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General: REFLEXIONES DE fIDEL .... lA MENTIRA TARIFADA ...
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De: Ruben1919 (Mensaje original) |
Enviado: 09/02/2014 10:17 |
La mentira tarifada
Me mueve a escribir el hecho de que muy pronto ocurrirán acontecimientos graves. No transcurren en nuestra época diez o quince años sin que nuestra especie corra peligros reales de extinción. Ni Obama ni nadie podría garantizar otra cosa; lo digo por realismo, ya que solo la verdad nos podría ofrecer un poco más de bienestar y un soplo de esperanza. Hemos llegado en materia de conocimientos a la mayoría de edad. No tenemos derecho a engañar ni a engañarnos.
En su inmensa mayoría la opinión pública conoce bastante sobre el nuevo riesgo que está a sus puertas.
No se trata simplemente de que los cohetes cruceros apunten hacia objetivos militares de Siria, sino que ese valiente país árabe, situado en el corazón de más de mil millones de musulmanes, cuyo espíritu de lucha es proverbial, ha declarado que resistirá hasta el último aliento cualquier ataque a su país.
Todos conocen que Bashar al Assad no era político. Estudió medicina. Se graduó en 1988 y se especializó en oftalmología. Asumió un papel político al morir su padre Hafez al Assad en el año 2000 y tras la muerte accidental de un hermano antes de asumir aquella tarea.
Todos los miembros de la OTAN, aliados incondicionales de Estados Unidos y unos pocos países petroleros aliados al imperio en aquella zona del Medio Oriente, garantizan el abastecimiento mundial de combustibles de origen vegetal, acumulados a lo largo de más de mil millones de años. La disponibilidad de energía procedente, en cambio, de la fusión nuclear de partículas de hidrógeno, tardará por lo menos 60 años. La acumulación de los gases de efecto invernadero continuará así creciendo a elevados ritmos y tras colosales inversiones en tecnologías y equipos.
Por otro lado se afirma que en el 2040, en apenas 27 años, muchas tareas que hoy realiza la policía como imponer multas y otras tareas, serían realizadas por robots. ¿Se imaginan los lectores cuán difícil será discutir con un robot capaz de hacer millones de cálculos por minuto? En realidad era algo inimaginable años atrás.
Hace apenas unas horas, el lunes 26 de agosto, despachos de agencias clásicas bien conocidas por sus servicios sofisticados a Estados Unidos, se dedicaron a difundir la noticia de que Edward Snowden se había tenido que establecer en Rusia porque Cuba había accedido a las presiones de Estados Unidos.
Ignoro si alguien en algún lugar le dijo algo o no a Snowden, porque esa no es mi tarea. Leo lo que puedo sobre noticias, opiniones y libros que se publican en el mundo. Admiro lo valiente y justo de las declaraciones de Snowden, con lo que a mi juicio prestó un servicio al mundo al revelar la política repugnantemente deshonesta del poderoso imperio que miente y engaña al mundo. Con lo que no estaría de acuerdo es que alguien, cualesquiera que fuesen sus méritos, pueda hablar en nombre de Cuba.
La mentira tarifada. ¿Quién la afirma? El diario ruso “Kommersant” ¿Qué es este libelo? Según explica la propia agencia Reuters el diario cita a fuentes próximas al Departamento de Estado norteamericano: “el motivo de ello fue que en el último minuto Cuba informó a las autoridades que impidieran que Snowden tomara el vuelo de la aerolínea Aeroflot.
“Según el rotativo, […] Snowden pasó un par de días en el consulado ruso de Hong Kong para manifestar su intención de volar a Latinoamérica vía Moscú.” Si yo quisiera podría hablar de estos temas sobre los que conozco ampliamente.
Hoy observé con especial interés las imágenes del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, durante su visita al buque insignia del destacamento ruso que visita a Venezuela después de su anterior escala en los puertos de La Habana y Nicaragua.
Durante la visita del Presidente venezolano a la nave me impresionaron varias imágenes gráficas. Una de ellas fue la amplitud de los movimientos de sus numerosos radares capaces de controlar las actividades operativas de la nave en cualquier situación que se presente.
Por otra parte, indagamos sobre las actividades del mercenario rotativo “Kommersant”. En su época fue uno de los más perversos medios al servicio de la extrema derecha contrarrevolucionaria, la cual disfruta que el gobierno conservador y lacayo de Londres envíe sus bombarderos a la Base Aérea en Chipre, listos para lanzar sus bombas sobre las fuerzas patrióticas de la heroica Siria, mientras en Egipto, calificado como el corazón del mundo árabe, miles de personas son asesinadas por los autores de un grosero golpe de Estado.
En esa atmósfera se preparan los medios navales y aéreos del imperio y sus aliados para iniciar un genocidio contra los pueblos árabes.
Es absolutamente claro que Estados Unidos tratará siempre de presionar a Cuba como hace con la ONU o cualquier institución pública o privada del mundo, una de las características de los gobiernos de ese país y no sería posible esperar de sus gobiernos otra cosa, pero no en balde se resisten 54 años defendiendo sin tregua —y el tiempo adicional que fuera necesario—, enfrentando el criminal bloqueo económico del poderoso imperio.
Nuestro mayor error es no haber sido capaz de aprender mucho más en mucho menos tiempo.
Fidel Castro Ruz Agosto 27 de 2013 8 y 34 p.m.
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Mensaje de Fidel a la delegación olímpica
19 julio 2008
El mensaje fue leído por el Vicepresidente del Consejo de Ministros y presidente del Comité Olímpico Cubano, José Ramón Fernández, en el acto de despedida de la delegación en el Aeropuerto Internacional José Martí
A los abnegados atletas de nuestra delegación olímpica:
Hay que vencer la distancia y el cambio de hora, olvidarse del público y del escenario, concentrarse y hacer lo que ustedes saben muy bien como hacerlo.
No olvidar nunca que en su pecho llevan el honor de su pueblo.
La consigna del atleta cubano debe ser como la de los antiguos espartanos: “Con el escudo o sobre el escudo”
Patria o muerte
Venceremos
Fidel Castro Julio 19 de 2008
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Mensaje de Fidel a Nelson Mandela en su 90 aniversario
19 julio 2008
¡Gloria a ti, Nelson, que desde 25 años de cárcel solitaria defendiste la dignidad humana! Nada pudieron contra el acero de tu resistencia la calumnia y el odio. Supiste resistir y, sin saberlo ni buscarlo, te convertiste en símbolo de lo más noble de la humanidad. Vivirás en el recuerdo de las futuras generaciones, y contigo los cubanos que cayeron defendiendo la libertad de sus hermanos en otras tierras del mundo.
Fidel Castro Ruz Julio 18 de 2008
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La educación en Cuba
19 julio 2008
Parecería ser nuestro país el que más problemas de educación tiene en el mundo. Todas las noticias cablegráficas que llegan divulgan información sobre muchos y difíciles retos: déficit de más de 8 000 maestros, groserías y malos hábitos de estudiantes, insuficiente preparación; problemas, en fin, de todo tipo.
No creo, en primer lugar, que estemos tan mal. Ningún país desarrollado posee en este campo nuestros índices de escolaridad y las posibilidades educacionales de todos los ciudadanos, a pesar del bloqueo injusto y el robo descarado de brazos, músculos y cerebros que sufre Cuba.
Estados Unidos y otros países ricos no pueden siquiera equipararse con el nuestro. Tienen, eso sí, muchos más automóviles, gastan más gasolina, consumen muchas más drogas, compran más bisutería y se benefician con el saqueo de nuestros pueblos, como lo hicieron durante siglos.
El imperialismo aspira a que las mujeres cubanas vuelvan a ser mercancías, objetos de placer y sirvientas de los ricos. No perdonan la lucha por la liberación de los pueblos. Añoran los años en que la entrada de los cubanos negros a los centros de recreación estaba prohibida. Muchos ciudadanos carecían de empleo, seguridad social y asistencia médica.
Para Martí la libertad era cara, había que pagarla por su precio o resignarse a vivir sin ella. Ese es el dilema que deben plantearse todos los cubanos cada día.
¿Cuánto hay de cierto en las esperanzas de nuestros enemigos? Sólo en nosotros mismos está la respuesta. ¿O es que en la educación podemos igualmente preguntarnos si se utiliza el método burocrático de impartir ciencia sin conciencia? No creo que hayamos involucionado tanto. De todas formas, es indispensable que cada cual se haga la pregunta para evitar que se escupa sobre nuestra dignidad. No esperemos perdón de nuestros enemigos.
Hay decenas de miles de personas que piensan, hablan, actúan y toman decisiones. En manos de todos ellos están las medidas que se adoptan cada día.
Prestemos atención a nuestros enemigos y hagamos todo lo contrario de lo que desean de nosotros para seguir siendo lo que somos.
Se apela a nuestras conciencias. La Revolución nos exige a todos, con razón, trabajar más, es decir, ¡trabajar! Hemos resistido 50 años. Las nuevas generaciones están mucho mejor preparadas; tenemos derecho a esperar de ellas mucho más. No nos desalentemos con las noticias de los enemigos, que tergiversan el sentido de nuestras palabras y presentan nuestras autocríticas como tragedias. ¡El manantial de la ética revolucionaria es inagotable!
Fidel Castro Ruz
Julio 19 de 2008
12 y 14 p.m.
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28 .-La sinceridad y el valor de ser humildes
17 julio 2008
Cualquier trabajo de matiz autobiográfico me obliga a esclarecer dudas sobre decisiones que tomé hace más de medio siglo. Me refiero a sutiles detalles, ya que lo esencial no se olvida nunca. Este es el caso de lo que hice en 1948, sesenta años atrás.
Recuerdo como si fuera ayer cuando decidí incorporarme a la expedición para liberar al pueblo dominicano de la tiranía de Trujillo. También quedaron en la mente cada uno de los sucesos más trascendentes de aquel período; varias decenas de episodios para mí inolvidables que en uno u otro momento he ido desgranando. Constan por escrito muchos de ellos.
Cuando decido viajar a Colombia con la idea de promover la creación de la Federación de Estudiantes Latinoamericanos, no podría hoy afirmar con absoluta seguridad que entre los objetivos estaba concretamente obstaculizar la fundación de la Organización de Estados Americanos, OEA, promovida por Estados Unidos, una precoz visión que no estoy seguro había alcanzado todavía.
Un historiador excepcional y experto en detalles como Arturo Alape, quien me entrevistó 33 años después, reproduce respuestas mías donde afirmo que ello formaba parte de la intención de mi viaje a Colombia en 1948.
Germán Sánchez, en su libro Transparencia de Emmanuel, cita el párrafo textual de la entrevista de Alape: “Por esos días, yo concibo la idea, frente a la reunión de la OEA en el año 1948, promovida por Estados Unidos para consolidar su sistema de dominio aquí en América Latina, de que simultáneamente con la reunión de la OEA y en el mismo lugar tuviésemos una reunión de estudiantes latinoamericanos detrás de estos principios antiimperialistas y defendiendo los puntos que ya he planteado.”
En una edición de esa propia entrevista, publicada en Cuba por la Casa Editora Abril en fecha reciente, el párrafo aparece intacto. Alguien me recordó que en el libro Cien horas con Fidel, yo mismo había puesto en duda que esos fueran los propósitos que guiaban mi conducta. Es obvio que la expresión no estaba clara cuando utilicé la frase “frente a la reunión de la OEA”.
Como único recurso para disipar la duda, he tratado de reconstruir los objetivos que me movían entonces y hasta dónde llegaba la evolución política de quien, apenas dos años y medio antes, culminaba sus estudios de doce grados en escuelas regidas por religiosos. Era una persona rebelde cuyas energías se habían invertido en practicar deporte, hacer exploración, escalar montañas y examinar con los mayores conocimientos posibles las asignaturas pertinentes en el tiempo disponible, únicamente por cuestión de honor.
Algo que conocí bastante durante mis años de colegial fueron las noticias que se publicaban diariamente de los combates, desde la guerra civil española en julio de 1936 ?no había cumplido 10 años? hasta agosto de 1945 ?próximo a cumplir los 19 años?, cuando las bombas atómicas fueron lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, como he contado en alguna ocasión.
Desde muy temprana edad sufrí injusticias y prejuicios dentro de la sociedad en que vivía.
Cuando partí hacia Colombia, estaba bastante radicalizado, pero a los 21 años no era todavía marxista-leninista. Militaba ya en la lucha contra la tiranía trujillista y otras similares, por la independencia de Puerto Rico, la devolución del Canal a Panamá, la restitución de Las Malvinas a la República Argentina, el fin del colonialismo en el Caribe y la independencia de las islas y territorios ocupados por Inglaterra, Francia y Holanda en nuestro hemisferio.
Por aquellos años, en Venezuela, la patria de Bolívar, se había producido una revolución dirigida por Acción Democrática. Rómulo Betancourt, inspirado en ideas radicales de izquierda, simulaba ser un líder revolucionario. Dirigió el país entre octubre de 1945 y febrero de 1948. Le siguió Rómulo Gallegos, el insigne escritor, quien había sido electo Presidente en las primeras elecciones realizadas después del movimiento militar de 1945. Con él me reuní aquel mismo año cuando visité Caracas.
En Panamá, los estudiantes acababan de ser reprimidos brutalmente por demandar la devolución del Canal; uno de ellos estaba lesionado en la columna por un disparo, no podía mover las piernas.
En Colombia, la universidad bullía con la movilización popular gaitanista.
Los contactos fueron fructíferos con los estudiantes de esos tres países: estaban de acuerdo con el Congreso y con la idea de crear la Federación de Estudiantes Latinoamericanos. En Argentina, los peronistas también nos apoyaban.
