Reporte sobre la atención.

Nunca me he engañado y desde que leí la primera vez al señor G. que procuro no caer en la trampa de la imaginación, aunque a veces actúe de forma ingenua e imaginativa.

Leí el texto a trabajar y a pesar de haber leído otros similares, procuré nuevamente realizar el mismo trabajo que había realizado antes, respecto a la atención.

Me di cuenta que cada vez que inicio la práctica, es un inicio diferente y puse “atención” a eso, cada día es diferente y cada momento también, cada instante. La vida me borra, la vida me atrapa, la vida me distrae a sus millones de lucecitas y colores con el fin de que yo no salga de mi comodidad. Y yo, a veces salgo, a veces y solo por instantes siento que estoy fuera de las influencias y creo ser fuerte. Es entonces cuando recuerdo al Señor G. y sus comentarios sobre el imaginar estar despierto y me doy cuenta que sigo durmiendo, sin una cuota de atención, sin una cuota de nada, no me da miedo, pero si hay algo que me aterra es el “perderme” y no darme cuenta de mi mismo en mi alrededor, de lo que hay y ocurre conmigo, con mi vida, con aquello de mi interior, no es abandonarme al “aterrarme” es una forma de dimensionar un decir, pero veo a las personas abandonadas a sus vidas, a sus opiniones, a sus llenados de corazón frío y siento que para ellos no hay nada más allá.

Hace dos noches a partir de hoy, en mis sueños habituales, voy por un paisaje hermoso, lleno de lomas, ondulaciones, arboles y arroyuelos. Hay agua, agua en abundancia (siempre en mis sueños le he temido al agua, huyo de ella) por ahí me cruzo con un agua nauseabunda a la cual le saco el quite, me alejo de ella con una sensación de asco y temor. Corro, en mi correr me encuentro al costado de una ondulación que termina en una gran laguna de agua límpida y cristalina, tengo algo en mis manos dos objetos gomosos en forma de tubos, que pueden servirme de flotadores y me arrojo al agua. Me hundo, contengo la respiración y … no soporto el aliento, respiro, RESPIRO BAJO EL AGUA… un agua clara, limpia y transparente, (como una luz) me doy perfectamente cuenta que estoy en el agua y que respirar bajo ella es imposible…por lo que pienso (eso fue lo que pensé) me estoy muriendo ¡¡¡, esto es la muerte, la transición… una gran paz, sobre mi la superficie del agua con su gran luz y yo subiendo hacia allí, miro mi corazón y está tranquilo, pienso en lo que es sentir abandonar el cuerpo, siento la definición de lo definitivo y la aceptación y en ese instante recuerdo a mi hijo de 11 años y en el dolor que le voy a causar… y despierto, suavemente, tranquilamente, sin agitación. Me quedo “repasando” la experiencia sin miedo, todo lo andado en el Cuarto Camino viene a mi, los cursos, las lecturas y los recuerdos… esos recuerdos que procuran hacer que uno no se olvide en ese instante de la “experiencia”, de la transición. No he tenido miedo en estos dos días que han transcurrido, más bien, he sentido que hay una gran paz, el problema es explicárselo a las personas de mi alrededor. Veo a las personas enfocadas en sus pensamientos, materiales, mundanos, preocupados de conseguir objetos y valores. Me siento liviano, cómodo, no tengo en mi mente grandes riquezas materiales a las que dedicarles mi atención, solo el amor a mi familia, esposa y dos hijos, hermanos, el afecto al resto de las personas que comparten conmigo esta época y con las cuales de un modo u otro he compartido.

Hoy me siento a escribir mi reporte, a mi alrededor están las voces de mi familia, las voces y la trama de la televisión, de la película del momento y las siento a mi alrededor, aun así, no atrapan mi atención y continuo escribiendo, antes de eso leo nuevamente el documento y noto como mi “atención” va del documento a la trama y de la trama al documento, quiero mirar más atrás en mí, más profundo, al que pone atención y de este al que vivió la experiencia en sueños hace dos noches atrás… noto que de alguna forma está, pero no puedo adherirme a mi propia sensación de presencia. En la experiencia era mi esencia que no teme, en este momento es mi personalidad que si teme.

Qué experiencié?, qué fue lo que viví?, alucinación?, fiebre?, imaginación?, delirio?... para mí algo muy real. Para otros no lo sé, pero son ustedes quienes leen mis reportes los primeros que se enteran de mi experiencia.

Tal vez deba poner más y mejor Atención, quizá me falta un compromiso más definitivo y esto fue un alerta.

Nuubluz.

