Este artículo es sobre Heliópolis syriae (en el actual Líbano). Para otros usos ver Heliópolis (desambiguación)
Baalbek, en árabeBa'lbakk (بعلبك), es actualmente una localidad de Líbano de 25.000 habitantes a 86 km al este de Beirut. La economía se basa en el cultivo de viñas y árboles frutales. En la antigüedad fue un santuario fenicio dedicado al dios Baal; fue ciudad griega, y a partir de la época de los seléucidas se le llamó Heliópolis, siendo colonia romana desde Augusto. Según algunas versiones cristianas Santa Bárbara (mártir) vivió en esta ciudad.
Es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del cercano oriente, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984. Es notable una zona de templos de entre los siglos I-III d.C. en honor de la Tríada heliopolitana: Júpiter, Mercurio y Venus. Las primeras excavaciones se iniciaron hacia 1900.
Los orígenes de Baalbek se remontan a dos asentamientos cananitas que las excavaciones arqueológicas bajo el templo de Júpiter han permitido datar su antigüedad, siendo de la edad del bronce antigua (2900-2300 a. C.) y media (1900-1600 a. C.).
La etimología del topónimo está relacionada al sustantivo bá'al o bēl que en varias lenguas del área semítida noroccidental (como el hebreo o el acadio) significa "señor". El término Baalbek significaría entonces "señor de la Bekaa" y estaría, probablemente, relacionado con el oráculo y el santuario dedicado al dios Baal o Bēl (a menudo identificado como Hadad, dios del sol, de la tempestad y de la fertilidad de la tierra) y a Anat, diosa de la violencia y de la guerra, hermana y consorte de Baal (más tarde se identificaría con Astarté), quizá asociada a Tammuz (más adelante identificado con Adonis), dios de la regeneración primaveral. Las prácticas religiosas de estos templos contemplaban seguramente, como en otras culturas vecinas, la prostitución sacra, los sacrificios animales (y quizá también humanos) y las ofrendas rituales a las divinidades.
La ciudad, situada en una posición favorable desde el punto de vista estratégico, cerca de las fuentes de los ríos Orontes y Litani, no tendría de todas maneras, al menos inicialmente, un importante valor comercial y estratégico, no siendo mencionada en las fuentes egipcias y asirias.
La identificación con la bíblica Baal-Gad (Libro de Josué 11,17; 12,7), recogida como el límite septentrional de la conquista de Josué, es hoy contestada, sosteniendo más bien que la localidad bíblica se debe identificar con la ciudad de Ḥāṣbayyā, en el sureste de Líbano, o tal vez con Bāniyās (la antigua Cesarea de Filipo), sobre los Altos del Golán.
El historiador hebreo Flavio Josefo (siglo I) recoge el paso de Alejandro Magno por Baalbek en su marcha hacia Damasco. En la época helenística, bajo el dominio de la Dinastía Ptolemaica, y a partir de 198 a. C. por el Imperio Seléucida, la ciudad fue rebautizada con el nombre de Heliópolis ("ciudad del sol"). Los soberanos ptolemaicos favorecieron probablemente la identificación del dios Baal con el dios del sol egipcio, Ra, y el dios griego Helios, con el fin de cementar una mayor fusión cultural en el interior de sus propios territorios.
El patio del templo fue modificado en su extremidad occidental, iniciándose la construcción de un templo de formas griegas por el cual se construye una gigantesca plataforma (88 por 48 metros). Para esta construcción son empleados bloques colosales: los tres que constituyen el llamado τρίλιθον (trilithon) pesan cerca de 750 toneladas cada uno, mientras un cuarto bloque, de dimensiones incluso mayores (21,5 metros de longitud, con una sección cuadrada de 4,3 metros de lado), hoy conocido con el nombre de ﺣﺠﺮ ﺍﻠﺤﺒﻠﻰ (ḥaǧar al-ḥublā o "piedra de la gestante"), fue abandonado en la cantera.
Tras la conquista romana de la ciudad en el 64 a. C., la divinidad del santuario fue identificada con Júpiter, conservando todavía alguno de las características de la antigua divinidad indígena y asumiendo la forma y el nombre de Júpiter Heliopolitano. El dios estaba representado con rayos en las manos y encuadrado entre dos toros, el animal que acompañaba al dios Baal. Los otros dioses asociados fueron identificados con Venus y Baco. El culto asume un carácter mítico y misterioso, lo que favoreció probablemente su difusión.
En el 15 a. C. el santuario entró a formar parte del territorio de la Colonia Iulia Augusta Felix Beritus, actual Beirut. La edificación del templo fue nuevamente emprendida sobre la plataforma helenística y concluye en diversas etapas: el templo propio y verdadero (templo de Júpiter), fue terminado en el 60, bajo Nerón. A la vez es edificado el altar a torre que precede al templo. Bajo Trajano (98-117) se inició la construcción del gran patio. Bajo Antonino Pío (138-161) es erigido el templo de Baco. Los trabajos, incluso aquellos referidos al templo de Venus, fueron completados durante la dinastía de los Severos, particularmente durante el gobierno de Caracalla (211-217). Bajo Filipo el Árabe (244-249), emperador romano de la vecina Damasco, fue construido el patio hexagonal del santuario.