Los universitarios de Colombia me pusieron en contacto con Gaitán. Tuve así el honor de conocerlo e intercambiar con él. Era el líder indiscutible de los sectores humildes del Partido Liberal y las fuerzas progresistas de Colombia. Prometió inaugurar nuestro Congreso. Era para nosotros un colosal aliento.
En ese hermano país se estaba realizando una reunión de los representantes de los gobiernos de América Latina. El general Marshall, Secretario de Estado, estaba allí en nombre del Presidente de Estados Unidos, Harry S. Truman quien a espaldas de los soviéticos, su aliado en la Segunda Guerra Mundial, que había perdido a millones de combatientes, lanzó las bombas atómicas contra dos grandes comunidades civiles japonesas.
El proyecto principal de Estados Unidos en la reunión de Bogotá era crear la OEA, que tan amargos frutos produjo a nuestros pueblos.
Me interrogo si había avanzado tanto en mi desarrollo ideológico como para proponerme la audaz idea de obstruir la creación de esa institución supranacional. En todo caso, yo estaba contra las tiranías allí representadas, la ocupación de Puerto Rico y Panamá por Estados Unidos, pero no poseía todavía una idea clara del sistema de dominación imperialista.
Algo que me asombró fue leer en la prensa de Colombia las noticias sobre las matanzas que tenían lugar en el campo bajo el gobierno conservador de Ospina Pérez. Se informaba normalmente sobre decenas de campesinos muertos en aquellos días. Hacía rato que en Cuba no ocurría nada parecido.
Tan normales parecían las cosas, que en el teatro donde tenía lugar una gala oficial y estaban Marshall y demás representantes de los países convocados en Bogotá, cometí el error de lanzar desde el último piso unos panfletos que contenían nuestro programa. Eso me costó un arresto, y dos horas después fui puesto en libertad. Parecía una democracia perfecta lo que allí regía.
Conocer a Gaitán y sus discursos, como la Oración de la Paz, así como su elocuente, impresionante y bien fundada defensa del teniente Cortés ?que escuché desde el exterior por no haber espacio en el recinto? era algo no esperado. Por mi parte, apenas había cursado dos años de la carrera de Derecho.
Nuestra segunda reunión con Gaitán y otros representantes universitarios tendría lugar el 9 de abril a las 2:00 de la tarde. Con un amigo cubano que me acompañaba esperaba la hora del encuentro, dando vueltas en una avenida próxima al pequeño hotel donde nos hospedábamos y a la oficina de Gaitán, cuando un fanático o un loco, sin duda inducido, disparó sobre el dirigente colombiano; el agresor fue destrozado por el pueblo.
Comenzó en ese minuto la experiencia inimaginable que viví en Colombia. Fui un combatiente voluntario de aquel valiente pueblo. Apoyaba a Gaitán y a su movimiento progresista, como los ciudadanos colombianos apoyaron a nuestros mambises en la lucha por la independencia.
Cuando Arturo Alape viajó a Cuba años después del triunfo revolucionario, en 1981, Gabriel García Márquez le concertó el encuentro conmigo, que comenzó de madrugada, en la casa de Antonio Núñez Jiménez. Alape llevaba una grabadora y durante horas me interrogó sobre los sucesos ocurridos en Bogotá en el mes de abril de 1948. Núñez Jiménez grababa en otra.
Tenía muchos recuerdos frescos de los hechos que no podía olvidar; el historiador, por su parte, conocía todo lo ocurrido del lado colombiano, muchos detalles que yo naturalmente ignoraba, lo cual me ayudó a comprender el sentido de cada episodio que viví. Sin él, no los habría conocido tal vez nunca. Le faltaba, sin embargo, una tarea: transcribir con su gente todo lo grabado; la otra grabación fue transcripta en el Palacio de la Revolución. Recuerdo que revisé una de ellas. Para ese trabajo, los diálogos son más difíciles que los discursos, porque las voces muchas veces se superponen. Encontré palabras mutiladas y frases cambiadas. Me tomé el trabajo de revisarlas y arreglarlas. Fueron más de cuatro horas de entrevista. No muchos se imaginan cómo es ese trabajo.
Creo que la mezcla de acontecimientos históricos antes y después del triunfo de la Revolución suscitó en mi mente una probable confusión. Es lo que pienso y, ante la duda, lo más honrado es explicarlo.
Si en tres años mis ideas políticas se habían radicalizado antes de visitar Colombia, en el breve período comprendido entre el 9 de abril de 1948 y el 26 de julio de 1953 en que atacamos el regimiento del cuartel Moncada ?hace ya casi exactamente 55 años? el tránsito fue enorme. Me había convertido ideológicamente en un verdadero radical de izquierda, lo que inspiró la constancia, la tenacidad y también la astucia con que me consagré a la acción revolucionaria.
Vino posteriormente la lucha en la Sierra Maestra, que duró 25 meses, y el primer combate victorioso con sólo 18 armas, después del casi aniquilamiento de nuestro pequeño destacamento de 82 hombres, el 5 de diciembre de 1956.
En los archivos de la Cruz Roja Internacional constan los cientos de prisioneros que devolvimos después de la última ofensiva enemiga, en el verano de 1958. En diciembre de ese año, ni siquiera había tiempo para convocar a la Cruz Roja Internacional a fin de entregarle prisioneros. Con la promesa de no combatir, los soldados de las unidades que capitulaban entregaban sus armas y permanecían movilizados sin armas, mientras los oficiales conservaban sus grados y armas cortas de reglamento, en espera del cese de la guerra.
Ahora que aquello quedó muy atrás, nadie se imagina lo que vale una obra como la de Arturo Alape, quien escribió un excelente libro sobre una etapa de la lucha revolucionaria en Colombia en torno a la cual me propongo escribir, en el plano teórico y con estricto respeto, un número de reflexiones a la luz de las circunstancias actuales que viven nuestro hemisferio y el mundo.
De todo se deduce una lección permanente para el verdadero revolucionario: la sinceridad y el valor de ser humildes.
Fidel Castro Ruz
Julio 17 de 2008
8 y 21 p.m.
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El equipo olímpico de pelota
16 julio 2008
Querido Randy:
Te envío esta declaración ya que tú también has criticado a nuestros peloteros.
Conocí hoy que están muy disgustados.
Tronó la indignación de los fanáticos por el duro revés del sábado. Eso lo dice todo: ¡fa-ná-ti-cos! Pero se olvida que ahora están en Corea del Sur, país donde ni siquiera tenemos una embajada, y en el que continúan preparándose nuestros atletas.
No son ellos, en todo caso, los que merecerían las mayores críticas si algo no salió bien. Van a unos Juegos Olímpicos que tendrán lugar al otro lado del mundo, donde las horas del sueño y el ritmo de vida se cambian. Tienen un programa de preparación física intenso, todo con vistas a la última participación de ese deporte en las Olimpiadas, porque así lo determinan los ricos y poderosos amos del olimpismo. Ellos no han sido vencidos. No los desalentemos. Enviémosles un mensaje de aliento.
¿Por qué no esperamos el final de las Olimpiadas para discutir a fondo y de forma verdaderamente democrática la responsabilidad de todos los que tienen que ver con el deporte cubano?
Deslumbramos a nuestro pueblo con los éxitos y las promesas deportivas, pero después no nos atrevemos ni siquiera a publicar los nombres de los que traicionan a su patria vendiéndose al enemigo. Mucha ciencia y poca conciencia pareciera ser nuestra consigna burocrática en la formación de los deportistas, una rama social vital, cuyo objetivo no es la gloria ni las medallas de oro, sino la salud física y mental de nuestro pueblo. ¡Cómo nos duele cuando algunos de ellos se lesionan en las prácticas intensivas o en accidentes, como el que acaba de sufrir Pedro Pablo Pérez! El doloroso accidente que lo tiene al borde de la muerte golpea también a una gran promesa olímpica, su compañera Yoanka González.
No olvidemos las proezas de Ana Fidelia.
A pesar de las circunstancias adversas, nuestros atletas brillan por su calidad humana y patriótica. No llega siquiera a uno de cada diez los que sucumben moralmente a la lluvia de ofertas en un mundo plagado de mercachiflismo, vicios, drogas, doping y consumismo, en el cual nuestra patria brilla como un ejemplo difícil de imitar.
No permitamos jamás que los traidores visiten después el país para exhibir los lujos obtenidos con la infamia. Culpémonos también a nosotros mismos.
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El equipo olímpico de pelota
16 julio 2008
Querido Randy:
Te envío esta declaración ya que tú también has criticado a nuestros peloteros.
Conocí hoy que están muy disgustados.
Tronó la indignación de los fanáticos por el duro revés del sábado. Eso lo dice todo: ¡fa-ná-ti-cos! Pero se olvida que ahora están en Corea del Sur, país donde ni siquiera tenemos una embajada, y en el que continúan preparándose nuestros atletas.
No son ellos, en todo caso, los que merecerían las mayores críticas si algo no salió bien. Van a unos Juegos Olímpicos que tendrán lugar al otro lado del mundo, donde las horas del sueño y el ritmo de vida se cambian. Tienen un programa de preparación física intenso, todo con vistas a la última participación de ese deporte en las Olimpiadas, porque así lo determinan los ricos y poderosos amos del olimpismo. Ellos no han sido vencidos. No los desalentemos. Enviémosles un mensaje de aliento.
¿Por qué no esperamos el final de las Olimpiadas para discutir a fondo y de forma verdaderamente democrática la responsabilidad de todos los que tienen que ver con el deporte cubano?
Deslumbramos a nuestro pueblo con los éxitos y las promesas deportivas, pero después no nos atrevemos ni siquiera a publicar los nombres de los que traicionan a su patria vendiéndose al enemigo. Mucha ciencia y poca conciencia pareciera ser nuestra consigna burocrática en la formación de los deportistas, una rama social vital, cuyo objetivo no es la gloria ni las medallas de oro, sino la salud física y mental de nuestro pueblo. ¡Cómo nos duele cuando algunos de ellos se lesionan en las prácticas intensivas o en accidentes, como el que acaba de sufrir Pedro Pablo Pérez! El doloroso accidente que lo tiene al borde de la muerte golpea también a una gran promesa olímpica, su compañera Yoanka González.
No olvidemos las proezas de Ana Fidelia.
A pesar de las circunstancias adversas, nuestros atletas brillan por su calidad humana y patriótica. No llega siquiera a uno de cada diez los que sucumben moralmente a la lluvia de ofertas en un mundo plagado de mercachiflismo, vicios, drogas, doping y consumismo, en el cual nuestra patria brilla como un ejemplo difícil de imitar.
No permitamos jamás que los traidores visiten después el país para exhibir los lujos obtenidos con la infamia. Culpémonos también a nosotros mismos.
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La impotencia de las potencias
14 julio 2008
Es un tema serio.
La reunión Cumbre de los líderes de las ocho potencias más industrializadas del planeta tuvo lugar los días 7, 8 y 9 de julio en un paraje montañoso frente al Toyako, lago formado en el cráter de un volcán al norte de la isla de Hokkaido, en el extremo septentrional del archipiélago japonés. No podía escogerse otro sitio más apartado y alejado del mundanal ruido.
A 150 kilómetros de allí, 21 mil policías japoneses, con impresionantes escudos y cascos, custodiaban el centro urbano de Sapporo, listos para neutralizar protestas. Otros 20 mil vigilaban las calles del propio Tokio, la capital de Japón.
El G-8 lo integran, por orden alfabético, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia. Sus líderes viven acosados por problemas, entre otros las huellas del pasado y la tendencia creciente al dominio político, económico, tecnológico y militar de Estados Unidos. A todos se les viene encima un enjambre de problemas nacionales e internacionales apremiantes, que demandan soluciones urgentes.
Invitaron a su reunión en Toyako al llamado grupo del G-5: Brasil, China, India, México y Sudáfrica, para escucharlos en un desayuno.
Fueron igualmente invitados a intercambiar durante una hora otros tres países de economías emergentes: Australia, Corea del Sur e Indonesia.
La población del planeta, según estimaciones, ascendía el 11 de julio del 2008 a 6 709 millones de habitantes. Los países en desarrollo mencionados cuentan con más del 65 por ciento de la población mundial.
Hubo en los tres días reuniones multilaterales y bilaterales de todo tipo. Los países en desarrollo invitados al encuentro sostuvieron reuniones paralelas en Hokkaido y hablaron sin pelos en la lengua.
En la declaración final de la Cumbre las potencias industrializadas del G-8 proclamaron que se había obtenido una gran concesión: Estados Unidos, y con él las demás potencias del grupo, se habían comprometido a reducir la emisión de gases demandada, para el año 2050, ¡dentro de 42 años!, es decir, para las calendas griegas. Ninguno de los restantes problemas críticos que dieron lugar a tan extraña cumbre había sido resuelto.
De ella han emanado importantes noticias que hablan por sí mismas, y de las cuales escojo sólo algunas textualmente:
“…fracasaron en alcanzar un acuerdo con países emergentes sobre cómo responder al cambio climático.”
“Las 16 principales economías se comprometieron a realizar profundos recortes en las emisiones de gases aunque países emergentes reiteraron sus exigencias de fondos y tecnologías de los más poderosos.”
“El presidente Hu Jintao rechazó acusaciones de que la crisis alimentaria se debe al crecimiento económico de algunos países en desarrollo.”
“Lula sugirió que la FAO atribuyó el alza global de los alimentos a maniobras especulativas con las materias primas.”
“Fondo Mundial para la Naturaleza califica de patético el comportamiento de los países ricos del G?8, a los que acusó de eludir responsabilidad en la lucha contra el cambio climático.”
“Los subsidios agrícolas fueron hoy el mayor punto de fricción durante la reunión del G?8 y el G5.”
