en diciembre próximo.
Por otro lado, cuestiones jurídicas serán revisadas en la cumbre de la UE en junio de 2014.
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