En esta época Heliópolis, elevada por Septimio Severo (193-211) al rango de colonia de derecho itálico con el nombre de Colonia Iulia Augusta Felix Heliopolis”, se convierte en el centro principal de la provincia de Siria-Fenicia, instituida en el 194 con capital en Tiro.
Descubrimiento europeo y misiones arqueológicas[editar]
Las columnas del templo de Júpiter.
En el siglo XVIII los exploradores europeos descubrieron las ruinas del santuario y reportaron detalladas descripciones y planos del lugar. En el 1751Robert Wood describe las ruinas como entre las obras más audaces de la arquitectura de la antigüedad. Quedaban en pie nueve columnas del templo de Júpiter, pero tres se derrumbaron, posiblemente como consecuencia del terremoto del 1759. Otros viajeros fueron Volney (1871), Cassas (1875), Laborde (1837) y David Roberts (1839).
Una primera expedición científica fue realizada en el 1873 por el Fondo de Exploraciones de Palestina, y siguió de una visita del emperadorGuillermo II de Alemania que llevó al establecimiento de una misión arqueológica alemana (1898-1905), dirigida por Otto Puchstein, durante la cual fueron efectuadas las primeras restauraciones. Después de la Primera Guerra Mundial, se establecieron otras misiones durante el Mandatofrancés, obra de C. Virolleaud, R. Dassaud, S. Ronzevalle, H. Seyrig, D. Schlumberger, F. Anus, P. Coupel y P. Collard. Luego de la independencia de Líbano, en el 1943, las operaciones de restauración y conservación pasaron a ser jurisdicción de Servicio de la Antigüedad del Líbano. En 1984 el yacimiento de Baalbek es inscrito en las listas de los Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Esquema planimétrico del santuario de Júpiter y del templo de Baco (A : templo de Júpiter; B : templo de Baco; C : Patio hexagonal; D: Gran patio.).
Fueron construidos en los inicios del siglo III, en la época de Caracalla encima de una escalinata monumental y constituían el acceso al área sagrada del templo de Júpiter. En origen formaban parte de una fachada de 12 columnas, entre dos torres muy altas, sobre la que se asentaba un frontón.
En el muro restante se abría un ingreso central por el arco y dos pasos laterales, que más tarde fueron tapiados. El muro estaba decorado por dos pisos de hornacinas que en origen debían albergar estatuas, encuadradas por un pequeño santuario con frontones alternativamente triangulares y arqueados, sostenidos por lesenas de orden corintio en la planta baja y de orden jónico en la planta superior.
De los propileos se accedía a un patio de planta hexagonal (mitad del siglo III, bajo Filipo el Árabe), circundado por pórticos que se abría sobre el fondo con exedras rectangulares, un templo ricamente decorado. El patio sufrió importantes modificaciones en la época en la que fue instalada la capilla dedicada a la Virgen y sucesivamente por la transformación en bastión defensivo de la ciudadela árabe.
Elevado sobre un podio de 5 metros de altura, mide 69 por 36 metros y se accede a él por una escalinata con 33 peldaños. Estaba precedido por patioporticado con un acceso monumental. Se remonta a la mitad del siglo II (Antonio Pío, 128-161) y se trata de un templo períptero con ocho columnas sobre el frente ("octástilo") y quince sobre los lados largos, estando muy bien conservado (salvo el techo de la cella y parte de las columnas laterales). Las columnas estriadas alcanzaban con basa y capitel una altura de 19 metros y también en este caso el friso estaba decorado con prótomes de toros y leones.
The complex of temples at Baalbek is located at the foot of the south-west slope of Anti-Lebanon, bordering the fertile plain of the Bekaa at an altitude of 1150 m.
Baalbek (o Balbek) se encuentra en el este del Líbano, en el famoso valle de Beqa'a, entre los ríos Litani y Asi. Se localiza en el cruce de dos rutas comerciales ...
Baalbek, Quito, Ecuador. 21753 likes · 314 talking about this · 2168 were here. La esencia de la cultura libanesa está en la hospitalidad, en compartir con ...
Baalbek - La Fortaleza Sagrada del Líbano. - Baalbek - Lebanon's Sacred Fortress ... Señales de Los Dioses - Baalbek - de 'Los Dioses del Nuevo Milenio'.
