Ven, busca reposo en mi costado.
Marca un lugar en mi pecho,
Allana sin vergüenza alguna en mi interior.
Y completa el círculo que empecé a dibujar con tu mirada.
Ven, acércate pronto,
que mi cuerpo está muriéndose de angustia,
ansioso por el contacto de tus suaves contornos.
Ven, descansa en mi mirada.
Busca consuelo en el infinito universo
De tu reflejo en mis ojos.
Ven, rápido, apresa a mi libertad por unos instantes.
Y tan sólo por un eterno pedazo de tiempo.
Aislémonos del mundo y su vanidad…
Ven, acércate más, estruja lo concreto de mi ser,
Y fusiónate conmigo en un ser perfecto.
Que todo lo puede... Omnipotente.
Calla.
No intentes explicar este milagro.
Sólo emite un hondo suspiro.
Uno desde el centro de tu alma,
Y enséñame el idioma del amor.
Escucha, y acepta lo que te digo.
No con las palabras simples del sonido.
Sino con los complejos susurros de mi corazón.
Que por torpes y toscos,
no saben expresarte en la integridad aquella sensación.
Ésa, que provocas cuando te hago sonreír.
Ese gesto, esa mirada,
ese caminar paralelo al mío…
Presta atención, y mira a nuestro alrededor.
Fíjate como el mundo cambia cuando lo enfrentamos de a dos.
Mira que lo luminoso ya no empaña la vista,
observa que lo oscuro ya no nubla nuestro sendero.
Y que todo parece estar en equilibrio.
Que mi pasado y el tuyo,
Ahora muestran el verdadero sentido de nuestras vivencias,
De nuestras caídas, de nuestros errores,
de nuestras victorias y galardones…
Que cada paso que dimos nos ha llevado a este momento.
Que ahora el caminar se hace menos tedioso,
Pues tengo un hombro en donde apoyarme.
Un suave rostro que ilumine mis noches oscuras
Una sonrisa que me inunde de ilusiones,
una persona donde completarme.
Y ya que estás tan dentro de mí.
¿Podrías no irte?
¿Podrías, por favor, lanzarte a ese abismo conmigo?
De la mano.
¿Podrías esperarme si me engancho de alguna rama?
¿Podrías dejarte ayudar si en problemas de encuentras?
¿Podrías quedarte, tan sólo una noche más?
Y disfrutar el presente,
por un momento,
por un instante,
Por siempre…
Desconozco el autor