Dios te bendiga
niña que habitas en mi alma,
dándome tu alegría,
dándome tu ternura y el deseo de vivir
Acaricias mi alma,
le das vida a mis sueños,
me das tanta dulzura
y me haces sonreír.
Tengo un alma de niña,
una niña traviesa,
una niña preciosa vive dentro de mi alma y en mis sueños se aloca.
Ella quiere pasear a la orilla del mar, con el sol y las estrellas
ella quiere jugar.
Junto al mar con sus sueños
ella versos hará
y sus sueños de amor pronto realizará
Inocente, dulce, tierna y cariñosa, sensible, apasionada,
traviesa y caprichosa
el tenerla conmigo
me hace sentir dichosa.
Anoche yo soné y vi a una pequeña, era inocente y dulce
parecía una princesa.
Jugamos todo el tiempo
hasta el amanecer
y ella me dijo entonces;
tú eres una niña y una gran mujer
las dos vivimos juntas
dentro del mismo ser...
Sabemos que la vida
transcurre a cada instante
y que los años pasan
como si fueran aire.
La vida es tan hermosa y difícil de vivir, por eso es que debemos de vivirla
felices... al máximo
Le doy gracias a Dios
por hacerme sentir a veces una niña
y sentirme muy feliz.
Le doy gracias a Dios
por darme tu cariño,
por darme alma de niña
siendo una mujer....
Todos; aunque pasen los años,
no dejamos de ser el niño de ayer,
ese que nos hace hacer travesuras
de vez en cuando.
Ese niño que nos motiva
a cometer esas bellas locuras,
que solo un niño es capaz de realizar.
Amemos a ese niño
que habita en nuestro corazón
y muy dentro de nuestra alma
y permitámosle vivir con nosotros
el resto de nuestros días...