Al leer vuestros reportes, algunos de ellos me traen a la memoria algunos momentos en los que ver el estado en el que me encontraba me producía desaosiego y hasta desesperación. Y hubo uno en especial, que se me grabó a fuego, me había popuesto a mi misma preparar la cena estando atenta, tratando de mantener la atención mientras cocinaba y delante de mis propias narices, se me quemó el arroz. Lo que más me impactó fue que hubiera podido jurar que no había perdido la atención, pero la evidencia era demoledora, allí estaba el arroz quemado. Dejé tal cuál estaba aquel cadaver calcinado y corrí al ordenador a pedir ayuda en la Comunidad. Y llegó, claro que llegó y entre los muchos mensajes de ayuda que recibí había uno que me llegó como Maná del Cielo. Un mensaje de Mireya, la MERA-MERA, que hasta el día de hoy lo llevo en mi corazón.
Hoy, y gracias a Don Carlos de la Garza, a todos los Compañeros de Camino y a esta Maravillosa Comunidad que han hecho de puente para que el Trabajo pudiera contactarme, hoy puedo decir yo también que Cecilia ha cambiado.
Os copio el que fuera mi pedido de socorro y la amorosa respuesta de Mireya.
Queridos Don Carlos y Compañeros:
Desde hace un tiempo, las ideas del Trabajo se han ido instalando en mí y no pasa un día que no recuerde (más o menos tiempo) trabajar. Intento observarme, intento no expresar las emociones negativas, intento prestar atención.... Pero voy de mal en peor. En lugar de ir hacia adelante voy para atrás. Intento observarme y me vuelvo torpe, lenta. Intento prestar atención y se me quema el arroz, a duras penas consigo frenar la expresión de las emociones negativas, pero casi siempre cuando ya he empezado a expresarlas. Me siento impotente, cuanto más lucho más difícil me resulta, y soy luchadora, el trabajo no me asusta, pasé una etapa de mi vida sumamente difícil y pude sobrevivir y sacar a mis hijos adelante, y ahora me siento como una estúpida, incapaz de mantenerme medianamente atenta durante un rato. Es como si a medida que intento escalar la montaña, cada vez se hace más alta. Sé que se debe tener paciencia y lo cierto es que lo que me preocupa no es el tiempo que tarde, quizás muera sin haber alcanzado nada, lo que me preocupa es estar haciendo mal las cosas. Les envío un beso muy grande a todos. Cecilia
Respuesta de Mireya
Hoy después de mucho ajetreo, fiestas, comelonas y TRABAJO, he buscado un tiempo para sentarme a leer todos los email atrasados... me dije: "Los leerás estando presente, todo el tiempo..." y voy por la mitad, me he perdido y me vuelvo a encontrar, me vuelvo a perder y me vuelvo a encontrar y así voy avanzando en mi tarea.. es que de eso se trata el trabajo.. tal y como yo lo veo, tal y como yo lo experimento, de tratar, tratar y tratar.
Al leer el email de Cecilia, vienen a mi recuerdos, sentimientos, el sentir, de mi propia experiencia. EL TRABAJO, se fue instalando en mi poco a poco... y en muchas ocasiones me sentía como tú Cecilia, que en lugar de ir avanzando, pero no sabía tampoco hacia "que" tenía que avanzar, me sentía retrocediendo, frustrada, impotente, ante mí misma.. sin embargo he persistido, he insistido y ya el TRABAJO no es una tarea que me incapacita y me frustra, es algo que es parte de mi existencia... el trabajo es mi norte, el trabajo es así como mi yo más cercano o mejor expresado el Trabajo soy yo misma. Si no existe el trabajo, tampoco existo "YO", como "SER"
Sigo con mi grupo en Valencia, sin embargo las enseñanzas de mi maestro Carlos de la Garza, han sido invaluables, sigo en la medida de lo posible todo lo que él indica... quizás él piense que ya no participo.. lo hago y no se imagina cuanto.. todos los mensajes al igual que los de Oscar y mi entrañable Dichosa, son cuidadosamente leídos varias veces al fin de desentrañar la enseñanza que sé se quiere comunicar... no me doy por vencida, tampoco creo en mi ninguna expectativa de llegar al cielo y ser recibida por San Pedro...solo trabajo, y trabajo.
Desde que practico las enseñanzas de ese gran maestro GURDJIEFF. todo en mi ha cambiado.
Mireya: ha cambiado, he encontrado reposo en la actividad y la prisa no se apodera de mí.
Mi comprensión: ha cambiado
Mi forma de ver la vida: ha cambiado
la manera de comprender la religión: ha cambiado
Mi idea de Dios: ha cambiado
Mi manera de sentirme tan separada y tan distante de todo el universo: ha cambiado
La manera de percibir la naturaleza: ha cambiado
Y sin embargo, a la vista de todos sigo siendo la misma... me he desprendido de tantas cosas y todavía sigo llena de todo..
He comprendido que el Trabajo es para toda la Vida, no es una cuestión momentánea, con el que voy a obtener resultado extraordinarios..(lo cual esperaba cuando comencé a trabajar), es así como si el TRABAJO hiciera su TRABAJO. NADA MÃS. Siento que con el trabajo voy volviendo pasito a pasito a mi estado natural, a quien realmente soy.
Bueno Cecilia, no te preocupes sigue allí, Trabaja y trabaja.. a lo mejor de tanto intentarlo e intentarlo se va abriendo un camino de comprensión para ti.
Maestro nunca me olvido de sus palabras: Esfuerzo consciente y sufrimiento voluntario.
Se les quiere
Mireya