“Los funcionarios del Banco Central Europeo dijeron que seguían preocupados por la inflación pese a la subida de las tasas de interés.”
“‘Es un fallo completo, no han avanzado y han eludido adoptar claros objetivos de reducción de emisión de gases a mediano plazo,’ señaló Greenpeace, una importante organización internacional comprometida con la defensa del medioambiente.”
“‘Rusia está extremadamente contrariada por la firma el martes entre Washington y Praga de un acuerdo para el escudo espacial,’ dijo el presidente Medvedev en Japón.”
“Expertos militares rusos reaccionaron con indignación a la firma de un acuerdo entre Estados Unidos y Praga para la instalación del escudo antimisiles y reclamaron duras medidas de represalia.”
El 10 de julio continuaron llegando a Cuba los lamentos sobre las consecuencias del actual caos, vinculados o no directamente a la Cumbre de Japón.
“Los corales también sufren estrés debido a factores como el cambio climático y la polución, que han provocado que un tercio de estos constructores de arrecifes estén en peligro de extinción. Los arrecifes de coral, cuya construcción necesita millones de años, albergan más del 25 por ciento de las especies marinas.”
Ese mismo día, y sin relación con la otra noticia, en la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se originó la siguiente información: “Las variaciones en la temperatura debido al cambio climático tendrán un fuerte impacto en la pesca y la acuicultura, con importantes consecuencias para la seguridad alimentaria de algunas poblaciones. Se explicó que los alimentos acuáticos tienen una elevada capacidad nutricional y contribuyen con un 20 por ciento o más del consumo medio per cápita de proteína animal de 2 800 millones de personas, fundamentalmente en los países en desarrollo.”
Ese día desde el continente africano se lanzaban igualmente duras críticas:
“El Pacto Europeo sobre Inmigración comienza a despertar la indignación en África, a la que Senegal pidió que reaccione ante lo que algunos describen como un ‘muro’ erigido por Europa contra los desesperados del Sur”, declaró el Ministro de Relaciones Exteriores de ese país al finalizar una reunión de expertos en Dakar.
Por su parte, el diario El País, de Burkina Faso publicó:
“Para detener la horda de desesperados que generalmente llegan del Sur para tomar por asalto sus fronteras, Europa no encontró nada mejor que levantar un muro.
“La época de los nuevos muros es un anacronismo en la era de la mundialización…”
La lluvia de quejas no cesa. Mientras Gordon Brown, Primer Ministro de Gran Bretaña, se encontraba todavía en Japón, un estudio de la cadena británica BBC informaba la baja moral de las Fuerzas Armadas británicas.
“Según estudio del Ministerio de Defensa del Reino Unido, casi la mitad del personal militar de ese país está listo para dejar las Fuerzas Armadas.
“El 47% de los encuestados del Ejército y de la Marina Real y el 44% de la Real Fuerza Aérea dijeron que sienten ganas de retirarse de las Fuerzas Armadas.
“Entre las inquietudes manifestadas… figuran los frecuentes despliegues en el extranjero, el nivel de paga y de la vivienda.
“El Ejército Regular ya padece un déficit de unos cinco mil soldados en medio de las preocupaciones de que oficiales jóvenes con experiencia y oficiales no comisionados están desertando a tasas sin precedentes.
“Sobre la moral en los diferentes servicios, el 59 por ciento de los entrevistados del Ejército dijeron que el nivel estaba ‘bajo’ o ‘muy bajo’, el 64 por ciento en la Marina Real, el 38 por ciento en la Infantería de Marina, y el 72 por ciento en la Real Fuerza Aérea.”
Algo que hiere la sensibilidad de las personas, en cualquier sistema social, es el irrespeto a su privacidad. Antes, por ejemplo, las leyes protegían la correspondencia. Más tarde la protección se extendió a las comunicaciones telefónicas, un medio de comunicación más rápido e instantáneo. Las leyes de Estados Unidos prohibían su intercepción sin permiso judicial. Su violación daba lugar a demandas judiciales, que en ese país llegaron a elevarse a cuantiosas sumas.
El 9 de julio pasado, mientras Bush se reunía con sus colegas del G-8 y el gobierno de Estados Unidos ?pese a sus genocidios? pretendía ser considerado campeón de los derechos humanos, el Senado de Estados Unidos aprobó, por 68 votos a favor y 28 en contra, “una ley que moderniza la Ley de Espionaje y concede inmunidad a las empresas de telecomunicaciones que colaboran con el gobierno…”
La lucha contra el terrorismo es el consabido pretexto, y las intercepciones se venían realizando durante años sin permiso alguno. “Ahora es más fácil proteger a los estadounidenses”, declaró Bush, al retornar al país, desde la rosaleda de la Casa Blanca.
“La iniciativa autoriza escuchas telefónicas sin permiso judicial que utilizan las redes de Estados Unidos, sean de estadounidenses o de extranjeros”.
La ley anterior, que data de 1978, “no incluía las nuevas tecnologías de comunicaciones como celulares, Internet y correo electrónico”.
Como la inmensa mayoría de las comunicaciones son captadas por Estados Unidos, “la medida aprobada protege a las empresas de comunicaciones de demandas multimillonarias de personas que aleguen violación de privacidad”.
La ley se aplica en forma retroactiva. “La Unión Americana de Libertades Civiles calificó la ley de ‘inconstitucional’ y de ‘asalto a las libertades civiles y al derecho a la privacidad’.”
Noticias procedentes de Suecia comunicaban: “La alianza de centroderecha del Primer Ministro Frederick Reinfeldt, ha rechazado la propuesta del Partido Socialdemócrata de revisar la ley que permite al Departamento de Radio de Defensa (FRA) acceder a todas las conversaciones telefónicas y el tráfico de datos por cable desde y al exterior del país.
“La conocida como Ley FRA, también bautizada Ley Orwell por el libro 1984, de ese escritor británico, ha recibido una fuerte crítica del empresariado en forma de carta abierta en el Dagens Nyheter”, principal diario de Suecia.
“El gobierno justificó la adopción de la ley, aprobada el 19 de junio pasado para perfeccionar la lucha contra las amenazas terroristas.”
Otro periódico sueco, el Svenska Dagbladet, publicó ayer que “uno de los motivos centrales de la ley es, sin embargo, controlar la información procedente de Rusia y usarla para negociar intercambios con otros países, ya que alrededor del 80 por ciento del tráfico de las comunicaciones exteriores de Rusia por cable pasa por Suecia.
“La normativa entrará en vigor el primero de enero del 2009. Miles de personas se manifestaron hace unos días en Estocolmo y Malmö contra la Ley FRA, y ya hay planeadas movilizaciones similares para las próximas semanas en todo el país, articuladas en torno a varios ‘blogs’ y grupos de la red social Facebook.”
Las quejas continúan lloviendo por todas partes. Por ejemplo, un cable afirma: “Los alemanes están más pesimistas sobre su panorama económico que en cualquier otro momento desde la reunificación en 1990, debido a las alzas en los precios, según sondeo.”
Otros expresan:
- “Tasa de desempleo en Canadá alcanzó el 6,2 por ciento en junio.”
- “Gobierno ruso rechaza la propuesta lanzada por Condoleezza Rice de una mediación internacional para resolver el conflicto de las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur, motivo de tensiones crecientes entre Moscú y Georgia.”
- “Dos soldados de la OTAN fueron muertos y otro herido el jueves, en un atentado con bomba en el este de Afganistán, anunció la Fuerza Internacional de Ayuda a la Seguridad (ISAF).”
- “Afirma Rusia que los ensayos por parte de Irán de un nuevo misil de largo alcance confirman que Moscú tiene razón al calificar de innecesario el emplazamiento de elementos del escudo antimisiles de Estados Unidos en Europa.”
- “Asegura el ejército de Israel que son infundadas las acusaciones de supuestos vuelos de cazabombarderos israelíes que entrenan en Iraq un posible ataque a instalaciones nucleares iraníes.”
- “Gran Bretaña expresó su decepción por el veto impuesto por Rusia y China, en el Consejo de Seguridad de la ONU, a un proyecto de Resolución que pretendía sancionar a Zimbabwe.”
- “Sudán convocó hoy a los embajadores de los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU para pedir explicaciones sobre una posible orden de detención contra el presidente Al Bachir.”
- “Nueva ‘bomba especial’ es la principal amenaza para los soldados yanquis en Iraq, según el general estadounidense Jeffery Hammons.”
- “Hallan los cadáveres de dos soldados yanquis que estaban desaparecidos en Iraq desde hace más de un año.”
Todos son del día 11 de julio. Se podrían incluir en estas líneas decenas de noticias similares publicadas el mismo día. Los sábados disminuyen las informaciones; los domingos apenas hay noticias, los reporteros descansan. Hoy es lunes.
Todos los días surgen en nuestro mundo actual nuevos y cada vez más espinosos problemas, que agotan la capacidad de los jefes de Estado y Gobierno llamados a enfrentarlos.
No es una crítica; es una observación. No se puede esperar de los seres humanos facultades sobrenaturales.
Lo mejor siempre será el optimismo. No queda otro remedio. Por eso hablé un día de una especie en peligro de extinción.
Fidel Castro Ruz Julio 14 de 2008 2 y 24 p.m.
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El descanso
9 julio 2008
Ayer martes tenía un cúmulo de cables con noticias sobre la reunión en Japón de las potencias más industrializadas. Dejaré el material para otro día, si no se vuelve fiambre. Decidí descansar. Preferí reunirme con Gabo y su esposa, Mercedes Barcha, que están de visita en Cuba hasta el día 11. ¡Qué deseos tenía de intercambiar con ellos para rememorar casi 50 años de sincera amistad!
Nuestra agencia de noticias, sugerida por el Che, acababa de nacer, y ésta contrató, entre otros, los servicios de un modesto periodista de origen colombiano, llamado Gabriel García Márquez. Ni Prensa Latina ni Gabo podían suponer que había un Nobel por el medio; o tal vez él sí, con la “descomunal” imaginación del hijo del telegrafista en el correo de un pueblito de Colombia, perdido entre los latifundios plataneros de una empresa yanqui. Compartía su suerte con un montón de hermanos, como era costumbre, y a pesar de eso su padre, un colombiano que disfrutaba el privilegio de estar empleado gracias al teclado telegráfico, pudo enviarlo a estudiar.
Yo viví una experiencia a la inversa. El correo con su teclado telegráfico y la escuelita pública de Birán eran las únicas instalaciones en aquel caserío que no constituían una propiedad de mi padre; todos los demás bienes y servicios de valor económico eran de don Ángel, y por eso pude estudiar. Nunca tuve el privilegio de conocer Aracataca, el pueblito donde nació Gabo, aunque sí el de celebrar con él mi 70 cumpleaños en Birán, adonde lo invité.
Fue igualmente obra de la casualidad que cuando por iniciativa nuestra se organizaba en Colombia un Congreso Latinoamericano de Estudiantes, la capital de ese país fuera sede de la reunión de Estados latinoamericanos para crear la OEA, siguiendo pautas de Estados Unidos, en el año 1948.
Recibí el honor de ser presentado a Gaitán por los estudiantes universitarios colombianos. Este nos apoyó y nos entregó folletos de lo que se conoció como la Oración de la Paz, discurso pronunciado en ocasión de la Marcha del Silencio, la multitudinaria e impresionante manifestación que desfiló por Bogotá, en protesta contra las masacres campesinas realizadas por la oligarquía colombiana. Gabo estaba en aquella marcha.
Germán Sánchez, el actual embajador cubano en Venezuela, transcribe en su libro Transparencia de Emmanuel, párrafos textuales de lo que narró Gabo de aquel episodio.
Hasta aquí el azar.
Nuestra amistad fue fruto de una relación cultivada durante muchos años en que el número de conversaciones, siempre para mí amenas, sumaron centenares. Hablar con García Márquez y Mercedes siempre que venían a Cuba —y era más de una vez al año— se convertía en una receta contra las fuertes tensiones en que de forma inconsciente, pero constante, vivía un dirigente revolucionario cubano.
En la propia Colombia, con motivo de la IV Cumbre Iberoamericana, los anfitriones organizaron un paseo en coche por el recinto amurallado de Cartagena, una especie de Habana Vieja, reliquia histórica protegida. Los compañeros de la Seguridad cubana me habían dicho que no era conveniente participar en el paseo programado. Pensé que se trataba de una preocupación excesiva, ya que por demasiada compartimentación los que me informaron desconocían datos concretos. Yo siempre respeté su profesionalidad y cooperé con ellos.
Llamé al Gabo, que estaba cerca, y le dije bromeando: “¡Monta con nosotros en este coche para que no nos disparen!” Así lo hizo. A Mercedes, que quedó en el punto de partida, le añadí en el mismo tono: “Vas a ser la viuda más joven.” ¡No lo olvida! El caballo partió renqueando con su pesada carga. Los cascos resbalaban en el pavimento.
Después supe que ocurrió allí lo mismo que cuando en Santiago de Chile una cámara de televisión que contenía un arma automática apuntó hacia mí en una entrevista de prensa, y el mercenario que la operaba no se atrevió a disparar. En Cartagena estaban con fusiles telescópicos y armas automáticas emboscados en un punto del recinto amurallado, y otra vez temblaron los que debían apretar el gatillo. El pretexto fue que la cabeza del Gabo se interponía obstruyendo la visión.
Ayer, durante nuestra conversación, rememoré y les pregunté a él y a Mercedes —campeona olímpica de los datos— sobre multitud de temas vividos dentro y fuera de Cuba en que estuvimos presentes. La Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, creada por Cuba y presidida por García Márquez, ubicada en la antigua quinta Santa Bárbara —histórica por lo positivo y negativo de sus antecedentes en el primer tercio del pasado siglo—, y la Escuela del Nuevo Cine Latinoamericano que dirige esa Fundación, y está ubicada en las proximidades de San Antonio de los Baños, ocuparon un espacio de nuestro encuentro.
