El presidente Obama y sus asesores comparten con casi todos los medios masivos la misma debilidad visual en lo que se refiere a Cuba: no ven lo evidente, los hechos cruciales y el contexto que tienen ante sus ojos. Mientras Cuba comienza a experimentar cambios básicos en su economía y estructura de gobierno, las noticias en los medios occidentales siguen normas predecibles fuera de contexto, y por lo tanto irrelevantes.