ESTE PATRON ESTA CODIFICADO EN TODAS LAS CULTURAS A NIVEL MUNDIAL. A ESTO NUESTRO SEÑOR LE LLAMABA LA SEÑAL DE JONAS. ESTE ES EL NEXO NIMROD CON JUAN MARCOS.
ESTE PATRON LO TIENE ZEUS, JUPITER, NIMROD, OSIRIS, BACO, ETC,ETC. ESTO ES ALQUIMIA. TODO ESTA CODIFICADO POR EL TODOPODEROSO, PORQUE EL ES EL CREADOR DE LAS ESTRELLAS Y DE LOS PLANETAS. EN ESTE MARCO, EL SANTO GRIAL ESTA CODIFICADO EN TODAS LAS CULTURAS A NIVEL MUNDIAL. EL CRISTIANISMO NO ES UN IMPERIALISMO RELIGIOSO.
El planeta Júpiter es el más grande del sistema gobernado por el Sol. Júpiter es unas 9 veces más pequeño que el Sol y unas 11 veces más grande que la Tierra. Está envuelto en una agitada atmósfera tan volátil que gira una vez cada 10 horas, es decir, que mientras la Tierra gira 1 vez, Júpiter gira 2'4 veces, y ahí el aspecto achatado del planeta.
(comparación del tamaño y giro de Júpiter y la Tierra)
En esa atmósfera tan agitada hay una formación ovalada llamada "Gran Mancha Roja" (Big Red Spot, y de ahí BRS). Es una tormenta que proporcionalmente al planeta Júpiter es como cualquiera en la atmósfera terrestre comparada con la Tierra, pero es enorme en comparación con la Tierra, pues la Tierra cabe perfectamente en tal región.
Pero además de ver la realidad con ojo "científico", podemos usar el ojo "viviente". Júpiter es el nombre del Dios de dioses de la cultura romana (heredado de la cultura griega y su dios Zeus). Así, podemos ver a Júpiter como tal "dios planetario", y a la Mancha Roja como su Ojo, su único ojo, a modo de cíclope (podríamos llamarle Polifemo).
En esta imagen a escala de tamaño proporcional, en efecto da la sensación de que ese "ojo" observa con ávida curiosidad a los terráqueos. Dado que Júpiter gira una vez cada 10 horas, la Mancha Roja está 5 horas a la luz del Sol y 5 horas en la zona oscura de Júpiter, de modo que Júpiter no "observa" siempre a Gea (y a Marte, Venus y Mercurio) sino que parpadea cada 5 horas, acorde a su tamaño: más grande, más lento.
Se trata del planeta que ofrece un mayor brillo a lo largo del año dependiendo de su fase. Es, además, después del Sol, el mayor cuerpo celeste del Sistema Solar, con una masa casi dos veces y media la de los demás planetas juntos (con una masa 318 veces mayor que la de la Tierra y tres veces mayor que la de Saturno).
Júpiter es un cuerpo masivo gaseoso, formado principalmente por hidrógeno y helio, carente de una superficie interior definida. Entre los detalles atmosféricos destacan la Gran mancha roja, un enorme anticiclón situado en las latitudes tropicales del hemisferio sur, la estructura de nubes en bandas oscuras y zonas brillantes, y la dinámica atmosférica global determinada por intensos vientos zonales alternantes en latitud y con velocidades de hasta 140 m/s (504 km/h).
Júpiter es el planeta con mayor masa del Sistema Solar: equivale a unas 2,48 veces la suma de las masas de todos los demás planetas juntos. A pesar de ello, no es el planeta más masivo que se conoce: más de un centenar de planetas extrasolares que han sido descubiertos tienen masas similares o superiores a la de Júpiter. Júpiter también posee la velocidad de rotación más rápida de los planetas del Sistema Solar: gira en poco menos de 10 horas sobre su eje. Esta velocidad de rotación se deduce a partir de las medidas del campo magnético del planeta. La atmósfera se encuentra dividida en regiones con fuertes vientos zonales con periodos de rotación que van desde las 9h 50m 30s, en la zona ecuatorial, a las 9h 55m 40s en el resto del planeta.
El planeta es conocido por una enorme formación meteorológica, la Gran Mancha Roja, fácilmente visible por astrónomos aficionados dado su gran tamaño, superior al de la Tierra. Su atmósfera está permanentemente cubierta de nubes que permiten trazar la dinámica atmosférica y muestran un alto grado de turbulencia.
Tomando como referencia la distancia al Sol, Júpiter es el quinto planeta del Sistema Solar. Su órbita se sitúa aproximadamente a 5 UA, unos 750 millones de km del Sol.
La masa de Júpiter es tal, que su baricentro con el Sol se sitúa en realidad por encima de su superficie (1,068 de radio solar, desde el centro del Sol). A pesar de ser mucho más grande que la Tierra (con un diámetro once veces mayor) es considerablemente menos denso. El volumen de Júpiter es equivalente al de 1.317 Tierras, pero su masa es sólo 318 veces mayor. La unidad de masa de Júpiter (Mj) se utiliza para medir masas de otros planetas gaseosos, sobre todo planetas extrasolares y enanas marrones.
Si bien Júpiter necesitaría tener 80 veces su masa para provocar las reacciones de fusión de hidrógeno necesarias y convertirse en una estrella, la enana roja más pequeña que se conoce tiene sólo un 30 por ciento más de radio que Júpiter (aunque tiene mucha más masa). Júpiter irradia más calor del que recibe de la escasa luz solar que le llega hasta esa distancia. La diferencia de calor desencadenada es generada por la inestabilidad Kelvin-Helmholtz mediante contracción adiabática (encogimiento). La consecuencia de este proceso es la contracción del planeta unos dos centímetros al año. Después de su formación, Júpiter era mucho más caliente y tenía un diámetro casi el doble del actual.
