![](http://www.websbook.com/sc/upimg/allimg/090801/QRJTJ_1001.jpg)
Hola mis amados
A nadie le gusta caer en un pozo, no sabe si podrá salir y si alguien lo escuchara para asistirlo, pero en la vida muchas veces caemos y lo que importa es levantarnos, tener valor de continuar porque errar es humano y aprendemos de todos esos fracasos que nos llegan en la vida, por tanto que sea una voz de aliento para que te remontes y sigas adelante de la mano de Jesús.
EL FONDO DEL POZO
Hay momentos, en nuestras vidas, en los cuales perdemos todo. Puede que sea la quiebra de nuestra empresa, el empleo de muchos años, puede ser un divorcio, puede ser un cambio en la economía, puede ser una guerra, puede ser un crimen, puede ser una muerte.
Por más brillante y rica que sea una persona, se encontrará en el fondo del pozo en algún momento de su vida, pero el ideal, es que tales momentos sean puntuales y raros. Y lo serán, si nos preparamos para salir de ellos, antes de que sucedan. No tengas miedo de esos momentos, pues van a ocurrir de cualquier forma. Son esa parte de la existencia sobre la cual no tenemos control. Por eso es mejor desde ya, tener en mente un pensamiento que nos va a ayudar mucho: “La ventaja, de estar en el fondo del pozo, es que cualquier movimiento nos lleva hacia arriba."
Esos momentos pueden causarnos pánico y recelo sobre el futuro. Desafortunadamente, la mayoría de las personas hemos sido enseñadas a sufrir por el dolor del fracaso, pero no sobre cómo usar lo aprendido de esos fracasos para construir los nuevos caminos con dirección a la victoria; aprendemos sobre las lágrimas de la amargura, pero no sobre cómo usar esas lágrimas para volvernos mejores personas, día tras día; nos dijeron sobre la soledad de la pérdida, sin jamás acordarse de la importancia de que, cuando estemos solos, nos detengamos para reflexionar sobre lo que debemos cambiar, para que las pérdidas no se repitan.
Verdaderamente, escuelas, facultades y gran parte de nuestra sociedad nos enseñan que el fracaso, la pérdida y la falla son cosas horribles, lo que muchas veces es cierto, pero casi nunca nos enseñan lo que tenemos que hacer para salir del fondo del pozo.
Por más dolor que sientas, todo eso por lo cual estás pasando es una dolorosa percepción. Una evaluación de la realidad con base en el desastre. Tu dolor es muy real, pero es necesario comprender que el dolor necesita ser contenido, para que podamos pensar y actuar, para colocar nuestra vida en el carril nuevamente. Por eso, cuando estés caído en el fondo del pozo, descansa un poco y mira a tu alrededor. Duerme, si es preciso. Llora, si es preciso. Pero, después de algún tiempo, sal de allí. No verás nada; por algunos momentos, estará oscuro y te sentirás perdido. Eso es natural. Pero, vamos a buscar lo que también es natural: es natural que tú, habiendo tropezado con uno de los puntos bajos de tu vida, solamente necesites hacer un movimiento y ya estarás más próximo de la salida.
No te preocupes en olvidar el dolor, pues él es parte de ti. Son las cicatrices las que te vuelven una persona más completa, más rica internamente, más viva. Puede ser que tardes y que tengas que "resbalar" mucho, pero echarle la culpa a una persona o situación (aunque sean culpables) no va a sacarte a ti, o a tus sueños, del fondo del pozo. Solamente la acción puede generar resultados.
Acuérdate de que la ventaja de estar en el fondo del pozo, es que cualquier movimiento nos lleva hacia arriba. Busca la salida, levántate y recomienza el camino. Mientras más pronto, mejor.
Autor Desconocido
EL PLAN DE DIOS PARA QUITAR NUESTRA CULPA
Leer | Romanos 8:1-8
La Biblia enseña que un aspecto de la obra del Espíritu Santo es convencer al hombre de su pecado (Jn. 16:8). Su propósito es apartarnos de nuestra iniquidad y dirigirnos a Dios.
Pedro sintió un gran remordimiento después de negar tres veces a Jesús. Pablo cayo de rodillas en el camino de Damasco cuando Cristo lo confrontó. Ambos hombres respondieron a estas experiencias de culpabilidad arrepintiéndose y siguiendo a Jesús.
Hubo un tiempo en que todos nosotros estuvimos muertos espiritualmente. La presencia del pecado estaba corrompiendo nuestra naturaleza humana desde adentro, cegándonos a la verdad espiritual. Con una voluntad dirigida a nuestro propio yo, y contra Dios, éramos por naturaleza hijos de ira (Ef. 2:3). En otras palabras, estábamos bajo condenación y enfrentando la muerte eterna, el pago exigido por Dios por nuestras transgresiones (Ro. 6:23). Por eso, en nuestro estado natural estábamos desconectados del Señor y dirigiéndonos a una separación eterna de El.
Éramos incapaces para cambiar nuestra situación, pero Dios tenia un plan que satisfaría Su justicia y nos colocaría en Su familia. Envió a Su Hijo, Jesús, para que fuera nuestra Substituto, para llevar nuestro pecado y nuestra culpa muriendo en nuestro lugar. Pero Jesús no solo pago nuestra deuda de pecado, sino que también Su justicia viene a ser nuestra desde el momento que ponemos nuestra fe en El.
El Espíritu Santo nos convence de pecado delante de Dios y, afortunadamente, no tenemos que estar separados de El ahora o por la eternidad. Ha recibido usted a Jesús como su Salvador personal? Si es así, reconozca entonces que su condición delante de Dios ha sido cambiada de culpable a inocente.
Hermoso es el plan de Redención para el hombre diseñado por Dios, envió a Su hijo amado a morir en nuestro lugar porque no había otro medio de entrar a Su presencia que El tomando nuestro lugar, por esa causa quien le ha entregado su vida a Jesús puede ir al cielo cuando muramos, que bendición mas grande.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
![i29289662_34279_2.gif i29289662_34279_2.gif image by darkshadow698](http://i169.photobucket.com/albums/u223/darkshadow698/Poemas/separadores/i29289662_34279_2.gif)
MÉTELA EN TU CORAZÓN
Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo. Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-
"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"
Salmo 119:11
|