Baalbek, en árabe Ba'lbakk, es actualmente una localidad de Líbano de 25.000 habitantes a 86 km al este de Beirut. La economía se basa en el cultivo de viñas y árboles frutales. Wikipedia
Tiempo: 25°C, viento del SO a 23 km/h, humedad del 57%
CALENDARIO COPTO (AÑO NUEVO=11 DE SEPTIEMBRE-PATRONES DE LA IGLESIA COPTA SON MARIA Y JUAN MARCOS=SEÑAL DE JONAS)-29 DE ABRIL=DIA 231=7X33-RELACION CON LA CONSTELACION DE PHOENIX
Efectivamente el dia NUMERO 227 (DIA DE SAN MARCOS=25/4) del CALENDARIO COPTO esta en la SEM-ANA/SEMEN/SEM/SEMITA/SEMILLA /TECER DIA DE LA CREACION/MARTES/PLANETA ROJO/SANGRE/LINAJE NUMERO 33 DEL CALENDARIO COPTO. EFECTIVAMENTE 231=7X33. En este contexto la SEMANA 33 comienza en el dia numero 225 (CICLO SIDEREO DE VENUS=ESTRELLA DE 5 PUNTAS=ALQUIMIA), OSEA EL 23 DE ABRIL. EL 25 DE ABRIL ES EL TERCER DIA (MARTES/SANGRE) DE LA SEMANA 33 QUE CONCLUYE, INSISTO EL 29 DE ABRIL. SE REPITE EL PATRON GREGORIANO 13 DE AGOSTO=DIA NUMERO 225 Y 15 DE AGOSTO=227=22/7 (ASUNCION DE LA VIRGEN QUE ES MARIA LA MAGDALENA) QUE TAMBIEN ESTA EN LA SEMANA 33 PERO DEL CALENDARIO GREGORIANO. LA RELACION CON MARTE ESTE EN EL CONTEXTO A LA DISTANCIA DEL SOL AL PLANETA ROJO QUE ES DE APROXIMADAMENTE 227000000 KM. ESTE ES EL SECRETO DE ROSE LINE. LUCIFER/LUCERO/APOCALIPSIS 22:16 (22:(1+6)-22:7) ES EL MISMO CRISTO, OSEA UNA REFERENCIA AL SEXTO DIA DE LA CREACION EN QUE FUERON CREADOS EL HOMBRE Y LA MUJER. 22:16 ES UNA REFERENCIA A 22 CICLOS LUNARES Y 16 DIAS (666 DIAS=TALENTOS DE ORO DEL REY SALOMON=PIRAMIDE DE LOUVRE=1 DE REYES 10:14). CONCRETAMENTE EL CALENDARIO COPTO AL TENER EL MISMO PATRON GREGORIANO EN EL CONTEXTO A LA ASUNCION DE LA VIRGEN, INSISTO, ES UNA REFERENCIA AL SANTO GRIAL.
SANTO GRIAL (SAN JUAN MARCOS 25/4)=ASUNCION DE LA VIRGEN (15/8=MARIA MAGDALENA)
Baalbek (o Balbek) se encuentra en el este del Líbano, en el famoso valle de Beqa’a, entre los ríos Litani y Asi. Se localiza en el cruce de dos rutas comerciales de importancia histórica, una entre el Mediterráneo y la Siria Interior, y la otra entre el norte de Siria y el Norte de Palestina.
Localización de Baalbek
Los orígenes de Baalbek son un misterio. Se ha supuesto que inicialmente fue una ciudad fenicia, centro del culto al dios babilónico Baal-Hadad, y su nombre significaría “Ciudad de Baal”; posteriormente, los griegos asimilarían esta deidad a Helios, de ahí que pasara a llamarse Heliópolis. Sin embargo, no existe ninguna evidencia arqueológica de ese supuesto asentamiento fenicio inicial, y dada la ausencia de referencias en las fuentes históricas de un asentamiento semejante, lo más probable es que éste haya sido o de muy escasa importancia o, mucho más probablemente, inexistente. El nombre “Baalbek” no denota una inconmensurable antigüedad. Ni se usó durante la época romana, ni existe evidencia de que se haya utilizado alguna vez con anterioridad a ésta. No parece muy probable que el sitio comenzara a llamarse “Baalbek” en honor a un Baal cualquiera en tiempos posteriores, pues para entonces la región ya se había cristianizado, para ser más tarde sometida por el Islam.
Las primeras referencias firmes acerca de la ciudad datan precisamente del período posterior a la conquista romana.
Baalbek
La famosa terraza de Baalbek es una de las principales bazas de los defensores de la hipótesis de los “Antiguos Astronautas“, según la cual, en un pasado lejano, habitantes de otros mundos habrían visitado la Tierra. Esos navegantes de los espacios interestelares habrían dejado como prueba de su paso mitos dispersos y edificios inexplicables.