Si fuese unas cuatro veces más masivo, el interior podría llegar a comprimirse mucho más a causa de fuerzas gravitacionales mayores, lo que podría dar lugar a una disminución de su volumen, independientemente de que su masa aumentase. Como resultado, se especula que Júpiter podría alcanzar uno de los diámetros más amplios que un planeta de estas características y evolución puede lograr. El proceso de reducción del volumen con aumento de masa podría continuar hasta que se alcanzara una combustión estelar, como en las enanas marrones con una masa 50 veces la de Júpiter. Esto ha llevado a algunos astrónomos a calificarlo como “estrella fracasada”, aunque no queda claro si los procesos involucrados en la formación de planetas como Júpiter se asemejan a los procesos de creación de sistemas estelares múltiples.
La atmósfera de Júpiter no presenta una frontera clara con el interior líquido del planeta; la transición se va produciendo de una manera gradual.[3] Se compone en su mayoría de Hidrógeno (87%) y Helio (13%), además de contener Metano, vapor de agua, Amoníaco y Sulfuro de hidrógeno, todas estas con < 0,1% de la composición de la atmósfera total.[4]
El aficionado inglés A.S. Williams hizo el primer estudio sistemático sobre la atmósfera de Júpiter en 1896. La atmósfera de Júpiter está dividida en cinturones oscuros llamados Bandas y regiones claras llamadas Zonas, todos ellos alineados en la dirección de los paralelos. Las bandas y zonas delimitan un sistema de corrientes de viento alternantes en dirección con la latitud y en general de gran intensidad; por ejemplo, los vientos en el ecuador soplan a velocidades en torno a 100 m/s (360 km/h). En la Banda Ecuatorial Norte, los vientos pueden llegar a soplar a 140 m/s (500 km/h). La rápida rotación del planeta (9h 55' 30') hace que las fuerzas de Coriolis sean muy intensas siendo determinantes en la dinámica atmosférica del planeta.
El científico inglés Robert Hooke observó en 1664 una gran formación meteorológica que podría ser la Gran Mancha Roja (conocida en inglés por las siglas GRS). Sin embargo no parecen existir informes posteriores de la observación de tal fenómeno hasta el siglo XX. En todo caso, varía mucho tanto de color como de intensidad. Las imágenes obtenidas por el Observatorio Yerkes a finales del siglo XIX muestran una mancha roja alargada, ocupando el mismo rango de latitudes pero con el doble de extensión longitudinal. A veces, es de un color rojo fuerte, y realmente muy notable, y en otras ocasiones palidece hasta hacerse insignificante. Históricamente, en un principio se pensó que la gran mancha roja era la cima de una montaña gigantesca o una meseta que salía por encima de las nubes. Esta idea fue sin embargo desechada en el siglo XIX al constatarse espectroscópicamente la composición de hidrógeno y helio de la atmósfera y determinarse que se trataba de un planeta fluido. El tamaño actual de la mancha roja es aproximadamente unas dos veces y media el de la Tierra. Meteorológicamente la Gran Mancha Roja es un enorme anticiclón muy estable en el tiempo. Los vientos en la periferia del vórtice tienen una intensidad cercana a los 400 km/h.
En marzo de 2006 se anunció que se había formado una segunda mancha roja, aproximadamente de la mitad del tamaño de la Gran Mancha Roja. La segunda mancha roja se formó a partir de la fusión de tres grandes óvalos blancos presentes en Júpiter desde los años 1940, denominados BC, DE y FA, y fusionados en uno solo entre los años 1998 y 2000, dando lugar a un único óvalo blanco denominado Óvalo blanco BA,[5] cuyo color evolucionó hacia los mismos tonos que la mancha roja a comienzos del 2006.[6] La coloración rojiza de ambas manchas puede producirse cuando los gases de la atmósfera interior del planeta se elevan en la atmósfera y sufren la interacción de la radiación solar. Las mediciones en el infrarrojo sugieren que ambas manchas se elevan por encima de las nubes principales. El paso, por tanto, de Óvalo Blanco a mancha roja podría ser un síntoma de que la tormenta está ganando fuerza. El 8 de abril de 2006, la Cámara de Seguimiento Avanzada del Hubble tomó nuevas imágenes de la joven tormenta.
Júpiter (Iovis Pater) es el planeta más grande del Barrio de la Tierra y uno de los planetas cuyo tamaño y cuya distancia respecto a la Tierra es suficiente como para que podamos verlo a simple vista, y dado que el planeta Tierra es 11 veces más pequeño que el planeta Júpiter, quizá desde Júpiter no podríamos ver a la Tierra. Cuando podemos verlo, lo vemos en un punto del cielo en el que estuvo hace 83 años y en el que estará dentro de 83 años. Cada 83 órbitas de la Tierra, Júpiter da 7, y la Tierra pasa entre Júpiter y el Sol 76 veces, lo que significa 76 ciclos sinódicos de Júpiter en 83 años, y la Luna realiza 1.111 órbitas a la Tierra (ó 1.111 ciclos sidéreos). Es un ejemplo del orden y regularidad de los astros que se manifiesta en la libertad de la tridimensión espacial del ser universal o "universo". Nuestra percepción y conciencia es aún limitada como para no poder percibir tal orden ni fluir en él.
Júpiter está en el mismo punto del cielo que hace 83 años, 7 órbitas de Júpiter.
