"Si bien las consecuencias económicas del incidente no son significativas, las consecuencias geopolíticas sí lo son. (...) Ambos países aprovecharon esta oportunidad para mostrar sus puntos fuertes y proponer una ruta alternativa", dijo Lenglet en una entrevista con el periódico Le Figaro.
El economista señaló que Moscú ofreció una ruta entre el Este y Europa a través del Polo Norte, la cual es 5.000 kilómetros más corta que la del canal de Suez.
Pekín, por su parte, propuso utilizar la Ruta Polar de la Seda, agregó Lenglet.
El 23 de marzo el portacontenedores Ever Given perteneciente a la compañía japonesa Shoei Kisen y gestionado por la compañía Evergreen Marine Corporation de Taiwán, encalló en el kilómetro 151 del canal de Suez. El buque, de 400 metros de eslora y 59 de manga, con una capacidad de carga de 220.000 toneladas, fue reflotado casi una semana después, el 29 de marzo.