Mulla Nasrudin se cayó de una escalera y se hizo mucho daño.
A pesar de los emplastos y de las pociones, el dolor le hacía sufrir teriblemente. Sus amigos fueron a consolarle:
- ¡Hubiera podido ser mucho peor! – dijo uno.
- Después de todo, no te has roto nada – dijo otro.
- Pronto te repondrás – dijo un tercero.
El el colmo del dolor, Nasrudin se puso a pegar alaridos:
- ¡Salid todos de aquí!
- ¡Abandonad esta habitación en el acto!
- ¡Madre, no dejes entrar a nadie a menos que se haya caído alguna vez de una escalera!
El Maestro dice : Si no has sufrido nunca, ¿cómo puedes ponerte en lugar de aquellos que sufren? Es la experiencia la que vale, la teoría no la puede sustiyuir.
Cuento extraido de La Sabiduria de los cuentos de Alejandro Jodorowsky