Junto con Saturno, Júpiter ha venido a marcar el final del 2º milenio de la era cristiana y comienzo del 3er milenio cuando el 24 de junio de 2000 se alineó con Saturno al mismo lado del Sol. 5 días después, se sumó la luna meguante. Podemos registrar esta firma cósmica como rúbrica del final del 2º milenio de la era cristiana. Júpiter y Saturno se encuentran cada 19,1 años, pero el periodo es mucho mayor si se suma la Luna. Como inicio de la era cristiana se toma el momento de nacimiento de Jesús de Belén, aunque fue 7 años antes de lo establecido. Entonces Júpiter y Saturno también estaban juntos en el cielo nocturno de la Tierra, y la Luna se unió a ellos el 9 de septiembre. El 24 de junio de 2000 se les veía en el meridiano celeste en el que están las Pléyades (como en abril del año 1.206, hace 794 años ó 290.000 días que en términos de ciclos mayas son 1.115 Tzolkines o prácticamente 2 Baktunes.
La Luna se une a Júpiter y Saturno congregados en septiembre del año -6, año de nacimiento de Jesús, y al final de junio de 2000, año final del 2º milenio de la era cristiana.
7 años más tarde, en diciembre de 2007, Júpiter pasó entre el Sol y el Centro de la galaxia.
Júpiter al otro lado del Sol el 7 de abril de 2011 durante una explosión en el Sol. Pulsa para ver PELÍCULA.
Mientras en el planeta Agua ocurría el terremoto y maremoto en la isla de Japón, Júpiter estaba justo en el culmen de su oposición con Saturno, los más grandes del Barrio planetario. Fue la mitad del ciclo sinódico de Júpiter visto desde Saturno. En nuestra memoria era el día 11 de marzo de 2011. Durante los meses en torno a marzo de 2011 ambos planetas están circulando a lados contrarios del Sol. Se alinearon en junio de 2000 y se alinearán en noviembre de 2020 Lo hacen cada 19.1 años de media (máximo 20,5 años y mínimo 18,7 años).
La Nave Tierra no estaba (y por eso no estuvimos) en la línea Júpiter-Sol-Saturno, aunque tampoco nos enteramos, aunque parte dela humanidad sí vivió cierta actividad sísmica en el planeta con varios terremotos y también ha ocurrido cierta actividad en la estrella con varias explosiones en el Sol.
A escala de la amplitud de las órbitas de ambos planetas y de la "lentitud" de su traslación (comparado con la "pequeña" órbita de la Tierra y la "rapidez" de traslación del planeta) podemos decir que tal oposición ha estado teniendo lugar durante meses. Es como si representáramos esos 19 años como un círculo de 360º, y a principios de febrero de 2011 sólo faltaran apenas 2 grados para que se completara la oposición (el 11 de marzo). A escala de 1 día es como si cada oposición ocurriera cada 24 horas y faltaran 19 minutos para la siguiente oposición. En esta ocasión, el 11 de marzo, desde la Isla flotante "Tierra" habríamos visto a las Islas flotantes "Júpiter" y "Saturno" cercanas a los dos puntos equinocciales la esfera celeste de la Tierra.
Júpiter y Saturno se alinean al mismo lado del Sol cada 19,1 años de media, o sea que la Tierra da 19 órbitas mientras Júpiter da 1,6 y Saturno da 0,6 (y también la Luna cumple uno de sus ciclos: info). En 3 alineamientos (57,3 años) marcan los tres puntos de sus órbitas con los que forman un Triángulo. El Triángulo da una órbita al Sol cada 290.000 días (794 años) durante los que la Tierra da 794 órbitas, Júpiter 67 y Saturno 27, y durante las que ambos se alinean 41 veces. 290.000 días (1.115 Tzolkin). En junio de 2000 se alinearon en la línea Sol / Pléyades (y hace 794 años en abril del año 1.206).
Así mismo, alrededor del 11 de enero de 2011, en la aparentemente caótica Astropista que vemos desde la Tierra, Júpiter va acompañado de Urano, aunque a Urano no podemos verlo a simple vista. Si nuestra actividad incluyera observar el tráfico de los astros para conocer sus movimientos y ciclos y aprender a conducir como ellos (sin colisiones ni conflictos, por otra parte rebosantes de sabia pedagogía), desde junio de 2010 (desde nuestro particular punto de vista que es este planeta Tierra) habríamos visto a Júpiter realizando un triple zigzagueo ante Urano y conjuntándose 3 veces con él, como un conductor presumiendo de saber derrapar en una pequeña área de carretera. Es el aparente MOVIMIENTO RETRÓGRADO DE JÚPITER, que es aparente porque realmente Júpiter -igual que la Tierra y cualquier planeta- se desplaza en círculos en el mismo sentido y a velocidad constante y no se detiene ni retrocede. Esa retrogradación aparente es efecto de ver a Júpiter desde la Isla "Tierra", nuestra atalaya cósmica de observación, y como ésta también se desplaza por el Espacio a un poco más del doble de velocidad y por una órbita 5 veces más pequeña y cercana al Sol, el efecto aparente de retrogradación de Júpiter incluye esos factores terrestres.
A su vez, Júpiter está en una órbita más cercana al Sol que Urano y por ello se desplaza más deprisa que éste. El primer encuentro de Júpiter con Urano en nuestro cielo fue el 15 de junio de 2010; después Júpiter sobrepasó a Urano hasta "frenar (y derrapar)" y volver hacia atrás hasta alcanzar a Urano de nuevo el 13 de septiembre; son prácticamente 3 meses ó 13 semanas durante las que la Tierra se desplazó 1/4 de su órbita (90º). Luego, Júpiter volvió a sobrepasar a Urano para volver a "frenar y derrapar " y retroceder de nuevo hasta la posición de Urano en este 11 de enero de 2011, tras 4 meses más (1/3 de órbita de la Tierra). Este APARENTE triple zigzag es el efecto que resulta del hecho de que los tres planetas se desplazan en círculo en el Espacio a sus correspondientes velocidades mientras las órbitas de la Tierra y Júpiter son interiores a la de Urano, y la de la Tierra es la más pequeña, de forma que el bólido "Tierra" se mueve más rápido y en esos 7 meses ha recorrido un poco más de la mitad de su órbita mientras Júpiter en ese mismo tiempo sólo recorre un corto tramo de la suya, y Urano uno aún más corto de la suya, así que a la Tierra le ha dado tiempo para alinearse con Júpiter y Urano 3 veces en 7 meses. Así, realmente, aunque a nosotros puede parecernos que se alinearon Júpiter y Urano 3 veces, realmente fue la Nave Tierra la que lo hizo 3 veces con ambos. Y ha estado ocurriendo ante el inicio de la constelación de Piscis.