Birri, con su larga barba negra, hoy tan blanca como la nieve, y otros muchos personajes cubanos y extranjeros, pasaron por nuestro recuento.
Gabo a mis ojos ganó respeto y admiración por su capacidad para organizar la escuela de forma meticulosa y sin olvidar un solo detalle. Yo lo había supuesto, por prejuicio, un intelectual lleno de maravillosa fantasía; ignoraba cuánto realismo había en su mente.
Decenas de acontecimientos dentro y fuera de Cuba, en que ambos estuvimos presentes, fueron mencionados. ¡Como pasan cosas en decenas de años!
Dos horas para conversar, como es de suponer, no alcanzaron. La reunión había comenzado a las 11:35 a.m. Los invité a almorzar, algo que nunca hice con visitante alguno durante estos casi dos años, pues no lo había pensado nunca. Comprendí que yo estaba realmente de vacaciones y se lo dije. Improvisé. Pude resolver. Ellos almorzaron lo suyo, y por mi parte cumplí la dieta disciplinadamente, sin salirme un ápice, no para añadir años a la vida, sino productividad a las horas.
Apenas llegaron, me habían entregado un pequeño y agradable obsequio envuelto en papel de atractivos y vivos colores. Contenía pequeños volúmenes un poco mayores pero menos alargados que una tarjeta postal. Cada uno tenía entre 40 y 60 páginas, en letra pequeñita pero legible. Son los discursos pronunciados en Estocolmo, capital de Suecia, por cinco Premios Nobel de Literatura de los otorgados en los últimos 60 años. “Para que tengas material de lectura” —me dijo Mercedes al entregármelo.
Les pedí más datos sobre el regalo antes de que ambos se marcharan a las cinco de la tarde. “He pasado las horas más agradables desde que enfermé hace casi dos años” —les dije sin vacilar. Es lo que sentí.
“Habrá otras”, ?respondió el Gabo.
Pero no cesaba mi curiosidad. Mientras caminaba, un rato después, le pedí a un compañero traer el obsequio. Consciente del ritmo con que ha cambiado el mundo en las últimas décadas, me preguntaba: ¿qué pensaron algunos de aquellos brillantes escritores que vivieron antes de esta época turbulenta e incierta de la humanidad?
Los cinco Premios Nobel seleccionados en la pequeña colección de discursos que ojalá puedan leer un día nuestros compatriotas, por orden cronológico, fueron:
William Faulkner (1949)
Pablo Neruda (1971)
Gabriel García Márquez (1982)
John Maxwell Coetzee (2003)
Doris Lessing (2007)
A Gabo no le gustaba pronunciar discursos. Se pasó meses buscando datos —recuerdo—, angustiado por las palabras que debía pronunciar para recibir el Premio. Lo mismo le ocurrió con el breve discurso que debía dirigir en la cena que le ofrecieron después del Premio. Si ese hubiera sido su oficio, es seguro que Gabo habría muerto de infarto.
No debe olvidarse que el Nobel se otorga en la capital de un país que no ha sufrido los estragos de una guerra en más de 150 años, regido por una monarquía constitucional y gobernado por un partido socialdemócrata donde un hombre tan noble como Olof Palme fue asesinado por su espíritu solidario con los países pobres del mundo. No era fácil la misión a cumplir por Gabo.
Nada sospechosa de procomunista, la institución sueca asignó el Premio Nobel a William Faulkner, un inspirado y rebelde escritor norteamericano; a Pablo Neruda, militante del Partido Comunista, quien lo recibe en días gloriosos de Salvador Allende, cuando el fascismo intentaba apoderarse de Chile, y a Gabriel García Márquez, genial y prestigiosa pluma de nuestra época.
No es necesario decir cómo pensaba el Gabo. Basta transcribir simplemente los párrafos finales de su discurso, una joya de la prosa, al recibir el Premio Nobel el 10 de diciembre de 1982, mientras Cuba, digna y heroica, resistía el bloqueo yanqui.
“Un día como el de hoy, mi maestro William Faulkner dijo en este lugar: ‘Me niego a admitir el fin del hombre’” —afirmó.
“No me sentiría digno de ocupar este sitio que fue suyo si no tuviera la conciencia plena de que por primera vez desde los orígenes de la humanidad, el desastre colosal que él se negaba a admitir hace 32 años es ahora nada más que una simple posibilidad científica. Ante esta realidad sobrecogedora que a través de todo el tiempo humano debió de parecer una utopía, los inventores de fábulas que todo lo creemos nos sentimos con el derecho de creer que todavía no es demasiado tarde para emprender la creación de la utopía contraria.
“Una nueva y arrasadora utopía de la vida, donde nadie pueda decidir por otros hasta la forma de morir, donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad, y donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra.”
Fidel Castro Ruz
Julio 9 de 2008
7:26 p.m.
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La paz romana
5 julio 2008
Los datos que utilizo fueron tomados fundamentalmente de las declaraciones del embajador de Estados Unidos en Colombia, William Brownfield, la prensa y la televisión de ese país, la prensa internacional y otras fuentes. Impresiona el derroche de tecnología y recursos económicos utilizados.
Mientras los altos jefes militares de Colombia se esmeraban en señalar que la operación de rescate de Ingrid Betancourt fue enteramente colombiana, las autoridades de Estados Unidos declaran que “fue el resultado de años de intensa cooperación militar entre los ejércitos de Colombia y Estados Unidos.”
“?La verdad es que hemos logrado compaginarnos de una manera que pocas veces hemos logrado en Estados Unidos, excepto con nuestros viejos aliados, principalmente de la OTAN’, señaló Brownfield, refiriéndose a las relaciones con las fuerzas de seguridad colombianas, que han recibido más de 4 000 millones de dólares en asistencia militar desde el 2000.”
“…en varias ocasiones el gobierno de Estados Unidos tuvo que tomar decisiones en sus más altos niveles para la operación.
“Los satélites espías estadounidenses ayudaron a ubicar a los rehenes durante un período de un mes que comenzó el 31 de mayo y concluyó con el rescate del miércoles.”
“Los colombianos instalaron equipos de vigilancia de video, proporcionados por Estados Unidos, que pueden hacer acercamientos y tomas panorámicas operadas a control remoto a lo largo de ríos que son la única ruta de transporte a través de densas zonas selváticas, indicaron autoridades colombianas y estadounidenses.
“Aviones norteamericanos de reconocimiento interceptaron conversaciones por radio y teléfono satelital de los rebeldes y emplearon imágenes que pueden penetrar el follaje de la selva.”
“?El desertor recibirá una suma considerable de los cerca de cien millones de dólares que el gobierno había ofrecido como recompensa’, declaró el Comandante General del ejército colombiano.”
El miércoles 1º de julio, la BBC de Londres publicó que César Mauricio Velásquez, secretario de prensa de la Casa de Nariño informó que delegados de Francia y Suiza se habían reunido con Alfonso Cano, jefe de las FARC.
Según BBC, este sería el primer contacto que el nuevo jefe aceptaba con delegados internacionales después de la muerte de Manuel Marulanda. La falsa información sobre la reunión de dos emisarios europeos con Cano había sido transmitida desde Bogotá.
El fallecido líder de las FARC nació el 12 de mayo de 1932, según el testimonio de su padre. Campesino liberal de origen pobre, partidario de Gaitán, inició su resistencia armada hace 60 años. Fue guerrillero antes que nosotros, como reacción ante las matanzas de campesinos perpetradas por la oligarquía.
El Partido Comunista ?donde ingresó más tarde?, como todos los de América Latina, estaba bajo la influencia del Partido Comunista de la URSS y no del de Cuba. Eran solidarios con nuestra Revolución pero no subordinados.
Fueron los narcotraficantes y no las FARC quienes desataron el terror en ese hermano país en sus pugnas por el mercado de Estados Unidos haciendo estallar no sólo potentes bombas, sino incluso camiones cargados de explosivos plásticos que destruyeron instalaciones, hirieron o mataron a incontables personas.
Nunca el Partido Comunista de Colombia se propuso conquistar el poder con las armas. La guerrilla era un frente de resistencia, no el instrumento fundamental de la conquista del poder revolucionario, como ocurrió en Cuba. En el año 1993, en la octava conferencia de las FARC, se decide romper con el Partido Comunista. Su jefe, Manuel Marulanda, asumió la dirección de las guerrillas de ese Partido, que siempre se distinguieron por un hermético sectarismo en la admisión de combatientes y los métodos férreos y compartimentados de mando.
Marulanda, de notable inteligencia natural y dotes de dirigente, no tuvo en cambio oportunidades de estudio cuando era adolescente. Se dice que pudo cursar sólo hasta el 5to grado. Concebía una larga y prolongada lucha, un punto de vista que yo no compartía. Nunca tuve posibilidad de intercambiar con él.
Las FARC alcanzaron considerable fuerza y llegaron a sobrepasar los 10 mil combatientes. Muchos nacieron durante la propia guerra y no conocían otra cosa. Otras organizaciones de izquierda rivalizaron con las FARC en la lucha. Ya entonces el territorio colombiano se había convertido en la más grande fuente de producción de cocaína del mundo. La violencia extrema, los secuestros, los impuestos y exigencias a los productores de drogas se generalizaron.
Las fuerzas paramilitares, armadas por la oligarquía, cuyos efectivos se nutrían del enorme caudal de hombres que prestaban servicios en las fuerzas armadas del país y eran desmovilizados cada año sin empleo asegurado, crearon en Colombia una situación tan compleja que sólo había una salida: la verdadera paz, aunque lejana y difícil como otras muchas metas de la humanidad. La opción que durante tres décadas Cuba ha defendido en esa nación.
Mientras los periodistas cubanos discuten en su VIII Congreso las nuevas tecnologías de la información, los principios y la ética de los comunicadores sociales, yo meditaba sobre los acontecimientos señalados.
Expresé con claridad nuestra posición en favor de la paz en Colombia, pero no estamos a favor de la intervención militar extranjera ni con la política de fuerza que Estados Unidos pretende imponer a toda costa y a cualquier precio a ese sufrido y laborioso pueblo.
Critiqué con energía y franqueza los métodos objetivamente crueles del secuestro y la retención de prisioneros en las condiciones de la selva. Pero no estoy sugiriendo a nadie que deponga las armas, si en los últimos 50 años los que lo hicieron no sobrevivieron a la paz. Si algo me atrevo a sugerir a los guerrilleros de las FARC es simplemente que declaren por cualquier vía a la Cruz Roja Internacional la disposición de poner en libertad a los secuestrados y prisioneros que aún estén en su poder, sin condición alguna. No pretendo que se me escuche; cumplo el deber de expresar lo que pienso. Cualquier otra conducta serviría sólo para premiar la deslealtad y la traición.
Nunca apoyaré la paz romana que el imperio pretende imponer en América Latina.
Fidel Castro Ruz
Julio 5 de 2008
8 y 12 p.m.
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La historia real y el desafío de los periodistas Cubanos
3 julio 2008
Hace siete días hablé de uno de los grandes de la historia, Salvador Allende, a quien el mundo recordó con profunda emoción y respeto al conmemorarse el primer centenario de su nacimiento. Nadie, en cambio, vibró y ni siquiera recordó el día 24 de octubre de 1891, en que ?18 años antes que nuestro admirado hermano chileno? nació el déspota dominicano Rafael Leónidas Trujillo.
Ambos países, uno en el Caribe y otro en el extremo Sur de América, sufrieron las consecuencias del peligro que previó y quiso evitar José Martí, quien en su famosa carta póstuma al amigo mexicano que luchó junto a Juárez, le transmitió un pensamiento que nunca me cansaré de repetir: “Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida… para impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso.”
A nuestra revolución victoriosa le correspondió simultanear la amistad de Allende y el odio de Trujillo. Este era un Pinochet rústico, engendrado por Estados Unidos en el Caribe. El déspota había sido fruto de una de las intervenciones militares yanquis en la isla que comparte con Haití y que fuera la primera colonia española.
La infantería de Marina norteamericana había intervenido en esa República hermana para garantizar los intereses económicos y estratégicos de su país ?no existía, por supuesto, una Enmienda Platt para encubrir la acción con una tenue túnica legal.
En 1918, recluta entre otros, al aventurero y ambicioso criollo, hijo de un pequeño comerciante, lo entrena e ingresa con 27 años de edad en el Ejército nacional. Pasa un curso de capacitación en el año 1921 en la Academia Militar creada por los ocupantes del país y, transcurrido el mismo, se le designa como jefe de una guarnición y es ascendido al grado de Capitán por los servicios prestados a las fuerzas de intervención, sin ostentar el grado previo de teniente requerido para el ascenso.
Al cesar la ocupación yanqui en 1924, Trujillo estaba preparado como instrumento de Estados Unidos para ocupar altos cargos en la esfera militar, los que utiliza para el clásico golpe de Estado y las típicas “elecciones democráticas” que lo conducen en 1930 a la Presidencia de la República. El inicio de su gobierno coincidió con los años de la Gran Depresión que golpeó duramente a la economía de Estados Unidos.
Cuba, el país más dependiente y maniatado por los acuerdos comerciales, sufrió las mayores consecuencias de esa crisis. Se añadía la Base Naval y la humillante e innecesaria Enmienda, que les daba derecho constitucional a intervenir en nuestra nación, haciendo trizas su gloriosa historia.