La Gran Terraza es una plataforma construida con las mayores piedras talladas conocidas, bloques megalíticos que fueron cortados con gran precisión y colocados para formar unos fundamentos de 460.000 metros cuadrados de superficie. En esta plataforma se encuentran los tres colosales bloques conocidos como el Trilithon, cada uno de los cuales mide casi 20 metros de largo, con una altura de aproximadamente 4 metros y un ancho de 3. El peso de cada uno de esos monolitos monstruosos se ha estimado entre mil y dos mil toneladas; son de granito rojo, y fueron extraídos de la cantera a más de un kilómetro de distancia, valle abajo respecto a la construcción.
Una de las 3 piedas del Trilithon
Aún es más extraordinario el hecho de que en la cantera haya quedado un bloque aún mayor, conocido por los árabes como Hajar el Gouble, o Piedra del Sur.
En 1851, el estudioso francés Louis Felicien de Saulcy, quien más tarde realizaría una de las primeras excavaciones sistemáticas de Jerusalén, permaneció en Baalbek dos días, del 16 al 18 de mayo, y se convenció de que el basamento de la Gran Terraza eran los restos de un templo prerromano; dejó sentada esta opinión en su libro “Voyage autour de la Mer Morte” (“Viaje alrededor del Mar Muerto”) que data de 1864. La hipótesis del origen extraterrestre de la terraza de Baalbek aún tardaría en llegar. El primero en exponerla fue el físico bielorruso Matest M. Agrest, en 1959. Agrest es considerado como el primer científico en avanzar la hipótesis de que la Tierra fue visitada en tiempos prehistóricos por inteligencias venidas del espacio exterior; su famoso artículo “Astronautas de la Antigüedad” (Kosmonauty Drevnosty) se publicó en 1961. En sus hipótesis, Agrest le da una gran importancia a la historia bíblica de Enoch, y a la oscura referencia del Génesis que habla de los Nefilin. Propuso, asimismo, que las tectitas son prueba de esas visitas extraterrestres y que lo que realmente ocurrió en Sodoma y Gomorra fue una explosión nuclear. Para Agrest, la Gran Terraza habría sido una pista de aterrizaje para los cosmonautas de la antigüedad. Curiosamente, la única fuente de información de Agrest respecto a Baalbek parece haber sido un indefinido libro publicado en París en 1898.
La hipótesis de Agrest respecto a Baalbek en particular, y a los “antiguos astronautas” en general, hizo escuela. Zacharia Sitchin y Däniken siguen también esta misma línea. Las innumerables toneladas de los bloques de Baalbek parecen ser tan fascinantes que existen autores que no se resisten a mencionarlas, aunque no tengan nada que ver con el tema del que están tratando; por ejemplo, Charles Berlitz, quien en medio de un catálogo de maravillas que aparece en su magna obra “El Triángulo de las Bermudas” menciona “las enormes piedras de las fundaciones del templo de Júpiter, en Baalbek, Siria, emplazadas allí mucho antes de la construcción del templo y una de las cuales pesa 2.000 toneladas”. Por cierto, en la actualidad Baalbek no queda en Siria, sino en el Líbano, pero pasémosle por alto este pequeño lapsus. Es de hacer notar que las especulaciones que atribuyen la Terraza de Baalbek a la acción de los “antiguos astronautas” parten de dos supuestos básicos: que la plataforma fue construida en un pasado muy remoto, mucho antes de los templos que la coronan, que el peso de los grandes bloques supera la capacidad de transporte de la tecnología humana de la época en que se levantó la plataforma (¡y aún en el día de hoy!). Pero ¿son ciertas estas suposiciones? Si seguimos al pie de la letra la leyenda, tal y como se repite una y otra vez, sólo podemos concluir que las ruinas de Baalbek son simplemente imposibles e inexplicables, un misterio sin solución humana.
En los años 1904 – 1905 una expedición alemana realizó la primera excavación sistemática en las ruinas de Baalbek. Los arqueólogos alemanes excavaron a través de la plataforma y realizaron hallazgos muy interesantes. La aparentemente sólida terraza está construida de sólidos megalitos únicamente en sus muros externos. En el interior, bajo el foro, encontraron un laberinto de cámaras rellenas de escombros compactados, con paredes de ladrillo en la típica forma romana de panal; debajo de todo esto, el lecho de roca sólida. En resumen, sólo albañilería y restos romanos. Los cimientos de los templos están fundamentados en el lecho de rocas para poder soportar su peso, ya que la plataforma simplemente se hundiría si descansaran sobre ella. Las paredes megalíticas son en realidad un muro de contención en declive.
Del supuesto asentamiento fenicio previo no se encontraron restos, ni tampoco de ningún otro de una inconmensurable antigüedad. Mucho menos, restos de equipos de láser, pilas de fusión atómica o motores de plasma.
Uno de los recursos más efectivos e impresionantes de los que se sirvieron los ingenieros y arquitectos romanos fue la creación de masivas plataformas en terrazas para soportar grandes edificios o grupos de ellos. Esta idea venía de Grecia, pero fueron los romanos quienes lograron desarrollar todas las ventajas estructurales de construir masivas subestructuras para explotar el potencial funcional de lugares geográficamente accidentados. Ejemplos de estas terrazas se han encontrado en Tiddis (África del Norte), Terracina (Italia), Praeneste (Palestina), y muchos otros sitios.