Júpiter al otro lado del Sol a 6 de abril de 2011. Pulsa para ver la imagen actual.
A finales de 2011 y comienzos de 2012, Júpiter es visible durante las noches terrestres. La traslación de la Nave espacial Tierra hace que veamos a Júpiter declinar gradualmente hacia el oeste, acercándose a Venus hasta encontrarse el día 15 de marzo.
MISCELÁNEA SOBRE JÚPITER
Júpiter es el nombre de la personificación del dios de dioses romano. Derivado del latín arcaico Iovis y pater (‘padre’). De hecho, el planeta Júpiter es el más grande del Sistema Planetario del Sol, al menos teniendo en cuenta su masa gaseosa, y es el más poderoso energéticamente. La evolución de la raíz latina "iovis" da origen al nombre del día que modernamente llamamos "Jueves" en la cultura de habla hispana. El paralelo griego de Júpiter se llama Zeus. Este nombre nos es mucho más familiar de lo que nos parece, pues está camuflado por la palabra "Dios", que procede de "Teos" y de "Theus". En antiguo griego, en la declinación de la palabra "Zeús", que es la primera persona o nominativo, la palabra "Diós" es la cuarta persona o genitivo. Su acepción moderna latinizada y castellanizada es "Dios", palabra que tanto utilizamos igualmente para expresar emociones de asombro, de lamentación o en acaloradas discusiones teológicas, pseudorreligiosas, que convertimos en "santas guerras" particulares o colectivas a costa de la violación de los sentimientos y la paz.
El 5º rey de Roma, Tarquinio el Viejo, construyó el Templo en honor a su dios Júpiter (Optimus Maximus) en el Capitolio y, según los registros de los historiadores, dicho templo fue inaugurado el año 244 de Roma (con Tarquinio el Soberbio, 7º rey) el 13 de septiembre (año 509 antes de la era cristiana), 213 años antes que el momento de erección del templo a la diosa romana de la guerra, Bellona. 213,5 años es un ciclo entre Júpiter y Venus, que aparecen juntos en nuestro cielo cada 213,5 años (y Marte también cumple 100 ciclos sinódicos). Durante ese día de la historia humana en el planeta Tierra, la situación de los planetas del Sistema Solar era ésta:
Venus estaba en la línea entre la Tierra y Júpiter, y los cuatro grandes planetas estaban prácticamente alineados. Sólo Júpiter, precisamente, se salía un poco de la línea.
El planeta Júpiter fue convertido en protagonista de una historia por el escritor de ciencia ficción y visionario futurista Arthur C. Clarke en su novela "2001: una Odisea Espacial", novela llevada al cine por el director Stanley Kubrik. En esta historia una famosa frase relaciona a las palabras Dios y Júpiter(Zeus) es de secuela de la película ("2010: Odisea 2") en la que el comandante Bowman pronuncia la frase "Oh Dios mío, está lleno de estrellas!" al penetrar por el portal dimensional del Monolito que estaba flotando en los alrededores del planeta Júpiter, que el autor sugiere que está en un momento previo a su conversión en estrella, un segundo sol en el Sistema Solar. La siguiente es una de las escenas finales de la película "2010: Odisea 2" con una situación hipotética durante un ocaso con el Sol a la derecha y Júpiter (convertido ya en estrella) a la izquierda.
El 23 de marzo (equinoccio) de 1994, los observadores Shoemaker y Levy descubrieron un cometa en las cercanías de Júpiter al que se le bautizaría con sus propios apellidos: Shoemaker-Levy. 4 meses después, según se cuenta, la gravedad de Júpiter lo dividió en varios pedazos que cayeron en su atmósfera durante 5 días desde el 16 de julio al 21 de julio. Por entonces la sonda Galileo (lanzada en 1989) ya estaba bastante cerca de Júpiter. Precisamente en aquel momento en que aquellas dos personas -Shoemaker y Levy- observaban la caida de aquellos cuerpos a Júpiter, se daba la curiosidad de que nuestra Nave Tierra era el planeta más cercano a Júpiter. Esta es la Firma.
En el libro de la Cosmología Pleyadiana, capítulo 3, se hace mención al fenómeno de esta forma: "Fue una explosión nuclear en el sistema solar. Las ondas de expansión del impacto del cometa llegaron hasta el Sol y éste respondió como una enorme campana extendiendo las ondas por toda la Galaxia comunicándolo a otras estrellas y sus planetas... El satélite Galileo pudo enviar fotografías del impacto porque todo sucedió en el lado adecuado de Júpiter para ser visto... El impacto del cometa situó a Júpiter en un nuevo nivel de evolución."
En el momento del primer impacto, desde el planetario Tierra se veía a Júpiter encima de la Luna que estaba en fase media menguante.
