El magisterio hondureño ha sido quizás uno de los sectores más comprometidos con la resistencia contra el golpe de Estado de junio de 2009, que derrocó al presidente Manuel Zelaya. En diferentes ocasiones, los maestros y maestras han denunciado que el repudio al gobierno de facto y a la elección de Porfirio Lobo les ha causado serios problemas con el actual gobierno. Según ellos, sus protestas en defensa de la educación pública y por el respeto de los derechos laborales ha sido constantemente reprimidas con violencia