La conclusión, por extraño que parezca, es que, de acuerdo a los datos disponibles, el emplazamiento es de origen romano. Ni fenicio, ni extraterrestre. Y en cualquier caso, como pista de aterrizaje hubiera resultado francamente deficiente, pues cualquier nave espacial de regular peso hubiera hundido el pavimento.
¿Y los bloques del famoso Trilithon? ¿Cómo es posible que hayan sido desplazados desde la cantera hasta su posición final en la plataforma, por los romanos o por quien fuera?
Aquí son necesarias algunas precisiones. La primera: los bloques no son tan pesados como suelen afirmar los divulgadores de la hipótesis de los “antiguos astronautas”. Ya vimos que von Daeniken les atribuye “casi 2.000 toneladas” y “20 metros de lado”; esto último hace pensar de inmediato en un monstruoso cubo, pero en realidad se trata de “aproximadamente 20 metros de largo”, ya que cada megalito tiene forma de paralelogramo. Berlitz sigue a von Daeniken en el dislate, y habla también de “2.000 toneladas”. Puestos a fantasear, no falta quien les atribuya “millones de toneladas”. Todo esto hace sospechar que existe mucha gente que habla del tema sin molestarse en hacer algunas comprobaciones elementales, para las cuales no es necesario viajar a Baalbek ni excavar en la plataforma. Todo lo que se requiere es conocer la densidad del granito, las dimensiones de los bloques y una modesta calculadora de mano.
La densidad del granito, dependiendo de su tipo, varía entre 2,63 y 2,75 g/cm3. Respecto a las dimensiones de los bloques, no hay dos fuentes que den las mismas medidas; sin embargo, todas coinciden en que ninguno llega a los 20 metros de largo. Según parece, el mayor de los megalitos del Trilithon mide 19,80 por 4 por 3,6 metros. Esto daría un volumen de 285,12 m3. Asumiendo que la densidad de la piedra es de 2,75 g/cm3, el peso del bloque sería de 784,08 toneladas. Por debajo de las 800 toneladas y muy lejos de las 2.000 que Daeniken y Berlitz citan tan alegremente. Por supuesto, en este cálculo casero pueden haberse filtrado varios errores: las piedras pueden tener unas dimensiones reales un poco mayores (¡o menores!) que las mencionadas; la densidad del granito puede ser menor que 2,75 g/cm3 (intencionalmente he usado el valor mayor que he encontrado y no el menor); en la conversión de pies a metros siempre se pierden algunos decimales. De hecho, existen estimaciones aún más moderadas y probablemente más precisas, en torno a las 600 toneladas, y en todo caso, siempre por debajo de las 800.
En cuanto a la piedra más pesada, la llamada “Piedra del Sur” (otras fuentes le dan el nombre de “Piedra de la Mujer Preñada”), esta sí pesa más de 1.000 toneladas. Mide nada menos que 21,31 metros de largo, por 4,08 por 4,72, para un volumen de algo más de 410 m3. Diversas estimaciones le atribuyen un peso entre 1.050 y 1.200 toneladas (mi cálculo casero da aproximadamente 1.127 toneladas). Aunque estamos aún muy lejos de las “2.000 toneladas”, de todas formas resulta impresionante. Salvo por un detalle, que siempre se menciona de pasada y sin darle mayor importancia: este fenomenal pedrusco no llegó a salir de la cantera, por lo que de ningún modo se puede hacer un misterio de su transporte, ya que simplemente no fue transportado a ninguna parte. ¿Por qué dejaron los ingenieros romanos este monstruo en la cantera? A este respecto, y a falta de documentos, sólo se pueden aventurar hipótesis: quizás cometieron un error de cálculo y se encontraron con que habían tallado un bloque demasiado grande y que luego les fue imposible mover, o quizás modificaron el proyecto de la obra, o… En cualquier caso, la misma pregunta habría que hacérsela a los que le atribuyen el bloque a la tecnología alienígena.
Sigamos con las precisiones. La cantera de donde se extrajeron los famosos bloques no se encuentra “valle abajo” respecto a la construcción; se encuentra entre 10 y 15 metros por encima de ella. La cantera está a 1.160 metros de altura y el templo a unos 1.145. Indudablemente siempre resultará más fácil transportar una gran masa cuesta abajo que cuesta arriba. Por otra parte, la cantera se encuentra a sólo 600 metros de la plataforma, aunque al tener que sortear una zanja, la distancia a recorrer se alarga hasta unos 1.100 metros.
Sin embargo, podría parecer que aunque algo minimizado, el misterio aún persiste. ¿Tenían los romanos la capacidad técnica para movilizar bloques de semejante peso, aunque fuera en una distancia relativamente corta?