Unos años más tarde (sin conocer nada de todo lo ocurrido) y después de haberme empezado a sumergir en el sentimiento de vértigo ante un oscuro cielo (espacial) sin techo pero tachonado de lucecitas, observaba yo al planeta Júpiter con mi primer (y único) telescopio desde mi propia habitación en un sexto piso de un edificio de la ciudad de Madrid durante largas horas. La contaminación de gases y de luz artificial no impedía observar claramente una de las 9 joyas del Sistema Solar vestida con suaves franjas nebulosas horizontales y acompañada por cuatro puntitos, sus satélites principales: Ío, Europa, Calisto y Ganimedes, contemplados y así nombrados por Galileo Galilei unos 400 años antes. Con el más barato telescopio se pueden distinguir también sus bandas nubosas. La escala de visión viene a ser ésta en relación al campo circular de visión que proporcionaba el ocular del telescopio:
En esta escena Calisto y Ganímedes aparecen en el extremo de sus órbitas. Ío es el más cercano, y el otro es Europa. Aquí vemos la misma escena ampliada.
Suceso reciente en Júpiter:
El astrónomo aficionado Anthony Wesley descubrió el impacto aproximadamente a las 13:30 (UTC) del 19 de julio de 2009, casi exactamente 15 años después del impacto que sufrió el planeta cuando se estrelló en él el cometa Shoemaker-Levy 9. Se encontraba en su observatorio casero en Nueva Gales del Sur, Australia, usando un telescopio reflector de menos de 37 centímetros de diámetro (artículo)
También una reciente noticia de la NASA informa que Júpiter ha perdido un cinturón que ha transformado la apariencia del planeta más grande del sistema solar. Uno de los dos cinturones de nubes más importantes de Júpiter ha desaparecido por completo.
En octubre de 1989, los ingenieros de la NASA lanzaron la sonda Galileo al Espacio con destino al planeta Júpiter. Después de realizar 3 órbitas espirales en torno al Sol, en diciembre del 83 la sonda ya estaba cerca de Júpiter -y también un cometa que sería descubierto en el año 96 y bautizado como Hyakutake-, y el día 23 de marzo (equinoccio) de 1994, tres seres humanos de la Tierra, apellidados Shoemaker (marido y mujer) y Levy, descubrieron "otro cometa" transitando por las cercanías de Júpiter. Se le se bautizó con sus apellidos: Shoemaker-Levy.
4 meses después, la gravedad de Júpiter dividió al cometa en hasta 20 pedazos que cayeron secuencialmente en su atmósfera durante un periodo equivalente a unos 6 días nuestros (unos 14 giros de Júpiter) y entonces era desde el 16 al 22 de julio. Fue la primera vez que la humanidad pudo presenciar el impacto de un cuerpo celeste contra otro.
Los impactos de los trozos del cometa se produjeron en la zona sur del planeta y en la zona oscura, casi en el umbral del amanecer de Júpiter. Aunque no había visión directa desde la Tierra, parece ser que se apreciaban los destellos asomando por el borde (a nuestra izquierda) de Júpiter. La sonda Galileo estaba recorriendo su camino espiral de impulso hacia Júpiter.
Una curiosidad que puede servir de firma del fenómeno era la situación de los planetas, o sea, que los planetas pusieran su impronta para recuerdo de la humanidad ante un fenómeno como ese. De hecho el planeta Tierra era, precisamente, el más cercano a Júpiter, pues Marte estaba al otro lado del Sol, y la Tierra al otro lado de Marte. Desde la Tierra teníamos visión de Júpiter durante la noche y hacia el oriente/este (dirección hacia la que gira el planeta Tierra).
Un año y medio más tarde, el 7 de diciembre del 95, la sonda Galileo alcanzó Júpiter y se hundió en su atmósfera.
Un mes y medio después, el 30 de enero del 96, desde la Tierra, un observador humano de raza japonesa llamado Yuji Hyakutake, descubrió el otro cometa que Shoemaker y Levy no habían visto, y se le llamó por su apellido (el Hyakutake).
Dos meses más tarde, el 26 de marzo (4 días después del equinoccio), el Hyakutake entró en la órbita de la Tierra y alcanzó el punto más cercano a la Tierra. Mientras, el cometa Halle-Boop aún circulaba cerca de Júpiter en su viaje hacia el Sol, y llegó a la altura de la Tierra el día 21 de marzo del 97, día de equinoccio.
Con todo,desde 1989 a 1997, que son 8 años nuestros durante 8 órbitas de la Nave Tierra al Sol y 2/3 de la de Júpiter, ocurrieron todas estas cosas en el Espacio interplanetario surcado por la Nave Tierra, Júpiter, los cometas y una sonda creada por los humanos, como la Galileo.
No sólo en nuestra mente, en nuestro organismo o en nuestro entorno físico, sino también en el Barrio planetario en el que está ese Planeta, edificio esférico en el que están las ciudades en las que vivimos (y a veces sobrevivimos) ocurren historias emocionantes, extraordinarias, maravillosas entre las que pasamos sin apercibirlas...
TAMAÑO DE JÚPITER
En Júpiter, dos puntos pueden estar a una distancia máxima de 224.000 kilómetros. Ciertas personas se dedicaron a medir su tamaño. Calcularon que es 11 veces más grande que la Tierra y 10 veces más pequeño que el Sol.
El gran planeta "Tierra" es más pequeño en relación con Júpiter que la Luna en relación con la Tierra
El tamaño de la Mancha Roja (el Ojo de Júpiter) es un poco más grande que el tamaño del planeta en el que estamos!
Vemos ahora a Júpiter comparado con su Estrella.
Con estas rápidas ojeadas de imágenes podemos concluir que ¡la relación proporcional entre la Tierra y Júpiter es prácticamente la misma que entre Júpiter y el Sol!
GIRO DE JÚPITER
Júpiter tarda 10 horas en dar un giro sobre sí mismo. Es 11 veces más grande que la Tierra pero gira más rápido, de ahí el pronunciado achatamiento en sus polos y la anchura en su ecuador. Eso quiere decir que cada día nuestro, Júpiter gira 2'4 veces. La animación reproduce simultáneamente el giro de Júpiter y de la Tierra con tamaños a escala para apreciar la diferencia de ritmos. Cada fotograma representa 1 hora.
