Te ofrezco todo lo que soy y lo que tengo... Oh, señora y Madre mía, con filial cariño vengo a ofrecerte en este día cuanto soy y cuanto tengo: Mis ojos para mirarte, mi voz para bendecirte, mi vida para servirte, mi corazón para amarte.
Acepta, Madre, este don que te ofrenda mi cariño y guárdame como a un niño cerca de tu corazón.
Oh Dios que por la Resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te has dignado dar la alegría al mundo, concédenos por su Madre, la Virgen María, alcanzar el gozo de la vida eterna. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. R. Amén
Te ofrezco todo lo que soy y lo que tengo... Oh, señora y Madre mía, con filial cariño vengo a ofrecerte en este día cuanto soy y cuanto tengo: Mis ojos para mirarte, mi voz para bendecirte, mi vida para servirte, mi corazón para amarte.
Acepta, Madre, este don que te ofrenda mi cariño y guárdame como a un niño cerca de tu corazón.
Oh Dios que por la Resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te has dignado dar la alegría al mundo, concédenos por su Madre, la Virgen María, alcanzar el gozo de la vida eterna. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. R. Amén
Padre, en tus manos me pongo, haz de mi lo que quieras. Por todo lo que hagas de mi, te doy gracias. Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo, con tal de que Tu voluntad se haga en mí y en todas tus criaturas. No deseo nada más, Dios mío. Pongo mi alma entre Tus manos, te la doy, Dios mío, con todo el ardor de mi corazón porque te amo, y es para mi necesidad de amor el darme, el entregarme entre tus manos sin medida, con infinita confianza, porque Tu eres mi Padre.
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.