Los ingenieros romanos fueron expertos en la movilización de bloques pétreos de gran tamaño, incluso en condiciones mucho más difíciles que las que pudieran haberse dado en Baalbek, donde la cantera se encontraba relativamente próxima. Durante la época imperial, muchos obeliscos egipcios fueron transportados desde sus emplazamientos de origen hasta la península itálica; al menos una docena de éstos fueron erigidos de nuevo en Roma misma. Entre éstos el que actualmente se encuentra en la plaza de San Juan de Letrán, erigido inicialmente por Tutmosis III en Karnak, hacia el siglo XV a.C. Su altura es de 32 metros, los lados de la base miden 2,70 y los de la cúspide 1,88.
Durante el reinado de Teodosio I (379-395), otro obelisco procedente de Karnak fue colocado en la “spina” del hipódromo de Constantinopla. Los detalles al respecto se conocen a través de la obra del historiador bizantino Marcelino Comes (siglo VI d.C.) y por las inscripciones en el plinto de mármol de seis metros de alto sobre el que fue erigido. Este obelisco mide 19,59 metros de altura. Los relieves de la cara norte del plinto muestran escenas de la erección del monumento, bajo la vigilancia atenta del Emperador. Estos relieves son un valioso registro de las técnicas de la época.
El obelisco tuvo que ser trasladado una distancia de alrededor de tres kilómetros en subida desde el nivel del mar hasta su emplazamiento final en el hipódromo, mientras que en Baalbek la distancia fue bastante menor y cuesta abajo. Para realizar el trabajo, los romanos no dependían de la pura fuerza bruta de un ejército de esclavos tirando al unísono a una orden del capataz, sino que empleaban máquinas diseñadas ex profeso. Una de las novedades tecnológicas introducidas por los ingenieros romanos fue el amplio uso del movimiento rotatorio; por ejemplo, el uso de grúas potenciadas por norias. Para el traslado de bloques de gran peso, utilizaban malacates, en los que el movimiento rotatorio se transformaba en tracción.
El transporte del obelisco de Teodosio se logró al parecer con doce malacates, manejado cada uno por veinticuatro hombres.
Los malacates eran colocados en postes enterrados en el suelo a los lados de la vía de transporte, en dos hileras paralelas, a ambos lados del bloque a desplazar; cada malacate se ubicaba a cinco metros del siguiente. Cada una de las parejas de malacates de cada lado tenían un ángulo diferente para halar el peso. Cuando el ángulo de dos de los malacates era impracticable, los malacates se desmontaban y se colocaban más adelante. Por supuesto, el transporte era lento (se ha estimado en unos 30 metros diarios), por la necesidad de desmontar y volver a montar las máquinas cada pocos metros para aprovechar mejor la fuerza. Sin embargo, en vista de que en Baalbek se movieron varios bloques, es posible que los malacates se hayan armado en forma de callejón sin llegar a desmontarlos, para utilizarlos con los bloques sucesivos. El traslado de cada bloque hubiera sido así algo más rápido.
Conclusión
Sin la menor duda, la construcción de Baalbek fue una verdadera hazaña. Pero una hazaña humana, no el producto de alguna privilegiada mente extraterrestre. Si bien no ha alcanzado aún, ni quizás alcance nunca, la fama de la Gran Pirámide, Baalbek sigue siendo una referencia ineludible a la hora de especular sobre viajeros procedentes del espacio exterior. En rigor, su misterio ni siquiera debiera haber nacido, pues ya en 1905 no era misterio. Y sin embargo, la misma historia sigue repitiéndose una y otra vez…
En el Líbano actual se encuentran , a 1150 m sobre el nivel del mar, las mayores ruinas conocidas de templos del mundo:Baalbek o Heliópolis de Siria.
La etimología del topónimo está relacionada al sustantivo bá’al o bēl que en varias lenguas semíticas noroccidentales ,(como el eblateo, el hebreo o el acadio) significa “señor”. El término Baalbek significaría entonces “señor de la Bekaa” e estaría, probablemente, relacionado con el oráculo y el santuario dedicado al dios Baal o Bēl (a menudo identificado como Hadad, dios del sol, de la tempestad y de la fertilidad de la tierra) y a Anat, diosa de la violencia y de la guerra, hermana y consorte de Baal (más tarde se identificaría con Astarté), quizá asociada a Tammuz (más adelante identificado con Adonis), dios de la regeneración primaveral. Las prácticas religiosas de estos templos contemplaban seguramente, como en otras culturas vecinas, la prostitución sagrada, los sacrificios animales (y quizá también humanos) y las ofrendas rituales a las divinidades.
La ciudad, situada en una posición favorable desde el punto de vista estratégico, cerca de las fuentes de los ríos Orontes y Litani, no tendría de todas maneras, al menos inicialmente, un importante valor comercial y estratégico, no siendo mencionada en las fuentes egipcias y asirias.