A unos 19 grados al sur del ecuador, existe una formación tormentosa que fue bautizada como la "Gran Mancha Roja", que es ligeramente mayor que la "enorme" Nave Tierra en la que navegamos. En la animación puedes compararlas, pues la imagen de la Tierra aparece al nivel de esos 19 grados sur. También Neptuno tiene una "pincelada" como esa a la misma latitud. Su forma ovalada recuerda a un ojo, de forma que podríamos ver a Júpiter como un Cíclope cósmico que, dado que gira una vez cada 10 horas, dirige su mirada hacia la Tierra en intervalos de 5 horas. Cuando desde la Tierra no vemos a la Mancha Roja es como si el Cíclope Júpiter hubiera bajado su párpado. El dios del poder no puede verlo todo siempre!
DISTANCIA ENTRE JÚPITER Y EL SOL
Según los cálculos, hay una distancia de unos 777 millones de kms entre el Sol y Júpiter. Tal distancia es inconcebible para nuestra mente educada para medir en kilómetros, pero si lo reducimos 300.000 veces para verlo a escala de la luz podemos hacernos cierta idea. En tal distancia caben 2.594 partes de 300.000 kms (metros luz), es decir, 2'6 Kilómetros-Luz que la luz recorre desde el Sol en 43 minutos. Si tu ombligo fuera el Sol ¿qué hay a 2,6 kms a tu alrededor? La Nave Tierra está 5'2 veces más cerca del Sol que Júpiter.
Nosotros también podemos recorrer 2'6 kilómetros (aunque humanos) en 43 minutos usando nuestro vehículo físico, a una velocidad 300 millones de veces menor que la de la luz, es decir, avanzando 1 metro cada segundo (con cierto esfuerzo). Pero, si es cierto que "somos energía y luz" también deberíamos poder llegar a Júpiter en 43 minutos igual que no siendo conscientes de que somos luz podemos tardar 43 minutos en llegar a algún pueblo próximo a la ciudad metidos en una "nave" de cuatro ruedas mientras la Nave Planetaria sin ruedas gira casi 11 grados en torno a su eje y se desplaza en traslación unas 7 veces su propio diámetro. Y nosotros?
Dentro de la órbita de Júpiter están las órbitas de Marte, la Tierra, Venus y Mercurio. Así se distribuyen en el radio de la órbita de Júpiter.
Siendo distancias inconcebibles para nuestra razón, la distancia entre Júpiter y el Sol es aún mucho menor en comparación con la distancia a las órbitas de Urano o de Neptuno. Esta imagen muestra la posición de la Tierra respecto a Júpiter y los otros 3 grandes en el año 3.322 a.e.c, que en la mitología china se señala como la fecha de inicio de la civilización china.
11'86 AÑOS: PERIODO ORBITAL DE JÚPITER
La distancia entre las órbitas de la Tierra y de Júpiter y la velocidad de traslación de ambos planetas hace que desde la Tierra se pueda ver a Júpiter en las noches durante 7 meses. Luego, durante otros 7 meses no se le ve. A principios del 2011 lo estamos viendo desde el 15 de septiembre de 2010 (habiendo empezado asomando por el horizonte oriental) hasta el 15 de mayo de 2011 (ya ocultándose por el horizonte occidental).
Júpiter tarda casi 12 años terrestres en completar su órbita (año jupiteriano). Esto sirgnifica realmente que simultáneamente a que Júpiter completa su órbita al Sol, la Tierra da 12 órbitas. Exactamente son 11 órbitas y 0'86 de otra (11'86, que son 11 años y 11 meses). Es 1 año jupiteriano.
Otra forma de decir esto es que a cada órbita de la Nave Tierra (a cada año que cumplimos) Júpiter cubre un poco menos de la 12ª parte de su órbita. Puedes pulsar en la imagen para ver una animación.
La órbita de Júpiter está ligeramente inclinada (1,3º) respecto al plano ideal del Sistema solar.
La diferencia de inclinación de las órbitas de Júpiter y la Tierra (1,53º inclinada) es inapreciable pero es lo suficiente como para que sus planos intersecten en dos puntos o nodos. En la órbita de la Tierra, ésta se coloca en esos dos nodos cuando en nuestra memoria son los días 1 de enero y 1 de junio. Esto supone que desde Júpiter podríamos ver Tránsitos de la Tierra cuando ambos planetas se alinearan (al mismo lado del Sol) justo cuando están en los nodos, como ocurrió el 1 de enero de 2002, lo cual ocurre cada 83 años.
Quizá el propio Júpiter pueda afinar con su Gran Ojo que llamamos "Gran Mancha Roja". Aquí lo vemos viendo con curiosa avidez al planeta de vida orgánica y a los humanos. Y dos humanos (o uno solo con dos aspectos) viendo a "Júpiter viendo a los humanos".
Dado que 11'86 no es un número entero, para conseguir un número entero de órbitas entre la Tierra y Júpiter, la Tierra tiene que dar 83 órbitas al Sol (y 7 días) mientras Júpiter da 7 órbitas. Podemos decir que la frecuencia de sincronización orbital entre la Tierra y Júpiter es de 83:7. Esto significa también que 83 años humanos son 7 años de Júpiter (ver también 79:42, frecuencia de sincronización orbital Tierra/Marte). Si deseas saber nuestra edad jupiteriana has de dividir tu edad terrestre entre 11'86. Así, si tienes 83 años... tienes 7 años jupiterianos. O si eres de Júpiter y tienes 83 años terrestres, tienes 7 años jupiterianos. O si tienes 33 años y 33 meses tienes 3 años jupiterianos!