En el país vecino, con menos dependencia económica directa, Trujillo, hombre astuto y lleno de ambiciones, manejó a su antojo los bienes de la clase media y la oligarquía dominicanas. Los principales centrales azucareros y otras muchas ramas industriales se convirtieron en propiedades personales suyas. Ese culto a la apropiación privada no ofendía los conceptos capitalistas del imperio. “Dios y Trujillo”, proclamaban en todas partes los letreros lumínicos. Muchas ciudades, avenidas, carreteras y edificaciones llevaban su nombre o el de familiares allegados. El mismo año que ascendió a la Presidencia, un huracán golpeó fuertemente a Santo Domingo, capital del país. Después de restablecida, la bautizó con su nombre y se llamó oficialmente Ciudad Trujillo. Jamás se vio en el mundo un caso igual de culto a la personalidad.
Llevó a cabo en el año 1937, en el área de la frontera, una gran matanza de trabajadores haitianos que constituían su reserva de fuerza de trabajo agrícola y constructiva.
Era un aliado seguro de Estados Unidos. Participó en la creación de Naciones Unidas y en la fundación de la OEA en 1948. El 15 de diciembre de 1952 viaja a Washington nada menos que ostentando el cargo adicional de embajador plenipotenciario ante la Organización de Estados Americanos. Permanece en ese país tres meses y medio. El 2 de julio de 1954 viaja a España a bordo de un trasatlántico, que lo transporta a Vigo. Franco, que era ya aliado del imperio, lo recibe en la estación Norte de Madrid con todo el cuerpo diplomático.
Mi relación con la República Dominicana data de mi época de estudiante universitario. Había sido honrado con la designación como Presidente del Comité Pro Democracia Dominicana. No parecía un cargo muy importante, pero, dado mi carácter rebelde, lo tomé en serio. Sin que se esperara, llegó la hora propicia. Los exiliados dominicanos impulsan en Cuba una fuerza expedicionaria. Me enrolo en ella cuando aún no había concluido el segundo año de mi carrera. Tenía entonces 21 años.
He contado en otras ocasiones lo que ocurrió entonces. Después de la malograda expedición de Cayo Confites, no estuve entre los más de mil prisioneros llevados al campamento militar de Columbia, encarcelamiento que dio lugar a la huelga de hambre de Juan Bosch. Habían sido confinados por el Jefe del Ejército de Cuba, General Pérez Dámera, que recibió dinero de Trujillo para interceptar la expedición, lo que se llevó a cabo cuando ya se aproximaba al Paso de los Vientos.
Una fragata de la Marina cubana, apuntando con sus cañones de proa a nuestra embarcación que iba delante, dio la orden de volver atrás y atracar en el puerto de Antilla. Me lancé al mar a la entrada de la Bahía de Nipe con tres expedicionarios más. Éramos cuatro hombres armados.
Conocí a Juan Bosch, prominente líder dominicano, en Cayo Confites, donde nos entrenamos, y pude conversar mucho con él. No era el jefe de la expedición, pero sí la más prestigiosa personalidad entre los dominicanos, ignorado por algunos de los principales jefes del movimiento y por los cabecillas cubanos, que contaban con importantes y bien remuneradas influencias oficiales. ¡Qué lejos estaba de imaginar entonces lo que hoy escribo!
Cuando once años después nuestra lucha en la Sierra Maestra estaba a punto de concluir victoriosamente, Trujillo otorgó un crédito a Batista en armas y municiones, que llegaron por avión a mediados de 1958. Le ofreció, además, transportar por aire tres mil soldados dominicanos, y posteriormente otra fuerza igual que desembarcaría por Oriente.
El primero de enero de 1959, la tiranía de Batista es derrotada por los golpes contundentes del Ejército Rebelde y la huelga general revolucionaria. El Estado represivo se desmorona totalmente a lo largo y ancho de la Isla. Batista huye a la República Dominicana. Con él viajan, entre otros siniestros personajes del régimen, el conocido esbirro Lutgardo Martín Pérez, su hijo de 25 años Roberto Martín Pérez Rodríguez, y un grupo de los principales jefes militares de su derrotado ejército.
Trujillo recibe a Batista calurosamente y lo instala en la residencia oficial de invitados ilustres, enviándolo más tarde a un lujoso hotel. Le preocupa el ejemplo de la Revolución Cubana y, contando con los altos jefes del antiguo ejército batistiano y el probable apoyo de las decenas de miles de los componentes de las tres armas que lo integraban y la policía, concibe la idea de organizar la contrarrevolución y apoyarla con la Legión del Caribe, que contaría con 25 mil soldados del ejército dominicano.
El gobierno de Estados Unidos, conocedor de estos planes, envía a un oficial de la CIA a Santo Domingo para entrevistarse con Trujillo y valorar los planes contra Cuba. A mediados de febrero de 1959 se reúne con John Abbes García, Jefe de la Inteligencia militar dominicana. Le recomienda enviar agentes para reclutar elementos inconformes en las propias filas de la Revolución triunfante. No le informó que el gobierno de Estados Unidos contaba con William Alexander Morgan Ruderth, ciudadano norteamericano y agente de la CIA infiltrado en el Segundo Frente del Escambray, que lo ascendió a Comandante, y era uno de sus principales jefes.
El desarrollo de estos acontecimientos, que constituyen una fascinante historia, está recogido en libros de altos funcionarios de la Inteligencia y la Seguridad cubanas, testimonios de jefes de unidades del Ejército Rebelde que participaron en los hechos, autobiografías, declaraciones oficiales de la época, así como de periodistas nacionales y extranjeros, que resulta imposible mencionar en esta Reflexión.
Hay además un libro en edición, escrito por un compañero que a los 17 años ingresó en las Milicias, la que por su buena conducta y su mente ágil, lo pasó a la escolta del Primer Ministro y Comandante en Jefe, donde estudió taquigrafía, tomó después notas de las conversaciones y recogió el testimonio de cientos de participantes en los hechos que narra. Se trata de un capítulo de la historia de la Revolución que está lejos de cerrarse.
Como es de suponer, a los principales jefes revolucionarios se nos informaba constantemente de las noticias que llegaban de los planes enemigos. Concebimos la idea de asestar un fuerte golpe a la contrarrevolución yanqui, batistiana y trujillista.
Cuando ya las armas enviadas por mar desde la Florida para los golpes iniciales y los jefes y complotados estaban bajo riguroso control, se simuló una contrarrevolución exitosa en el área montañosa del Escambray y en Trinidad, que disponía de una pista aérea. Se aisló el municipio de esta pequeña y amistosa ciudad y se intensificó el trabajo político revolucionario.
Trujillo se entusiasmaba. Una compañía rebelde disfrazada de campesinos gritaba en la pista aérea: “¡Viva Trujillo! ¡Abajo Fidel!”, de todo lo cual se informaba a la jefatura en la República Dominicana. Ésta había lanzado por paracaídas abundante parque. Todo marchaba bien.
El 13 de agosto llegó un avión con el emisario especial de Trujillo: Luis del Pozo Jiménez, hijo de quien fue Alcalde batistiano de la capital y figura prominente del régimen. Indicó en un mapa las posiciones que debían ser bombardeadas por la Fuerza Aérea dominicana e indagó la cantidad de legionarios que se necesitaban en la primera etapa.
Con él vino otro enviado importante, Roberto Martín Pérez Rodríguez que, como ya se mencionó, viajó junto a su padre con Batista en su fuga hacia la República Dominicana aquel primero de enero. Lo acompañaban varios jefes mercenarios que venían ya para quedarse. El aparato debía regresar. Era tripulado por el mismo personal cubano que transportó a Batista en su huida.
Yo estaba en las proximidades de la pista de aterrizaje con Camilo Cienfuegos y otros comandantes rebeldes. El jefe del personal militar cubano que descargaba las armas y equipos de comunicaciones enviados, interpretó que debía arrestar a los tripulantes de la nave. Al realizarlo, un copiloto se percata, dispara contra ellos y se generalizó el tiroteo. Los enviados de Trujillo y demás jefes mercenarios fueron arrestados. Hubo bajas.
Esa misma noche visité a los heridos de ambos bandos. No se podía seguir adelante con el plan. Hasta entonces todas las comunicaciones entre Trujillo y la contrarrevolución del Escambray se realizaban por onda corta. La emisora oficial de Trujillo emitía partes victoriosos similares a los que se escuchaban desde Radio Swan y Miami en los días de Girón. Nunca usamos las emisoras públicas de Cuba para propagar informes oficiales falsos.
Habría podido proseguirse el juego aun después de tomado el avión y de haber sido arrestados Luis del Pozo Jiménez y Roberto Martín Pérez Rodríguez, simulando desperfecto mecánico en la nave aérea que debía regresar, pero solo al precio de engañar y confundir al pueblo, inquieto ya por las noticias procedentes del Escambray sobre supuestas victorias contrarrevolucionarias, difundidas públicamente desde Ciudad Trujillo.
Ese 13 de agosto de 1959 cumplía yo 33 años de edad, estaba en la plenitud de la vida y de las facultades
físicas y mentales.
Se trataba de una importante victoria revolucionaria, pero a la vez una señal de los tiempos que vendrían y un triste obsequio que me hizo Rafael Leónidas Trujillo el día de mi onomástico. Veinte meses después enfrentaríamos Girón, la violencia y la sangre en el Escambray, en la orilla del mar, en ciudades y campos de todo el país. Era la contrarrevolución dirigida por Estados Unidos.
En ese país habrían fusilado a Roberto Martín Pérez Rodríguez y a Luis del Pozo Jiménez como mercenarios al servicio de una potencia enemiga. Los Tribunales Revolucionarios los sancionaron a prisión y no les tocaron un pelo. ¿Cuál fue el destino final de Martín Pérez? Emigró a Estados Unidos legalmente. Es hoy abanderado de la mafia terrorista cubano-americana que apoya al candidato republicano McCain.
Un prestigioso periodista e investigador canadiense, Jean-Guy Allard, describe el historial terrorista de Roberto Martín Pérez Rodríguez:
“…De hecho, de muy joven, ‘Macho’ Martín Pérez” (así lo suele llamar) “se sumó a la policía de Batista y, a fuerza de maltratos a los presos en los últimos meses del sanguinario régimen, obtuvo el rango de sargento por sus singulares méritos.
“Tan cerca de Batista se encontraban el padre y el hijo que, el Primero de Enero del año 1959, en lugar de huir hacia Miami, siguieron al dictador a su refugio de República Dominicana.
“…Liberado el 29 de mayo de 1987… en 1989 se integra a la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), creada por la CIA durante el gobierno de Ronald Reagan.
“Pronto dirige el comité paramilitar conformado por esta organización que asegura el financiamiento, entre otros, del grupo terrorista Alpha 66 y demás grupúsculos extremistas que actúan contra Cuba.
“…Martín Pérez Rodríguez participó en la organización de toda una serie de fracasados intentos de asesinato del Presidente de Cuba, en distintas cumbres iberoamericanas.
“En 1994, en ocasión de la participación de Fidel en la IV Cumbre, en Cartagena de Indias, Colombia… adquirió un fusil Barret calibre 50 y medios explosivos que se trasladaron a Colombia desde Miami… ¡por avión!
“…preparó un complot con vistas a la V Cumbre Iberoamericana en 1995, con Jiménez Escobedo y Eugenio Llameras. Ese año, reactiva este mismo plan en función de la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, también en Cartagena de Indias, Colombia.
“En 1997, en Isla Margarita, Venezuela, con la VII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, Posada monta otra conspiración con el apoyo directo de Martín Pérez Rodríguez, conjuntamente con otros directivos de la FNCA…”
“…fue firmante de la Declaración de apoyo al terrorismo contra Cuba que publicó la Fundación el 11 de agosto… Roberto Martín Pérez, Feliciano Foyo y Horacio García están entre los individuos que Posada designó públicamente como los ‘financieros’ de sus actividades terroristas en su entrevista de 1997 con el New York Times.”
“…apadrinó en Miami una exposición de cuadros de Bosch y Posada, los dos autores intelectuales del sabotaje contra el avión civil cubano, en 1976, en el que murieron 73 personas.
“En 1998, el gran defensor del ‘preso político’ realizó una de sus más sucias hazañas: con otros cabecillas de la mafia de Miami… llevó al nuevo jefe del FBI, el muy corruptible Héctor Pesquera, a realizar el arresto de cinco cubanos infiltrados en las filas de las organizaciones terroristas.”
“…se conoce su amistad indefectible con Guillermo Novo Sampoll, asesino del dirigente chileno Orlando Letelier…”
“El candidato republicano tiene que enterarse de que su protegido de 73 años de edad fue el primero en afirmar que el día de su soñada victoria contra la Revolución cubana pasaría un buldócer desde el Cabo de San Antonio hasta la Punta de Maisí, para eliminar la actual población de la Isla, culpable de ser vinculada de una forma u otra a la Revolución.
“…en otra oportunidad, al ser interrogado sobre el peligro que se corría de matar a inocentes en un atentado contra dirigentes cubanos, declaró que ni le importaba si ‘moría el Papa’”.
La verdad histórica nos recuerda que el padre de John McCain comandó el asalto anfibio, la invasión y ocupación de República Dominicana en 1965 para enfrentar a las fuerzas nacionalistas dirigidas por Francisco Caamaño, otro gran héroe de esa nación al que conocí muy bien y siempre confió en Cuba.
Dedico esta reflexión de matiz histórico a nuestros queridos periodistas, por coincidir con el VIII Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba. Con ellos me siento en familia. ¡Cómo me habría gustado estudiar las técnicas de su oficio!
La UPEC ha tenido la generosidad de editar un libro que titularon Fidel periodista, que será lanzado mañana por la tarde. Me enviaron un ejemplar, que contiene varios artículos publicados en órganos clandestinos o legales hace más de 50 años, con prólogo de Guillermo Cabrera Álvarez y selección, introducción y notas de Ana Núñez Machín.