La identificación con la bíblica Baal-Gad (Libro de Josué 11,17; 12,7), recogida como el límite septentrional de la conquista de Josué, es hoy contestada, sosteniendo más bien que la localidad bíblica se debe identificar con la ciudad de Ḥāṣbayyā, en el sureste de Líbano, o tal vez con Bāniyās (la antigua Cesarea de Filipo), sobre los Altos del Golán.
Templos de Baco (arriba) y Júpiet(abajo), Baalbek, Líbano
Baalbek, la ciudad del dios Baal, también llamada Heliopolis, la Ciudad del Sol, residencia del dios griego Helios.
Esquema planimétrico del santuario de Júpiter y del templo de Baco
A : templo de Júpiter;
B : templo de Baco;
C : Patio hexagonal;
D: Gran patio.
Este gran santuario comprende innumerables templos,como el de Baco, el Dionysos griego o el de Zeus-Júpiter, del que se conservan sólo seis columnas en pie, aunque lo que más asombra de él son las grandes piedras con que fue construido.
La mayor piedra (la más grande piedra de construcción del mundo) tiene 21,36 m de largo y 4,33 de alto, su anchura es de 4,6 m y pesa entre 1200 y 2000 toneladas.
Hajar el Gouble (Piedra del sur) o Hajar el Hibla (Piedra de la mujer embarazada).
No llegó a ser transportada hasta la terraza del templo de Júpier y lleva el nombre de Hajar el Gouble (Piedra del sur) o Hajar el Hibla (Piedra de la mujer embarazada). Se encuentra delante en la cantera
Hadjar el Gouble (the Stone of the South) 1,170 metric tons
In a quarry about half a mile away from the Trilithon is an even bigger block It measures 69 x 16 x 13 feet, ten inches, and weighs about 1,170 metric tons. There is a belief, the block was slated for the retaining wall, but was later found to be too big. Thus, it was abandoned in the quarrry while still joined to the bedrock at one end.
La mayor de las increíbles piedras,aún en la cantera
Esa piedra así como otros aspectos de la terraza de Baalbek ofrecen a los arqueólogos y otros científicos un gran misterio. No se puede entender cómo piedras de ese tamaño pudieron ser partidas, transportadas y encuadradas exactamente en su parte baja, ni con qué tecnología se logró, no solo cortarla y pulirlas sino transportarlas hasta aquí y levantarlas hasta el emplazamiento actual, un hecho AÚN IMPOSIBLE para la tecnología actual,según los expertos.
De Egipto y Mesopotamia se conoce como grandes bloques de piedra fueron transportados por miles de trabajadores con ayuda de cuerdas y rodillos de madera. Pero esas piedras a veces citadas como “grandes” son sólo una décima de las medidas de las piedras de Baalbek. Además las piedras más pequeñas se transportaron sobre un camino liso con suficiente espacio para moverse.
Roman Limitations
When Augustus, emperor of Rome had conquered the region in 27 BC, he ordered that the massive obelisk towering above others at the Karnak temple in Egypt be brought to Rome, but the effort was aborted, when the trophy proved too heavy. Sources give varying estimates of its weight, from 323 tons to 455 tons.
As this depiction shows, the launch facility was located on a great platform; and indeed, the truly ancient site of Baalbek encompassed a paved stone platform of about five million square feet!
The discrepancy must stem from the fact that the original obelisk was 36 meters long, and had weighed 455 tons. Now that it is 4 meters shorter at the base, it must be correspondingly lighter, and because obelisks are always considerably thicker at the base than higher up, the loss of a hundred tons would be realistic. So, the discrepancy is self-explanatory. It seems to suggest a reason to why some 300 years later, emperor Constantine I (reigned A.D. 306-337) had succeeded where Augustus had failed, namely, in taking the obelisk out of Egypt. But, in the process, the pedestal and a large part of its base were destroyed. Well, since we are talking about the otherwise indestructible Aswan granite, we have to deem the obliteration of the thickest, strongest part of the obelisk deliberate.
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Unable as they were to move the whole obelisk, the Romans had taken only as much as they could carry. After all, Constantine’s workers had similar troubles with the obelisk of Tuthmoses III now standing in Istanbul. Here is a quote I found at Andrew Finkel’s site:
“The decision to import the structure was taken by Constantine himself. Rome had a dozen obelisks. His city, Constantinople or the “New Rome” had to have at least one.The Byzantines succeeded in fetching the monument from Deir el Bahri near Thebes, although in a sawn-off form. The original shaft was probably a great deal longer. Yet having brought it to the harbour on the Sea of Marmara side of the city, no one could figure out for an entire century how to get it up the hill”
At the same time the big 323 ton Lateran obelisk from Karnak was still in Alexandria, remaining there until after Constantine’s death. His son, Constantius II [reigned A.D. 337-340] had then taken it to Rome instead. However, it did not get to Rome’s Circus Maximus until A.D. 357, seventeen years after the death of Constantius II. Finishing the centuries old project took almost fifty years..