También eso significa que el punto del Firmamento en el que vemos a Júpiter durante estas noches es el mismo punto -con respecto a cualquier estrella cercana a su alrededor- en el que lo habríamos visto hace 83 años y en el que lo veremos dentro de 83 años. Quizá realmente lo viste hace 83 años, pero no te acuerdas, y ahora vuelves a verlo y lo recuerdes.
Júpiter está en el mismo punto del cielo que hace 83 años, 7 órbitas de Júpiter.
El templo que los romanos erigieron a su dios Júpiter, el Templo de Júpiter Optimus Maximus en el Monte Capitolino, en el año 509 antes de la era cristiana, fue incendiado en el año 83 antes de la era cristiana. Es decir que desde su incendio hasta el inicio de la era cristiana tuvo lugar ese ciclo de 83 años u órbitas de la Tierra y 7 de Júpiter.
Sea como sea, lo que sí es cierto es que cualquier vida de cualquier persona que haya vivido 83 años es significativa. ¿Qué relación podría haber tenido esa persona o su vida con un planeta como Júpiter que habría dado sincronizando sus órbitas (7) con el planeta Tierra en el que esa persona vivió su vida?
399 DÍAS: CICLO SINÓDICO DE JÚPITER
En estas noches de mediados de agosto de 2009, desde hace unos 2 meses y para dentro de otros 2 meses podemos ver una luz brillante en la oscuridad del Firmamento. Se trata de la luz del Sol reflejada por el planeta Júpiter y que llega a nuestras pupilas a una velocidad de 300 millones de metros cada segundo. Un espejo esférico en el Espacio refleja la luz del Sol y nos la transmite.
Este día 14 de agosto, nuestra Nave Tierra se cruza por la línea que une a Júpiter con el Sol. Es decir, se da un alineamiento de la Tierra y Júpiter al mismo lado del Sol. Eso ocurre cada año y 34 días: 399 días, y ocurre porque al mismo tiempo que la Tierra completa su órbita (360 grados) Júpiter también se desplaza por la suya, aunque sólo unos 30 grados, dado que su órbita es más amplia y se desplaza más lentamente que nuestra Nave. Por eso, para llegar al punto de su órbita que está en la línea Sol-Júpiter, la Tierra ha de cubrir la distancia que recorre durante 34 días. Puedes pulsar sobre la imagen para acceder a la animación.
Por eso, hace 34 días, el 10 de julio, nuestra Casa Tierra pasó por el punto de su órbita en el que el 10 de julio de 2008 había cruzado por la línea Sol-Júpiter. Pura y simple cosmometría y geometría de unos puntitos desplazándose en círculos concéntricos en el Espacio libre, el cielo espacial o espacio celeste en el que flota la Nave Aire, Agua y Madre Tierra sobre cuya Piel estamos físicamente y también podemos estar consciente, mental y emocionalmente, y en fin, universal, espiritual y esencialmente. Plenamente.
El 14 de agosto se produce un alineamiento o encuentro entre Gea y Júpiter. De ahí que se le llame técnicamente "sínodo"(encuentro en un nodo) y que al periodo entre dos encuentros (como esos 399 días) se le llame "ciclo sinódico". Al momento de encuentro propiamente dicho se le llama "conjunción", que es un alineamiento al mismo lado del Sol. Así que este momento es el final e inicio de ciclo sinódico de Júpiter. También existen los ciclos sinódicos de Gea, la Tierra, con los demás planetas, por supuesto. Y son ciclos más cortos cuanto más exterior es la órbita de un planeta.
Es una firma significativa en el Firmamento para las niñas y niños que nazcan el día 14.
Que su duración sea de 399 días significa que este 14 de agosto es 34 días después de la fecha en que ocurrió la última vez: 10 de julio, y que -si el orden cósmico actual se mantiene para darnos la "razón profética"- ocurrirá el 18 de septiembre de 2010. Esto también significa que desde los últimos casi 3 meses hemos tenido línea de visión de Júpiter durante las noches, y especialmente en la noche del 14 lo vemos en la mitad del firmamento a las 12 de la medianoche. Y también que nuestro "plazo" de visión de Júpiter se extiende otros casi 3 meses en adelante hasta que nuestra línea de visión con Júpiter sea cuando volvamos a estar al Sol y así nuestra vista está velada por la luz. Es igual que ver al Sol en el mediodía después de 6 horas durante la mañana y antes de 6 horas durante la tarde, pero a mayor escala.
La siguiente imagen muestra la Firma del Firmamento en el día en la historia humana en el Planeta Tierra en que los romanos inauguraron el Templo en honor al dios romano Júpiter, el 13 de septiembre del año 509 antes del inicio de la era cristiana:
Todo movimiento en el sistema solar posee dos periodos diferentes, el sidéreo y el sinódico. El primero depende de los movimientos con referencia a las estrellas lejanas (el infinito), en cambio el sinódico es con referencia a la Tierra, que también esta en movimiento.
Cual es el verdadero?
Ambos. Cada uno explica diferentes cosas. Por ejemplo, si quieres saber cuando el planeta Marte volverá a estar en oposición (mínima distancia a la Tierra) es necesario usar el período sinódico. Si en cambio quieres hacer un calculo del movimiento de Marte alrededor del Sol (por ejemplo con las leyes de Kepler) debes usar el sidéreo. Este ultimo es el que estamos mas acostumbrados a usar: representa el año del planeta.
En general cualquier movimiento en el Sistema Solar con referencia a nuestro planeta se denomina sinódico. Cualquier movimiento con referencia a las estrellas se denomina sidéreo.
El día Sidereo y Solar
Como la Tierra esta en movimiento alrededor del Sol, hay una diferencia entre el día sidéreo y el sinódico (que en realidad se denomina Solar, pero es equivalente).