A Guillermo Cabrera le puse el sobrenombre de El Genio desde mis primeros contactos con él. Fue la impresión que recibí de aquella fantástica persona que desgraciadamente murió el pasado año. Había sido operado del corazón tiempo atrás en nuestro prestigioso Centro Cardiovascular de la ciudad de Santa Clara, creado por la Revolución.
Releí algunos de los artículos divulgados en Alerta, Bohemia, La Calle, y volví a vivir aquellos años.
Ante la necesidad de transmitir ideas, escribí esos artículos. Lo hice por puro instinto revolucionario. Un principio apliqué siempre: las palabras deben ser sencillas; los conceptos, inteligibles para las masas. Hoy tengo más experiencia, pero menos fuerza, me cuesta más trabajo hacerlo. El nivel de nuestro pueblo, con la Revolución, es mucho más alto; la tarea es más difícil.
Desde el punto de vista revolucionario, no importan las discrepancias; lo que importa es la honestidad con que se opine. De las contradicciones saldrá la verdad. Tal vez en otra ocasión valdría la pena hacer el esfuerzo para expresar algunas observaciones sobre el asunto.
Ayer ocurrió un importante acontecimiento, que será tema principal en los próximos días: la liberación de Ingrid Betancourt y un grupo de personas que estaban en poder de las FARC, sigla de la organización Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
El 10 de enero del presente año, nuestro embajador en Venezuela, Germán Sánchez, a solicitud de los gobiernos de Venezuela y de Colombia, participa en la entrega a la Cruz Roja Internacional de Clara Rojas, quien fuera candidata a la Vicepresidencia de Colombia cuando Ingrid Betancourt aspiró a la Presidencia, y fue secuestrada el 23 de febrero de 2002. Consuelo González, miembro de la Cámara de Representantes, secuestrada el 10 de septiembre del 2001, fue liberada con ella.
Se abría un capítulo de paz para Colombia, proceso que Cuba viene apoyando desde hace más de 20 años como lo más conveniente para la unidad y liberación de los pueblos de nuestra América, utilizando nuevas vías en las complejas y especiales circunstancias actuales después del hundimiento de la URSS a principios de los 90 ?que no intentaré analizar aquí?, muy diferentes a las de Cuba, Nicaragua y otros países en las décadas del 50, 60 y 70 del Siglo XX.
El bombardeo en horas de la madrugada del primero de marzo de un campamento en suelo ecuatoriano donde dormían guerrilleros colombianos y jóvenes visitantes de diversas nacionalidades, con uso de tecnología yanqui, ocupación de territorio, tiros de gracia a los heridos y secuestro de cadáveres como parte del plan terrorista del gobierno de Estados Unidos, repugnó al mundo.
El 7 de marzo tenía lugar la Reunión del Grupo de Río en la República Dominicana, donde se condenó enérgicamente el hecho, mientras el gobierno de Estados Unidos lo aplaudía.
Manuel Marulanda, campesino y militante comunista, jefe principal de esa guerrilla creada hace casi medio siglo, vivía todavía. Fallece el 26 de ese mismo mes.
Ingrid Betancourt, debilitada y enferma, así como otros cautivos en precarias condiciones de salud, difícilmente podrían resistir más tiempo.
Por elemental sentimiento de humanidad, nos alegró la noticia de que Ingrid Betancourt, tres ciudadanos norteamericanos y otros cautivos habían sido liberados. Nunca debieron ser secuestrados los civiles, ni mantenidos como prisioneros los militares en las condiciones de la selva. Eran hechos objetivamente crueles. Ningún propósito revolucionario lo podía justificar. En su momento, será necesario analizar con profundidad los factores subjetivos.
En Cuba ganamos nuestra guerra revolucionaria poniendo de inmediato en libertad y sin condición alguna a los prisioneros. Entregábamos a la Cruz Roja Internacional a los soldados y oficiales capturados en cada batalla, ocupando solo sus armas. Ningún soldado las depone si lo espera la muerte o un tratamiento cruel.
Observamos con preocupación cómo el imperialismo trata de explotar lo ocurrido en Colombia para ocultar y justificar sus horrendos crímenes de genocidio con otros pueblos, desviar la atención internacional de sus planes intervencionistas en Venezuela y Bolivia, y la presencia de la IV Flota en apoyo de la línea política que pretende liquidar totalmente la independencia y apoderarse de los recursos naturales de los demás países al sur de Estados Unidos.
Son ejemplos que deben ilustrar a todos nuestros periodistas. La verdad en nuestros tiempos navega por mares tempestuosos, donde los medios de divulgación masiva están en manos de los que amenazan la supervivencia humana con sus inmensos recursos económicos, tecnológicos y militares. ¡Ese es el desafío de los periodistas cubanos!
Fidel Castro Ruz
Julio 3 de 2008
4 y 26 p.m.
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El recorrido de McCain y el destino manifiesto de la IV flota
30 junio 2008
Mientras elaboraba una reflexión sobre las relaciones de McCain con la mafia terrorista anticubana de Miami y otros temas vinculados de interés histórico, llegaron noticias frescas sobre este personaje que los halcones del imperio proyectan como sustituto de Bush: su visita a Colombia y a México, que se iniciará mañana. No es posible eludirlas, porque de hecho confirman las opiniones que hemos estado sosteniendo.
“McCain estará dos días en Colombia a partir de mañana martes, y luego se desplazará a México”, informa el diario panameño La Prensa.
“La IV Flota de Estados Unidos vuelve a patrullar aguas latinoamericanas”, publica Clarín, el órgano de prensa de más circulación en Argentina, “esta vez bajo el comando del contraalmirante Joseph Kernan. El currículo de Kernan, hasta ahora máximo jefe del Comando de Tácticas Especiales de Guerra Naval, no es menos preocupante”, comenta el diario. “El marino pertenece al grupo SEAL, un comando de élite con hombres seleccionados para las más duras operaciones especiales, preparados para actuar en las condiciones más adversas y exigentes. Operaron en Viet Nam, Camboya y Laos. La elección de Kernan para la IV Flota, según admite el propio Pentágono, es absolutamente inusual…” “Es más, con esta decisión, el Comando Sur ha alcanzado el mismo nivel de importancia que el Comando Central que opera con la V Flota en el Golfo Pérsico.“
¿Qué razón podría tener Estados Unidos para enviar una fuerza naval tan poderosa a una región en paz, sin poderío nuclear, sin conflictos ni amenazas militares reales?”, se pregunta el periódico. “Nunca van a admitir que es por los recursos naturales, pero no es una coincidencia que esta decisión aparezca cuando se inicia un cambio estructural de la economía mundial en el que las reservas de agua dulce, los alimentos y los recursos energéticos se posicionan como un valor estratégico importante”, responde el Profesor Khatchik Der Ghougassian, especialista en temas de seguridad de la Universidad argentina de San Andrés.
El Profesor añade que “no ocultan la inmensa importancia que tienen los mares del sur del Hemisferio Occidental y admiten que se aumentará la capacidad de actuar por lo que la IV Flota supervisará barcos y aviones, incluyendo los civiles y comerciales, que naveguen al sur de los Estados Unidos.”
“James Stavridis, el actual Jefe del Comando Sur”, prosigue Clarín, “agregó al narcotráfico, la lucha contra el terrorismo y la posibilidad de responder a la migración masiva de refugiados de países como Haití o Cuba. James Stevenson, comandante de la Marina del Comando Sur, precisó que sus naves llegarán hasta el tremendo sistema de ríos en Sudamérica, navegando en las aguas marrones más que en las tradicionales aguas azules. Es decir, un vasto control en el interior del territorio latinoamericano.
“El Comando Sur despliega una actividad social como reparto de alimentos o medicinas que les permite convencer al Congreso norteamericano de que esta penetración está justificada”, añadió el periódico argentino.
Por su parte, El Universal, de México, bajo el título “John McCain irá de la Basílica a Iztapalapa”, publica: “John McCain no viajará a México sólo a hacer política. O tal vez no sólo política partidista. El candidato republicano visitará la Basílica de Guadalupe. También recorrerá uno de los barrios bravos de la ciudad de México.”
“La visita que McCain realizará por Colombia y México mantiene a su equipo de colaboradores trabajando horas extras, incluso los fines de semana” ?comenta el periódico. “El sábado por la noche un evento que estaba planeado como un brindis de despedida tras la clausura de la Conferencia Nacional de la Asociación de Oficiales Latinos Electos (NALEO, según las siglas en inglés), se convirtió en una mesa de discusiones sobre el alcance de su viaje a América Latina… se levantará temprano para atender una entrevista con un noticiario de Televisa. Después se trasladará al norte de la ciudad, donde está considerada una visita de media hora a la Basílica de Guadalupe… asistirá a un almuerzo con miembros de la Cámara Americana de Comercio en México. Más tarde tendrá una reunión con empresarios mexicanos y estadounidenses… cerrará con una visita al barrio de Iztapalapa, donde conocerá las estrategias de combate al crimen organizado y en favor de la unidad comunitaria.”
Mientras llueven los comentarios asociados al candidato republicano, en el Sur de la Florida se asientan 52 521 personas con más de un millón de dólares, según el último informe detallado de una importante entidad investigadora. Casi todos los capitales procedieron de América Latina.
McCain, hombre al que no se le conoce como devoto piadoso, piensa que rezando en la Basílica de Guadalupe engañará a católicos, protestantes, blancos, negros, indios y mestizos, en los países donde, a la inversa, la pobreza extrema crece día a día.
Hoy Granma publicó en primera página: “Multan en Estados Unidos a aerolínea por violar bloqueo contra Cuba”, mientras un órgano mexicano de prensa habla de que unos 57 mil cubanos llegaron a ese país entre 2005 y 2007. Como se conoce, 20 mil cubanos de diversas edades, con excepción de aquellos que cumplen algún deber social ineludible, son autorizados cada año a emigrar directamente a Estados Unidos; viajan de forma segura, tanto niños como adultos han recibido educación y son saludables. Es un sacrificio que, en aras de la reunificación familiar, Cuba aporta.
Los que atraídos por la cínica Ley de Ajuste Cubano lo hacen directamente o por terceros países, de forma clandestina o bajo cualquier manto legal, no sólo cometen una falta despreciable de ética sino que privan a la economía de nuestro pueblo de especialistas y personal calificado. Es el robo descarado de cerebros y de brazos productivos que nuestra patria, en su lucha heroica, está en el deber de combatir firmemente.
Otro día publicaré la reflexión que tenía elaborada. Vale la pena conocer la verdadera historia.
Fidel Castro Ruz 30 de junio de 2008 5 y 16 p.m.
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Salvador Allende, un ejemplo que perdura
26 junio 2008
Nació hace cien años en Valparaíso, al sur de Chile, el 26 de junio de 1908. Su padre, de clase media, abogado y notario, militaba en el Partido Radical chileno. Cuando yo nací, Allende tenía 18 años. Realiza sus estudios medios en un liceo de la ciudad natal.
En sus años de estudiante preuniversitario, un viejo anarquista italiano, Juan Demarchi, lo pone en contacto con los libros de Marx.
Se gradúa como alumno excelente. Le gusta el deporte y lo practica. Ingresa voluntario al servicio militar en el Regimiento Coraceros de Viña del Mar. Solicita traslado al Regimiento Lanceros de Tacna, un enclave chileno en el norte seco y semidesértico posteriormente devuelto a Perú. Egresa como oficial de reserva del Ejército. Lo hace ya como hombre de ideas socialistas y marxistas. No se trataba de un joven blando y sin carácter. Era como si adivinara que un día combatiría hasta la muerte defendiendo las convicciones que ya comenzaban a gestarse en su mente.
Decide estudiar la noble carrera de Medicina en la Universidad de Chile. Organiza un grupo de compañeros
que se reúnen periódicamente para leer y discutir sobre el marxismo. Funda el Grupo Avance en 1929. Es elegido vicepresidente de la Federación de Estudiantes de Chile en 1930 y participa activamente en la lucha contra la dictadura de Carlos Ibáñez.
Se había desatado ya la gran depresión económica en Estados Unidos con la crisis de la Bolsa de Valores que estalló en 1929. Cuba se adentraba en la lucha contra la tiranía machadista. Mella había sido asesinado. Los obreros y los estudiantes cubanos se enfrentaban a la represión. Los comunistas, con Martínez Villena al frente, desataban la huelga general. “Hace falta una carga para matar bribones, para acabar la obra de las revoluciones…” ?había proclamado en vibrante poema. Guiteras, de profunda raíz antiimperialista, intenta derrocar la tiranía con las armas. Cae Machado, que no puede resistir el empuje de la nación, y surge una revolución que Estados Unidos en pocos meses, con guantes de seda y mano de hierro, aplasta, y su dominio absoluto perdura hasta 1959.
Durante ese período Salvador Allende, en un país donde la dominación imperialista se ejercía brutalmente sobre sus trabajadores, su cultura y sus riquezas naturales, lleva a cabo una lucha consecuente que nunca lo apartó de su intachable conducta revolucionaria.
En 1933 se gradúa de médico. Participa en la fundación del Partido Socialista de Chile. Es ya dirigente en 1935 de la Asociación Médica Chilena. Sufre prisión durante casi medio año. Impulsa el esfuerzo para crear el Frente Popular, y lo eligen subsecretario general del Partido Socialista en 1936.
En septiembre de 1939 asume la Cartera de Salubridad en el gobierno del Frente Popular. Publica un libro suyo sobre medicina social.
Organiza la primera Exposición de la Vivienda. Participa en el año 1941 en la reunión anual de la Asociación Médica Americana en Estados Unidos. Asciende en 1942 a Secretario General del Partido Socialista de Chile. Vota en el Senado, en el año 1947, contra la Ley de Defensa Permanente de la Democracia, conocida como “Ley Maldita” por su carácter represivo. Asciende en 1949 a Presidente del Colegio Médico.
