Los gobiernos de la Unión Europea (UE) “no son nuestros vasallos”, señaló en 2008 el ex presidente estadounidense Jimmy Carter, refiriéndose a las relaciones transatlánticas, “sino que ocupan la misma posición que Estados Unidos”. Pero los cables confidenciales divulgados por Wikileaks parecen mostrar otra realidad. El principal propósito de la UE en el ámbito internacional es “ayudar” a Washington a “lograr sus objetivos globales”, señaló en un informe divulgado a principios de este mes por la jefa de política exterior, Catherine Ashton.