Si ves el gráfico arriba, en la posición 1 esta la Tierra con una linea hacia el Sol. Podes imaginarla como un poste que no produce sombra. Al dar una vuelta sobre si misma (un día), cuando el poste vuelve a la misma posición, se completa un día sidéreo. Nota que en este caso la Tierra gira sobre si misma, sin desplazarse (siempre en la posición 1).
Como en realidad la Tierra se desplaza, cuando pasa un día en realidad se encuentra en la posición 2, y para señalar nuevamente al Sol deberá moverse un poco mas, que esta indicado como Delta T. Este ultimo día (de señalar al Sol dos veces seguidas) se denomina día solar.
Aproximadamente el día solar es 3 minutos 56 segundos mas largo que el sidéreo.
Los planetas también tienen su periodo Sidéreo y Sinodico. Al igual que la Tierra, el primero es con referencia a las estrellas, y el segundo al Sol.
Periodo de la Luna y de las fases.
El periodo sidéreo de la Luna es de 27,5 días, en cambio el sinodico es de 29,5 días (es el periodo en que se producen las mismas fases, por ejemplo de un Luna nueva a la siguiente.).
Como ves el diagrama es similar al anterior, y es muy parecida la explicacion.
Si la Tierra estuviera quieta, la Luna lardaría 27, 5 días en dar una vuelta alrededor de la Tierra con referencia a punto en el infinito (una estrella, por ejemplo), y el mismo tiempo en producirse las fases.
Como esta en movimiento alrededor del Sol, a los 27,5 días, se encuentra en la posición 2, por lo que tiene que moverse un poco mas (el Delta T), para volver a estar por ejemplo en Luna Nueva. Esos son los dos días de diferencia entre ambos periodos.
Periodos sidéreo y sinodico de los planetas:
Los planetas internos tienen periodos sinodicos relativamente largos, ya que la Tierra tarda bastante en alcanzar nuevamente a Mercurio y Venus.
Tabla de Periodos sidéreo y Sinodico de los planetas
Planeta Sidéreo Sinodico Mercurio 88 días 116 días Venus 225 días 584 días Marte 687 días 780 días Júpiter 11,9 años 399 días Saturno 29,5 años 378 días Urano 84,0 años 370 días Neptuno 164,8 años 367,5 días
Note un detalle: para los planetas externos (sin contar a Marte que esta muy cerca), el periodo sinodico es cada vez mas corto cuanto mas lejano es el planeta, tendiendo el numero a 365 días. Es casualidad que coincida con el año terrestre??. De ninguna manera.
Nota que en el diagrama, en el primer cuadro, todos los planetas están alineados. En el segundo cuadro, al pasar un año, la Tierra vuelve a estar en el mismo lugar, en cambio los planetas se han movido un poco en su órbita, cada vez menos cuanto mas lejano.
Esto implica que cada vez la Tierra tiene que moverse menos para alcanzar al planeta externo con el caso limite que cuando el planeta esta lo suficientemente lejos (en el infinito teóricamente) no debería moverse nada y la Tierra lo alcanzaría en 365 días.
Las velocidades del motor de un Telescopio.
Para que este informe sea bien completo, también se puede dar la referencia a los movimientos del telescopio.
Los telescopios tienen tres velocidades (por lo menos) de movimiento: el sidéreo, que se usa cuando guias sobre las estrellas, el solar, cuando quieres seguir el Sol (por ejemplo durante un eclipse de Sol) y se corresponde a la velocidad del día solar.
La velocidad "Lunar" hace que el telescopio guíe al sinódico lunar, por lo que la sigue perfectamente.
JUPITER, ES UN PATRON CIENTIFICO MUNDIAL CODIFICADO EN TODAS LAS CULTURAS. LA REFERENCIA ES EL QUINTO DIA DE LA CREACION EN EL CONTEXTO A LA CREACION DE LOS PECES Y DE LAS AVES (SEÑAL DE JONAS)
ZEUS=NIMROD=JUPITER=OSIRIS=BACO= JESUCRISTO COMO SACERDOTE DE MELQUISEDEC=ETC,ETC
Período orbital sideral, 11a 315d 1,1h ... Jupiter Earth Comparison.png ... espacial de Júpiter; 11 Desaparición del cinturón subecuatorial; 12 Cómo localizarlo ... La atmósfera de Júpiter no presenta una frontera clara con el interior líquido del ...
10 Possibility of life; 11 Mythology; 12 See also; 13 Notes; 14 References .... As Jupiter has no surface, the base of its atmosphere is usually considered to be the point at .... The elliptical orbit of Jupiter is inclined 1.31° compared to the Earth.
Jupiter's orbit is elliptical, or oval-shaped. It takes 12 Earth years for Jupiter to make one revolution around the sun, so a year on Jupiter is equal to 12 years on ...
4 Nov 2009 ...Jupiter orbits the Sun every 11.86 Earth years (or 4,332 days). The longer orbital period for Jupiter is because it orbits at an average distance of ...
It orbits Jupiter in 0.294780 (Earth) days; this is faster than Jupiter rotates on its axis. ... Adrastea is 12 miles (20 km) in diameter and orbits 80,000 miles (129,000 ...
12 Jan 2014 ... Here are Mercury, Venus, Earth, Mars and Jupiter making one full ... Thus Jupiter takes 12 years to orbit the sun once, and it is Earth's yearly ...
The planet Jupiter is the fifth planet out from the Sun, and is two and a half times more massive than all the ... Jupiter orbits the Sun once every 11.8 Earth years:
www.youtube.com/watch?v=usYC_Z36rHw10 Ene. 2013 - 2 min. - Subido por yeti dynamics on Jupiter, you might be able to make out the 4 big moons, They all have ... 7, This is not an ad ...