Hola mis amados:
La Palabra de Dios nos dice que cada dia trae su propio afan, pero el ser humano se preocupa, se desgasta y se mantiene ocupado sin dejar espacio para el reposo, no todo es trabajar y trabajar, debemos pensar que el cuerpo se agota y es necesario tener momentos de paz, de tranquilidad, nada mejor para eso que estar en la Presencia del Señor, porque alli encontramos todo lo que necesitamos y El es el verdadero descanso, no dejemos de acudir cuando no podamos mas porque es el Pastor que vela y cuida de nosotros.
EL ANTÍDOTO DE DIOS PARA LOS OCUPADOS
Salmo 23:2 ” En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.”
Nuestra vida diaria actual parece estar muy inmersa en muchas ocupaciones, las cuales nos hacen estar cada vez mas cansados y alejarnos de lo que realmente Dios quiere.
Si tenemos un trabajo que nos absorbe, pasamos mucho tiempo ocupados con esto. Si estamos en la casa por lo general pasamos muy pendientes de la limpieza, el orden y alguna que otra cosa que se requiera. Si hay niños o jóvenes, pasamos muy ocupados y preocupados de lo que hacen y de qué va a suceder con ellos.
Vivimos muy ocupados de las muchas cosas en que nos involucramos y esto lo que provoca en nosotros es más que ocupación, se convierte en una carga, en un gran trabajo y más difícil aún pensar en un descanso, como dice el Salmo 127:2 “Por demás es que os levantéis de madrugada y vayáis tarde a reposar.” Realmente se nos hace difícil tener paz y más todavía tratar de buscar un descanso.
Nuestro diario vivir debe ser un balance, no podemos dejar de ocuparnos, pero sí busquemos espacios que nos den descanso y que nos permitan ocuparnos de nosotros mismos y de los demás, pero no nos carguemos innecesariamente, ya Cristo lleva nuestras cargas, dejemos que él se encargue de aquellas cosas que no podemos resolver.
Disfrutemos lo que tenemos mientras lo tengamos y no estemos preocupándonos por obtener más todo el tiempo.
Deleitémonos en el Señor, hagamos altos en nuestro camino, y tengamos paz.
Pastor Giovanni Mora
¿CUANTO QUIERES GANAR?
Ganancias
¿Qué busco con esto: ganarme la aprobación humana o la de Dios? ¿Piensan que procuro agradar a los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería siervo de Cristo?
Gálatas 1:10
¿A quién no le gusta ganar? Cada quincena que hago mis compras en el supermercado al momento de pagar me dan 1, 5, 8 o hasta 10 cupones para concursar en el gran sorteo que el Hiper Mercado esté promocionando: ¡Gánate una casa totalmente amueblada!, ¡Gánate un carro del año! ¡Una pensión de 1000 dólares por todo un año!, ¡La mejor gratificación de Navidad!, ¡Los estudios de tus hijos totalmente pagados! Y puedo seguir porque los que inventan Ganancias tienen suficiente ideas que dar porque a ¿quién no le gusta ganar aunque sea alguito no más??
Cuando la cajera me da los ansiados cupones me mira sonriente como diciendo, -?de repente usted es la futura ganadora, quizá si compra este aceite o aquel detergente le puedo dar otro cuponcito más y con eso casi seguro que?? ¡usted es la próxima suertuda!-
Yo veo mis cupones y no puedo evitar pensar:
?-Mmmm casa propia, no tengo, mi carro ya tiene 9 meses en el taller, los estudios de mis chicas?no estaría mal, ¿un sueldo fantástico? ¡Pero si parecería que estos empresarios nos leen la mente!
Si, todos queremos ganar, y por ello invertimos la vida, talentos, recursos y hasta la familia no es suficiente inversión si se puede ganar algo mejor. El que corre la vida tratando de ganar en todo, puede ser que logre alcanzar muchas cosas para si, puede ser que llegue a pensar que ha logrado escapar de las garras del infortunio, que su futuro está asegurado, pero la única verdad y hasta ellos lo saben, nada es duradero, todo se desgasta, apolilla, quiebra, pasa de moda y termina en nada y otra vez a seguir buscando ganar más.
¡Ay del que llena su casa de ganancias injustas en un intento por salvar su nido y escapar de las garras del infortunio! Habacuc 2:9.
El que quiere ganar no suspira por mala voluntad, total lo que aspira es protección para los suyos, comodidad y también por qué no decirlo: dignidad, pero Dios es el único que ve el centro de nuestro interés y sopesa los propósitos auténticos de nuestro corazón.
¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero sólo uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan. Todos los deportistas se entrenan como mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder, nosotros, en cambo, por uno que dura para siempre. I Corintios 9:24-25
Los creyentes en Jesucristo han escogido correr por algo que le dará una ganancia que nunca se devaluará, los que temen a Dios y viven en plena comunión con él cada día están compitiendo también en la misma carrera que todos, pero no se les ve estresados y mucho menos aterrados porque hay baches en la pista, los que aman a Dios saben que conquistarán algo mejor y por ello no pierden el rumbo ni sacan los pies del camino para ver si alguien ofrece algo mejor que ganar.
Sin embargo, todo aquello que para mi era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol a fin de ganar a Cristo y encontrarme unido a él? Filipenses 3:6
¡Los que amamos a Jesús ya ganamos los cupones más millonarios que nadie pueda tener ni ofrecer! ¿Hemos perdido algo? Seguramente que la vanidad, el orgullo, la autosuficiencia, la ambición, el poder, la riqueza, el temor, ¡todo esto es basura!
¡Es mejor ganar a Jesucristo!
Martha Bardales
Este mensaje nos anima a que seamos ganadores pero por tener a Jesus en el corazon, no hay mayor riqueza que esta, El es la Vida, la paz, el gozo y todo lo que el hombre necesita, porque el mundo hoy te insta a que tengas propiedades, que viajes, que tengas dinero en el banco, que hagas muchas cosas las cuales todos desean, pero todo eso es pasajero, fugaz, no dura, nos trae en cambio dolores de cabeza y preocupaciones, entonces es mejor la ganancia de tener al Cordero de Dios en nuestra vida y que sea el Señor y Rey de ella.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
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