Siendo joven de ti me enamoré Mis ojos se cerraron por tu amor, Jamás admití que me equivoqué Sintiendo de tus labios el dulzor. Pasaron los años, me puse a escribir Poesías románticas inspiradas por ti Llené mi cuaderno de ilusiones Mientras las lágrimas no me dejaban dormir. La poesía fue mi compañera fiel La que sembró idilios al anochecer La noche terminaba y yo sin poder ver Las mentiras de un hombre infiel. Sin embargo la poesía me alumbraba Con un delicado velo de romanticismo No pude ver tus mentiras ni la sombra De tristeza de mis palabras de amor. Se apagó la luz de los versos escritos Te digo adiós sin rima, sin llanto, solo adiós.
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