En 1952 el Frente del Pueblo lo postula para Presidente. Tenía entonces 44 años. Pierde. Presenta en el Senado un proyecto de ley para la nacionalización del cobre. Viaja a Francia, Italia, Unión Soviética y la República Popular China en 1954.
Cuatro años después, en 1958, es proclamado candidato a la Presidencia de la República por el Frente de Acción Popular, constituido por la Unión Socialista Popular, el Partido Socialista de Chile y el Partido Comunista. Pierde la elección frente al conservador Jorge Alessandri.
Asiste en 1959 a la toma de posesión como Presidente de Venezuela de Rómulo Betancourt, considerado hasta entonces una figura revolucionaria de izquierda.
Viaja ese mismo año a La Habana y se entrevista con el Che y conmigo. Respalda en 1960 a los mineros del carbón, que paralizan su trabajo durante más de tres meses.
Denuncia junto al Che en 1961 el carácter demagógico de la Alianza para el Progreso en la reunión de la OEA que tuvo lugar en Punta del Este, Uruguay.
Designado de nuevo candidato a la Presidencia, es derrotado en 1964 por Eduardo Frei Montalva, demócratacristiano que contó con todos los recursos de las clases dominantes y que, según datos revelados en documentos desclasificados del Senado de Estados Unidos, recibió dinero de la CIA para apoyar su campaña. En su gobierno, el imperialismo trató de diseñar lo que se dio en llamar la “Revolución en Libertad”, como respuesta ideológica a la Revolución Cubana. Lo que engendró fueron los fundamentos de la tiranía fascista. En esa elección, Allende obtiene, sin embargo, más de un millón de votos.
Encabeza en 1966 la delegación que asiste a la Conferencia Tricontinental de La Habana. Visita la Unión Soviética en el 50 Aniversario de la Revolución de Octubre. El año siguiente, 1968, visita la República Democrática de Corea, la República Democrática de Viet Nam, donde tiene la satisfacción de conocer y conversar con el extraordinario dirigente de ese país, Ho Chi Minh. Incluye en ese mismo recorrido a Camboya y Laos, en plena efervescencia revolucionaria.
Tras la muerte del Che, acompaña personalmente hasta Tahití a tres cubanos de la guerrilla en Bolivia, que sobrevivieron a la caída del Guerrillero Heroico y se encontraban ya en territorio chileno.
La Unidad Popular, coalición política integrada por comunistas, socialistas, radicales, MAPU, PADENA y Acción Popular Independiente, lo proclama su candidato el 22 de enero de 1970, y triunfa el 4 de septiembre en los comicios de ese año.
Es un ejemplo verdaderamente clásico de la lucha por vías pacíficas para establecer el socialismo.
El gobierno de Estados Unidos, presidido por Richard Nixon, después del triunfo electoral entra de inmediato en acción. El Comandante en Jefe del Ejército chileno, general René Schneider, es víctima de un atentado el 22 de octubre y fallece tres días después porque no se plegaba a la demanda imperialista de un golpe de Estado. Fracasa el intento de impedir la llegada de la Unidad Popular al gobierno.
Allende asume legalmente con toda dignidad el cargo de Presidente de Chile el 3 de noviembre de 1970. Comienza desde el gobierno su heroica batalla por los cambios, enfrentando al fascismo. Tenía ya 62 años de edad. Me cupo el honor de haber compartido con él 14 años de lucha antiimperialista desde el triunfo de la Revolución Cubana.
En las elecciones municipales de marzo del año 1971, la Unidad Popular obtiene mayoría absoluta de los votos con 50,86 por ciento. El 11 de julio el presidente Allende promulga la Ley de Nacionalización del Cobre, una idea que había propuesto al Senado 19 años antes. Fue aprobada en el Congreso por unanimidad. Nadie se atrevía a objetarla.
En 1972 denuncia en la Asamblea General de las Naciones Unidas la agresión internacional de que es víctima su país. Es ovacionado de pie durante largos minutos. Visita ese mismo año la Unión Soviética, México, Colombia y Cuba.
En 1973, al realizarse las elecciones parlamentarias de marzo, la Unidad Popular obtiene un 45 por ciento de los votos y aumenta su representación parlamentaria.
No pueden prosperar las medidas promovidas por los yanquis en las dos Cámaras para destituir al Presidente.
El imperialismo y la derecha agudizan una lucha sin cuartel contra el gobierno de la Unidad Popular y desatan el terrorismo en el país.
Le escribí seis cartas confidenciales a mano, con letra pequeñita y una pluma de punta fina entre los años 1971 y 1973, en las que le abordaba temas de interés con la mayor discreción.
El 21 de mayo de 1971 le decía:
“…Estamos maravillados de tu extraordinario esfuerzo y tus energías sin límites para sostener y consolidar el triunfo.
“Desde aquí se puede apreciar que el poder popular gana terreno a pesar de su difícil y compleja misión.
“Las elecciones del 4 de Abril constituyeron una espléndida y alentadora victoria.
“Han sido fundamentales tu valor y decisión, tu energía mental y física para llevar adelante el proceso revolucionario. “Seguramente les esperan a ustedes grandes y variadas dificultades a enfrentar en condiciones que no son precisamente ideales, pero una política justa, apoyada en las masas y aplicada con decisión no puede ser vencida…”
El 11 de septiembre de 1971, le escribí:
“El portador viaja para tratar contigo los detalles de la visita.
“Inicialmente, considerando un posible vuelo directo en avión de Cubana, analizamos la conveniencia de aterrizar en Arica e iniciar el recorrido por el norte. Surgen luego dos cosas nuevas: interés expresado a ti por Velazco Alvarado de un posible contacto en mi viaje hacia esa;
posibilidad de contar con un avión soviético IL-62 de mayor radio. Esto último permite, si se quiere, arribar en vuelo directo a Santiago.
“Va un esquema de recorrido y actividades para que tú añadas, suprimas e introduzcas las modificaciones que estimes pertinente.
“He procurado pensar exclusivamente en lo que pueda ser de interés político sin preocuparme mucho el ritmo o la intensidad del trabajo, pero todo en absoluto queda sometido a tus criterios y consideraciones.
“Hemos disfrutado mucho los éxitos extraordinarios de tu viaje a Ecuador, Colombia y Perú. ¿Cuándo tendremos en Cuba la oportunidad de emular con ecuatorianos, colombianos y peruanos en el enorme cariño y el calor con que te recibieron?”
En aquel viaje, cuyo esquema transmití al presidente Allende, salvé milagrosamente la vida. Recorrí decenas de kilómetros ante una multitud enorme, situada a lo largo del camino. La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos organizó tres acciones para asegurar mi asesinato durante ese viaje. En una entrevista de prensa anunciada con anterioridad, había una cámara suministrada por una emisora televisiva de Venezuela equipada con armas automáticas, manejada por mercenarios cubanos que con documentos de ese país habían ingresado a Chile. El valor les falló a los que solo tenían que apretar el gatillo durante el largo tiempo que duró la entrevista y las cámaras me enfocaron. No querían correr el riesgo de morir. Me habían perseguido, además, por todo Chile, donde no me volvieron a tener tan cerca y vulnerable. Sólo pude conocer los detalles de la cobarde acción años más tarde. Los servicios especiales de Estados Unidos habían llegado más lejos de lo que podíamos imaginarnos.
El 4 de febrero de 1972 escribí a Salvador:
“La delegación militar fue recibida con el mayor esmero por todos aquí. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias dedicaron prácticamente todo su tiempo durante esos días a atenderla. Los encuentros fueron amistosos y humanos. El programa intenso y variado. Mi impresión es que el viaje ha sido positivo y útil, que existe la posibilidad y es conveniente seguir desarrollando estos intercambios.
“Con Ariel hablé sobre la idea de tu viaje. Comprendo perfectamente que el trabajo intenso y el tono de la contienda política las últimas semanas no te hayan permitido considerarlo para la fecha aproximada que mencionamos en esa. Es indudable que no habíamos tomado en cuenta estas eventualidades. Por mi parte, aquel día, vísperas de mi regreso, cuando cenábamos ya de madrugada en tu casa, ante la falta de tiempo y la premura de las horas, me tranquilizaba pensar que relativamente pronto nos volveríamos a encontrar en Cuba donde íbamos a disponer la posibilidad de conversar extensamente. Tengo, no obstante, la esperanza de que puedas tomar en consideración la visita antes de mayo. Menciono este mes, porque a más tardar, desde mediados del mismo, tengo que realizar el viaje, ya impostergable, a Argelia, Guinea, Bulgaria, otros países y la URSS. Esta amplia visita me llevará considerable tiempo.
“Te agradezco mucho las impresiones que me comunicas sobre la situación. Aquí, cada día más familiarizados, interesados y afectados emotivamente todos con el proceso chileno, seguimos con gran atención las noticias que llegan de allá. Ahora podemos comprender mejor el calor y la pasión que debió suscitar la revolución cubana en los primeros tiempos. Podría decirse que estamos viviendo nuestra propia experiencia a la inversa.
“En tu carta puedo apreciar la magnífica disposición de ánimo, serenidad y valor con que estás dispuesto a enfrentar las dificultades. Y eso es fundamental en cualquier proceso revolucionario, especialmente cuando se desarrolla en las condiciones sumamente complejas y difíciles de Chile. Yo regresé con una extraordinaria impresión de la calidad moral, cultural y humana del Pueblo Chileno y de su notable vocación patriótica y revolucionaria. A ti te ha correspondido el singular privilegio de ser su conductor en este momento decisivo de la historia de Chile y de América, como culminación de toda una vida de lucha, como dijiste en el estadio, consagrada a la causa de la revolución y el socialismo.
Ningún obstáculo puede ser invencible. Alguien dijo que en una revolución se marcha adelante con ‘audacia, audacia y más audacia’. Yo estoy convencido de la profunda verdad que encierra este axioma.”
Le escribí de nuevo al presidente Allende el 6 de septiembre de 1972:
“Con Beatriz te mandé mensaje sobre distintos tópicos. Después que ella partió y con motivo de las noticias que estuvieron llegando la pasada semana, decidimos enviar al compañero Osmany para ratificarte nuestra disposición de colaborar en cualquier sentido, y a la vez tú puedas comunicarnos a través de él tu apreciación de la situación y tus ideas con relación al viaje proyectado a esta y otros países. El pretexto del viaje de Osmany será inspeccionar la Embajada cubana, aunque no se le dará publicidad alguna. Queremos que su estancia en esa sea muy breve y discreta.
“Los puntos planteados por ti a través de Beatriz ya se están cumplimentando…
“Aunque comprendemos las actuales dificultades del proceso chileno, tenemos la confianza de que ustedes hallarán el modo de vencerlas. “Puedes contar enteramente con nuestra cooperación. Recibe un saludo fraternal y revolucionario de todos nosotros.”
El 30 de junio de 1973 enviamos una invitación oficial al presidente Salvador Allende y a los partidos de la Unidad Popular a la conmemoración del 20 Aniversario del ataque al Cuartel Moncada.
En carta aparte, le digo:
“Salvador:
“Lo anterior es la invitación oficial, formal, para la conmemoración del 20 Aniversario. Lo formidable sería que tú pudieras dar un salto a Cuba para esa fecha. Puedes imaginarte lo que significaría eso de alegría, satisfacción y honor para los cubanos. Sé que eso sin embargo depende más que nada de tus trabajos y de la situación en esa. Lo dejamos por tanto a tu consideración.
“Todavía estamos bajo el impacto de la gran victoria revolucionaria del día 29 y tu brillante papel personal en los acontecimientos. Es natural que muchas dificultades y obstáculos subsistirán pero estoy seguro de que esta primera prueba exitosa les dará gran aliento y consolidará la confianza del pueblo. Internacionalmente se ha dado gran relieve a los sucesos y se aprecia como un gran triunfo.
“Actuando como lo hiciste el 29, la revolución chilena saldrá victoriosa de cualquier prueba por dura que sea.
Te reitero que los cubanos estamos a tu lado y que puedes contar con tus fieles amigos de siempre.”
El 29 de julio de 1973 le envío la última carta:
“Querido Salvador:
“Con el pretexto de discutir contigo cuestiones referentes a la reunión de países no alineados, Carlos y Piñeiro realizan un viaje a esa. El objetivo real es informarse contigo sobre la situación y ofrecerte como siempre nuestra disposición a cooperar frente a las dificultades y peligros que obstaculizan y amenazan el proceso. La estancia de ellos será muy breve por cuanto tienen aquí muchas obligaciones pendientes y, no sin sacrificio de sus trabajos, decidimos que hicieran el viaje.
“Veo que están ahora en la delicada cuestión del diálogo con la D.C. en medio de acontecimientos graves como el brutal asesinato de tu edecán naval y la nueva huelga de los dueños de camiones. Imagino por ello la gran tensión existente y tus deseos de ganar tiempo, mejorar la correlación de fuerzas para caso de que estalle la lucha y, de ser posible, hallar un cauce que permita seguir adelante el proceso revolucionario sin contienda civil, a la vez que salvar tu responsabilidad histórica por lo que pueda ocurrir. Estos son propósitos loables. Pero en caso de que la otra parte, cuyas intenciones reales no estamos en condiciones de valorar desde aquí, se empeñase en una política pérfida e irresponsable exigiendo un precio imposible de pagar por la Unidad Popular y la Revolución, lo cual es, incluso, bastante probable, no olvides por un segundo la formidable fuerza de la clase obrera chilena y el respaldo enérgico que te ha brindado en todos los momentos difíciles; ella puede, a tu llamado ante la Revolución en peligro, paralizar a los golpistas, mantener la adhesión de los vacilantes, imponer sus condiciones y decidir de una vez, si es preciso, el destino de Chile. El enemigo debe saber que está apercibida y lista para entrar en acción. Su fuerza y su combatividad pueden inclinar la balanza en la capital a tu favor aun cuando otras circunstancias sean desfavorables.
