Los análisis de los diplomáticos estadunidenses y las instrucciones que reciben de Washington revelan la incapacidad sistémica del aparato estatal de esa nación, Departamento de Estado, Pentágono, CIA, etcétera, más allá de quien está en el gobierno, ya sea demócratas o republicanos, de tener una comprensión profunda del mundo en toda su complejidad y diversidad.