Knowing all these facts then bears heavily on our judgement of what the Romans could, or could not do at Baalbek. a) Roman engineers had failed to even budge the 455 ton Thutmoses’ obelisk at Karnak for emperor Augustus. b) But, allegedly, the same Roman engineers had successfully transported the three Trilithon blocks weighing twice as much, plus, twenty-four more blocks weighing pretty well as much, i.e., 300 - 400 tons, all of which we see in the enclosure wall of the Baalbek temple terrace. Moreover, the transport of the Trilithon blocks would have had been incredibly rapid, because the retaining walls should be in place prior to the construction of the temple itself, as logic would seem to dictate
Unable to move the 455 ton Karnak obelisk, Augustus took two other obelisks from the Sun Temple in Heliopolis, instead. It was the first transport of obelisks to Rome. The obelisks are now in the Piazza del Popolo (235 tons), and the Piazza di Montecitorio (230 tons). Funny, 235 + 230 = 465. So, Augustus got his 455 tons, plus change, but it was in two parts. These are solid indications of the then Roman capacity in moving heavy objects.
El territorio de Baalbek es , al contrario , con cuestas, curvas y estrechos espacios para maniobras. Tampoco se pueden encontrar señales de que el camino en la antigüedad fuera alisado en algún momentonparaeste transporte especial. Aparte de esto, las piedras de 1000 toneladas tenían que ser izadas y una sobre otra hasta formar parte de los cimientos del templo. Para ello , en la teoría , pudieron usarse rampas, andamios,apoyados por miles de personas y carros de animales.
¡Si es grande,sí¡
Como ejemplo se toma la erección de un obelisco egipcio en Roma. El arquitecto Doménico Fontana levantó la piedra de 327 toneladas con la ayuda de 800 trabajadores y 140 caballos. Con la ventaja de que él tenía terrenos lisos y libres. En Baalbek no se cuenta con esas condiciones de terreno. Incluso si las rampas existieron: ¿Por qué no existen hoy en día? Parece ser que, claramente, la terraza de Baalbek no proviene de los tiempos romanos. No existe ninguna fuente romana que nombre los métodos de construcción, los nombres de los ingenieros, arquitectos. Los monolitos de Trilithon (tres bloques, de cada uno sobre unas 1000 toneladas,sobre otros seis bloques en la parte este de la terraza) tampoco muestran ornamentos o estructuras que tengan parecido con la época romana. Los bloques de piedra del Trilithon poseen, al contrario que los templos romanos, fuertes huellas de erosión por la arena, que llevan a los expertos la conclusión de que son más antiguos.
Estos monolítos son de piedra arenisca y fueron extraídos de la cantera a más de un kilómetro de distancia, valle abajo respecto a la construcción.
Alouf, Michel, History of Baalbek, San Diego, Book Tree, 1998. ISBN 1-58509-063-8
Carter, Terry, e Dunston Lara, Libano, Torino, EDT, 2004. ISBN 88-7063-748-4
Dussad, René, Topographie historique de la Syrie, Paris, Paul Geuthner, 1927.
Fabbri, Patrizia, Baalbek. La città del sole, Firenze, Bonechi, 2000. ISBN 88-476-0631-4
Salibi, Kamal, The Modern History of Lebanon, Delmar, Caravan Books, 1977. ISBN 0-88206-015-5
Van Ess, Margarete, e Weber, Thomas, Baalbek. Im Bann römischer Monumentalarchitektur, Mainz, Philipp von Zabern, 1999
El trilithon o tres grandes piedras de Baalbek, Libano.¿Obra de gigantes?…¿A que da que pensar….?os juntos..
Puede pesar cada una como 3 Yumbos juntos…¿Le pedimos a un constructor que levante una igual?…
Yo voto por lo de la antigravedad…porque no creo en extraterrestres ni en gigantes..AÚN. A menos que me convenzais de lo contrario….;)
Pero…..en el texto bíblico de los espías que Moisés envía a Canaán….. –nombre que recibía en la antigüedad la zona–, a su regreso le informaron de que sus habitantes eran los gigantes hijos de Anak.–
According to local legend, this site was first transformed into a site of religious worship by Cain. After the Great Flood destroyed the site (like it destroyed everything else on the planet), it was rebuilt by a race of giants under the direction of Nimrod, son of Ham and grandson of Noah. The giants, of course, made it possible to cut and transport the massive stones in the trilithon.
It should be noted that both Cain and Ham were biblical figures who did things wrong and had to be punished, which raises the question of why local legend would associate them with the Baalbek temples.
It may be an effort to implicitly criticize the site — associate it with negative figures from biblical tales in order to create distance between it and the people still living there. These legends may also have been originally created by Christians who wanted to portray Roman paganism in a negative light.