De donde viene el objetivo interno: El objetivo puede venir desde un lugar correcto o incorrecto en nosotros. Además el objetivo puede ser correcto y venir de un lugar incorrecto , o viceversa. Cuando el objetivo viene desde las pequeñas partes de los centros, donde hay poca o ninguna atención o cuando está dispersa, viene de un lugar equivocado. El objetivo real debe venir de partes más elevadas de los centros donde la calidad de atención es diferente. Hay tres centros, intelectual, emocional e instintivo y cada centro consta de tres partes correspondientes a los tres centros individuales mismo, la parte intelectual, la parte emocional y la parte instintiva. En las partes instintivas está esta atención dispersa que va de una cosa a otra, por ejemplo, lo que has leído en el periódico, conversaciones que hayas oído y que van y vienen. No podemos marcar un objetivo interno desde estas partes porque el objetivo interno no debe ir y venir. Los fundamentos del Trabajo son demasiado grandes para que estas pequeñas partes de los centros puedan comprenderlos, así que es necesario usar partes más elevadas de estos centros para entender esta tarea.Las partes altas son siempre más conscientes, para llegar a ellas la atención es necesria y ésta requiere un esfuerzo. En estas partes más altas podemos observar varias cosas juntas y no sólo una cada vez, por lo tanto pueden ser usadas para observarnos a nosotros mismos. La auto-observación nos vuelve más conscientes de nosotros mismos y con esto, el objetivo se vuelve más claro. Así, declarar un objetivo a través de las partes mecánicas o móviles de los centros es inútil y es importante saber desde dónde hacemos nuestro objetivo. Sin embargo, no podemos de repente hacer un objetivo permanente, por ejemplo decidir de forma repentina que no volveremos a ser negativos sólo porque hemos oído que hay que hacerlo si queremos seguir este trabajo, porque no entenderemos nada sobre nuestro objetivo.Tenemos que tener primero un objetivo más pequeño, por ejemplo intentar no expresar las emociones negativas lo cuál nos ayudará a observardlas mejor. Entonces comprenderemos que si derrochamos mucha energía en ser negativos no la tendremos disponible para ser felices, por ejemplo. Entonces veremos que no tenemos la energía ni la atención suficiente para alcanzar las partes más altas de los centros porque la malgastamos con las emociones negativas. Cuanto hayamos comprendido esto, estamos ya en la posición de tener un objetivo más permanente sobre nuestras emociones negativas el cuál vendrá de un lugar correcto en nosotros.
Objetivo superficial y objetivo real: Cuando nos marcamos un objetivo no tomamos en consideración lo difícil que será mantenerlo a la vista de los diferentes eventos que pudieran suceder. Esperamos ser capaces de caminar en línea recta y alcanzar nuestra meta. Por lo tanto, cuando nuestro objetivo es superficial, es decir hecho en un momento de entusiasmo, es generalmente inútil y no nos lleva a parte alguna. ¿qué es un objetivo superficial? es aquél que está dirigido hacia la vida y que tiene detrás alguna ventaja personal, por ejemplo el mérito, la alabanza de los demás, ser mejor considerado, etc. Así que nos marcamos un objetivo desde la personalidad para obtener alguna ventaja, no lo estaremos haciendo desde nuestra parte real. Por esta razón el objetivo real debe ser algo que casi no se puede poner en palabras y que sabes que llevará su tiempo. De esta forma no nos frustraremos cada vez que nos alejemos de él o nos parezca que vamos en una dirección diferente de la marcada. Lo más importante del objetivo real es que no puede ser alcanzado directamente sino que es como un barco en alta mar que debe hacer su camino acorde con el viento y las mareas para alcanzar su meta.
Así que para comenzar a tener un objetivo real debemos de habernos marcado objetivos que nos hagan saber que no podemos mantenerlos y así poder ver la fuerza de la resistencia. El objetivo real viene de una percepción emocional de algo que no va bién en nosotros y que deseamos cambiar y sólo puede surgir después de una larga auto-observacion y valoración del Trabajo. Depende de una cierta integridad de sentimiento que persiste a pesar de las caídas y como resultado necesitamos mucha paciencia con el objetivo real.