“Tu decisión de defender el proceso con firmeza y con honor hasta el precio de tu propia vida, que todos te saben capaz de cumplir, arrastrarán a tu lado a todas las fuerzas capaces de combatir y a todos los hombres y mujeres dignos de Chile. Tu valor, tu serenidad y tu audacia en esta hora histórica de tu patria y, sobre todo, tu jefatura firme, resuelta y heroicamente ejercida, constituyen la clave de la situación.
“Hazles saber a Carlos y a Manuel en qué podemos cooperar tus leales amigos cubanos.
“Te reitero el cariño y la ilimitada confianza de nuestro pueblo.”
Esto lo escribí mes y medio antes del golpe. Los emisarios eran Carlos Rafael Rodríguez y Manuel Piñeiro.
Pinochet había conversado con Carlos Rafael. Le había simulado una lealtad y firmeza similares a las del general Carlos Prats, Comandante en Jefe del Ejército durante parte del gobierno de la Unidad Popular, un militar digno al que la oligarquía y el imperialismo pusieron en total crisis, que lo obligó a renunciar al mando , y fue más tarde asesinado en Argentina por los esbirros de la DINA, después del golpe fascista de 1973.
Yo desconfiaba de Pinochet desde que leí los libros de geopolítica que me obsequió durante mi visita a Chile y observé su estilo, sus declaraciones y los métodos que como Jefe del Ejército aplicaba cuando las provocaciones de la derecha obligaban al presidente Allende a decretar el estado de sitio en Santiago de Chile. Recordaba lo que advirtió Marx en el 18 Brumario.
Muchos jefes militares del ejército en las regiones y sus estados mayores querían conversar conmigo dondequiera que llegaba, y mostraron notable interés por los temas de nuestra guerra de liberación y las experiencias de la Crisis de Octubre de 1962. Las reuniones duraban horas en las madrugadas, que era el único tiempo libre para mí. Yo accedía por ayudar a Allende, inculcándoles la idea de que el socialismo no era enemigo de los institutos armados. Pinochet, como jefe militar, no fue una excepción. Allende consideraba útiles estos encuentros.
El 11 de septiembre de 1973 muere heroicamente defendiendo el Palacio de La Moneda. Combatió como un león hasta el último aliento.
Los revolucionarios que resistieron allí la embestida fascista contaron cosas fabulosas sobre los momentos finales. Las versiones no siempre coincidían, porque luchaban desde diferentes puntos de Palacio. Además, algunos de sus más cercanos colaboradores murieron, o fueron asesinados después del duro y desigual combate.
La diferencia de los testimonios consistía en que unos afirmaban que los últimos disparos los hizo contra sí mismo para no caer prisionero, y otros que su muerte sobrevino por fuego enemigo. El Palacio ardía atacado por tanques y aviones para consumar un golpe que consideraban trámite fácil y sin resistencia. No hay contradicción alguna entre ambas formas de cumplir el deber. En nuestras guerras de independencia hubo más de un ejemplo de combatientes ilustres que, cuando ya no había defensa posible, se privaron de la vida antes de caer prisioneros.
Hay mucho que decir todavía sobre lo que estuvimos dispuestos a hacer por Allende, algunos lo han escrito. No es el objetivo de estas líneas.
Hoy se cumple un siglo de su nacimiento. Su ejemplo perdurará.
Fidel Castro Ruz
Junio 26 de 2008
6 y 34 p.m.
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Los derechos humanos, el deporte y la paz
22 junio 2008
Me llamó la atención que ninguna de mis amigas, las agencias cablegráficas de información, dijeran una palabra el sábado de la alta valoración que la UNESCO expresó sobre la educación en Cuba que, a pesar de las acciones de los Estados Unidos, rebasa los niveles alcanzados por los demás países de la región, como si eso no tuviera nada que ver con el respeto a los derechos humanos.
Todas insistían en calificar la Reflexión como diatriba contra Europa. Un cable de la agencia china XINHUA no lo interpreta de esa forma. Transcribe los argumentos con fidelidad.
Solicité los servicios de INTERNET para analizar el sustantivo diatriba. Respuesta: “Discusión o escrito violento e injurioso contra persona o cosa”.
Pido definición de injuria. Respuesta: “Hecho o dicho contra razón y justicia”.
¿Acaso no ha sido calumnia la afirmación, millones de veces repetida, de que en Cuba se tortura y se violan los derechos humanos? Nunca hemos torturado a nadie, ni privado de la vida a alguien por métodos extrajudiciales.
Si Europa toma medidas diplomáticas contra Cuba alegando defender esos derechos, ¿por qué no se adoptan esas medidas contra Estados Unidos por el genocidio de Bush en Iraq y las miles de personas arrestadas sin juicio y torturadas durante años allí y en cualquier parte del mundo?
Es curioso que un órgano de la prensa española, que sin duda es diametral y abiertamente opuesto al socialismo, menciona el reconocimiento de la UNESCO a los resultados del sistema educacional de Cuba, e incluye textualmente mi afirmación: “Ningún país donde los derechos humanos sean sistemáticamente violados alcanzaría tan elevados niveles de conocimientos”.
Mientras escribo esta Reflexión, a las tres de la tarde, veo por la televisión el partido de fútbol entre España e Italia. Están cero a cero después de una hora de juego. El Rey de España contempla satisfecho el desafío. No ha concluido todavía. Son, sin dudas, temibles equipos. Hay que reconocerlo.
Pido sintonizar el televisor para ver el partido de pelota entre el equipo olímpico de Cuba y una fuerte selección de las universidades de Estados Unidos. Ayer por la noche, observé el choque entre los equipos olímpicos de boxeo de Cuba y de Francia. Los atletas que representan a esta son excelentes, como los boxeadores cubanos. Nuestro público, bien instruido en cuestiones deportivas, es imparcial, respetuoso y objetivo. Hubo paz, himnos y banderas izadas, a pesar del afán de los europeos y los yanquis por sobornar y comprar atletas cubanos.
Agradezco a todos los mencionados por haberme suministrado la materia prima para esta Reflexión.
Tal vez en los próximos días dedique este tiempo a otras actividades.
Fidel Castro
Junio 22 de 2008
4 y 20 p.m.
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Los derechos humanos, el deporte y la paz
22 junio 2008
Me llamó la atención que ninguna de mis amigas, las agencias cablegráficas de información, dijeran una palabra el sábado de la alta valoración que la UNESCO expresó sobre la educación en Cuba que, a pesar de las acciones de los Estados Unidos, rebasa los niveles alcanzados por los demás países de la región, como si eso no tuviera nada que ver con el respeto a los derechos humanos.
Todas insistían en calificar la Reflexión como diatriba contra Europa. Un cable de la agencia china XINHUA no lo interpreta de esa forma. Transcribe los argumentos con fidelidad.
Solicité los servicios de INTERNET para analizar el sustantivo diatriba. Respuesta: “Discusión o escrito violento e injurioso contra persona o cosa”.
Pido definición de injuria. Respuesta: “Hecho o dicho contra razón y justicia”.
¿Acaso no ha sido calumnia la afirmación, millones de veces repetida, de que en Cuba se tortura y se violan los derechos humanos? Nunca hemos torturado a nadie, ni privado de la vida a alguien por métodos extrajudiciales.
Si Europa toma medidas diplomáticas contra Cuba alegando defender esos derechos, ¿por qué no se adoptan esas medidas contra Estados Unidos por el genocidio de Bush en Iraq y las miles de personas arrestadas sin juicio y torturadas durante años allí y en cualquier parte del mundo?
Es curioso que un órgano de la prensa española, que sin duda es diametral y abiertamente opuesto al socialismo, menciona el reconocimiento de la UNESCO a los resultados del sistema educacional de Cuba, e incluye textualmente mi afirmación: “Ningún país donde los derechos humanos sean sistemáticamente violados alcanzaría tan elevados niveles de conocimientos”.
Mientras escribo esta Reflexión, a las tres de la tarde, veo por la televisión el partido de fútbol entre España e Italia. Están cero a cero después de una hora de juego. El Rey de España contempla satisfecho el desafío. No ha concluido todavía. Son, sin dudas, temibles equipos. Hay que reconocerlo.
Pido sintonizar el televisor para ver el partido de pelota entre el equipo olímpico de Cuba y una fuerte selección de las universidades de Estados Unidos. Ayer por la noche, observé el choque entre los equipos olímpicos de boxeo de Cuba y de Francia. Los atletas que representan a esta son excelentes, como los boxeadores cubanos. Nuestro público, bien instruido en cuestiones deportivas, es imparcial, respetuoso y objetivo. Hubo paz, himnos y banderas izadas, a pesar del afán de los europeos y los yanquis por sobornar y comprar atletas cubanos.
Agradezco a todos los mencionados por haberme suministrado la materia prima para esta Reflexión.
Tal vez en los próximos días dedique este tiempo a otras actividades.
Fidel Castro
Junio 22 de 2008
4 y 20 p.m.
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La verdad y las diatribas
21 junio 2008
Se conoce que en los países industrializados y ricos las personas invierten en alimentos, como promedio, alrededor del 25 por ciento de sus ingresos. Los que pertenecen a los pueblos que fueron mantenidos por aquellos en el subdesarrollo económico, requieren para este fin hasta el 80 por ciento de sus ingresos. Muchos pasan hambre física y sufren enormes diferencias sociales. Las tasas de desempleo son, como norma, dos o tres veces mayores; la mortalidad infantil se expresa en proporciones todavía más altas, y la perspectiva de vida se reduce hasta dos tercios de la que disfrutan aquellos. El sistema es sencillamente genocida.
En la reflexión que escribí hace tres días, dije: “Nuestro país ha demostrado que puede resistir a todas las presiones y ayudar a otros pueblos.”
¿Puede Europa afirmar lo mismo?
En el informe publicado por la UNESCO ayer 20 de junio, se afirma que Cuba, entre todos los países de América Latina, ocupa el primer lugar tanto en matemáticas y lectura de tercer grado, como en matemáticas y ciencias de sexto grado, entre más de 200 mil niños de 16 países examinados a lo largo de dos años, con más de 100 puntos por encima de la media regional. Es la segunda vez que la UNESCO otorga ese reconocimiento a nuestra patria.
Se comprenderá que ningún país donde los derechos humanos sean sistemáticamente violados alcanzaría tan elevados niveles de conocimiento.
¿Por qué se bloquea a Cuba durante 50 años?
¿Por qué se le calumnia?
¿Por qué se le obstaculiza todo acceso a la información técnica y científica?
¿Por qué se le quiere conducir a un sistema económico y social insostenible, que no ofrece solución alguna a los problemas de la humanidad?
Por algo millones de ciudadanos bolivianos, ecuatorianos, uruguayos, argentinos, brasileños, centroamericanos y otros de América Latina han emigrado a Europa, de donde ahora podrían ser brutalmente devueltos a sus países de origen si no cumplen todos los requisitos que la nueva ley antiinmigrante exige.
Lo que es peor: una cifra varias veces mayor de ciudadanos de México, Centro y Suramérica han emigrado a Estados Unidos cruzando fronteras, muros y mares, sin documentación alguna ni Ley de Ajuste que los privilegie y estimule a emigrar, y de los cuales mueren más de 500 cada año. Adicionalmente, miles perecen cada año en México y Centroamérica, víctimas del crimen organizado, en la disputa por el mercado de drogas de Estados Unidos, cuyo consumo las más altas autoridades de ese país no son capaces ni quieren combatir.
El subprocurador José Luis Santiago Vasconcelos declaró que el tráfico de personas es el segundo rubro ilegal más lucrativo. Cuando se trata de cubanos, las ganancias son comparables a las del narcotráfico: “Cobran hasta 10 000 dólares por individuo.”
El dinero procede de Estados Unidos. Pienso que México no puede convertirse en paraíso del tráfico de inmigrantes, cuando hasta los propios guardacostas norteamericanos interceptan y devuelven los que son capturados en el mar.
México no está obligado a permitir que le impongan una versión de la política de pies secos y pies mojados.
En Cuba no existe el crimen organizado ni la impunidad para el tráfico de drogas. Lo ha combatido con eficacia sin ensangrentar la nación. Solo por cinismo el gobierno de Estados Unidos no lo reconoce.
No escribí ninguna diatriba contra Europa, dije sencillamente la verdad. Si esta ofende, no es mi culpa.
Por ahorrar espacio, en la reflexión de ayer no mencioné siquiera la exportación de armas, los gastos militares y las aventuras bélicas de la OTAN, a las que se añaden los vuelos secretos y la complicidad de Europa con las torturas del gobierno de Estados Unidos.
Ignoro si alguien fue arrestado en cualquier punto del país por violar alguna ley. Nada tiene que ver con la reflexión que solicité se divulgara sólo por Cubadebate. Relacionar ambas cosas es arbitrario. Utilizaré ese sitio en Internet al ritmo que considere pertinente. No abusaré de la paciencia de nadie. No cobro un centavo, mi trabajo es gratuito.
No soy ni seré nunca jefe de fracción o grupo. No hablo como Primer Secretario del Partido, cargo que delegué hace rato. Ostento como un honor el de Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular. No puede deducirse, por tanto, que haya pugnas dentro del Partido. Escribo porque sigo luchando, y lo hago en nombre de las convicciones que defendí toda mi vida.
Fidel Castro Ruz
21 de junio de 2008
1 y 34 p.m.
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