7 de diciembre 2017 (revisión acerca de la funcionalidad de la Mente y la comprensión del existir).
Los fenómenos psíquicos se dan como emanación que surge de la
Conciencia Esencial, y son las sensaciones, las percepciones, la
imaginación, las formas, los colores, los movimientos, las dimensiones,
los olores, la memoria, los conceptos, los juicios, los raciocinios, y
todas estas actividades constituyen la funcionalidad intelectual y
sensorial.
La verdad de Sí mismo es mucho más inmensa de lo que
la mente pueda comprender, ya que la mente está contenida en la realidad
de conciencia como limitaciones que dimensionan lo infinito, la mente
es una función de la Consciencia.
Por otro lado, en relación a
una conexión con lo Divino, en el caso de orar, por ejemplo, la oración
manifiesta una condición de desconocimiento, solicitando el conocimiento
de Si mismo, sin saber cuál será la respuesta. Es una disposición
amorosa y entregada.
Cuando uno dice "no sé", lo Divino se mueve y
nos muestra lo aparentemente oculto. Por el contrario, en el caso de
las prácticas psíquicas, ellas son prácticas mentales que obstaculizan
vivenciar la realización del Sí mismo, ya que se intenta la obtención de
un resultado objetivo considerando que eso es el conocimiento buscado.
En suma, la vida espiritual se presenta como un conjunto de situaciones
que nos acercan a lo trascendente de nosotros mismos. Para este trabajo
nadie puede sustituir a nadie, nadie puede hacerse consciente en el
lugar de otro. Ninguna escuela, ningún programa o doctrina puede enseñar
lo que pertenece al orden de la vivencia.
Esta comprensión
libera todas las energías acumuladas naturalmente en nuestro interior, y
que en nuestra vida cotidiana están reprimidas, sin encontrar la senda
para desplegarse.
Estar en la senda nos evita la obstrucción,
dejando en libertad las energías reprimidas y estaban obstaculizadas por
el ego programa, en consecuencia, caminar en esta senda nos ayuda a
abrir la comprensión que emana del corazón, según una expresión
tradicional nos permite entrar y ver la naturaleza de nuestro Ser, y
llegamos a saber cual es el sentido de nuestra vida que no es esfuerzo
inútil ni un despliegue de fuerzas dispersas y descontroladas. Sino que
nos hace experimentar el infinito atractivo de vivir de cara a lo Real
”””” ADICIONAL
Al dejar atrás los mapas y las
expectativas, finalmente debemos dirigir nuestros corazones en la
dirección del amor y de lo Real. Al vivir de esta comprensión, nos
convertimos en lo que realmente somos (caminantes en camino de la
Iluminación).
De lo que hablo es de la Iluminación de instante en
instante, una Iluminación tras otra. La Iluminación no es un
conocimiento intuitivo, sino el perfeccionamiento continuo del ego
programa. Expresiones de lo Esencial.
Reemplazamos cualquier
reivindicación de los niveles de Iluminación con el voto de despertar en
cada momento, junto a todos. Se trata de la vía de la paciencia, la
compasión, la sabiduría y la generosidad, la vía de nuestra voluntad de
vivir en la realidad del presente activo.
Sólo ahí podemos
hallar la libertad y el descanso en una comprensión eterna. Como lo
expresaba muchos apuntadores: En esencia, no existe Realización, sólo
existe actividad iluminada.
Si alguien se proclama Iluminado,
yerra. La Realidad, se muestra en el presente activo aquí y ahora. En
griego Sophia significa sabiduría, es por tanto, una forma de rendirse
homenaje a esta hermosa palabra y a lo que simboliza, para que nos
ilumine, nuestros pasos en esta senda que conduce a la fuente del néctar
en la que “Todo es Uno: Lo Absoluto”.
R.Malak.