La lectura del texto pone de manifiesto la relación de la mecanicidad con la falta de atención (identificación). Al no hacer ningún esfuerzo, no puede indudablemente llegar una persona a ningún lugar bueno, más que accidentalmente, sujeto al azar, pero no por medios conscientes, que es lo que se busca al asumir la responsabilidad de nuestra propia evolución.

En relación a esto, los dos ejercicios prácticos dados confirman lo expresado en el texto.  Cuando me identifico, cuando pierdo el foco de la atención, empiezo a experimentar lo que creo que son las cosas, pero no lo que las cosas son.

En el ejercicio de la caja de cristal, cuando se consigue que la atención se mantenga aunque sea unos momentos es como si de repente atravesará un velo invisible que me lleva a otro mundo porque mi relación hacia el televisor cambia completamente. En vez  de tener una experiencia a través del televisor (dejarme llevar por todo lo que está ocurriendo en él), ahora puedo tener una experiencia de relación con el televisor (puedo ver sus componentes físicos y describirlos, puedo ver sus luces y sonidos haciendo que pensamientos y emociones surjan en mi) Pero esto se percibe sólo por momentos, luego nuevamente caigo en la identificación, y quedó atrapado, inmovilizado, sin atención. En cuanto al tiempo de una hora me ha resultado imposible cumplirlo, quedo también atrapado en las emociones negativas que surgen por no poder llevar a cabo la tarea de fijar la atención, y así desperdicio energías sin ninguna utilidad, lo cual invariablemente me lleva a abandonar la tarea en algún momento antes de la hora.

En el ejercicio del reloj, los primeros días me ha resultado muy difícil mantener el foco de la atención pero a medida que pasaron los días, la atención se fue acrecentando, y acá también se da una experiencia interesante, ya que a partir de acrecentar la atención es como si se construyera el mundo a partir de ahí, primero el foco de la atención en el reloj y de ahí todo se va formando, es como el inicio de un despertar. De ahí en más empecé a tener conciencia no sólo de la aguja del reloj, sino del ambiente exterior (los números del reloj, el material del que está hecho, su formar circular, el color, todas sus características, el lugar donde está apoyado, las paredes, escritorios, sillón, todo lo que lo rodea, al mismo tiempo que los sonidos provenientes del tráfico de los autos que circulan por la calle, la luz ambiente, se acrecentaron todas las percepciones, mi cuerpo, las tensiones en el cuello, alguna molestia en la panza, la forma de contraer los músculos de los tobillos, como están apoyados los pies en el suelo, las nalgas sobre la silla, la espalda contra el respaldo de la silla, etc) Y también empezó a formarse la conciencia de lo que ocurría interiormente (del estilo “listo”, “ya está”, “lo lograste, ya podes dejar de hacerlo”, “hay cosas mejores que hacer”, “estoy cansado”, “tengo sueño”, etc, los pensamientos reclamando recobrar su hegemonía, las emociones también, en una lucha por acaparar la atención) pero yo seguía ahí firme, todo eso ocurría, y yo era sólo un espectador. Sin embargo, PUM, en algún momento que no se puede determinar caía nuevamente en la identificación y todo eso que parecía haberse construido de la nada volvía a ser nada, explotaba en mil pedazos, se esfumaba, y yo era arrastrado nuevamente hacía abajo, hacía el estadio ordinario reactivo, de mecanicidad y esclavitud.

Saludos:

Me agrada  la idea de un curso breve de atención porque solo Dios sabe lo difícil que es para mí mantenerla. El hecho de que sea breve me da la esperanza de poder mantener la atención lo suficiente para beneficiarme del mismo.

Con relación a los ejercicios tuve resultados mixtos. Con el ejercicio del reloj tuvieron mucha razón en advertirnos lo difícil que resultaría y no fue exageración. Extrañamente con ese ejercicio el desempeño empeoraba significativamente los últimos tres minutos en mi caso. Ahora bien con el ejercicio de la caja de cristal no fue ese el caso. Con el paso del tiempo mi desempeño fue mejor. Me pregunto ¿Por qué? Puedo asumir que esto tiene que ver con el asunto del interés. Yo no soy persona de ver televisión, no me gusta mucho, así que se me dio más fácil ese ejercicio que el primero del reloj.

Tengo una pregunta con relación al tema de la atención versus la consciencia. Puedo entender que en el trabajo se llama consciencia al hecho de poder percibir más allá del mundo fenoménico, lo que para otras tradiciones esotéricas  como la “chamanica” sería el equivalente a “Ver”. Es eso así y de no serlo me podrían explicar con más detalles como el trabajo define Consciencia. Gracias por su trabajo y dedicación y prometo poner de mi parte para poner más Atención a las fechas de entrega de los reportes. Abrazo fraternal.